Somos una mentira | Min Yoon...

By BaeHyunLee

31.3K 2.3K 804

Abril era una completa mentira, lo único real era su sonrisa y la forma en que lo miraba. Min Yoon Gi era dif... More

Prólogo
T1 | Capítulo 1
T1 | Capítulo 2
T1 | Capítulo 3
T1 | Capítulo 4
T1 | Capítulo 5
T1 | Capítulo 6
T1 | Capítulo 7
T1 | Capítulo 8
T1 | Capítulo 9
T1 | Capítulo 10
T1 | Capítulo 11
T1 | Capítulo 12
T1 | Capítulo 13
T1 | Capítulo 15
T1 | Capítulo 16
T1 | Capítulo 17
T1 | Capítulo 18
T1 | Capítulo 19
T1 | Capítulo 20
T1 | Capítulo 21
T1 | Capítulo 22
T1 | Capítulo 23
T1 | Capítulo 24
T1 | Capítulo 25
T1 | Capítulo 26
T1 | Capítulo 27
T1 | Capítulo 28
T1 | Capítulo 29
T1 | Capítulo 30
T1 | Capítulo 31
T2 | Capítulo 32
T2 | Capítulo 33
T2 | Capitulo 34
El regreso...

T1 | Capítulo 14

1.3K 87 26
By BaeHyunLee

¿Qué tanto las cosas podrían cambiar? (Perspectiva de Min Yoon Gi)

Un par de horas antes en el estudio.

El Manager Kim estaba de pie delante de nosotros leyendo en voz alta nuestro itinerario de los próximos dos meses. Contemple la hoja de papel que tenía entre mis manos más no leí nada, mi mente seguía vagando en aquel mensaje en el que Suran me había pedido el número de Abril, además de eso, comenzaba a incomodarme el no haber obtenido una respuesta por parte de la última, sabía que había leído mi mensaje.

Comenzaba a odiar esto...

¿Por qué debía preocuparme entonces? Era cansado tener que pensar más allá las cosas, odiaba sentirme curioso, peor aún, no sabía si podía tener una respuesta clara a todas mis dudas en ese momento, poco a poco entendía el temperamento de Abril, ella no me diría nada.

— ¿Están todos de acuerdo o quieren hacer algún cambio? —Preguntó el Manager Kim atrayendo mi atención, y a decir verdad, la de todos, ya que Jungkook y Taehyung no hacían más que jugar entre ellos mientras que Jin hacía un esfuerzo sobrehumano para contener la risa.

— Creo que deberíamos adelantar la grabación del video de Jimin mientras Yoon Gi y yo revisamos los últimos arreglos de la canción principal. —Sugirió Nam Joon, y yo no tenía la menor idea de lo que estaban hablando.

— Tomará aproximadamente tres días grabar el MV ¿Estará lista para entonces? —Preguntó Jimin sin apartar la mirada del itinerario.

— Cierto, la canción debe estar lista para empezar también con la coreografía. —Agregó Hobi cruzándose de brazos.

— Estará lista. —Dije como si nada, hablando por primera vez en lo que llevaba aquella reunión. — Con un día que tengamos para trabajar en eso, será suficiente.

— Muy bien, entonces reorganizaré el itinerario con los nuevos ajustes. —Estuvo de acuerdo el Manager Kim al tiempo que recibía las hojas que antes nos había entregado a todos. — Por lo pronto, espero que descansen el resto de la tarde ya que mañana será el fanmeeting de la promoción de PUMA, con este evento finalizamos las promociones de las marcas para empezar de lleno con el nuevo álbum.

— Por cierto... —Dudé antes de hablar. — Cuando esté el nuevo itinerario listo, recuerde enviarle una copia a Abril, sería una molestia para mi tener que avisarle todos los días lo que debemos hacer o donde estaremos. —Agregó intentando restarle importancia a mis palabras.

— Lo haré, lo había olvidado... —Comentó el Manager Kim ofreciéndome una sonrisa de disculpa.

— ¿Cómo podrías olvidarlo? Tú la contrataste... —Me quejé.

— No te enojes, Yoon Gi, su contrato acaba en cuatro meses. Tampoco te puedes olvidar que por ti es que la contraté, así que sigue todas sus indicaciones, de lo contrario, tendré que prolongar su contrato. —Se limitó a decir con cierta diversión en su voz, no tenía que ser adivino para saber que todo el staff disfrutaba de mis escenas de pelea junto a Abril.

El Manager Kim no dijo nada más al respecto, solo se despidió de nosotros antes de salir de la sala de ensayos. Rápidamente Hobi, Jimin y Jungkook se pusieron a trabajar delante del gran espejo, que cubría dos de las cuatro paredes de la sala, improvisando diversas coreografías para proponer junto a las nuevas canciones, ellos siempre entusiastas y dedicados. Por otro lado, Nam Joon y Hobi platicaban delante de computador, y mi vista no era tan buena como para alcanzar a ver lo que el mayor garabateaba en la pantalla táctil. En cuanto a Jin y Taehyung... ¡Ah! Nunca tenía ni idea de lo que estaban haciendo...

Seguía sin poder concentrarme, así que salí de la sala para ir a la terraza en la azotea del edificio, no es que estuviera holgazaneando, tampoco estaba haciendo gran cosa. Por algún motivo en todo mi trayecto hacia el ascensor tenía la vaga esperanza de encontrarme con ella en algún momento, de que por algún motivo se hubiera negado a salir junto a Suran y estuviera por ahí ayudando junto al staff, pero rápidamente esas ideas desaparecieron cuando no vi rastro de ella por ningún lado.

La terraza estaba vacía y fue un completo alivio cuando sentí la fría brisa golpearme el cuerpo, era perfecto, al menos tendría un momento para aclarar mis pensamientos. Me senté en una de las bancas junto al barandal disfrutando de estar tan aislado del ruido de la ciudad, amaba el silencio.

En mi completa soledad volví a mirar mi teléfono, ningún mensaje. ¿Qué tanto podía estar hablando? Ni que fueran las mejores amigas de la infancia como para tener que salir de esta manera. ¡Si! Me molestaba no saber nada de ella... Y así rápidamente mis pensamientos volvieron a nublarse hasta que alguien más apareció para distraerme.

Escuché sus pisadas sobre el deck de madera más no me giré para ver de quien se trataba, ya había matado cualquier tipo de esperanza de que se tratara de ella, así que no me desilusione cuando Jin apareció junto a mi llevando dos tazas con café.

— Americano... —Murmuró tendiéndome una de las tazas, la cual recibí gustoso. — ¿Estás bien? Pareces preocupado. ¿Es por el nuevo álbum?

— No, confío en que haremos un gran trabajo. —Fui sincero. — ¿Tú estás preocupado?

— Un poco... —Reconoció encogiéndose de hombros.

Nos quedamos en silencio por un par de minutos mientras contemplamos la vista desde la terraza de la azotea, nunca me cansaría de eso, siempre preferiría un lugar tranquilo a uno concurrido.

— Qué día tan raro... —Comentó mi acompañante como si nada, yo simplemente fruncí el ceño con el motivo de que se explicara. — Quiero decir, es raro no ver a Abril en todo este tiempo.

— Si, bueno... —Susurré dándole otro sorbo a mi café.

— Me he acostumbrado a que esté rondándonos todo el día, es algo diferente, me divierte... ¿Acaso a ti no? —Preguntó. Por alguna razón no me gustaba el rumbo de esta conversación.

— Algo... —Dije encogiéndome de hombros— Es un poco más tranquilo cuando no está, pero... —Hice una pausa. — Ahora que no está corriendo a mí alrededor, es raro, poco a poco me he acostumbrado a sus escándalos. —Jin sonrió al escucharme.

— ¿Puedo preguntar? Hay algo que quiero confirmar... —Le escuché decir así que lo miré mientras bebía nuevamente del café a la expectativa. — ¿Te gusta?

— ¿Qué? —Y prácticamente escupí el café. Mis ojos se abrieron por completo y tuve que limpiar la comisura de mis labios tras el desastre que había hecho. — ¿De qué estás hablando?

— Quiero saber si tienes sentimientos por ella, sentimientos que puedan llevarnos a un cruel triángulo amoroso. —Yo lo miré perplejo. — Me agrada, y mucho. Quisiera conocerla mejor, es bonita y me hace reír, más no quiero intentarlo si tu sientes algo por ella.

— ¿Por qué? —No sabía qué decir. — Quiero decir, es bonita y extrañamente divertida, pero... Ella hace parte del staff, no es correcto y lo sabes, Hyung...

— Lo sé, pero no es eso lo que quiero saber. Sé que puedo asumir las consecuencias de lo que siento por ella, pero quiero confirmar primero las cosas contigo. ¿Te gusta? —Insistió.

— Bueno... —No estaba seguro de lo que debería decir.

— Veo que estás dudando. ¿Debería darte un par de días para que lo pienses? —Era increíble lo que estaba escuchando, sobre todo, me sorprendía verlo tan seguro.

— No tengo que pensarlo, no me gusta. Ella solo es mi asistente... —Dije vagamente apartando la mirada. — Puedes hacer lo que quieras.

— Gracias. —Su sonrisa fue sincera. — Realmente odiaría estar involucrado en un triángulo amoroso con uno de ustedes, no tendría el valor... Para mí, la amistad es mi prioridad, somos como una familia. Quería confirmarlo primero contigo porque no quiero ponerte en una posición incómoda. Aceptaría tu decisión, así que estoy agradecido de que no sientas nada por ella.

— Hyung... —Entonces comencé a sentir curiosidad. — ¿Ella siente lo mismo por ti?

— No lo sé. Tal vez no me ve de la misma manera pero sé que no le soy indiferente. —Respondió tranquilamente, parecía como si se hubiera quitado un peso de encima. — Aun así, quiero intentarlo. Si no le gusto, podré entenderlo...

— No creo que sea buena idea pero eres libre de decidir con quién salir, solo no me cuentes absolutamente nada de lo que suceda entre ustedes. —Comenté con ciertos aires divertidos, a pesar de que una nueva sensación se alojó en mi pecho, me sentía inquieto.

— Gracias, Yoon Gi... —Repitió.

¿Podría lograr que ella se enamorara de él?

Claro que podría...

¡Ah, esto era tan molesto!


¿Me arrepentiría? Podía estar segura de eso... (Perspectiva de Abril)

Crucé los brazos sobre mi pecho sin poder apartar la mirada de pocos amigos que le estaba dedicando a Yoon Gi. Esto era increíble, él había enloquecido por completo mientras desordenaba la pequeña gaveta de su escritorio buscando algo con que escribir. No es que me estuviera dando por vencida sobre el contrato, era solo que él era tan terco que no tenía sentido discutir.

— No puedo creer que estés haciendo esto por un simple masaje. —Murmuré molesta notando como la comisura de sus labios se curvaban en una diminuta sonrisa, esas tan comunes y atractivas en él. — El contrato fue tu idea. ¿Quieres romperlo ahora? Qué tontería.

— No voy a romperlo, solo voy a modificarlo. —Se limitó a decir sacando un bolígrafo negro para luego dejar el papel del contrato sobre el escritorio. — Además, no se trata de solo un masaje. ¿Tienes idea de cuánto lo necesito en este momento? Mi cuello y espalda me están matando. —Continuó mientras hacía una mueca exagerada con su rostro fingiendo dolor al tiempo que tocaba la piel pálida de su cuello.

Desde donde estaba podía ver claramente lo que estaba haciendo, incluso me pareció divertida su reacción cuando con mucha dedicación tachó con el bolígrafo la frase que decía "Nada de contacto corporal" parecía un niño pequeño, dejaba mucho que pensar.

— Solo quitaré esto pero lo de no tocar mi rostro ni mi cabello sigue en pie. —Dijo señalándome con el bolígrafo en su mano derecha fingiendo querer verse como un chico malo. — También dejaré lo de no acercarse sin previo aviso, dejaré que me toques pero solo bajo mi consentimiento. —Agregó victorioso.

— ¿Estás seguro de que quieres hacer esto? —Murmuré dejando caer los brazos a cada lado de mi cuerpo sin apartar la mirada de él, era hora de jugar. — Tuviste una razón para empezar todo esto, Yoon Gi... Estás dándome completa libertad de hacer lo que quiera contigo ahora mismo ¿Estás consciente de esto? —Él comenzó a dudar. — Realmente puedo ser una mala mujer. —Agregué con un todo diferente en mi voz, él notó cuan sugerentes podías ser mis palabras, por eso cuando di un paso hacia delante, él me imitó retrocediendo. — ¿Qué? Pensé que querías un masaje.

— Lo... Lo quiero. —Tartamudeó. — Maldición, no estoy pensando bien las cosas. —Agregó rascando su nuca, era divertido verlo dudar de esa manera. — Aun así, deja de actuar como una pervertida. —Me acusó robándome una sonrisa. — Haz lo que te pido. Solo por hoy tendrás libertad, nada más, así que no intentes aprovecharte de mí.

— Lo siento. —Fingí inocencia encogiéndome de hombros. — Por hoy... No seré responsable de nada. —Sentencié volviendo a dar un paso hacia delante, avanzando hacia él, y cómo por auto reflejo, su cuerpo reaccionó a la defensiva retrocediendo, de nuevo.

— No hagas eso. —Se quejó, parecía nervioso. — No te acerques de la nada, ¿nunca piensas en cómo puedo reaccionar, verdad? Quiero tomarme mi tiempo para disfrutar de mi masaje si, así que espera a que me ponga cómodo. —Y al escucharlo mi sonrisa se borró, se estaba burlando de mí.

— Como quieras... —Comenté rodando los ojos. Esto no terminaría bien.

Yoon Gi volvió a buscar en el desorden dentro de la gaveta del escritorio, y pocos segundos después sacó un pequeño tarro blanco de crema hidratante para los dolores musculares. La dejó sobre mis manos sin decir nada para ir directamente hasta la cama. No se acostó como imaginé, de hecho, mi imaginación comenzaba a espantarme, debía solo pensar que esto era por cuestiones de trabajo, solo eso, no me tenía permitido fantasear en ningún momento, debía seguir molestándome la idea de tener que masajearlo para no dejar que mi mente volara.

La cama cedió ante su peso al momento en que se sentó en el borde. Repentinamente me miró de reojo antes de sujetar el borde de su camiseta negra para levantarla dejando a la vista su abdomen. Reaccioné rápidamente, caminé hasta llegar frente a él colocándome entre sus piernas para ayudarle a deshacerse de la prenda obteniendo aquella mirada oscura cuando levantó su rostro hacia mí. Así sentí como él ambiente entre nosotros cambió, mi cuerpo se tensó y prácticamente me fue imposible no dejar que mi mente tuviera otra idea.

— Sube a la cama... —Me pidió y yo me escandalicé.

— Si, bueno... —Sentí como mi cara comenzó a arder. Él lo notó.

— ¡Oh! ¿En qué cosas pervertidas estás pensando? Mira tu rostro... —Se burló de mí.

— Cierra la boca. —Lo regañé apartando la mirada antes de trepar sobre su cama hasta quedar justo sentada sobre mis piernas detrás de él.

Destape el tarro de la crema hidratante y unte un poco entre mis dedos. Suspiré profundamente y luego levanté las manos a la altura de sus hombros más no lo toqué, estaba ridículamente temblando por los nervios, tal vez esto era cualquier cosa para él, más no para mí, nunca antes había hecho algo como esto a un hombre que no se tratara de mi padre luego un largo día de trabajo. Esto era demasiado, sabía que debía hacerlo arrepentirse pero era yo quien se estaba arrepintiendo en este momento. Entonces, como mandado por los ángeles, alguien tocó la puerta haciendo que Yoon Gi gruñera por lo bajo levantándose de pronto, permitiéndome respirar con tranquilidad, debía recuperar la compostura cuanto antes.

— Espera... —Murmuró antes de caminar hacia la puerta. Apenas y la abrió lo suficiente para asomar solamente la cabeza. — ¿Qué quieres? —soltó con frialdad cuando se encontró con Nam Joon del otro lado de la puerta.

— ¿Ya ibas a dormir? —Le escuché decir al otro. Tímidamente, Yoon Gi cerró un poco más la puerta para que él otro no pudiera ver el interior de la habitación.

— Sí, iba... ¿Qué pasa?

— ¡Ah, sí! Sobre los tonos que hicimos esta mañana ¿Los recuerdas? No sé si era Do – Do – Re o Do – Re – Do. Estoy intentando continuar la melodía pero no recuerdo la parte de la segunda estrofa. —Murmuró, no tenía que verlo para saber que estaba moviendo sus manos mientras explicaba. Por otro lado, también sabía que Yoon Gi se estaba desesperando cuando comenzó a mover sus pies impaciente mientras lo escuchara.

— ¡Aish! Podemos hacer eso mañana —Dijo él chico rápidamente intentando cerrar la puerta, pero Nam Joon lo detuvo a tiempo.

— ¡Ya! Es solo un momento... —Pero sus palabras quedaron en el aire. Desde donde estaba, noté como los brazos de Yoon Gi que sujetaban la puerta se tensaron. — ¿Esas zapatillas son de...? —Comenzó diciendo, rápidamente miré hacia él suelo, justo donde estaban mis zapatillas a la vista de Nam Joon, maldición.

— ¡Era Do – Re – So! —Gritó de repente Yoon Gi cerrando la puerta de golpe en el rostro del otro. Hice un gran esfuerzo por no reírme, sobre todo por al ver el semblante del chico cuando se giró hacia mí, claramente le preocupaba que nos descubrieran.

— Deberíamos olvidar lo del masaje ¿Qué pensará Nam Joon ahora viéndote así medio desnudo y con mis zapatillas aquí? Nada bueno, eh... —Quise aprovechar pero él negó con las manos.

— Olvídalo, quiero mi masaje... Después podrás irte a casa. —Sentenció volviendo a ocupar el puesto delante de mí en la cama.

— Bien, bien... —Murmuré dándome por vencida.

Intenté calmar mis nervios, respiré profundamente y al fin dejé que mis manos tocaran su piel. Ante él primer contacto pude sentir como su cuerpo se estremeció bajo mis manos. Su piel, pálida y suave era una completa maravilla.

Yoon Gi cerró sus ojos y suspiró varias veces mientras yo masajeaba sus hombros, deslizando mis dedos suavemente por su cuello hasta enredarlos su cabello.

— Acércate más... —Lo escuché decir en voz baja y ronca. Mi corazón dio un vuelco repentino, aun así, lo hice, me acerqué un poco más dejando que mis piernas dobladas descansaran a cada lado de su cuerpo.

Aspiré su aroma, olía a jabón de baño, nada de perfume. Unte un poco más de crema entre mis manos y continué con el masaje mientras contemplaba su espalda. Yoon Gi era delgado pero los músculos de su espalda se tallaban a la perfección, hombros solo un poco anchos y de cintura delgada, quería tocarlo... Así que lo hice, intencionalmente mis manos se deslizaron suavemente por su espalda siguiendo la línea de su columna hasta llegar a la parte baja justo por encima del borde de su pantalón. Él volvió a estremecerse, o tal vez fui yo... Nos manteníamos en silencio a pesar de que en el interior, mi corazón estaba haciendo una fiesta.

— ¿Se siente bien? —Pregunté en un susurró cuando mis manos volvieron a subir por su desnuda espalda hasta volver a llegar a sus hombros.

— Mmm... —Lo escuché emitir en modo de respuesta.

— Esto es diferente de como me lo imaginé. —Reconocí frunciendo sus labios, permitiéndo acercarme un poco más.

— ¿Cómo lo imaginaste? —Su voz era tan suave que apenas podía escucharlo.

— Quiero decir... ¿Cómo las masajistas hacen eso todo el tiempo? Digo... Masajear el cuerpo de un chico atractivo sin sentir nada... —Fui completamente sincera.

— ¿Estás diciendo que soy atractivo? —Él sonrió.

—No.

— ¿Estás diciendo que sientes algo? —Maldición.

— No. —Pero aquel tono agudo en mi voz me traicionó. — Es solo una suposición.

Entonces, Yoon Gi aprovechó su espacio entre mis piernas girando su cuerpo hacia mí, tomándome por sorpresa. Mi rostro estuvo tan cerca del suyo que tuve que inclinar mi espalda hacia atrás para alejarme perdiendo el equilibro en el intento, y tampoco ayudó en absoluto cuando se inclinó hacia delante haciendo que mi espalda chocara ahora contra el colchón.

