Capítulo 33

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Solin golpeó su mano contra la puerta transparente, sabiendo que no tenía sentido, pero sin poder quedarse ahí sin hacer nada.

Madoc caminaba de un lado al otro, detrás del él. “No consigues nada con eso.”

“Me hace sentir mejor, y evita que te ganes una paliza. Así que deberías estar agradecido que le esté pegando a la puerta y no a tu cabeza.”

“Como sea.”

Ignorándolo, Solin miró alrededor al pequeño grupo de personas que estaba enjaulado con él. Además de Madoc, estaban Deimos, Phobos, Zeth y Delphine. Parecía que habían estado encerrados por días. Como él y Madoc, Zeth tenía el pelo negro y los ojos azules. Phobos y Deimos, eran mellizos y, hasta el momento de su encierro en este lugar, eran los líderes de los Dolophoni, que ahora perseguían a _____.

Delphine era uno de los raros Dream hunters que tenían cabello rubio. “Necesitamos averiguar quién nos traicionó,” volvió a repetir por la millonésima vez.

Solin gruñó. “Ya lo hablamos una y otra vez. No me interesa quién es tu traidor. Lo que necesitamos es encontrar una forma de salir. Preferentemente antes de que maten a _____.”

Pero al menos se reconfortó sabiendo que ninguna de las personas que estaban en este lugar con él lo había traicionado. Por eso eran sus compañeros de celda.

¿Pero quién era el traidor? ¿Qué dios sería tan idiota?

Deimos le dio una palmada en la espalda. “Vamos a llegar a ella a tiempo.”

“¿Pero y si no llegamos?” Solin no podía soportar el pensar en perderla. Ella era todo en su mundo. “El Guardián dijo que hoy la mataría si no me comunicaba con él.”

Phobos, que estaba sentado en el piso con la cabeza en sus piernas, miró hacia arriba. “Quizás te vuelva a teletransportar a Azmodea y luego ahí podrás buscarla.”

“Sí,” Deimos estuvo de acuerdo. “¿Cómo te atrapó la última vez?”

“A través de mis sueños. Puso una trampa y caí.”

Deimos maldició. Mientras estuvieran atrapados en este lugar, ninguno de ellos tenía poderes. Ni siquiera la habilidad de viajar en sueños.

Estaban en el horno.

“Miren el lado positivo,” dijo Phobos con una sonrisa burlona mientras miraba a Delphine. “Tarde o temprano, Jericho se va a dar cuenta de que falta su esposa y nos va a encontrar y tirar la puerta abajo.”

“Tiene razón, mi bebé no tiene paciencia para juegos.”

Sí, y como el hijo de la Guerra y el Odio, Jericho era un dios muy poderoso.

Aun así, Guillermo había visto la cara pintada del infierno, y sabía de lo que era capaz.

Y en este momento, esa bestia tenía a su hija, y no tenía idea de lo que el Guardián le estaba haciendo.

Resiste, mi bebé. Llegaré a donde estás. Lo prometo.

Solin solo esperaba que sus enemigos no lo mataran primero.

El Guardián [Willyrex&Tú] *Editando*Where stories live. Discover now