Junto A Ti (Jack Frost X Tu)

Capítulo 20: Lo destruiste todo ½.

Pov __

Senti el frio bajo mis pies como una oleada de agua helada por todo mi cuerpo. No sabia donde me encontraba, no recuerdo haberme dormido o si quiera el haber desaparecido de aquella habitacion en la que estaba antes. Pero ahora estaba en un dormitorio oscuro y pareciera como si yo fuera la unica lampara que lo alumbra; hasta que vi un cuerpo, una luz parpadeante que se iba extinguiendo como una fogata efimera y poco a poco iba perdiendo su brillo a cada segundo.

-Ya es tiempo...-susurro.

-¿Tiempo? ¿Tiempo de que?-me acerque a la figura que estaba a espaldas de mi-¿que es lo que haces aqui?

-No...__, la verdadera pregunta es ¿que haces tu aqui?-volteo con caminar lento y siniestro hasta dejarme verlo frente a frente.

De su labio inferior emanaba un hilo de sangre y en su abdomen bajo cubria un enorme circulo de color rojo. Estaba herido asi que corri a ayudarle rogando a todo el mundo por que no se muriera en mis brazos, y menos a estas alturas. Seguia en pie pero sus ojos demostraban cansancio y dolor, mas que cualquiera que le haya visto sentir.

-¡¿Como que que hago aqui?! ¡¿que diablos te paso?!-trate de analizar la herida con mi mano pero al momento de tocarlo mi mano paso a traves de el sin hacerle roce alguno, como si hubiera tocado a un fantasma.

-Este es el lugar a donde van los muertos, tu no pertences aqui-comenzo a alejarse de mi sin punto fijo hasta que lo perdi en la negrura de la oscuridad infinita.

Jugando caliente o frio con mis pies fui siguiendo la sangre que emanaba su cuerpo hasta dar con otra figura que me hizo caer al suelo y retroceder. Jack estaba malherido a sus pies, literalmente a sus pies; aquella figura tenia uno de sus pies por encima del abdomen sangrante de Jack, presionando ante lo que parecía ser ya un cadáver... El cadáver de la persona que más amaba...

—Mira lo que has provocado,__—extendió los brazos–lo mataste...

—¡No, yo nunca lo haría!—cubrí mi cara con las palmas de mi mano, rogando que fuera solo una mala pesadilla.

—¡Míralo!

—¡¿Por qué haces esto, Ademir?!—chillé con lágrimas rodando por mi mejilla.

El albino que estaba frente a mí cambió su semblante molesto y superior a uno más calmado, como si hubiera dicho un chiste. Chasqueó los dedos y el cuerpo de Jack se evaporó en una nube de humo que se transformó en ligera niebla que cubría nuestros pies. Nuevamente chasqueó los dedos y la densa niebla lo empezó a envolver de pies a cabeza hasta que se dispersó.

Ahora tenía en frente a un pelirrojo de cabello largo atado a una cola de caballo, un bastón de madera y un traje formal rojizo que resaltaba sus ojos rojos de ira...

—Alex...

—Creo que es muy obvio ¿no? —sonrió de lado.

—¡¿Qué hiciste con Ademir?!—me acerqué a él y en ese instante me sujetaron las muñecas. Nuevamente las esposas me tenían atadas.

—¿Yo? Yo no hice nada, fue él aunque para decirlo mejor...—una maléfica sonrisa se asomó entre sus labios—tú me ayudaste a cumplir mi plan...

—No...

—Te contaré una pequeña historia, ponte cómoda...—dio un golpe al suelo y más cadenas me jalaron hacia el suelo—

>>Había una vez dos pequeños hermanos,  Sheila y James, tenían dos tiernos y amorosos padres que los querían con todo su corazón,  ya sabes blah, blah, blah... Pero, sin embargo, el pequeño James tenía un problema en él. Ahí en su cabecita... Un día simplemente estalló y mató a unos pobres e indefensos niños que sólo querían jugar con él—sonrió diabólico—todos los de el pueblo lo juzgaron y lo mandaron a matar... Al pobre niño que no había hecho nada de lo que ellos decían...