No supe qué decir, ni cómo reaccionar ante aquello. Solo podía concentrarme en un par de ojos oscuros que estaban a la altura de mi rostro. Los antebrazos del chico descansaron sobre el colchón, podía sentir ligeramente su peso sobre mi cuerpo, estaba tan cerca... tan cerca que una oleada de calor me recorrió por completo haciendo que mis piernas se tensaran a cada lado de su cadera. Él solo me miraba, detallando cada centímetro de mi rostro, haciendo que me olvidara de como pensar, hasta de cómo debía hablar y reaccionar en ese momento.

— ¿De verdad no sientes nada? —Preguntó en voz baja, sintiendo como su aliento acarició mi piel.

— No. —Volví a mentir.

— Tu corazón está latiendo rápido. —Agregó haciéndome temblar.

— No es el mío. —Murmuré sin apartar mis ojos de los suyos.

Y cuando él curvó sus labios en aquella conocida sonrisa suya, me olvidé por completo de quienes éramos. Hasta este momento, no había dado cuenta de lo mucho que estaba enloqueciéndome esa sonrisa suya llena de travesura, incluso cuando me miraba con picardía. Si, por mis pensamientos, sabía que había perdido frente a él, y si continuaba de esta manera, perdería la poca cordura que me quedaba. No lo aparté, y él tampoco hizo ningún esfuerzo por alejarse de mí, solo era consciente de nuestras respiraciones mezclándose en un sinfín de miradas.

Pronto, noté como sus antebrazos se deslizaron un poco por la cama permitiéndole quedar más cerca, sentí un poco más de su peso sobre mí haciendo que mis manos se aferrarán a sus brazos, por un segundo fue como si él también olvidará quienes éramos y las circunstancias que nos unían. Estábamos jugando con fuego, y en ese momento, quería quemarme.

— ¿Qué estás haciendo? —Pregunté cuando su nariz acarició la mía. Él no dijo nada, solo sonrió. ¿Podría permitirme olvidarme de todo por un segundo y aprovechar aquel momento? Estaba segura que si... Y por la manera en que me miraba, sabía que era una completa invitación a hacerlo si esto sería un error, podrían arrepentirme al día siguiente.

Así que, sin importarme nada, levanté la barbilla permitiendo que mis labios apenas se rozarán con los suyos. Él no se movió, así que lo miré a la expectativa de su reacción, tal vez ese era el interminable momento de silencio en el que alguno de los dos tendría que separarse, y esperaba que él fuera el razonable en esta ocasión... Pero estuve completamente equivocada, no existía razón ni conciencia en ese momento, solo existíamos nosotros... Y sus labios que no tardaron en buscar los míos.

Una extraña y maravillosa sensación de debilidad se apoderó de mí en cuanto me besó. Arqueé la espalda necesitando sentirlo más cerca, mi corazón comenzó a temblar. Respondí a aquel beso en el acto permitiéndole que conociera cada centímetro de mis labios. Su lengua, indecisa, acarició suavemente mi labio inferior incitándome, a diferencia de él, no dude en ningún momento al separar mis labios para invitarlo a entrar, y cuando su lengua acarició la mía, sentí como si mi cuerpo fuera a explotar.

Su cuerpo se tensó sobre el mío y sus labios se mostraron hambrientos, necesitados, como si desde hacía mucho tiempo hubiera deseado esto, tanto como yo lo demostraba en ese momento, simplemente nos dejamos llevar, entre besos y caricias... Mis manos, inquietas, subieron lentamente pasaron de sus brazos hacia su espalda, presionando su piel suavemente, permitiéndome bajar lentamente mis manos hasta la su espalda baja, pero esta vez con otras intenciones... Todo lo que nos había provocado un simple masaje, tal vez... Solo nos habíamos contenido todo este tiempo. Pero, así como inició tan de repente aquel beso, así terminó.

Yoon Gi lo interrumpió bruscamente. Le faltaba la respiración cuando sus ojos volvieron a encontrarse con los míos, mis manos abandonaron su espalda cayendo sobre el colchón, sabiendo que era momento de hacernos responsables de nuestras acciones.

