En el cielo una oscuridad aterradora comenzó a emerger y con ella ráfagas de viento fuerte removieron las nubes .
-¡Haaa! -. El nómada resistía el dolor de liberar tanto poder.
Tamma mantenía la calma pero su mirada albergaba una extraña sensación de temor.
Un enorme huracán furioso comenzo a crearse y con fuerza golpeó el mar.
Tamma había caminado junto al nómada hasta una costa lejana donde su tribu se disponía a pescar y restablecer provisiones.
La silueta de una mano emergió del desastre y truenos dibujaron entre el viento un rostro lleno de ira.
Inmediatamente Tamma comenzó a despertar al siguiente hijo. Los espíritus la rodearon rápidamente dandole la energía restante que necesitaba para poder reconstruir el cuerpo del hijo Tierra.
Su rostro dejó evidenciado el dolor que producía dejar salir tanto poder. La montaña que dibujaba el paisaje tras ellos comenzo a temblar violentamente y de la frente de Tamma una gota de sudor corrio.
El nomada casi terminaba de darle forma al cuerpo que ocuparía el hijo Viento.
Una manopla llena de desesperación se formo con rapidez destruyendo la punta de la montaña.
-¡ ¿ QUIÉN NOS LIBERÓ?! -. Exclamó Viento con enojo.
Tamma se mantenía en silencio casi pareciendo querer desaparecer.
El nómada intentaba mantener el control de Viento que de inmediato se dispuso a deshacerse de su titiritero.
-¡¿QUIÉNNN...?! -. Se manifestó tierra igual de furiosa.
Tamma contaba con la ayuda constante de los espíritus por lo que manejar a Tierra no fue tan complicado.
Tomando valor se dispuso a hablar.
-Yo los he liberado -. Les comunicó con la voz quebradiza.
El nómada a pesar de intentar concentrarse para no perder el control del enorme Titan no pudo evitar darse cuenta de la extraña actitud que Tamma adoptó ante esas criaturas, de inmediato supo que algo andaba mal.
-¡¿Tú bruja?! -. Se impresionó Viento.
El nómada no entendía lo que sucedía, no podia aún emitir palabra ya que hasta eso le quitaria el control de viento pero en su mente se hacía miles de interrogantes.
- Titanes, es un placer volver a verlos -. Respondió Tamma tratando de mantener la calma.
-Es evidente que te has topado con la realidad -. Añadió Tierra risueña.
Tamma mantenía el silencio pero no pudo evitar mostrar en su expresión el desagrado de escuchar aquellas palabras.
El nómada comenzaba a entender como el poder de sus elementos lo ayudaban a controlar al Titan. Ya podía intervenir.
-¿Qué significa esto Tamma? -. Preguntó nervioso de saber la respuesta.
Viento los miro percatandose de la oportunidad para liberarse del control del nómada.
- Ella elemental es una bruja, te engaña con palabras y magia - Le reveló Viento esperando su reacción.
El nómada de pronto comenzó a sentirse engañado y no evitó demostrarlo.
-Tamma -. Musito mirandola con desconfianza - ¿Qué has echo? -. Sintió por primera vez miedo.
Tamma no demostraba emoción alguna y ignorando al nómada camino frente al Titan tierra y con un movimiento de manos hizo a Tierra caminar.
-¡Bruja desgraciada! -. Emitió Tierra con la voz quebrada.
- Las cosas aún no han cambiado Titates, sigo teniendolos bajo mi control y cuando esto acabe volveran al exilio donde pertenecen -. Tamma respondió firme esperando derrumbar cualquier intento por recuperar su control.
Viento se percató de que el nómada se encontraba distraído debido a Tamma y aprovecho para arremeter contra ella. Tamma de imprevisto transformo su cuerpo en roca maciza y evitó que el fuerte viento la moviera.
- ¡Nómada! -. Se exaltó esperando llamar la atención del desconcertado hombre - ¡Si lo dejas tomar el control ya no podrás recuperar tu voluntad -. Le advirtió sería esperando que supiese como dominarlo.
-¡¿Ahora como se si debo confiar en ti!?! -. Su expresión era indescifrable.
Tamma suspiró y estuvo dispuesta a romper el silencio que durante milenios calló.
***
El ahora unido pueblo de los reinos funcionado llegó a los límites de Telca. En la entrada se vislumbraba un arco hecho de madera gruesa cubierto de vegetación.
Tras el se dejaba ver una ciudad hermosa y criaturas civizadas conviviendo en armonía.
Había pasado mucho desde la última vez que James y Alka estuvieron allí. Las criaturas había recreado un pequeño reino místico donde cabañas y carreteras de piedra adornaban la improvisada ciudadela que con ayuda de las generosas donaciones de tierras y provisiones de las Reinas de Hielo y Fuego pudo construirse.
- ¡Increíble! -. James miraba deslumbrado el maravilloso pueblo de criaturas mística.
Phillip se encontraba junto a él igual de deslumbrado. La ninfa del Norte se acercó a ambos reyes con discreción.
- Antes de las guerras entre Elementales y Criaturas, solíamos vivir así -. Narraba la ninfa con nostalgia - Con la llegada del pueblo Elemental nuestras ciudades fueron destruidas y nuestro territorio desplazado, despues de aquello ya no volvimos a construir y con el tiempo muchos se volvieron salvajes -. Miro a ambos de frente.
El pueblo elemental se integró con las Criaturas que destras de aquellos límites se tornaban pacíficas.
- Ya nunca mas sera igual -. Añadió James mirandola con respeto - Ahora las ciscunstancias han unido a nuestros pueblos pero nuestra alianza no los separara nunca más.
