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Cuando llega el viernes, al pasar unos días, estoy exhausta, y cada vez más nerviosa. Ocho semanas, mi vientre no es muy notorio aún, pero empezará a serlo dentro de algún tiempo. El tiempo corre.

Así que después de mucha lucha conmigo misma, decido que hoy es el día en el que debería decirle a Grayson. Con ayuda de Grace planeé una cena sencilla en el departamento. Solos, él y yo. Creo que la noticia se tiene que dar en el entorno apropiado y en el momento perfecto. Sé que tal vez las cosas no salgan como quiero, pero al menos me sentiré segura.

La alarma suena, pero yo ya estaba despierta desde hace minutos. Cierro los ojos cuando escucho a Gray moverse a un lado de mí. Suelta un jadeo y se estira para darme un beso en la mejilla.

Se levanta después de un rato y camina al baño para ducharse.
Aprovecho para levantarme también, camino hasta la cocina y como algo. Muero de hambre, y no quiero que Grayson me vea comer como una histérica.

Trina llega minutos después, me saluda y se dedica a lo suyo.
Me dan unas nauseas y unos mareos tremendos así que me dirijo al sillón de la sala y me siento cerrando los ojos, intentando controlar la sensación.

—Buenos días —dice Grayson, saliendo de la habitación y remangando su saco.

—Hola —le digo.

Camina a la cocina y se toma el café que encuentra sobre la barra. Lo miro un poco nerviosa, pero finalmente me levanto decidida y me cruzo de brazos.

—¿Llegarás temprano hoy? —pregunto.

—Sí, nena. ¿Por qué?.

—Por la cena...

—Ah, sí, aquí estaré —da unos pasos hacia mí y me besa la frente. —¿segura que está todo bien?.

—Sí —trago saliva. —sólo quiero que pasemos más momentos así juntos.

—Bueno, entonces aquí estaré antes de las ocho.

—Bien —le sonrío.

—Me voy —vuelve a la cocina para darle un trago grande a su café y se abotona el saco. —te amo —toma sus cosas y se despide de mí con un beso en los labios.

Sale del departamento, el cual se queda en silencio al instante. Trina debe estar aseando las habitaciones, entonces decido darme una ducha rápida, y buscar algo sencillo que ponerme. Me arreglo ligeramente y miro el reloj. Voy tarde.

Me apresuro en tomar mis cosas y salir de la habitación para avisarle a Trina que me voy.
Corro escaleras abajo y al llegar al primer piso tengo que detenerme un momento para respirar. Esto nunca había sido tan cansado como ahora, cualquier cosa es una fatiga.

Continuo con llegar al auto y dirigirme al trabajo para terminar la semana. Lo deseaba, cada semana se vuelven más pesadas las tareas, incluso tengo menos tiempo para charlar con Aaron, lo cual extraño, me despeja completamente, y eso es lo único que necesito a veces.

Cuando menos me doy cuenta, ya pasaron varias horas. No me he despegado del ordenador y de cientos de papeleos. Pero finalmente cuando dan las cuatro, puedo irme.

Quiero despedirme de Aaron pero no lo encuentro, así que me voy en seguida.

No dejo de pensar en la cena, de modo que paso al supermercado más cercano para comprar algunos ingredientes. No soy la mejor cocinando pero creo que esta noche tendré que hacer un pequeño esfuerzo, si no es que me termino todo antes de que Grayson pueda llegar. El hambre que siento es incontrolable.

Llego al apartamento a las seis. Tengo sólo dos horas para preparar todo. En cuanto pongo un paso dentro intento hacer todo rápidamente, al parecer Trina ya no está.

Voy directamente a la cocina y dejo las cosas de la compra sobre la barra. Había buscado en mi celular alguna receta fácil y rápida. Pero al final opté por hacer una pasta y un tazón de ensalada, eso no se me da tan mal y sé que a Grayson le gusta.

Preparo todo. Pongo un mantel rojo que encuentro sobre la mesa y una ligera decoración, al menos esto tiene que estar perfecto.
Compré también unas pequeñas velas aromatizantes en el supermercado, pensé que se verían bien y harían un poco más romántica la situación.

Termino justo cinco minutos antes de que den las ocho. Camino a la habitación y busco algo lindo que ponerme, también quiero lucir bien. Me aliso el cabello para dejarlo suelto y me maquillo. Termino escogiendo un labial rojo intenso, sé que a Gray le gusta cómo se me ve.

Dan las ocho y media y Grayson no llega. No me preocupo, sé que tal vez las cosas en la empresa alargaron el tiempo. Ya todo está perfectamente listo, por eso me siento en el sillón de la sala y prendo el televisor para distraerme con algo.

Poco a poco se me cierran los ojos, y cuando menos lo siento, me quedo profundamente dormida.
No me doy cuenta de nada, y al pasar dos segundos los vuelvo a abrir.

Me siento de golpe, y miro a mi alrededor. El programa del televisor es otro, y el departamento se encuentra a oscuras, sólo las velas alumbran el lugar.
Algo mareada me levanto para encender las luces y mirar el reloj. Estoy segura de que sólo pasaron algunos minutos pero me equivoco y siento una patada en el pecho apenas miro lo que marcan las manecillas.

Son las once. Grayson ya debe estar aquí, sí, tuvo que haberme visto dormida y quizás se fue a la habitación a dormir también.

A pasos rápidos entro a la habitación, siento una punzada en el pecho al verla vacía, no sólo está vacía, está intacta. Me está costando respirar pero me tranquilizo al pensar que seguramente me llamó.

Tomo el celular del buró de noche y lo prendo para mirar la entrada de llamadas y mensajes. Pero no hay nada. Ni un sólo mensaje de él.

Trago saliva y antes de preocuparme de más lo llamo.
Me manda a buzón al pasar unos minutos, pero insisto y lo vuelvo a llamar.

Ando inspirada y se viene lo bueno, mañana publico otro. Las amo❤️

I still wait for you | 2 | Grayson Dolan (terminada)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt