I still wait for you | 2 | Grayson Dolan (terminada)

22

—¿Sucede algo? —miro a Grayson asustada, el cual aún cruzado de brazos me mira serio.

—¿Recuerdas algo de ayer?.

En cuanto lo dice me ruborizo, estoy tan apenada casi tanto como molesta conmigo misma. No debí tomar, debí llamarle a Ethan antes de que Grace tomara más. Pero no pude evitarlo, lo extrañaba.

—No —digo avergonzada, realmente no recuerdo nada. —lamento lo que hice, no debí acceder a tomar con Grace.

—Esta bien, eres adulta y sabes lo que haces —dice un poco decepcionado, lo cual me desconcierta.

Parece como si estuviera esperando otra respuesta, y no tengo ni la menor idea de qué decir.

—Sí... —respondo insegura. Creo que ayer no me comporté como una adulta.

Pero las palabras de Grace, incluyendo a Amanda, hicieron que la sangre me hirviera, no pude controlarme.

—Bien, lo importante es que estas bien... bueno, tú y Grace están bien —corrige de inmediato y traga saliva metiendo una mano a su bolsillo.

—¿Te vas mañana? —intento cambiar el tema y me levanto de la cama aguantando el dolor de cabeza que me da de golpe al hacerlo.

—Sí, tengo que dejar todo listo, Trina no vendrá estos días.

—Ah...

—Ethan vendrá conmigo, y Grace lo acompañará.

—Eso es bueno... no estarás solo.

—Sí... sobre eso... —baja la mirada nervioso y una vez decidido, me mira. —¿no quieres... venir?.

—No... no gracias —me encojo de hombros. —no podría.

—¿No?... ¿P-por qué no? —mejora su postura y frunce el ceño.

—No puedo pagar un pasaje.

—Bueno, no tendrías que hacerlo. La empresa paga el viaje, y si quiero llevar un acompañante también.

—No lo sé... ¿qué haría yo ahí?.

—Hacerle compañía a Grace.

—Bueno... nunca he ido a Santa Mónica.

—Te gustará —me sonríe de lado. —me gustaría que vinieras —le cuesta decir pero finalmente sólo lo suelta.

—¿Puedo confirmarte más tarde?.

—Sí, esta bien.

En ese momento, la puerta vuelve a abrirse, y Trina entra con una taza caliente entre sus manos, de la cual cuelga el hilo del té.

—Aquí esta, toma la pastilla, te hará bien —lo deja sobre la mesa y retrocede.

—Gracias, Trina —le dice Grayson.

—Gracias —digo aún apenada, esta atención es demasiado para mí.

—Te llamaré más tarde... para asegurar que estes bien... —Grayson vuelve a hablarme. —y te llevaré a recoger tu auto.

—Conmigo estará bien, vete tranquilo —le dice Trina y yo bajo la mirada.

—De acuerdo... adiós —nos dedica una sonrisa que termina siendo más una mueca.

Sale de la habitación y miro a Trina.

—Si necesitas algo llámame.

—Muchas gracias, Trina —añado con voz suave.

Asiente sonriente y sale de la habitación cerrando la puerta.
Me acerco a la mesa y tomo la pastilla acompañada con el vaso de agua que hay a un lado. Después camino hasta mis cosas para sacar el ordenador de mi bolsa y prenderlo una vez que estoy sentada en la cama.

Necesito buscar algún empleo, debe haber alguna vacante de lo que sea.

Paso dos horas o más buscando algo y enviando correos, hay empleos buenos pero dudo mucho que me escojan a mí. Y en un minuto de concentración y silencio, llaman a la puerta dando varios golpes, no alcanzo a hablar ya que termina abriéndose sin dejarme reaccionar.

Veo a Grace usando unos pants deportivos y unos lentes de sol negros. Me río disimuladamente y regreso mi mirada al ordenador.

—Leah —cierra la puerta y deja su bolsa en la cama. —¿Cómo es posible que luzcas perfectamente?.

—Tenía un dolor de cabeza infernal —la vuelvo a mirar con una mueca. —¿Cómo entraste?.

—Trina me abrió —se sienta frente a mí. —mierda, no debimos hacer eso.

—Lo sé —ni siquiera quiero que me lo recuerde.

—Ethan y yo hablamos esta mañana, y tenías razón. Ya no esta tan molesto y parece entender lo de mi madre.

—Me alegro por ti, sabía que lo entendería —le sonrío.

—Gracias... —rueda los ojos aliviada y se deja caer sobre la cama. —¿qué tanto haces? Dice Trina que no has salido de la habitación en toda la mañana.

—Estoy buscando un empleo —respondo sin mirarla.

Se queda pensando y analizándome. Se quita los lentes para morder una de las puntas de la varilla.

—Tengo un amigo que dejó su trabajo hace poco, iba a decírtelo, tal vez estén buscando a alguien.

—¿Por qué lo dejó?.

—Se muda —levanta ambas cejas.

—¿Y de qué va? —cierro el ordenador y lo pongo a un lado de mí.

—Bueno, no es la gran cosa pero seguro que pagan bien si es para mantenerte tu sola —asiente. —diseñaba pequeños artículos para una revista.

—¿Una revista?.

—Sí, de esas revistas adolescentes con chismes y falsos perfiles.

—Bueno... no suena mal —suelto una risa.

—Pensé en ti, en la preparatoria te gustaba eso de dibujar.

—Lo hacía por aburrimiento.

—Pero lo hacías bien. Manda un correo, tal vez te venga bien.

—¿A qué correo?.

—Tendré que preguntarle, te lo paso más tarde.

—Bien, gracias.

—Ni siquiera he empacado —se tira mirando al techo en la cama y suspira.

—¿Para el viaje a Santa Mónica? —la miro con el ceño fruncido.

—Sí —se gira para verme. —¿vendrás?.

—Grayson me invitó, pero no lo sé.

—Para mí sería mejor que vinieras, Ethan me obligó. No quiere que me quede sola.

—¿Y tú madre?.

—Se va esta tarde.

—Salúdala de mi parte.

—Lo haré —sonríe. —¿entonces, vienes?.

—Bien... ojalá no sea todo un desastre.

Si va a ser un desastre, jajaja pero bonito.
Les pido una disculpa por milésima vez, creo que ya están aburridas de mis disculpas, pero no pude escribir por problemas personales.
Creo que ya estoy más estable para hacerlo y retomaré las ideas que tenía.
Gracias por ser pacientes y esperarme, las amo demasiado❤️
Haré maratón por cierto