Corazón de Melón con Chocolat...

By SolCnavesDaz

122K 6.1K 794

Pasáte por la playlist del fanfic en Spotify y escuchá toda la música que seleccioné especialmente para mi ob... More

Irlanda
Secretos Familiares
Gaeil O'Connor, el Bastardo
Congeniando con el Enemigo
La Motocicleta de Gaeil
Los Hermanos Sean Unidos
Preparativos de Bodas
El Vestido de Rosalya
Animate
Despedida de Soltera
Mi Última Noche Como Soltero
El Amor en los Tiempos de Bodas
Salven a la Soldado Rosa
Annie, creo que...
La Confesión de Alexy
Matryoshka!
Monster
Yo los Declaro... Marido y Mujer
El Don de la Vida
Nacido para Matar
La Leyenda de Armin
Maximum Trolling
Gritos
Aún Te Deseo
Convivencia
Los Juegos del Hambre
Cantos de Fuego
Nuevos Compañeros
Los Mini
Exámenes, Estrés y Una Boda Que Planear
¿Y Si Atrasamos la Boda?
Keep Calm and Vámonos de Vacaciones
Copos de Nieve
La Dueña de la Voz Misteriosa
Girlfriends
Los O'Connor
Una Rosa Victoriana
Luces
Arly
Legalmente Annie
Tengo Trabajo Que Hacer
Celos
Mea Culpa
Tenemos Una Boda Que Planear
La Familia Se Agranda
Pre-Boda
Señor y Señora O'Connor
Noche de Bodas
Luna de Miel con Gusto a Ramen
Una Suegra para Annie
A tu Lado

Juegos de Seducción

3K 125 18
By SolCnavesDaz

Kentin se acercó a mi oreja derecha y empezó a mordisquearla mientras con la mano se aferraba con fuerza a la remera que estaba usando, las mías se sostenían de sus brazos musculosos. Lo tenía tan cerca mío, como en muchas ocasiones, pero esta vez era distinto: Las veces que lo hice con Kentin en su casa estábamos completamente solos... Esta vez estaba mi suegro, el abuelo Rick y mi cuñado, a este chico le encantaba ponerme al límite.

Se puso encima mío, podía sentir lo excitado que estaba, deseoso de mí, deseoso de tomar lo que por derecho le pertenecía. Empezó a besar mis labios como solo él sabía hacerlo, Kentin O'Connor era la mezcla perfecta de masculinidad, fuerza y gentileza al momento de hacer el amor.

Colocó mis manos sobre mi cabeza y volvió a mi oreja.

-Hoy tengo ganas de algo un poco más... Exótico -me gruñó, y con un ágil movimiento ató mis muñecas con su cinturón al respaldar de la cama.

-Kentin...¿qué...? -susurré, pero él me puso un dedo en los labios.

-Tú déjamelo a mí -gruñó de nuevo-. Quiero jugar un juego de rol, tú eres la señora rica, dueña de casa y yo soy el mayordomo que te observa mientras te duchas, o... Puedo ser el jardinero que está obsesionado contigo e intenta violarte.

Yo levanté una ceja.

-¿Estuviste escuchando Soda Stereo? -pregunté divertida-, ¿o leyendo Cincuenta Sombras?

-Ninguna de las dos cosas -dijo mientras me mordía el cuello-. Aunque a Cerati ya lo conozco.

Yo empecé a excitarme, primero por la profunda voz de Kentin y segundo por cómo me encontraba, completamente a su merced.

-Si hay que jugar un juego de rol... -susurré, me mordí el labio-prefiero que tú seas un soldado y yo tu rehén de guerra.

Él se rio con ganas mientras me mordía con fuerza la mandíbula.

-A mi juego me llamaron. Enseguida vengo -gruñó con deseo, y así atada como estaba, me dejó en su cama mientras él sacaba algo de su armario y salía de la habitación.

Estuve inmovilizada por un rato, mirando el techo de Kentin. Había decorado su dormitorio desde la última vez que estuve ahí: Había más fotos nuestras, había hecho ampliar una imagen mía del baile de graduación y le había pegado en el techo, tenía fotos también de él con sus compañeros de la Academia y con nuestros amigos. Escuché el picaporte abriéndose de nuevo y mi corazón se disparó, ¿qué me iba a pasar? Sentí los pasos firmes de Kentin en el suelo, eran demasiado pesados, generalmente eran así cuando el llevaba...

La bota de combate de Kentin piso el borde de la cama, mi prometido apoyó el brazo derecho en su rodilla y distribuyó todo el peso de su cuerpo en ese punto; llevaba el pantalón del ejército, la camisa blanca abierta pero sin su musculosa negra, dejaba a la vista su cuerpo templado por el riguroso entrenamiento, tenía sus placas de identificación colgando pero me aterré cuando vi su cuchillo en la mano.

Él se rio con ganas y jugó con él entre los dedos mientras me lo enseñaba.

-¿Te asustan los cuchillos, nena? -me preguntó mientras este brillaba con la poca luz que había en la habitación, me lo pasó delicadamente en la cara, gemí y cerré los ojo. No sentí el filo, pero sí el frío contacto con el metal, me di cuenta de que estaba acariciándome con el lomo para no lastimarme-. Mmmm, que delicia verte así de aterrada... me dan ganas de no ser gentil contigo y hacerte mía como aquella vez en el verano, ¿recuerdas como gritabas?

Mi mente automáticamente regresó a ese momento, con Kentin completamente sacado, como un toro embravecido, levantándome en el aire y haciéndome gritar como jamás pensé que lo haría.

