Grayson se estaciona frente a mi antiguo hogar. No puedo dejar de sentir nostalgia cada que estoy aquí, así que a pesar de lo tremendamente nerviosa que estoy, sonrío.
Bajo del auto y Gray se acerca a mí, él también está casi tan nervioso como yo, sólo que él siempre ha sido mejor disimulando.
Caminamos hasta la puerta y doy tres golpes. Gray me mira, entonces le tomo la mano y la aprieto.
—Me va a odiar —susurra serio y traga saliva.
—No te va a odiar —me río, luce tan tierno así.
La puerta se abre, y veo a Margo del otro lado, la cual me abraza con fuerza de inmediato.
—Hola —saludo riendo.
—Felicidades —nos dice a ambos, con una sonrisa de oreja a oreja.
—Eres de las únicas personas que lo saben —le digo mientras saluda a Grayson.
—¿De verdad? ¿No se lo han dicho a nadie más? —abre la boca sorprendida.
—No.
—Eso significa que soy importante, ¿entonces puedo ser su dama de honor? Estaba pensando que los vestidos pueden ser rosad...
—Margo, Margo, no los atosigues —escucho la voz de mi madre, llegando detrás de mi hermana.
La sonrisa se me borra del rostro y siento que mi corazón acelera. Mamá me mira, con una expresión que realmente no sé cómo describir. Examina mi rostro y después sólo sonríe ligeramente.
—Quién lo diría... —dice rompiendo el silencio incómodo que se estaba formando. —quién diría que ustedes dos terminarían casándose —ahora sí sonríe un poco más y le estira el brazo a Grayson para estrecharlo.
—Me alegra verla —dice él, nervioso.
—Sí, a mí también —le responde y después se hace a un lado para dejarnos pasar.
Ese olor, esa sensación de estar de vuelta en casa es tan increíble casi tanto como horrible. Gray y mi madre caminan hasta la mesa, pero antes de acompañarlos, sujeto a Margo del brazo y la miro mal.
—¿Por qué se lo dijiste? —le pregunto en voz baja.
—Se iba a enterar de todas formas —susurra ceñuda.
—Sí, tenía que enterarse por mí, no por ti ni por nadie más.
—Lo siento, Leah, estaba tan emocionada que necesitaba contárselo a alguien.
Ruedo los ojos volviendo con ellos, y Margo sólo ríe detrás de mí.
—Espero que les guste la cena —dice ella, viéndonos atenta a ambos.
—¿Tú la hiciste? —pregunto sorprendida sentándome a un lado de Gray.
—Por dios, no —frunce el ceño. —le pedí a Mary que la hiciera, le dije que era algo especial —sonríe con una ceja alzada.
—¿Qué tal es Mary? —me dirijo a Margo.
—La verdad no es como Meredith, es muy gruñona.
—Yo también la echo de menos —hago una mueca.
—Trina me recordó mucho a ella, me agradó —dice la misma sentándose en la mesa.
—¿Quién es Trina? —pregunta mi madre.
—Trina le ayuda a Grayson con las labores del hogar, y también cocina —miro a Gray, el cual sólo asiente.
—¿Antes vivías solo? —le pregunta mamá nuevamente.
Aquí vamos con la ronda de preguntas. Le tomo la mano fuertemente por debajo de la mesa y le sonrío segura.
—Sí, así es —responde tranquilo.
—Margo me dijo que estabas trabajando en una empresa —entrecierra los ojos, intentando verlo mejor.
—Sí, con mi hermano, es un negocio familiar —le explica. —y por suerte va mejor que nunca.
—Felicidades, ¿dejaste atrás las motocicletas? —ríe, pero su tono es extraño.
—No en realidad, Leah me regaló una el día de mi cumpleaños.
—Mm, vaya —me mira pasmada. —¿estás trabajando? —ahora me pregunta a mí.
—Sí, conseguí un trabajo.
—Ya decía yo —se da la vuelta y entra a la cocina.
Trago saliva y miro a Margo, la cual pone los ojos en blanco.
—¿Y qué hay de ti Margo? —le pregunta Gray; rompiendo el ambiente extraño que empezaba a formarse segundos antes. —¿qué tal el instituto?.
—Bien, no es la gran cosa —se encoge de hombros.
—Leah me conoció a tu edad —le dice sonriente y yo suelto una risa asintiendo.
—Entonces tengo esperanza en encontrar a mi amor verdadero —bromea y ríe. —¿no?.
—Tal vez —le digo yo.
—Bueno chicos, ¿quieren que sirva ya la cena? —sale mamá de la cocina, y se detiene para esperar nuestra respuesta.
—Yo sí —grita Margo.
(..)
Siete minutos después de servirnos, la cena se basa en una platica bastante forzada e incómoda. Llevarme una cucharada de comida a la boca cada vez se hace más eterno. Tengo la sensación de que esto nunca va a acabar, ni siquiera quiero saber lo que Grayson está sintiendo ahora mismo. Estoy apenada por él, debe desear irse.
Pero no es únicamente culpa de mi madre, si no de nuestra relación. Es simplemente distante y seca, lo que vuelve todo el ambiente tan tenso y frío.
—Sabes... cuando Margo me dijo que iban a casarse, juré que estabas embarazada —dice mi madre apuntándome con el tenedor. —esa es la principal razón por la que muchas parejas de su edad suelen casarse.
Siento una punzada en el pecho y la miro rápido con los ojos bien abiertos. Casi siento que me ahogo con el pedazo de carne que resbala en mi garganta. Y cuando me recupero salto a la defensiva.
—Claro que no, jamás habría sido por eso—no puedo evitar la dureza en el tono de mi voz al oír sus ridículas palabras. —no todas las parejas. Además, Grayson y yo ya somos adultos.
—Ya lo sé, tranquila... —se ríe de mí. —sólo lo pensé por un segundo.
Es que no soy yo, son los demás que están tan paranoicos respecto al tema, incluso Trina.
Pero es tan estúpido que me da risa.
—Ahora no estamos pensando en eso —contesta Grayson por mí, de manera seria. —si Leah y yo queremos casarnos, es por decisión propia, no hay nada que nos obligue a hacerlo.
—Ya lo sé chicos —vuelve a decir. —es sólo que llevan poco tiempo de andar y me sorprendió.
—Mamá, nos conocemos desde hace años.
—Está bien, no salten contra mí —alza las manos dándose por vencida. —yo respeto su decisión y estoy feliz por ustedes.
Respiro y espiro. Respiro y espiro. Necesito paciencia, mi humor cambia de golpe.
A alguien le interesa todavía la fic de 'She' con Ethan? La quiero seguir:(