El Vestido de Rosalya

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Rosa salió del probador vistiendo su vestido de novia: Era una obra de arte victoriana. Se notaba que era 100% creación suya pues era sumamente delicado y femenino, pero sensual y atrevido. El corsé terminaba en un escote en corazón que le destacaba su figura, el corte sirena que comenzaba debajo de la cadera le favorecía mucho, ciñéndose con fuerza al torso de mi amiga para luego caer vaporoso, como una nube, hasta sus pies en varias capas, como si fuesen pétalos de rosas uno sobre el otro, y cada capa finalizaba con una delicada línea de piedras brillantes cocidas a mano; por último su espalda la abrazaba la cinta violeta del corsé que adornaba el sensual trasero de Rosa con un bello moño. Para coronar semejante creación, un delicado velo le adornaba el cabello recogido en un rodete, cayendo hasta donde comenzaba el vestido, y sólo un mechón rizado de su pelo quedaba libre, cayendo sobre su hombro hasta su pecho; sus manos tenían unos mitones de encaje, dejando libres sus dedos, y un pequeño lazo blanco adornaba su cuello. La imagen que mi amiga brindaba era la de una novia salida del tiempo, demostrando que, a pesar de los años, ella siempre iba a amar a su prometido. Si Jane Austen la viera sin lugar a dudas aprobaría su vestido.

Alexy se largó a llorar, emocionado al ver a su amiga tan bella, las chicas y yo no podíamos articular palabra.

—¡Rosa, por Dios, estas bellísima! —exclamó Charlotte, si mi amiga no abría la boca seguro ninguno de nosotros (excepto Alexy, que lloraba a moco tendido) hubiera podido decir nada, pues la sorpresa de ver así a Rosa había sido muy grande. Se podía ver a simple vista el amor con el que había diseñado ese vestido, en cada puntada estaba manifestado su amor por Leigh y la esperanza de un amor duradero.

Rosa derramó unas lágrimas de felicidad y pronto todos estuvimos llorando pues nuestra querida amiga se casaba en sólo un mes.

Mientras que Alexy y yo nos encontrábamos preparando todo para la boda de nuestra amiga, Rosa se encargaba de ponerse aún más bella de lo que era: Turno en la manicurista, en el estilista, cámara de bronceado, faciales, etc. Sólo quedaba un detalle y era confirmar el DJ, pues mi amiga no había conseguido a nadie de su gusto. Todos pensábamos que con el vestido de novia terminado Rosa iba a poder concentrarse más en otras cosas importantes para la fiesta, pero no fue así, sólo hizo que se ponga aún más nerviosa y amenazaba con romperlo y empezar de cero pues «aún no estaba perfecto». Todo se calmó cuando Alexy se llevó el vestido a su casa y le dijo que se lo iba a devolver una semana antes de la boca para hacerle los arreglos finales.

Lo último en la lista fue organizarle la despedida de soltera a mi amiga y acompañarla a comprar lencería para su noche de bodas. Así que me encontraba esperando a Rosa en el mall del pueblo, llegaba diez minutos tarde y me dolían los pies de tanto estar de pie, finalmente la vi llegar.

—Perdón, estaba renegando con Lysandro porque no quiere ir a la fiesta sin pareja —se excusó mi amiga. Estaba roja y agitada por la corrida.

—¿Por qué no le dices que invite a Violeta? —pregunté—. Alexy irá con Pier, así que Violeta está disponible.

—Se lo dije pero no quiere saber nada —respondió, mientras se acomodaba su vestido— Ya sabes cómo es él: No le gusta estar con personas que no conoce bien.

—Pero es la boda de su hermano. —Nos poníamos en marcha hacia la tienda de lencería quedaba en el último piso, subiendo las escaleras mecánicas.

—Ya lo convenceremos, no te preocupes —aseguró. Ya estaba un poco más tranquila y no tan acelerada por la maratón que había corrido hasta aquí—. Por cierto, luego de esto tenemos que ir a la tienda a que te pruebes tu vestido de dama de honor.

Yo parpadeé.

—¿Mi qué? —pregunté.

—Tu vestido de dama de honor —repitió Rosa—Leigh, Alexy y yo hicimos los vestidos para mi cortejos de madrinas y debes ir a probarte el tuyo. ¿Quién te pensabas que iba a ser mi dama de honor? ¿mi hermana? Apenas la he visto desde que se fue a Londres. Era obvio que ibas a ser tú.

Corazón de Melón con Chocolate (libro #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora