Epílogo

1K 68 12
                                    

_____ yacía en la cama, mirando a Guillermo alimentar a su hijo por primera vez. Todavía estaba aterrado pensando que iba a lastimar al bebé, aunque ella le había jurado que no lo haría. Él era demasiado suave para eso.

"¿Cómo vamos a llamarlo?” ella le preguntó.

Guillermo la miró con la sonrisa más hermosa que jamás había visto. “¿Ambrose?”

Su elección la sorprendió, pero tenía sentido. El Malachai había mantenido su palabra después de todo.

No el anterior Malachai, Adarian, quien había hecho el pacto con Guillermo. Había sido el hijo de Adarian quien había respetado la palabra de su padre y los había mantenido a salvo en su casa en Nueva Orleans hasta que los poderes de Guillermo regresaron. De no haber sido por Ambrose, Noir los habría encontrado.

“¿No queréis llamarlo Nicholas?” Era el nombre humano de Ambrose.

Guillermo negó con la cabeza. “Es demasiado común y no hay nadie más como nuestro hijo.”

Eso era verdad. Él era una extraña, extraña raza.

Viéndolos mirarse el uno al otro con igual sorpresa y adoración, ella sonrió mientras recordaba lo que Guillermo le había dicho cuando ella le había preguntado por qué le borró sus recuerdos de él cuando la dejó con su padre.

“No podría soportar seguir viviendo si supiera que te había causado dolor. Preferiría que no me conocieras, a que pensaras en mí y lloraras.”

Él miró hacia arriba y frunció el ceño. “¿Hice algo malo?”

_____ sonrió a pesar de las lágrimas. Sin importar cuántas veces ella trataba de explicárselo, él no entendía que la gente también lloraba cuando estaba feliz. “No amor. No podría estar más feliz de lo que estoy ahora.”

Guillermo tragó ante esas palabras que significaban tanto para él. Todavía no podía creer, después de todo lo que había pasado, que la tenía a ella en su vida, y a este pequeño ser que había sido creado de algo como él.

Su hijo era perfecto por donde lo mirara, desde la cabeza, donde tenía el pelito color castaño, hasta sus ojos color topacio, y los deditos más pequeños que Guillermo había visto.

Y él nunca lo ignoraría. De la misma forma que no le negaría a _____ nada de lo que le pidiera.

Incluso el mundo.

Pero lo que lo asustaba era lo cerca que había estado de no tener nada de esto. Cuántas veces había agachado la cabeza, derrotado.

Si no lo hubiera intentado una vez más…si no hubiera encontrado el coraje que necesitaba cuando pensó que ya no le quedaba nada…

Él no quería pensar en eso. No podía.

Porque al final, este momento de perfección valía cada dolor con el que había vivido.

Por esta vida, vendería su alma con alegría. Y honestamente, lo había hecho.

_____ era la dueña, y él sería suyo por siempre.

*******

Hasta aquí esta historia, me ha hecho llorar nuevamente porque sí, es una historia adaptada que leí hace mucho tiempo y me gustó bastante, espero que para ustedes también haya sido de vuestro agrado. <3

¡Ah! Y antes de irme, les digo que los verdaderos nombres son Seth y Lydia, semi-Dioses.

El Guardián [Willyrex&Tú] *Editando*Where stories live. Discover now