A falta de amor

YouFailedMe tarafından

78.8K 4.5K 603

Ada es torpe, pero a la vez la más brillante de su salón, tiene la capacidad de llegar a ser un completo dolo... Daha Fazla

El inicio de todo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 8
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 9
Capítulo 12 Especial ♡
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Epílogo
Mason Jones

Capítulo 3

3.2K 176 35
YouFailedMe tarafından

Ada.

Las imágenes de hace una hora se repetían en mi mente constantemente. No soy alguien que llora con facilidad o frente a muchas personas, y había demostrado justamente lo contrario.

Tal vez era necesario visitar a un psicólogo, pero vamos, ¿qué podría decirme que no sepa ya?

Estaba molesta con Homer. Sé que no sabía de mi claustrofobia, y en verdad se veía arrepentido cuando me vió en ese estado. Pero existe un límite. Y para jugarle una broma a alguien, tienes que asegurarte de conocer bien a esa persona, incluso para hacer algo inofensivo.

En fin, llegué a casa después del incidente y me acosté en el sofá a leer un poco. Mis padres llegarían en eso de las 7, así que no tenía apuro alguno.

Abrí el libro que tenía en mis manos y analicé cada palabra con delicadeza.

"El amor es la escencia del alma en si, nos vuelve ciegos, locos, apasionados y a veces incoherentes.
Cuando llega a tu vida transforma tus defectos en lo que te hace única. Cuando marchita, se lleva un pedazo de ti. Cuando perdura, lo guardas como el mayor secreto. El amor no se marcha, no obliga y no ostiga. Llega a tu vida cuando dejas de buscarlo, no es quien esperas, es el aquel que el corazón decide. No es obligado a amar, no puede forzarse a querer. El amor es eso, no importa cuán distinta sea la persona que deseas, si es amor, morirá con sus almas, no con sus diferencias."

Creo que deberían darme un premio por leer tantos versos de amor diarios y nunca haberlo experimentado.

La imagen de Homer se me vino a la cabeza. ¿Estará enamorado?
Ja.
Buen chiste. Se necesitaría ser lo suficientemente idiota como para enamorarse de alguien como él.
Podrá ser inteligente, guapo, alto, y con ojos que vuelven loca a cualquiera, pero si hablamos de carácter...

Podría sonar muy única al decir que los libros eran mis amigos favoritos, no es que tuviera un amigo de verdad, pero creo que ellos me darán los consejos necesarios que muchas personas buscan en otra. ¿O me equivoco? Como dijo John Green... "Los libros son el no va más de los dejados. Los dejas y te esperan toda la vida; les prestas atención y siempre te corresponden."

Homer.

Tenía curiosidad, y no iba a negarlo. Ada empezó a parecerme muy interesante desde las últimas tres horas. Escondía algo, algo que yo quería saber. Admito que fue un error haberla encerrado. Pero tiene una historia que contar y yo quiero escucharla. Es por eso que necesitaba saber más acerca de aquella molesta chica.

—Mase — llamé a mi mejor amigo que dormía plácidamente sobre mi cama. Giró sobre sí mismo ignorándome. —Mason — repetí con molestia desde mi escritorio.

—Mmmm — dijo aún sin mirarme. Suspirando me levanté agarrando un lápiz y se lo aventé justo en la cabeza. — ¡¿Pero qué te pasa?! Pudiste sacarme un ojo! — gritó el muy exagerado sentándose en el colchón.

—Necesito tu ayuda — me senté al frente de él en una silla y empecé a narrar lo que sucedió hoy.

—Vaya — dijo tocándose la barbilla mientras pensaba — eres más idiota de lo que pensaba.

—Ya lo sé, ya lo sé, pero no sabía que tenía claustrofobia! — me defendí.

—Da igual, hombre. No entiendo a qué quieres llegar con contarme todo esto.

—Quiero que me digas todo lo que sabes acerca de Ada Nichols y su manera de ser. — dije convencido mientras él me daba una sonrisa cómplice. Mase era uno de esos cerebritos que investigan al resto de personas. Era algo así como su talento oculto, pues pocos sabían sobre esto.

—¿Me estás diciendo que te gusta Ada? — empezó a mover sus cejas de arriba a abajo y le lancé una mirada incrédula.

— Ni en broma, es sólo cuestión de mirarla. No es mi tipo — y creo que el de ningún chico con sentido común.

—De acuerdo amigo, pero si le haces algo malo voy a matarte. ¿Entendido? — entorné los ojos ante su estúpida posición.

—¿Por qué ahora la proteges? Ni siquiera es tu amiga — mencioné molesto.

—No lo es, pero parece una buena chica, tampoco me gustaría que te metas en problemas — se levantó y empezó a caminar por la habitación. — De acuerdo, por lo que sé, no muchos amigos tanto dentro como fuera del colegio, lleva una buena relación con sus padres, se cambió a este colegio por razones que creo que no debería contarte y — fruncí el ceño. Lo interrumpí.

—¿A caso ya la investigaste antes? — dudó un poco antes de contestar

—Tengo mis razones para investigar a las personas — se encogió de hombros

—¿Por qué razón se cambió de colegio? — Mase suspiró y dijo.

—No voy a contarte eso, Homer. Eres mi mejor amigo y lo sabes, pero no me parce correcto divulgar secretos — Él siempre había sido así. A pesar de que investigaba a fondo a las personas, nunca usaba la información obtenida para causar algún tipo de daño, era algo digno de Mase — "un gran poder conlleva una gran responsabilidad"

-De acuerdo - suspiré resignado. Iba a obtener esa información sea como sea — Y no robes frases de películas, te demandarán

***
Hoy es un nuevo día. Me levanté como de costumbre y saludé a mis padres. No pasábamos mucho tiempo juntos debido a sus trabajos, pero éramos cercanos por otros medios.

Después de desayunar, subí a mi auto y arranqué colocando música a bajo volumen.
Pensaba en cómo iba a lograr acercarme a Ada, sólo tenía curiosidad sobre ella, nada más. Y como si fuera obra del destino, ahí estaba ella, en la parada de autobús.

Cuando se dió cuenta que me acercaba, bajó la cabeza tratando de pasar desapercibida, lástima que ya la había visto. Frené poco a poco.

—Sube al auto, linda — miró hacia atrás buscando a alguien más — Ada, muévete por favor, estoy tratando de ser amable.

—¿Amable o sientes pena? — me estiré a abrir su puerta mientras ella subía. Homer uno, Ada cero.

—Sabes que no me darías pena aunque te pisara un camión, sólo quiero ser una buena persona por hoy — la miré de reojo, pero ella no dijo nada.

La música acompañaba el ambiente tenso que se había formado. Este era el plan: ser su amigo, enterarme de todo lo que pasó, y luego.... Luego vería de qué me sería útil.
La verdad una pequeña parte de mí me decía a gritos que debería alejarme de ella, que la deje en paz y no meta la nariz en donde no me incumbe. Pero la otra parte, y la más grande, me decía que si yo no la buscaba, ella nunca iba a acercarse a mi. Y yo necesitaba saber lo que escondía.

—¿Te gusta esta canción? — mencioné cuando "Follow your fire" de Kodaline, empezó a sonar en la radio.

—No — contestó cortante. De acuerdo, estaba loca. Subí un poco más el volumen para hacerla enojar.
¿Quién me entendía? Quería acercarme a ella, pero a la vez me encantaba verla furiosa, me volvía loco cuando se sonrojaba.

—¿Ya no estás molesta? — pregunté tratando de alivianar el ambiente. Nunca había hecho algo como esto, normalmente las personas no me ignoraban, y aquí estaba yo, rogándole a una malcriada.

—No — odiaba este tipo de respuestas. No sólo eran cortantes y desesperantes, sino también confusas.

—¿Eso fue un: "no, sigo molesta" O un "No, ya no estoy molesta"?

—No estoy molesta, Homer — suspiré aliviado y la noté aguantando la sonrisa. Homer dos, Ada cero.

—¿Eso es un "De acuerdo, acepto tu invitación para el almuerzo de hoy? — soltó una carcajada y no pude evitar sonreír.

—Ni siquiera me has invitado — dijo alzando una ceja en mi dirección.

—Ahora lo hago. ¿Aceptas? — hice mentalmente los cálculos de mi bolsillo y me alegré de saber que me alcanzaba para dos hamburguesas.

—¿Qué podríamos comer? — dijo feliz. Al parecer la idea de comer la ponía de buen carácter. Perfecto, ya sé algo más de ella.

—¿No te han dicho que es de mala educación preguntar por comida cuando te invitan? — negó con la cabeza varias veces.

—No, pero quiero saber qué tan intoxicada puedo terminar si acepto — que mujer tan ocurrente. No iba a envenenarla. Aún.

—Está bien, ganaste. Comeremos hamburguesas. — rogué mentalmente porque le gustaran para no quedar como un ridículo. Pero sentí un peso menos de encima cuando sonrió aún más.

—¡Entonces nos vemos en el almuerzo! — gritó entusiasmada mientras bajaba del auto. Ni siquiera me había dado cuenta de cuándo llegamos al colegio. Eso fue rápido.
La observé irse mientras me daba una felicitación interna por haber conseguido una cita con ella.

¿Cita?

Debo estar mal de la cabeza.

Ada.

¡Reacciona! Girtaba en mi cabeza mientras me preguntaba por qué rayos había aceptado almorzar con él. Homer Witmore. El patán que rompió mis ilusiones cuando se burló de mi. El idiota que me dejó encerrada en un cubículo de baño.
Eran hamburguesas....
¡Concéntrate!
Caí ante la tentación de la comida. Eres patética Ada Nichols, pa.te.ti.ca.
La verdad, amaba la canción que sonó en el auto hace poco, pero no iba a decirlo frente a él.

Caminé por los pasillos del colegio siendo ignorada como cada día de mi vida.
Esta mañana me levanté algo mareada, tenía una sensación de lleno en el estómago y parecía que había aumentado en la última media hora, tal vez debería ir a enfermería y pedir algún medicamento.

La campana de inicio interrumpe mis pensamientos y sin pensarlo más, me voy a clases, ya habrá tiempo para tomar algo en casa.

***
Por fin llegó el tan esperado almuerzo, la sensación en mi estómago aún no se iba, en realidad, era más fuerte, pero supuse que serían nervios, era la primera vez en mucho tiempo que almorzaría con alguien que no fueran mis padres.

Me dirigí a la cafetería y en la puerta estaba Homer con su clásica pose de chico popular, manos en el bolsillo de su pantalón, mochila colgando de un solo hombro, y una hermosa y brillante sonrisa.

—¿Lista para el mejor almuerzo de tu vida? — preguntó el engreído.

—Muévete antes de que me arrepienta — rió un poco y nos formamos en la fila.

Después de veinte minutos ya teníamos nuestra comida en las manos. Algunas personas miraban curiosas a nuestra mesa, seguro se preguntaban quién rayos era yo. O qué hacía alguien como Homer Witmore almorzando con una don nadie. Pero a él parecía no importarle, ni siquiera se daba cuenta.

La sensación en mi estómago aumentó a un nivel insoportable, y lejos de cualquier cosa que pudiera hacer para evitar el desastre, retrocedí en mi silla y todo pasó tan rápido que no pude procesarlo.

Ada Nichols vomitó en los zapatos del chico más lindo y popular de la escuela.

Escuché exclamaciones de asco por parte del resto de presentes en la cafetería mientras yo tomaba una servilleta y discutía sobre hablar o mejor cerrar la boca para evitar cualquier paso de olor que pudiera salir de mi. Decidí tomar la primera opción.

—Perdóname — dije mientras Homer veía a sus zapatos con una mueca de asco.
Cogí todas las servilletas posibles de mesas ajenas y empecé a ponerlas en la parte afectada. Pero sólo parecía empeorar todo. ¿Existirá algún mundo en donde me puedan salir las cosas bien sin antes ser la reina de lo ridículo?

Sentí sus manos tomarme de los hombros y bajé la cabeza esperando sus gritos. Pero eso nunca pasó.
Se quitó sus zapatos y me guió rápidamente a la enfermería. Parecía ser que este lugar iba a ser nuestro punto de encuentro desde ahora.

Okumaya devam et

Bunları da Beğeneceksin

183K 6.5K 50
Lali y Peter separaron caminos y dejaron algo pendiente que asumir juntos, cada uno tomo su camino pero la vida es una rueda y los caminos algún dia...
747K 38.2K 35
Melody Roberts es una chica muy sencilla, no es muy sociable y solo tiene una mejor amiga. Vive sola en un pequeño departamento, el cual debe de paga...
3.6M 160K 131
Ella está completamente rota. Yo tengo la manía de querer repararlo todo. Ella es un perfecto desastre. Yo trato de estar planificada. Mi manía e...
312K 12.4K 35
Molly es una chica de 17 años que lo único que quiere es divertirse, es extrovertida, competitiva y orgullosa. En el colegio nadie la tiene como real...