El Guardián [Willyrex&Tú] *Ed...

Galing kay M-L-Cookies

38.2K 2.1K 25

Sinopsis A la Dream Hunter _____ le ha sido encargada la más sagrada y peligrosa de las misiones: Descender a... Higit pa

El Guardián [Willyrex&Tú]
Prólogo
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Epílogo

Capítulo 1

1.3K 58 1
Galing kay M-L-Cookies

El infierno tenía muchos significados. Cada uno de ellos tan único como la persona que lo definía. Para una persona, la idea de estar atrapado por toda la eternidad en un vídeo de Michael Bolton era el epítome del horror. Para otra persona, era estar atrapada en un ascensor con alguien que hablara muy fuerte por el celular y no poder asesinar a esa persona.

Para mí, el infierno era la oscuridad que me rodeaba haciendo eco con los gritos de los condenados siendo torturados. No era sólo sus miserias o sus súplicas de piedad a quienes no les importaba, lo que lo hacía tan malo, eran los recuerdos que esos gritos conjuraban. El terror de algo en lo que no quería volver a pensar. Los recuerdos, enterrados de una noche en particular y las heridas sangrantes que exponían, todavía podían ponerme de rodillas.

No pienses en eso.

Pero ¿cómo no pensar? Esa noche había sido la última donde tuve una familia que me amó.

Entonces, como ahora, sólo había podido ver la oscuridad opresiva que me hacía doler los ojos. Aprisionándome tan fuerte que pensaba que estaba ciega y muda. Y cuando finalmente pude librarme de ella, todo lo que encontré fue sangre y terror...

Ya no era una niña.

No, era un chacal. Más que eso, una guerrera con mil años de arduos entrenamientos en combate.

No había un alma en Azmodea que pudiera lastimarme.

Te olvidaste de Noir.

Bueno, sólo una.

¿Y Azura?

Ok, dos... había tenido experiencias peores, más veces de las que podía contar. 

Sí, pero no tenían los poderes de un Dios Primario.

¿Conciencia? ¿Estás tratando de volverme una cobarde?

Estoy tratando de inculcarte sentido común. No hemos sobrevivido durante tanto tiempo siendo estúpidas, no con toda la gente que quiere matarnos. ¿Y por qué? ¿Por un amigo? ¿Qué clase de idiota eres?

Aparentemente era una fuente constante de estupidez. Si fuera cualquier otra persona excepto Solin atrapado aquí, jamás habría aceptado hacer esto.

Pero le debía tanto. Él me había aceptado cuando nadie más lo hubiera hecho. Él me había entrenado y había permanecido junto a mí. Enseñado cómo sobrevivir y cómo pelear. Sin él, podría estar muerta ahora.

Incluso Solin te diría que eres una estúpida por hacer esto.

Sí, lo haría. -"La bondad es una fruta podrida que envenena a cualquiera que la toque. Tírasela a tus enemigos y deja que los arruine a ellos". -¿Cuántas veces se lo había oído decir?

Aun así, a pesar del odio que llevaba y vociferaba, me crió como una hija querida. Nunca, ni una sola vez, él había sido avaro con su amor, paciencia o bondad.

"La personalidad humana es definida por sus inconsistencias". -Otra de las frases favoritas de Solin. -"Es lo que nos hace únicos e irrepetibles". -El sonido de su voz en mi cabeza era suficiente para hacerme sonreír a pesar del peligro en el que estaba.

Tengo que encontrarlo.

Él vendría por mí si lo necesitara.

Me congelé mientras mi oído privilegiado detectó un leve sonido a mi izquierda. Mis fosas nasales se ensancharon mientras registraron un nuevo aroma.

Demonio masculino.

Cerca.

No respires, no respires...

No porque no quería ser detectada. El mal olor sería terrible para un humano. Para un Were‐ Hunter híbrido era más que doloroso. Tapé mi nariz para bloquearlo con antelación. Aun así podía olerlo.

¿Se bañaban en una laguna de mierda? ¿Qué hacía que tantos demonios tuvieran un olor tan nauseabundo?

-Mmm... ¿qué tenemos aquí? No me di cuenta que había llegado el delivery. Es muy dulce de tu parte. -Sus palabras se detuvieron cuando lo agarré de la garganta.

-Morir por mí. -Terminé la oración en mi cabeza. Pero cuando me moví para clavarle un cuchillo, él se destelló fuera de mi alcance.

¡Mierda!

Di la vuelta en la oscuridad, tratando de ubicarme dónde estaba parada. Ya no podía olerlo o escucharlo.

Un grito agudo ahogó los llantos de los demás. Puse las manos sobre mis oídos. Justo lo que necesitaba. Tímpanos sangrantes. Entonces el grito se hizo todavía más fuerte.

Estaba acercándose.

Algo duro me pegó en la espalda, tumbándome.

Aunque me estaba matando, bajé la mano para sacar la otra daga. Aquí demonio... ven a probar el acero.

Algo que se deslizaba se movió a mi derecha. Intenté alcanzarlo, dando cuchilladas al aire esperando atinar al enemigo que estaba ahí.

En vez de hacerlo sangrar, derramé mi propia sangre al chocarme con una puerta. -Hijo de... -Susurré en medio del dolor que explotaba en su cabeza. La nariz me sangraba. Pateé la puerta de la bronca.

Para mi sorpresa, se abrió, haciendo rechinar las bisagras. La luz se derramó en el pequeño espacio, cegándome temporalmente. Parpadeé hasta que mis ojos se ajustaron, luego fruncí el ceño al ver algunos de los tubos fluorescentes que iluminaban el lugar. Que extraño. Me recordaba a una pulsera luminosa, pero este líquido era más espeso y de un color azul brillante.

Ahora que podía ver con claridad parecía que las paredes sangraban. Fruncí la boca del asco.

¿Qué era eso?

Apuesto a que es lo que apesta.

Nah, solamente el olor a pie sucio de demonio podía ser tan asqueroso. Y hablando de demonios, el demonio con el que estaba peleando parecía haber desaparecido.

¿Dónde estoy?

¿Dónde estaría Solin?

Había tratado, en varias ocasiones, de usar mi telepatía para contactarlo, pero lo que sea que estuviera aprisionándolo, de alguna forma había bloqueado esa habilidad. Ni siquiera podía alcanzarlo a través de los sueños. Lo cual, dados nuestros poderes, no debería haber sido un problema.

Odiaba sentirme completamente sola. Me recuerda esas semanas en la niñez cuando no tenía a nadie.

Siempre estamos solos. Puedes estar en una habitación llena de personas y aún así sentir la soledad.

Personalmente, creo que es peor cuando tienes gente alrededor. Otra de las cosas en las que Solin siempre insistía.

Di vuelta en una esquina y quedé petrificada. El demonio oloroso había vuelto. Y había traído amigos con él....

Muchos amigos. Quizás dos o tres docenas. Cuando me vieron, sus ojos se encendieron e irradiaron un color todavía más intenso que el de los tubos. Era como si se estuvieran salivando.

¡Corre!

No era una cobarde, pero nadie más que un tonto se enfrentaría a tantos demonios solo. Y no soy ninguna tonta. Después de lanzarle mi daga al más alto de todos, di la vuelta y corrí en dirección opuesta.

Solo esperaba que el cuchillo hubiera dado en el blando. Pero no iba a quedarme y esperar para averiguarlo.

Primera regla en una persecución. Nunca mires hacia atrás.

En vez de eso, bajé la cabeza y seguí corriendo. Doblé en una esquina y me adentré en otro pasillo. Allí la luz no era tan brillante, pero era lo suficiente como para ver donde estaban las paredes y las puertas.

Desafortunadamente, no me dejaba ver el piso. O la cosa con la que tropecé.

Por un momento, volé por el aire hasta caer de cara al piso. Agua podrida salpicó en mi cara mientras el dolor me hacía latir la rodilla, el estómago y la mejilla.

Hice un esfuerzo para levantarme y secarme el agua podrida y la sangre. Aunque dolía, me forcé a seguir corriendo

Vete.

Podría huir y volver más tarde para buscarlo. Al menos eso fue lo que pensé hasta escuchar algo familiar detrás de la puerta a mi izquierda.

-¡Maldito seas!, tú y tu pequeña perra. -

Solin. Reconocería ese tono irónico y ese acento griego en cualquier parte. Sonriendo a pesar del dolor, abrí la puerta, lista para pelear.

Para lo que no estaba lista era para el gigante... no sé qué cosa era, que estaba tratando de comérselo.

Una masa de piel verde oscura con marcas rojas, el demonio se dio vuelta hacia mí.

Y este se relamió mientras sus ojos amarillos me paralizaron con una mirada sagaz que revolvió todo en mi estómago.

Ni en tus sueños idiota.

-¿_____? -Solin preguntó sin poder creerlo. Le habían pegado tanto que si no fuera por su voz,  jamás habría podido identificarlo. -Nena, ¿qué estás haciendo? Sal de aquí mientras puedas. -

-No me voy sin ti. -Le proyecté.

-Te eduqué mejor que esto. Aplica la primera regla para sobrevivir. -

-"Sálvate tú antes de salvar a alguien más". -Lo sabía bien. Pero alguien que seguía esa regla no podía decirle al rescatista que se fuera antes de salvarlo.

Típico de Solin.

Alzando mi cuchillo, me acerqué al demonio. Él se movió mucho más rápido que lo que algo de semejante tamaño debería poder moverse. Con un giro impresionante, él esquivó mi ataque completamente y me agarró desde atrás.

Traté de liberarme de su agarre. Era como ahogarse en gelatina pegajosa, olorosa y rancia.

Él se rió ante mis intentos fallidos. Como si no fuera lo suficientemente malo, me lamió la mejilla.

-Que bocado más apetitoso que eres. -

Me encogí del asco. Por todos los dioses, ¿ninguno de ustedes escuchó hablar de las pastillas de menta?

Mentos podría poner una fábrica de pastillas aquí abajo.

Llevé la cabeza hacia atrás, rompiéndole la nariz y al menos esta vez lo hice gemir del dolor.

-Vas a pagar por eso. -Me levantó en el aire para tirarme contra el piso.

Me puse de pie, e hice una mueca al tremendo dolor que se esparcía por mi cuerpo.

-No hagas esto, _____. No lo hagas. -

Ignoré a Solin por completo, mientras con el demonio hacíamos círculos alrededor del otro. Justo cuando me preparé para atacarlo, el demonio se desvaneció ante mis ojos. Me di vuelta para buscarlo, pero antes de que pudiera respirar, apareció detrás mía y me pateó contra la pared.

Más agonía recorrió mi cuerpo, disminuyendo mi visión. El demonio me atrapó.

-Todo se terminó para ti, gatita. -Intensificó su agarre, exprimiendo lo último que me quedaba de aire en los pulmones.

Los oídos me comenzaron a zumbar.

Justo cuando estaba segura de que él me mataría, escucho un grito fuerte que resonó en las paredes.

-Suéltala. Ahora. -

Definitivamente no era Solin. Esa voz grave era única.

El demonio me dejó ir y dio un paso hacia atrás.

Tosiendo, di la vuelta, poniendo mi espalda contra la pared para enfrentar a esta nueva criatura.

Me seque la transpiración de los ojos y me enfoqué en la puerta.

No lo puedo creer...

No hay más nada que pueda hacer.

Ipagpatuloy ang Pagbabasa

Magugustuhan mo rin

306K 26.2K 73
Agustina Ortiz,hermana menor de Valentina Ortiz es una Omega recién ingresante a la secundaria,ser Omega no es fácil menos a esta edad (historia crea...
731K 58.6K 85
"Uncanny: una experiencia sobrenatural o inexplicable, extraña o más allá de lo ordinario" Todos los vampiros tienen un compañero destinado, alguien...
294K 28.8K 46
[LIBRO 1] No respires cerca de él. No lo mires a los ojos. No le preguntes por su collar. No busques las razones. Es él, la imagen de la perfección m...
241K 23.7K 64
𝐄𝐋𝐄𝐂𝐓𝐑𝐈𝐂 𝐓𝐎𝐔𝐂𝐇 . . . !! 𖥻 ִ ۫ ּ ִ 𝖼𝗂𝗇𝖼𝗈 𝗁𝖺𝗋𝗀𝗋𝖾𝖾𝗏𝖾𝗌 𝒆𝒏 𝒅𝒐𝒏𝒅𝒆 . . . En donde el regreso de Cinco trae co...