Pov ___
Jack me besó.
Fue un beso tan tranquilizador, algo que puso mi alma en calma. El sentimiento que tanto había estado anhelando estaba justo frente a mí, tocando mis labios y acariciándolos con ternura y pasión. Jamás pensé que ansiaba tanto aquel momento cuando, después de casi diecisiete años, la llama que teníamos unidos por fin echaba chispa como si fuera la primera vez que lo besaba.
Como si yo nunca hubiera muerto, jamás me hubiera embarazado. Cuando era un espíritu libre.
Sin embargo, la chispa no encendió ninguna llama. No puso en mí una pasión como la de antes. Aunque provocó cientos de cosas en mi interior, la verdad es que lo único que faltó en ese beso fue el amor recíproco.
Jack me amaba; me besaba con anhelo, deseo y amor. Pero a mí me faltaban las tres cosas.
Sí tenía amor en mi corazón, pero no para Jack.
Era el padre de mis hijos, sí. Y hasta ahí llegaba nuestra relación. Éramos padres y nada más.
Claro que extraño los momentos donde en el mundo sólo estábamos él y yo, cuando mi mente era el lugar por donde él más paseaba. Amo esos recuerdos y, después de mis hijos, son mi posesión más preciada. Incluso sería lindo imaginarnos como una verdadera familia.
Pero ambos perdimos ese tren, seguimos en la estación pero tomando transportes diferentes y rumbos totalmente distintos a los planeados.
Me tomó seis años darme cuenta que nuestro capítulo se había cerrado hace mucho tiempo.
Y dos años escribir un libro diferente.
Me separé de Jack y él me miró confundido.
-¿Sucede algo malo?-preguntó.
-Sí-respondí. No mentiré, estaba colorada hasta el cuello.
-¿No querías besarme?
-Olvida eso, Jack-le dije-. La única relación que podríamos tener es de dos padres que están separados, entre nosotros ya no queda nada.
-Claro que sí- dijo seguro de sí mismo-. Sabes que no podemos estar separados, tú y yo estamos hechos el uno para el otro y lo sabes.
Maldición, claro que lo sabía
Pero ya había superado ese hecho.
-Jack, creo que es enfocarnos en nuestros hijos y sobre decirles la verdad.
Me miró con un semblante indescifrable. Soltó mis manos y retrocedió un paso.
-Yo hablaré con Orión después de la cena.
-Jack
-Tranquila-me dirigió una sonrisa a secas-. Nuestros hijos son primero.
Asentí algo confundida.
Jack se fue y yo proseguí a encontrarme con mis hijos para comenzar a cenar.
Pov Jack
-Es un honor tenerlos aquí nuevamente, Guardianes-dijo Norte con una copa de vino tinto en la mano-Muchos de nosotros pasamos momentos difíciles en su ausencia, pero ahora aquí, en esta velada, todos estamos reunidos sin excepción. Incluso hay nuevos miembros en nuestra pequeña familia, a los cuales recibiremos de la misma manera como a cualquier Guardian-miró a mis hijos y ellos se pusieron colorados, incluso bajaron la cabeza como su madre cuando se siente avergonzada.
Sonreí por ese gesto.
-Mi turno, Norte-dijo Conejo, Norte se sentó y él se levantó-. Venus y Orión, quiero que sepan que no convivo con los niños mucho como antes-dijo y Meme se rió-. Sin embargo, quiero que piensen en mí, no como una mascota-me miró y todos estallaron en carcajadas- Sino como su tío, su familia. Los Guardianes somos su familia, la familia se quiere y se protege. No hay problema que juntos no podamos resolver.
-Sigo yo -dije, ____ me miró nerviosa y yo le dirigí una sonrisa para calmarla-. Chicos, no hace mucho los conozco, de hecho hace menos de una semana que lo hago. Pero quieran o no, los queremos mucho en este lugar. Aunque no les dijimos la verdad al principio, no nos tengan rencor, una madre hace lo que sea para proteger a sus hijos. Su madre es una mujer fuerte y capaz de cuidar sola a un par de mocosos rebeldes-todos rieron-. Y aún así son la mejor familia que he conocido a lo largo de mi vida. No dejen que sus errores, que nuestros errores-señalé a todos los que estaban en la mesa-Nos separen, Norte y Conejo lo dijeronSomos una familia.
Todos aplaudieron y ___ me miró con los ojos cristalizados a punto de llorar. Le sonreí.
Orión de repente golpeó su copa con una de las cucharas, se levantó y dijo:
-Puescreo que es la primera vez que oigo que alguien dice familia tantas veces-rió y todos lo acompañamos-. Desde que tenemos uso de conciencia, Venus y yo buscamos a nuestro padre. Al día de hoy lo seguimos haciendo, pero hace unos días un sujeto apareció en nuestra casa-me miró y Conejo soltó una carcajada-. No sólo nos trajo a este lugar, que es hermoso por cierto-miró a Norte y el hombre grandulón alzó la copa presumiendo-. Nos permitió conocer a nuestra familiaVenus y yo hablamos, la verdad es quejamás nos habíamos sentido tan en casa como ahoraAmbos coincidimos en quequeremos iniciar una vida al lado de los Guardianes. La verdad fue dura al principio, no se los niego, pero no hay nada mejor que conocerte a ti mismo y lo que fue tu historia. Al menos eso opino yo.
Todos se quedaron callados. Sin saber qué decir.
De la nada comencé a aplaudir y todos me siguieron el ritmo. Me levanté y abracé a mi hijo por el hombro.
-Bueno, eso pudo estar peor-le dije-. Bien hecho, niño.
Todos siguieron charlando, Conejo hablaba con Hada mientras estaban tomados de la mano. Meme charlaba entre símbolos con Norte y Ademir, que por cierto ya tenía el cabello nuevamente blanco (decidió teñírselo de inmediato apenas y volvió de la muerte). Y ___ hablaba con Venus.
-Jack-me llamó Orión, lo miré-¿Cuándo veremos a nuestro padre?
-Ehpronto, ya verás que será pronto-le dije, todavía no estaba listo para soltarle la verdad así de repente.
-Sé que mientes, Norte dijo que toda la familia ya estaba reunida-me miró serio- Él está aquí ¿No es cierto?
Maldita sea, me tenía acorralado.
Pero ya no podía mentirle, ni decirle por milésima vez que pronto verían a su creador aun cuando él estaba frente a ellos.
¿Ya era hora?
Miré a ___ y me di cuenta que ella ya nos estaba viendo con expresión preocupada. Asintió y yo sentí un nudo en la garganta.
-Orión, tenemos que hablar a solas-le dije tomándolo del hombro y separándolo del grupo.
-No dirás que él está muerto ¿O sí?-dijo bromeando.
Desgraciadamente quisiera estarlo en aquel momento
-No, él está vivo-dije, me sudaban las manos y un frío me recorría la espalda-. De hechoél está justo aquí. Frente a ti
Pov Venus
-Me puso incómoda el discurso del hombre barbudo-dije a mi mamá y ella soltó una carcajada.
-A mí también, pero debes de entender que los quieren como yo a ustedes-acarició mi mejilla.
-No entiendo por qué nos ocultaste todo esto, es magnífico. Buenoexceptuando lo de Ademiraún estoy confundida con la noticia-miré al nuevo chico que tenía frente a mí.
Su cabello blanco brillaba con intensidad y su actitud de patán egocéntrico era sólo un recuerdo. Incluso podría decir que extrañaba al verdadero Aaronme partía el corazón tenerlo en frente y a la vez que no sea él el que está ahí.
-Pronto te acostumbrarás-le dio un trago a su copa.
Ambos reímos pero luego en estruendo hizo que saltara en mi lugar.
Miré al fondo de la habitación donde Orión estaba sujetando a Jack de la camisa murmurándole algo inaudible mientras su víctima tenía el labio rojo y sangrante.
-¡Orión, detente!-mi madre corrió hacia mi hermano junto con los demás Guardianes.
Me acerqué a ellos de la misma manera.
Conejo sujetó a Orión por los hombros y lo obligó a soltar a Jack.