— Paremos ahora... —Susurró intentando recobrar la respiración. — Si continuo con esto, realmente voy a convertirme en un mal hombre... No puedo hacer esto. —Yo no supe qué decir, estaba tan aturdida y sumida en el recuerdo de sus labios que no sabía cómo actuar.

Entonces, se apartó de mí rodando a un lado de la cama haciendo que el frío de su ausencia golpeara mi cuerpo. Yoon Gi ocultó su rostro entre las almohadas y yo me incorporé rapidamente, había perdido la cabeza ¿Qué demonios acababa de hacer?

— Debería irme ahora. —Murmuré comenzando a recoger el desastre de aquella habitación solo para aclarar mi mente.

— Por favor, así salvo la poca voluntad y autocontrol que me queda. —Reconoció sin mirarme en ningún momento. Él se revolvió en la cama y se metió bajo las sábanas mientras yo buscaba mi otra zapatilla debajo de la cama.

¿Cómo es que terminamos de esta manera? Tenía que calmarme y recuperar mis sentidos antes de salir de aquella habitación, no podía dejar que ninguno de los chicos me viera en ese estado de locura y comenzara a preguntar sobre lo que había sucedido, nadie tenía porqué saberlo.

Recogí el contrato junto al historial académico de Yoon Gi y abrí la gaveta del escritorio para guardarlos, pero otro papel en el interior llamó mi atención. Fruncí el ceño cuando lo tomé y leí el título... "Informe de promedio acumulativo" y justo eso fue lo que necesitaba, miré la hoja del promedio académico que Yoon Gi me había mostrado antes, y fue como si un balde de agua helada me cayera encima, ahora lo entendía.

— ¿Qué es esto? —Pregunté haciendo que Yoon Gi asomara la cabeza de entre las sábanas.

— ¿Qué? —Preguntó incrédulo. — Mi historial académico del último año, ya te lo mostré.

— ¿Y esto? —Agregué enseñandole el otro papel que había encontrado, él dudó.

— Mi promedio acumulativo. —Dijo con una sonrisa tímida. No lo podía creer.

— ¡Min Yoon Gi! —Chillé arrojando los papeles al suelo, caminando hacia él para tomar una de las almohadas y terminar golpeándolo en el rostro, a lo que claro, logró cubrirse con sus brazos.

— ¿Te enloqueciste? ¡Ya, ya, ya!

— ¡Mentiste! ¡Lo hiciste a proposito para que te diera el estúpido masaje. El historial académico de mi hoja de vida es el acumulativo y tú lo sabías. Aun así me mostraste el del último año, sabiendo que tus notas acumulativas eran peores que las mías. —Solté volviendolo a golpear trepando a la cama.

— ¡Ya, ya, ya! —Decía conteniendo la risa. — Fue tu culpa, no leíste bien lo que te mostré, tu solo miraste el numero, y yo quería mi masaje...

— ¡Maldito tramposo! —Chillé histérica.

— Eso no decías hace un momento cuando... —Me escandalicé con solo escucharlo así que volví a golpearlo con la almohada con todas mis fuerzas, esta vez no pudo esquivarlo así que lo escuché quejarse entre gruñidos.

— ¡Cierra la boca! Si no te hubiera dado ese masaje, nada de esto... —Pero mis palabras también quedaron en el aire cuando él sujetó mis muñecas impidiendo que continuara golpeándolo.

Me sujetó con fuerza y tiró de mí haciendo que mi cuerpo volviera a estar en contacto con el colchón. Una de sus piernas estuvo sobre las mías impidiendo que siguiera pataleando, y acto seguido, una de las mantas terminó por cubrirnos a ambos, volviendo a estar tan cerca como como antes. Esto estaba mal, muy mal...

— Suéltame... —Murmuré tirando de mis muñecas para que me soltara.

— Lo siento, nunca especificamos qué promedio necesitábamos comparar. —Se excusó con esa sonrisa suya llena de victoria. — Conseguí mi masaje...

— Y mis labios...

— También. —Reconoció mirándome a los ojos.

Nos quedamos en silencio por un momento, así de fácil me había rendido a forcejear para liberarme de sus brazos.

— ¿Qué haremos mañana? —Preguntó él.

