Hace años que no pongo un pie sobre el Aeropuerto, no viajo muy constantemente, y ahora la idea es algo que me mantiene emocionada durante todo el trayecto.
Como lo imaginaba, hay demasiada gente en la terminal, y Grayson y yo nos detenemos un momento ya que contesta la llamada que le entra, al parecer es Ethan.
Grayson habla con él, estarán con nosotros en algunos minutos. Las cosas con Grayson están un poco incomodas desde el extraño sueño que tuve. Intento olvidarlo pero se quedó en mi cabeza toda esta mañana y no he conseguido pensar en otra cosa.
Después de tanto pensar, Ethan y Grace llegan finalmente, y cuando estamos los cuatro reunidos nos acercamos hasta el mostrador para documentarnos.
(...)
Aterrizamos en el Aeropuerto de Santa Mónica, después de cuatro horas de viaje y estar en un asiento junto al de Grayson, bajamos por fin.
A mi suerte se durmió todo el camino, lo cual nos evito a ambos una conversación cortada.
Y sin mencionar a Ethan y Grace, que estaban detrás nuestro discutiendo.
Es que cada vez es más evidente que este viaje no es una buena idea. Estoy confundida y mi cabeza es un desastre después de todo lo que ha pasado.
Entonces sigo a los chicos, y Grace se queda a lado mío durante el camino. Bajamos por unas escaleras mecánicas después de recoger nuestras maletas y al llegar al vestíbulo, Ethan no tarda en visualizar a un hombre trajeado sosteniendo un cartel con su apellido.
Nos dirigimos directamente hacía él, y habla con Grayson mientras que Ethan sólo escucha y asiente.
Grace y yo estamos perdidas respecto al tema así que nos mantenemos algo alejadas.
Los seguimos hasta salir del lugar, y el aire fresco de Santa Mónica me choca en el rostro. Sin dudarlo me siento bien repentinamente, al menos no estoy sola, tengo a Grace.
Grayson me toma desprevenida al agarrar mi maleta y subirla a la cajuela del auto en el que al parecer nos iremos junto al hombre trajeado.
Me limito a agradecer y subo antes de que Grace lo haga.
Ethan va en el asiento del copiloto, el hombre desconocido conduce, y yo atrás, en medio de Grayson y Grace.
El camino es rápido, los chicos se la pasan hablando con él del clima de California. Y Grace y yo callamos y miramos por la ventanilla admirando el sitio.
Después de unos largos minutos, se estaciona delante de un edifico grande y moderno. Con una increíble vista a la playa del otro lado. Estoy deseando verlo.
Tomamos nuestras maletas y entramos al enorme hotel. Inmediatamente miro las vistas desde el ventanal en la sala de espera. Es impresionante, seguro que necesitaría ahorrar todo un año para pasar al menos una semana aquí.
Es extravagante, y la gente que pasa hasta el momento, es bien vestida y elegante. Por un momento siento que ni siquiera encajo.
—Leah —me habla Grace riendo. —ven, te darán un pase y te registraran.
Me acerco con ella al mostrador, me entregan una tarjeta y me hacen escribir mi nombre en una hoja con miles más.
Supongo que los chicos se han encargado de lo demás.
Cuando termino de registrarme, frunzo el ceño mientras leo el numero de habitación en mi tarjeta.
—Grace —voy con ella discretamente. —¿qué habitación tienes?.
—Creo que estamos a un lado —saca su tarjeta del bolsillo y la lee. —habitación 138, ¿tú?.
—137 —digo.
—Bueno chicas —Ethan llega junto a Grayson y abraza a Grace por detrás. —pueden disfrutar del hotel.
—¿Y ustedes? —pregunta ella.
—Ahora tenemos una junta, pero nos veremos más tarde, tal vez podamos salir por ahí.
—Perfecto, cariño —dice Grace y le da un beso corto en los labios.
Bajo la mirada y a Grayson también parece incomodarle un poco.
—Tenemos tiempo de dejar las cosas —comenta Grayson interrumpiendo y toma nuevamente su maleta.
Todos hacemos lo mismo y nos dirigimos hasta el ascensor para subir a nuestro piso.
Ahora vamos a las habitaciones asignadas. Veo que Ethan entra a la misma que Grace, y Grayson ha entrado a la 137. Mierda.
Entro nerviosa y noto que se queda viendo la habitación confundido varios segundos.
Mierda, mierda, mierda.
Sólo hay una cama matrimonial, y ni siquiera esta la opción de un maldito sillón.
Hay un baño, una cama, un televisor, un escritorio y una pequeña terraza. Son pocos muebles pero la decoración es muy linda y acogedora.
—Creo que hubo un error, pedí una habitación con dos camas —saca su móvil fastidiado y molesto.
Después de ver todo el trabajo que tiene por hacer, y que ni siquiera puede venir a tener unos días de descanso, viene a trabajar... me siento un poco mal y decido conformarme con lo que tenemos.
—A mí no me molesta —suelto apenada pero intento no mostrarlo.
—Quiero que te sientas cómoda —dice aun viendo su móvil.
—No te preocupes por mí, estoy bien. Creo que tienes cosas más importantes de las cuales preocuparte.
—¿Estas segura? Podemos arreglarlo cuando vuelva de la junta si quieres.
—De verdad, no tengo problema —tal vez sí, un poco.
—De acuerdo, gracias —hace una ligera mueca.
No dice nada más, se limita a hacer una mueca y salir de la habitación lo antes que puede con el móvil en mano.
Me quedo observándolo mientras se aleja, y después vuelvo a admirar la habitación. Camino hasta la cama y me dejo caer de espaldas.
—Leah —escucho la voz de Grace en la puerta, así que me levanto en seguida.
—Hola —le digo.
—¿Te gustó? —pregunta sonriente.
—Sí, es lindo —sonrío también.
—¿Viste la playa? Se puede ver desde la terraza —da pasos rápidos hasta salir a la misma.
La acompaño y tiene razón, tiene una increíble vista hacia la playa.
—¿Habías estado aquí antes?.
—Sí, vine con Ethan hace unos meses, a otra junta que tenían. Y la noche era la mejor parte —sonríe emocionada. —hay un pequeño bar en el hotel, con una pista de baile y barras, tenemos que ir todos juntos.
Mañana subo o igual en unas horass
Les agradezco mucho mucho sus votos y comentarios, nunca pensé con ninguna de mis fanfics tener esos resultados. Me hacen muy feliz, las amooo😍