-¡Te odio, eres una persona horrible!-le graznó-¡No te acerques nunca a mi familia, Jack! ¡Aléjate de mi madre y de mi hermana!
Miré a Jack. Mi mamá limpiaba su sangre con una servilleta y en mi interior estaba una confusión tan profunda y horrible que no me dejaba ni respirar. ¿Por qué Orión golpearía a Jack?
Era algo que prefería no saber en aquel momento. Posiblemente ni siquiera quería enterarme de las razones.
Todos seguimos la cena sin Orión, que se había ido a su habitación apenas y Conejo lo separó de Jack. Todos en silencio hasta que una luz iluminó el centro de la mesa.
Del cielo apareció un hombre con apariencia de mayor a cuarenta años. Descendió lentamente hasta estar flotando sobre la mesa.
-Holi-dijo eliminando el mágico momento
-¡Hombre de la luna, qué gusto tenerte nuevamente con nosotros!-dijo Norte estrechando al hombre que era de mejor estatura que él.
De inmediato me vino a la mente el sueño que nos condujo hasta aquí.
Me pregunté si habría sido ese hombre el que me dijo la verdad.
Al finalizar la cena fui a mi habitación, Orión ya se había dormido así que tomé un baño de agua caliente y me cubrí hasta el cuello con las sábanas.
Sé que Orión tuvo una razón para golpear a Jack, o eso quería creer, porque él ni siquiera es agresivo sin causa. Yo conocía a mi hermano mejor que nadie y aquello no lo había hecho simplemente porque quería. Incluso amenazó a Jack
Finalmente me dormí, luego de media hora de pensamientos cambiantes.
-Venus
La suave voz de alguien me llamó de repente acompañada de su eco.
Abrí los ojos y fuera de la habitación provenía una niebla color negro. Miré a Orión (dormía profundamente) y me levanté.
Caminé hacia el pasillo siguiendo la niebla hasta el Gran Salón.
-Venus
Subí a un elevador que de inmediato se echó a andar hacia abajo. Mientras más descendía, el lugar se volvía más lúgubre, siniestro y frívolo.
Pasaron unos minutos hasta que una luz color azul iluminó una última habitación. Mi cuerpo comenzó a tiritar del frío.
Bajé del elevador y me acerqué hacia un gigantesco bloque de hielo que brillaba como un faro. Mi boca echaba bolas de humo caliente y el bloque crujía con intensidad.
-Venus
-¿Quién eres?
-Ya es hora, Venus
-¿Hora de qué?-dije tocando el hielo.
De repente, el contacto de mis manos provocó que el hielo se rompiera en dos. De mis pies salían ondas de escarcha y el frío dejó de atormentarme y mi cabello se volvió más blanco que me recordó a la nieve.
-¿Qué...qué me está pasando?
Del interior del hielo emergió una sombra de un muchacho.
Al tocar el suelo se desmoronó y yo corrí a ayudarlo por instinto.
Su piel blanca estaba en un nivel escalofriante de azul, su pelo estaba lleno de escarcha y temblaba escalofriantemente.
-¿Quién eres?
Me miró.
Sus ojos destellaban un rojo intenso, sus labios estaban resecos y púrpuras, no sé por qué se me hacia conocido...
-Ayúdame...tienes que...sacarme de aquí-dijo tomando mi mano-. Yo...yo sé quién es tu padre.
Dudé.
No conocía a ese muchacho. Tampoco la razón por la que estaba ahí. Pero algo me decía que tenía que ayudarlo.
Le puse mi sudadera sobre los hombros y lo subí al elevador.
-No me lleves con ellos...
-¿Con quiénes?
-No dejes que ellos sepan de mí...
-¿De qué estás hablando?
-Los Guardianes...volverán a ponerme en ese lugar...no dejes que me atrapen.
-¿Quién eres? Dímelo ya.
-Mi nombre es Alex. Soy un ex Guardián.
Espero y les haya dolido 7u7
Las amooo. Este capítulo también fue resubido por lo mismo del anterior.
LA PUTA MADREEEEEEE