— Fingir que nada de esto sucedió... —Era lo unico que se me vino a la mente.

— ¿Qué?

— Solo nos dejamos llevar por el momento, Min. No es como que yo te guste, o que tu me gustes... Solo fue eso, un momento de debilidad. Intentemos esto ¿Si? No quiero que sea incómodo para nosotros mañana... —Traté de ser razonable.

— Eso es ridiculo...

— ¿Tienes otra explicación? —Solté frunciendo los labios. Él no dijo nada. — Suéltame, es tarde... Quiero regresara a casa y tu debes dormir, mañana tienes cosas que hacer...

— ¿Eso es lo que quieres? —Preguntó y yo fruncí el ceño — ¿Qué finjamos que nada paso?

— Si.

— Muy bien, hagamos eso. A cambio... Quédate esta noche. —Susurró soltando mis muñecas para rodear mi espalda y así pegar su cuerpo al mío permitiendo que él escondiera su rostro en el hueco de mi clavícula, haciendo que sus labios tocaran mi piel.

— No puedo quedarme... —Dije rindiendome. Él solo emitió un gruñido. — Yoon Gi...

— Silencio, quiero dormir... Prometo que no voy a aprovecharme de ti. —Me aseguró aunque no se lo creía del todo.

— Estás abrazándome... A este paso terminaremos rompiendo ese contrato.

— No, el contrato sigue en pie... Solo por esta noche tuvimos permitido hacer lo que queríamos. Mañana todo volverá a ser como siempre. —Susurró haciéndome cosquillas en el cuello. — Por hoy... duerme conmigo.

— No debemos. No confío en ti esta noche... tampoco en mí. —Sentí como sonrió sobre mi piel.

— No digas nada, por favor... — Murmuró aferrándose más a mi cuerpo. Sabía que estaba perdida, a pesar de que mañana fingiremos que nada había sucedido, estaba segura en el fondo que no sería así, no después de todo lo que él había despertado en mí con ese beso.

Cerré los ojos y me rendí por completo permitiendo rodear su espalda con uno de mis brazos, no tenía escapatoria y no era como si quisiera ir a algún lado esa noche. Solo nos quedamos en silencio escuchando nuestras respiraciones, sintiendo como nuestros pechos subían y bajaban.

— Yoon Gi...

— Duérmete... —Susurró con la voz ronca.

— Yo gané. Me debes la contraseña del Genius Lab. —Dije victoriosa, no se salvaría tampoco.

— Aish... —Gruño frustrado. — Olvidalo...

— ¡Min! — Lo regañé.

— Muy bien, muy bien... Mañana te la diré. —Yo comencé a reír por lo bajo. — Ahora cierra la boca, antes de que yo lo haga por ti, tengo mis maneras de hacerlo, lo sabes.

Y aunque era una advertencia tentadora, por el momento...

Preferí callar.  



Instagram: baehyunlee_

Continue Reading

You'll Also Like

126K 17.4K 101
𝐅𝐀𝐊𝐄 𝐂𝐇𝐀𝐑𝐌 || 𝙴𝚕 𝚎𝚗𝚌𝚊𝚗𝚝𝚘 𝚎𝚜 𝚎𝚗𝚐𝚊ñ𝚘𝚜𝚘, 𝚢 𝚌𝚘𝚗 𝚜𝚞 𝚋𝚎𝚕𝚕𝚎𝚣𝚊 𝚑𝚊𝚛á 𝚚𝚞𝚎 𝚝𝚎 𝚊𝚛𝚛𝚎𝚙𝚒𝚎𝚗𝚝𝚊𝚜. Teen Wolf...
774K 92.5K 118
Después de que esa persona se fuera de su vida estaba sola. Pasó toda su adolescencia con ese hecho, y es que su condición la obligaba a no entablar...
84.7K 11.1K 50
Elladora Black es la hija menor de Orion y Walburga criada para ser una sangre pura perfecta, sin embargo no es lo que planearon. Narcisista, egoíst...
203K 26K 55
En la Iglesia de Moscú, se encuentra Max Verstappen jurando venganza hacia su amado Daniel, jurando tomar lo mas sagrado para el agente Hamilton, jur...