I still wait for you | 2 | Gr...

By laaraxvera

171K 12.8K 4.7K

I can wait for you Segunda temporada. "Todavía te espero". More

1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
28
29
30
31
32
33
34
Hola
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
50
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
61
62
63
64
65
66
67
68
69
70
71
72
73
74
75
76
77
78
79
80
81
82
83 Final
84 (Epílogo)

27

2.4K 181 117
By laaraxvera

Un chico trajeado, con barba y serio me mira confundido.
Me siento intimidada pero Max no tarda en hablar.

—Él es mi novio, Greg. Greg, ella es Leah.

Me quedo echa roca, al principio no reacciono, no esperaba que me cayera como una cubeta de agua fría. De verdad tiene que ser un broma, el cuento me ha salido peor de lo que imaginé. Es el castigo por intentar hacer algo que no venía al caso.

—Un gusto —sonrío amistosa y le ofrezco mi mano.

—Igual —dice él y corresponde.

Es serio, o quizás sólo conmigo, y lo entiendo, estaba intentando ligar a su novio. Bien hecho, ahora tengo tiempo de sobra para sentirme estúpida.

—Bueno... yo los dejo —hago una mueca, y me bajo de la silla para retroceder. —mis amigos deben estar buscándome —señalo la pista de baile incómoda.

—Un gusto conocerte, Leah —me dice Max y Greg se sienta en mi lugar.

—Adiós —me despido apenada y avanzo rápidamente. Mierda. Mierda. Camina.

Cuando busco a Grayson con la mirada, ya no esta. Ni él ni la chica. Sólo están Ethan y Grace charlando.

—Hola —digo cuando me paro a su lado. —¿dónde esta Grayson? —pregunto sin pensar.

—Se fue a la habitación —contesta Ethan y mueve su vaso jugando con los hielos que flotan en el líquido. —estaba un poco ebrio.

Se fue con ella. Esta con ella en la habitación. Todo en mi cabeza da vueltas, y por un instante siento que quiero vomitar. No sé exactamente cómo actuar ante eso.

—¿Cómo la pasaste con ese chico? —Grace alza una ceja y me da un empujón.

—Es gay —ruedo los ojos y me detengo de la silla de Ethan para no caer.

—¿Te pido algo de beber? —frunce el ceño apenada.

—Sí, por favor.

—Creo que será mejor que ya no tomes —interviene Ethan. —ya fue suficiente.

—No he tomado nada —miento.

—Lo ves —regaña. —¿te llevo a la habitación?.

—No quiero ver a Grayson, mucho menos verlo con ella.

—Oye... tranquila —ríe Grace. —ve a dormir.

—Carajo, no... no quiero —toco mi cabeza porque siento un punzón, y ella levanta los hombros.

—Ya estas muy mal —Ethan deja su vaso sobre la barra y me toma del brazo. —vamos, te llevo al cuarto.

—Quiero quedarme aquí.

—Grayson no esta con ella, Leah.

—¿Estas seguro?. ¿Cómo lo sabes?.

—Se fue y la dejó.

—¿Él hizo eso? —mis ojos se abren como platos y siento un tremendo alivio en mi interior.

—Sí, ahora camina —vuelve a jalarme.

—Puedo ir yo sola —me suelto a la defensiva.

—No lo creo —vuelve a tomarme.

—Estaré bien... sólo déjame otra copa —señalo a Grace con un puchero.

—No te cansas —dice ella y me da la suya.

Ethan intenta detenerla pero yo la agarro antes de que pueda quitármela. Me la paso en dos segundos y hago una cara de asco.

—Listo, ahora vámonos —niega con la cabeza y me ayuda a caminar.

—Bien —dejo que me tome del brazo y salimos del bar los tres juntos.

Grace camina hasta el ascensor, y Ethan sigue ayudándome a que lo haga también. Los tacones y las copas no ayudan mucho.

Una vez dentro, me detengo de su hombro para quitármelos, y los sostengo con una sola mano esperando a bajar.

—Estoy muerto —dice Ethan agotado, echando la cabeza hacia atrás.

—Yo igual —comenta Grace con una mueca.

Las puertas del elevador se abren, y todos bajamos para después recorrer el largo pasillo hasta nuestras habitaciones.

Ethan y Grace se despiden de mí y entran a su cuarto justo a lado del nuestro.
Busco la tarjeta en mi cartera, y abro la puerta después de varios intentos.

Las luces están apagadas a excepción del baño. Grayson esta tirado en la cama, cubriéndose la cara y con la camisa desabrochada.

Frunzo el ceño y se mueve cuando prendo la luz.

—Lo siento —digo dejando mis tacones en el suelo.

—¿Qué hora es? —pregunta sentándose.

—La una.

—Mierda —se talla la cara adolorido.

—Duerme en la cama, yo dormiré en el piso —asiento nerviosa e intento caminar hasta mi maleta.

—No, esta bien. Puedo dormir yo en el piso —se levanta de la cama y me observa.

—¿Te sientes bien? —pregunto angustiada, se ve un poco cansado.

—Sí. Te estaba esperando —contesta sin mirarme y va hasta su maleta que esta encima de una mesa.

Arrugo la frente desconcertada y busco su mirada, esta viendo a otra parte, como si lo hiciera a propósito. Aunque lo agradezco, es tan intimidante que prefiero estar así, hablando con la pared.

—No debiste hacerlo —trago saliva y me quedo quieta.

—Bueno, estas ebria, no dudo que no hubieras llegado —se quita la camisa y la deja a un lado.

Mis ojos se abren. Mierda, luce tan bien. Noto que me cacha mirándolo así que levanto la vista hacia sus ojos y juego con mis manos las cuales empiezan a sudar.

—Tú también estas ebrio —debo distraerme con algo. Por eso me volteo y me agacho para sacar ropa limpia de la maleta. —Y no debiste subirte, dejaste sola a esa pobre chica —digo ocultando mis celos.

—¿Y tú? ¿La pasaste bien con ese chico... perdón, señor?.

En cuanto lo escucho decir eso, me levanto de golpe y me giro para verlo más que ofendida. Mi boca esta abierta y mis ojos quieren asesinarlo.

—No era tan grande —defiendo y él sonríe astuto.

—Era un anciano.

—Bueno, y la chica con la que estabas parecía que la habían sacado de un maldito prostíbulo —me cruzo de brazos, aún más a la defensiva.

—¿Celosa? —camina hacia mí.

Mierda. Mierda. Tiene que retroceder, es muy poco espacio para ambos, y no quiero que esto se vuelva más incomodo de lo que ya es.

—Ni un poco —doy un paso atrás.

—Niega todo lo que quieras. Como si no supieras que te conozco mejor que a nadie —al estar parado frente a mí, se cruza de brazos.

—No me conoces —respiro, mi pecho sube y baja.

—Si tu intención es celarme con alguien, no vayas con un maldito anciano... digo, es un consejo —vuelve a sonreír.

—Eres un idiota... —niego furiosa. —te afectó tanto que tuviste que subir a llorar a la habitación.

—¿Eso crees? —sonríe de lado. Lo detesto.

—Sí —me quedo ahí, estática. No puedo hacer algo, tengo miedo. Es como si él estuviera estudiando cada detalle de mis movimientos.

—¿Y que si sí? ¿Qué si te digo que estaba celoso? —se acerca un poco más.

—No necesitas decírmelo, yo lo sé.

—Bueno, estaba celoso.

—L-lo... sé —trago el nudo que se me hizo en la garganta.

Lo miro, sigue cruzado de brazos, viéndome también. Y me toma unos segundos analizar sus palabras, lo hago cuando me golpean. Primero pienso que me esta haciendo una broma, pero entonces me sonríe. Una sonrisa sincera que me llega completamente.

Desearía que no me afectara tanto. Desearía que esta estúpida sensación se hubiera acabado hace dos años.

