I still wait for you | 2 | Grayson Dolan (terminada)

59

Una semana después.

Los días transcurren normalmente, todo es igual, aunque ya no puedo ver a Amanda como antes. No me refiero a que me desagrade menos o más, sólo me sorprende, es una sensación extraña, sobretodo cuando están juntos.
Pero Grayson no le da importancia, entonces yo tampoco debo hacerlo.

Apenas son las siete, y minutos antes la alarma de Gray ya había sonado. Lo escuché bañarse pero no quise levantarme aún. Así que después de mucho esfuerzo logro despegar el cuerpo de la cama.

Salgo de la habitación para prepararme un té mientras Grayson sale de la ducha. Me siento en la barra y miro la televisión de la sala, la cual ya estaba prendida en un canal de deporte.

La puerta principal se abre, dejando ver a Trina entrar. Me sonríe cuando deja sus cosas sobre la mesa y se acerca a mí.

—Buenos días, Leah —me dice.

—Hola, Trina —me levanto de la barra.

—¿Quieres que te prepare algo de desayunar? —pregunta mientras se coloca el mandil blanco de todos los días.

—Sí, por favor —suplico. —estoy hambrienta desde la madrugada.

—¿No era que no te daba hambre tan temprano? —alza una ceja curiosa.

—Lo sé, pero últimamente no he comido bien —asiento segura.

—Bueno —sonríe y abre la nevera. —¿qué se te antoja?.

—Cualquier cosa —contesto en seguida.

—Buenos días —Grayson sale de la habitación, remangando su camisa blanca.

Se acerca a mí y me besa en la mejilla.

—Hola, Trina —también le saluda.

—Buenos días —le dice. —en un momento preparo tu café.

—Gracias —le sonríe. —¿que te parece si saliendo del trabajo te busco y vamos a comer? —ahora me mira a mí. —hay algo que quiero mostrarte después.

—Me encantaría —le sonrío amigable.

—Perfecto, entonces te llevo —se sienta en la barra y mira su reloj.

—Me arreglaré mientras está el desayuno —comienzo a caminar hacia la habitación.

Preparo el agua para darme una ducha y busco algo decente para ir al trabajo, que termina siendo un pantalón negro suelto y una blusa blanca.
Justo cuando termino de ducharme, me visto y me seco el cabello con una toalla. Lo arreglo rápidamente y me maquillo ligeramente, voy tarde.
Me pongo unos zapatos altos para después salir de la habitación tomando mi bolso.

Me siento en seguida en la barra, y empiezo a terminar el plato que me ha preparado Trina. Me lo termino rápido, pero no siento que sea porque tengo prisa, si no porque estoy realmente hambrienta.

Grayson está ocupado atendiendo unas llamadas, y Trina desaparece cuando se va a ordenar las habitaciones.
Me levanto de la barra y me pongo un abrigo para después colgarme mi bolsa. Miro a Grayson con una sonrisa y se da cuenta que estoy lista.

Cuelga la llamada y salimos juntos del departamento.

(...)

El tiempo en el trabajo pasa rápido y cómodo. Me gusta estar con Aaron, a veces charlamos en las horas libres y me cuenta su vida. Yo le cuento cierta parte de la mía. Siempre habla de su novio y de lo enamorado que está, no puedo evitar sonreír mientras lo escucho.

Finalmente dan las tres de la tarde. Guardo mis cosas y le entrego el trabajo semanal a Adam, el cual me agradece sonriente.
Salgo del edificio para esperar a Grayson. Este no tarda en llegar, se estaciona justo delante, así que subo alegre. Siempre me da emoción verlo después de rato de no estar juntos.

—Hola —deposita un beso sobre mis labios y arranca. —¿Cómo te fue? —me pregunta.

—Bien, ¿y a ti?.

—También.

—¿Y a dónde iremos a comer? —me coloco el cinturón de seguridad y lo miro ansiosa.

—Ya lo verás —responde sin verme. —te iba a preguntar a dónde querías ir tú, pero duraríamos toda la tarde mientras te decides.

Me río porque es cierto y me acomodo sobre mi asiento un poco nerviosa, me dedico a mirar todo el camino por la ventanilla, pero conozco poco estos rumbos.

Después de algunos minutos, Grayson se estaciona frente a un restaurante, por afuera se ve lujoso, por eso me quedo obervando a las personas que entran, todas lucen elegantes.
Mis pensamientos se esfuman cuando la puerta del auto se abre a mi lado, miro confundida y veo a un señor abrirme la puerta.

—Bienvenida —me dice con una sonrisa.

—Gracias —suelto incomoda.

Bajo del auto y camino hasta quedar a un lado de Grayson, el cual deja sus llaves con el mismo hombre y me toma de la mano para avanzar hacia el lugar.

—¿Por qué esa cara? —se ríe de mí y pasa su brazo por mis hombros.

—No, por nada —miro atenta a todos lados. —esto es... muy lujoso.

—Te gustará —me besa en la mejilla y se detiene con una chica, la cual nos guía hacia una mesa para dos.

Camino entre la gente y siento que no encajo, Grayson debió avisarme para saber que tenía que venir con algo más formal.

—Creo que vengo muy casual —le digo cuando me siento y hago una mueca incómoda.

Al menos él viene decente, trae un pantalón negro formal y una camisa blanca de botones. Se ve tan bien que casi me quedo babeando sobre la mesa.

—¿De qué hablas? Te ves hermosa —dice mientras se quita la corbata y me guiña un ojo.

Me ruborizo y le toco la mano por encima de la mesa dedicándole una pequeña sonrisa.

—Buenas tardes, les dejo el menú y en seguida los atendemos —dice la misma chica de la entrada.

Grayson le agradece y yo sólo le dedico una sonrisa. Me hace recordar cuando hace unos meses yo también era mesera, y ahora estoy sentada en un restaurante que yo sola no podría pagar ni con dos sueldos. Es irónico.

—¿Hueles eso? —le pregunto sintiendo un poco de asco.

—¿Qué cosa? —alza la vista del menú para mirarme.

—Ese olor —reprimo asqueada y frunzo el ceño.

—Huele a comida.

—Pero es muy fuerte, ¿no crees? —digo.

—¿Te sientes bien? —suelta una risa.

—Sí, perdón, es que... me llegó de golpe —me mira confundido así que decido cambiar el tema. —¿qué vas a ordenar?.

—No lo sé, ¿a ti que se te antoja?.

Abro el menú y le doy una leída rápida. Siento que vuelvo a babear, pero esta vez cuando veo las imágenes de comida en la carta.

—Todo —digo con los ojos bien abiertos. —se me antoja todo —río.

—Pues pide lo que quieras —sonríe dejando su carta sobre la mesa.

Holaa, quería decirles, o bueno agradecerles, por sus votos y comentarios, de verdad me hacen sentir súper feliz:D y sé que no soy la mejor escribiendo pero me gusta muchísimo hacerlo, porque me distraigo un poco y aparte sé que cuento con su apoyo en cada capítulo, gracias por todo las adoroo❤️