Phillip lo mira con admiración y ahora respeto. Sin dudas James habia adquirido sabiduría y seguridad.
La ninfa sonrió sutilmente y se giro para ver a su pueblo de frente. Con apenas un pensamiento hizo a dos ninfas aparecer con coronas hermosas hechas de madera pulida con incrustaciones de diamantes azules.
- "GRAN PUEBLO DE CRIATURAS Y ELEMENTALES" -. Todos la miraban expectantes - Os quiero presentar a vuestros nuevos Reyes de Hielo y Fuego.
Todos aplaudian con furor y esperanzas. Las ninfas posaron las coronas sobre las cabezas de James y Phillip mientras Marcus, Oriel y Forto los miraban con orgullo.
- Tenemos algo que decirte hijo -. Forto se dirigió a Oriel con disimulo.
Oriel asintió levemente y esperaba la respuesta.
-Yelica planea conseguir un ejército de elementales, alquimistas y magos escondidos en la tierra para liderar esta batalla -. Le murmuró aprovechando el alboroto de la improvisada coronación.
Oriel permaneció tranquilo.
- Después de la Celebración lo comentaremos a las tropas he idearemos una estrategia -. Le informo retirandose para ir hasta James.
Forto noto una extraña actitud en Oriel pero no le dio mayor importancia.
-Estoy Orgulloso de tus decisiones James -. Poso su mano derecha sobre el hombro izquierdo del ahora risueño Rey.
- Creo que después de todo no soy tan tonto como todos creían -. Le presumió emitiendo una risa burlona
Oriel intento evitar su irritada expresión.
-Sigues siendo un tonto pero ahora con corona -. Le expresó derrumbando su burlona expresión.
Mientras James intentaba derrumbar la paciencia de Oriel Marcus aprovecho para acercarse a Phillip.
Con una reverencia le saludo antes de hablar.
- Me alegra poder ser guiado por un Rey tan poderoso -. Le expresó con humildad.
Phillip se extraño ante la nueva conducta de Marcus pero no lo penso demasiado y decidió responder con agrado.
-Gracias Marcus, agradezco tener un pueblo tan valiente -. Ambos se dedicaron una sonrisa.
Forto se encontraba entristecido y nervioso al mismo tiempo, Phillip lo noto y se acercó a él.
-Quiero darte las gracias por traer a mi pueblo a salvo -. Le profeso con sincera gratitud.
Forto de levantó rápidamente y lo saludo con una reverencia.
-Es mi deber para con su madre -. La recordo nostálgico.
Phillip suspiró intentando no sollozar ante su recuerdo.
-Te necesito para prepararnos ante lo que se avecina -. Forto lo mira nervioso.
El enorme pueblo se estableció en los límites, construyeron refugios bajo tierra para las mujeres y niños, Forto, Oriel, Marcus y los Reyes se internaron a encontrar la estrategia perfecta para resistir a la batalla que se aproximaba.
***
Yelica camino por la enorme mansión donde una vez Forto y Alka compartieron momentos apreciados, hurgo entre estantes del salón y cuando entro a la biblioteca sus ojos se iluminaron con extasis.
El gran libro dorado se encontraba sobre un estante, cubierto de un cristal transparente que lo hacía relucir.
Intentó elevar el cristal cuando de pronto un humo comenzo a escapar. Yelica se alejó con rapidez pero la trampa que Forto había dejado hizo efecto y la formula la hizo perder la voluntad de su cuerpo haciendo que se desplomara sobre la alfombra de la biblioteca.
La Reina de Hielo aún Yacía débil sobre el sofa de la sala. Al escuchar el golpe y percatarse de que Yelica ya no se encontraba deambulando por todas partes, intento levantarse, inútilmente se desplomó sobre el suelo. Determinada a escapar volvio a levantarse y con la poca fuerza que le quedaba se arrastro sobre el suelo hasta la puerta de la mansión.
Un vehículo que incansablemente recorría aquella mansión abandonada, se disponía hacer el recorrido diario cuando la joven divisó el cuerpo caído de la Reina.
-¿Esta bien? -. Una voz la hizo volver abrír los ojos.
-Ayúdame.. Sácame de aquí -. La reina logró emitir casi sin fuerzas.
La joven la intentó levantar pero llevaba ensima la pesada armadura.
-Tranquila señora, mi nombre es Tanny y la ayudare -. Le informaba quitando la pesada armadura.
La Reina fue llevada por la joven hasta su vehículo.
Con el vehículo en marcha Clarisa pudo mirar esperanzada el rostro de la joven que lucia muy peculiar.
-Muchas gracias por salvarme Tanny -. Logró emitirle con dificultad.
La joven la miraba con extrañes, la mujer misteriosa llevaba un atuendo muy extraño y sus facciones no parecían humanas sino mas bien de otro mundo.
-No hay de que -. Le contestó sin dejar de mirarla con curiosidad - ¿qué hacía en esa casa? -. Preguntó al fin con esperanzas de que aquella mujer tuviese algún dato del paradero de Alka.
Clarisa intento responder pero su cuerpo no resistió y de desvaneció.
GRACIAS A TODOS LOS QUE TUVIERON PACIENCIA Y A LOS QUE INCANSABLEMENTE ME COMENTABAN SOBRE LA ACTUALIZACIÓN, HICE DE TODO PARA PODER PUBLICARLES ESTE CAPÍTULO Y ESPERO LES GUSTE, INTENTARE ACTUALIZAR LA SIGUENTE SEMANA.