—Has cambiado tanto... —su sonrisa flaquea, y hace una pausa para estudiar mi rostro. —pero sigues siendo igual de terca.

Mis ojos están clavados en él y nada más. Trago saliva, estoy molesta y a la vez complacida.

—Tú no has cambiado —suelto firme. —sigues siendo un idiota.

Bien. Tal vez no debí decir eso, no lo pienso realmente, sólo estoy nerviosa y confundida. No puedo procesar mis pensamientos, el ambiente se esta poniendo muy tenso.

Grayson se ríe ante mi comentario y niega con la cabeza como si no pudiera creerlo.

—Sabía que dirías algo así —murmura. —ya que soy un idiota... creo que no tengo nada que perder.

Frunzo el ceño, y me preparo para preguntar. Intento relajar la presión que siento en el estomago, pero no me da tiempo a nada. Ni siquiera a reaccionar.

Grayson se lleva la mano hacia mi mejilla, y se lanza sin avisar. Lento y delicado, nuestros labios vuelven a estar juntos después de tanto tiempo, moviéndose al ritmo perfecto. Saben igual que la última vez, cómo olvidarlo. Carnosos, suaves, y llenos de deseo. Puedo notar su alivio en la manera en que me besa, pero no dura mucho.

Nos separamos lentamente, sorprendidos. Esto no esta sucediendo, ni de broma. No estaba preparada para algo así. Me siento tan desconcertada que todavía no me entra en la cabeza.

Creo que si no estuviera tan paralizada, gritaría. Pero ambos no podemos dejar de mirarnos, atónitos y con el corazón a todo lo que el mismo se permite.

—Mierda —digo.

—Carajo, lo siento —retrocede nervioso y pasa las manos por su cabello.

—Esta bien, esta bien —tranquilizo el asunto. —olvidémoslo.

—Tienes razón, no sucedió nada.

Asiento mordiendo mi labio inferior, y él también asiente frotándose la nuca, todavía parece analizar lo que acaba de pasar.

Nos quedamos callados, mirándonos, a casi un metro de distancia. El aturdimiento se atora en mi pecho, me noto pesada y mis pensamientos están distorsionados.

Entonces me detengo a estudiar a Grayson. Su expresión es firme y la mía de seguro flaquea. Me doy cuenta de que la persona que tengo justo en frente, ha logrado tenerme como loca. Y es así, si mi intención era sacarlo de mi cabeza para siempre, es algo imposible. Y ya me cansé, no puedo ni quiero seguir mintiéndome.

A la mierda. No me importa. Quiero estar bien conmigo misma, quiero ser feliz y por un momento me quiero olvidar de todo, lo único que deseo es besarlo, hace dos años que no lo hacía, casi no recordaba del cómo funcionaban perfectamente con los míos.

Siento que nos conectamos, y sin esperar más, camino hacia él al mismo tiempo que él camina hacia mí. Decididos, dejando a un lado el miedo, nos volvemos a besar.
Se me corta la respiración por completo, pero no estoy preparada para dejarlo.

Poso mi mano sobre su marcada mandíbula, esta tenso, como siempre. La mano de Grayson me sujeta del pelo y la otra en mi cintura, juntándome más a su cuerpo.
Me besa más desesperado, y me sorprende que el corazón aún no se me haya salido del pecho.

Continue Reading

You'll Also Like

582 50 14
G: ser esposa del chico que me enamoró por su fútbol es lo más hermoso que me ha pasado en la vida... ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ D:aún me arrepie...
304K 16.4K 38
Los dos eran de mundos totalmente distintos ahora. Él ahora era un famoso cantante del grupo del momento. Ella era una estudiante de medicina más‚no...
7.1K 231 21
T/n Damelio es la hermana menor de Dixie Damelio vive en Mexico pero todo cambia cuando sus amigas la invitan a una casa
298K 25.7K 73
Agustina Ortiz,hermana menor de Valentina Ortiz es una Omega recién ingresante a la secundaria,ser Omega no es fácil menos a esta edad (historia crea...