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No me doy cuenta de lo que quiere decir hasta que lo pienso durante varios segundos.

—Sólo avísame —se levanta de la silla y dice con suavidad.

Comienza a despedirse de todos, y cuando se acerca a mí, me da un beso en la mejilla, sin tocar ninguna parte de mi cuerpo, así que finalmente, me sonríe pareciendo más una mueca.

—Los veré luego chicos, gracias.

Termina con esa frase y sale por la puerta, aunque yo sigo quieta en el mismo lugar. Grace me mira sorprendida y un segundo después empieza a reír emocionada.

—No puede ser —dice con una sonrisa bastante amplia.

—No creo que lo haya dicho en serio —me excuso en seguida.

—Yo no creo que lo haya dicho en broma.

—¿Entonces?... tengo que buscar una solución, sé que irme con Grayson no es una, pero tu madre llegará y no quiero ser una molestia.

—Leah, no serás una molestia, puedes quedarte —Grace arruga la frente, pero ya no le doy atención. Ahora sólo me fijo en Ethan, que permanece callado desde que Grayson dijo eso.

—Grayson sólo quiere ayudarte, deja que lo haga —por fin habla.

—No... no debo. No quiero pasar tanto tiempo con él, no quiero volver a meterme en la misma mierda —es la verdad, no quiero volver a... eso.

—Su departamento es muy grande, tiene unos cuantos cuartos, apuesto que es mejor a un incomodo sillón en la sala —informa Ethan, aunque con ese tono parece que intenta convencerme.

—¿Quieres que me vaya? —frunzo el ceño con un tono divertido, disfrazando la seriedad en mi interior.

—Quiero que te sientas cómoda —rueda los ojos.

—Con él no me sentiré cómoda. Ni siquiera logré tener una conversación decente en toda la noche.

—Leah, me alegra que estés aquí con nosotros, pero irte con él es mejor idea hasta que consigas un lugar —vuelve a decir.

—Quizás sólo debo volver con mi madre —paso una mano por mi cabello dándome por vencida.

—Tienes 20, de ninguna manera vivirás con tu madre —Grace niega de inmediato.

—Pues no tengo otra opción —levanto los hombros.

—Leah, no te estamos pidiendo que salgan de nuevo, sólo deja que te ayude, puede hacerlo mejor que nosotros, tiene habitaciones libres, y algo de compañía no le haría mal ni a él ni a ti, al menos intenten ser amigos.

—¿Vive solo? —mi intención no era desviarme del tema, pero ya es demasiado tarde.

Ethan decide no gastar más saliva en mí, sólo asiente con la cabeza fastidiado.

—Estupendo —digo sarcástica. —buscaré una solución, y esa no estará en mis planes, chicos —niego sonando segura. —los veo mañana —mi intento de sonreír es un fracaso, así que sólo me doy la vuelta y entro a la habitación.

(...)

Al día siguiente decido pasar a recoger a Margo, hace tiempo que no la veo y creo que ya era necesario charlar. La extraño como a nadie. Así que sólo dejo la habitación ordenada y le mando un mensaje a Grace avisándole que salí. Ambos estaban dormidos por eso no quise molestarlos.

Bajo de mi auto cuando estoy frente a casa. Me acerco a tocar el timbre y después camino en dirección a la puerta, la cual no tarda en abrirse, y a mi mala suerte, la imagen de mi madre aparece.

—Leah —frunce el ceño confundida. —¿qué haces aquí? —su tono no es grosero pero tampoco muy dulce.

—Vine por Margo, ¿no te dijo?.

—Al parecer no... —se cruza de brazos y me examina completamente. —tú... ¿Cómo has estado...?.

—Bien —suelto insegura y un poco confundida.

—Me alegro, Leah.

Hago una mueca, la situación se ha vuelto más incómoda de lo que imaginé, y es horrible. ¿Debería sentirme incómoda con mi madre? ¿Debería preocuparme que se preocupe por mí? Es muy extraño.

—Hola, Leah —Margo baja los escalones y camina con una enorme sonrisa hacia mí.

Deposita un beso en mi mejilla para después abrazarme.

—¿Nos vamos? —le pregunto y asiente.

A pasos lentos caminamos hasta el auto. Sube en la parte del copiloto y se despide de mamá con la mano desde lo lejos.

La música en la radio se reproduce automáticamente, y Margo no tarda en poner su estación favorita y subir el volumen. Empieza tarareando la canción que suena pero minutos después me mira y baja el volumen.

—¿Pasa algo? —pregunta desconcertada.

—No, ¿Por qué?.

—Porque te noto rara.

La miro dos segundos con el ceño fruncido y vuelvo a mirar a través del parabrisas.

—Estoy bien.

—No lo intentes conmigo —inclina la cabeza y me echa una mirada asesina.

Ahora una sonrisa involuntaria se dibuja en mi rostro y ella suelta una risa cuando lo nota.
Siendo honesta, Margo sabe el 90% de lo que pasa en mi vida, ahora más que una hermana se ha convertido en mi mejor amiga.

—De acuerdo... —doy un golpe ligero al volante y tomo aire. —me echaron de mi departamento.

—¿Qué? —levanta las cejas y cubre su boca. —¿Por qué?.

—Porque no pude pagarlo.

—Leah... —me mira angustiada y bastante sorprendida.

—Eso no es lo peor —trago saliva y me preparo mentalmente para las siguientes palabras. —Volví a ver a Grayson.

¿Podrían adivinar quién esta en multimedia?

I still wait for you | 2 | Grayson Dolan (terminada)Where stories live. Discover now