Abrí los ojos y lo observé: La cara de Kentin estaba completamente distinta, tenía un brillo en sus hermosos ojos verdes que nunca había visto y una media sonrisa cruel y desdeñosa se curvaba sobre su cara. Su ceño estaba fruncido y me miraba mientras se relamía como lobo con los ojos entornados hacia mí, al verlo le encontré un enorme parecido a Grimmjow, bravucón, provocador, cínico... despiadado.

-No hay nada que me provoque más placer que ver esa mirada en tus ojos -me gruñó mientras su cuchillo descendía por mi cuello, entre medio de mis senos hasta llegar a mi estómago-. Creo que puedo intensificarla aún más.

En un rápido movimiento giró y cuchillo y cortó la remera que tenía puesta a la mitad, luego con ambas manos terminó de romperla, dejando al aire mis pechos; al sentir el tirón del cuchillo dejé escapar un pequeño grito, Kentin tomó uno de mis senos y lo apretó con fuerza. Mientras se reía con los dientes juntos, apoyó la hoja del cuchillo en uno de mis pezones, al sentir el frío éste reaccionó y se puso erecto.

Lo atrapó con su boca mientras que con el cuchillo aún en la otra mano me acariciaba el otro seno, yo intentaba no gemir, pero aún con la boca cerrada mis quejidos eran demasiado fuertes. Estuvo así un rato largo hasta que mi pezón ardió cuando él lo sacó de su boca y atacó el siguiente.

Me desesperaba no poder tocarlo... me desesperaba ser tan pasiva aunque al mismo tiempo me excitaba estar a su entera merced, él decidía que hacer conmigo y mi cuerpo mientras que yo solo podía sentir y observar.

Abrí los ojos al sentir que Kentin se retiraba de mi pecho torturado. Su mirada felina me observaba desde lo alto mientras que se colocaba sobre mí, poniendo sus piernas flexionadas a cada costado de mi cuerpo, tomó algo de la mesa de luz, era el control remoto de su estéreo, lo encendió y empezó a sonar "Eat you Alive", que oportuno... Justo con esa mirada tenía que elegir ese tema de Limp Bizkit.

Desabrochó su pantalón y bajó su cierre, mientras sacaba su miembro me agarró con firmeza de los cachetes y me obligó a abrir la boca, metió dos dedos en ella y los movió hacia dentro y fuera, su sonrisa no abandonaba su rostro.

-¿Sabes? Cuando era ese nerd perdedor me tocaba todos los días pensando en ti -me confesó, mientras introducía su pene en mi boca, dejó ir su cabeza hacia atrás, sintiéndome, gimió por lo bajo-. Y ahora que soy más decente lo sigo haciendo, me vuelves completamente lo-co, Annie.

Empezó a masturbarse con mi boca mientras yo intentaba no ahogarme, la situación me estaba volviendo loca a mi también y estaba dejándome consumir por lo que Kentin estaba hecho en ese momento.

-Tenerte así... Tan indefensa, solo para mí... ¿No te parece irónico? -dijo mientras gemía entre dientes en medio de una sonrisa, sin soltar el cuchillo me tomó la cabeza con ambas manos para tener mejor control sobre ella y empezó a moverla con más violencia y firmeza, me estaba ahogando y él parecía estar a punto de acabar.

Sacó su pene de mi boca, se puso el cuchillo entre los dientes y se quitó la camisa y las botas, quedándose solo con el pantalón, tomó el cuchillo de nuevo y me lamió el vientre mientras Limp Bizkit seguía sonando, esta vez hablaba algo acerca de una cobra dorada.

Llegó hasta mis genitales y los olió con ganas gimiendo al sentir mi aroma.

-Qué delicioso aroma a hembra en celo -gruño, tomó el cuchillo y rompió mis bragas, las arrancó con la otra mano y sostuvo lo que quedaba de ella mientras la volvía a oler, dejó el cuchillo a un lado y tomó mis piernas con fuerzas, las levantó en el aire haciendo que yo también levante mi trasero y parte de mi espalda; me abrazó las caderas y hundió su rostro en las entradas de mi ser.

Mientras con una mano acariciaba el vientre y parte de mis senos, con la otra me mantenía en el aire, yo no paraba de gemir, la música estaba tan alta que seguramente no me podrían escuchar, así que me dejé ir mientras los acordes de las guitarras y la batería ahogaban mis gemidos. Eso a Kentin pareció gustarle porque sentí su sonrisa pegada a mi clítoris mientras mordía y tiraba de mis labios vaginales.

Me bajó pegándome a sus caderas mientras me desataba de mis esposas improvisadas, con una mano me tomó de ambas muñecas mientras que con la otra se introducía en mi cuerpo; ambos gemimos al sentirnos unidos al fin, mientras él me movía yo lo mordía por todos lados. Apretó mi trasero con firmeza mientras en su boca se dibujaba una O perfecta, no estábamos haciendo el amor, estábamos fornicando como los dos animales que éramos, estábamos en contacto con nuestro lado más animal y primitivo.

Lo sentí venirse, yo también sentía mi propio climax, me tomó firme del cabello y me obligo a mirarlo, la locura y el placer le surcaban la cara, el ceño fruncido y los dientes apretados, su rostro de psicópata me encantaba.

-Eres mi puta, mía... Di mi nombre -ordenó en gemidos entrecortados-. Dilo, Annie.

-Kentin... -gemí, el aceleró el ritmo.

-Otra vez...

-Kentin...

-¡De nuevo!

-¡Kentin...!

Me abrazó con fuerza a él y nos dejamos ir ambos para al último caer rendidos en la cama.

Continue Reading

You'll Also Like

152K 914 9
Relatos Lesbicos. (Todas las historias seran con Futas) Mommy and baby Lesbianas futas y más
339K 54.3K 27
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
216K 14.8K 86
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
94.5K 8.9K 29
Lara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza...