Ana- Te quiero, Miri-
Miriam- Te quiero, Ana Guerra.
Ana-Espera, ¿me has dicho que me quieres?
Miriam- No es la primera vez que te lo digo-
Ana- Bueno, es la segunda-
Miriam- Creo que han sido tres-
Ana- Si estaba dormida o inconsciente, no cuenta-
Miriam- Yo es que soy más de demostrar que de decir-
Ana- Pues últimamente vamos cortas de demostraciones-
Miriam- Hombre, las circunstancias con esto de la regla, es un poco asqueroso-
Ana- Miriam, créeme que no hay nada en ti que me pueda parecer asqueroso, si no te encuentras cómoda o no te apetece hacer algo vale, pero no quiero que pienses que no deseo tenerte sólo porque tienes la regla-
Miriam- Bueno tampoco es cuestión de hacer un Polok en las sabanas-
Ana- Hay una lavadora y una secadora en esta academia y por si no te has dado cuenta hace tiempo que nos sobra una cama-
Miriam- Luego dices que yo soy una pervertida-
Ana- Yo lo digo por ti, está científicamente demostrado que un buen orgasmo te quita los dolores de la regla-
Miriam- Vamos que me tienes ganas porque la ultima vez te dejé en abstinencia-
Ana- La última vez se trataba de ti, me necesitabas, yo-
Miriam- Y tú me necesitas hoy, y tú no tienes la regla-
Ana-Pero, yo quiero que tú disfrutes-
Miriam- Créeme que lo voy a disfrutar, tú sabes lo que es verte ensayar a diario y contenerme-
Ana- Venga ya, Miriam, me tienes muy vista, no es nada excepcional- Empiezo a besar a Ana despacio, primero en la boca, después en su cuello.
Miriam-No sé si eres consciente, Ana de lo sexy que eres- Ana mueve la cabeza, estirando y encogiendo su cuello, debo estar haciéndole cosquillas, me acerco a la oreja de Ana y le susurro- como te mueves, como te vistes, como te sientas, todo en ti es sexy. Eres una diosa- agarro con mis dientes el lóbulo de su oreja.
Ana- Miri-
Miriam- ¿Qué, pequeña? –
Ana- ¿Tú no estabas mala? -
Miriam- Malísima estoy, bueno me pones- Mis manos se deslizan por la espalda de Ana que está gimiendo despacio, hasta llegar a su culo- con ese culo- lo estrujo un poco con las manos- y esas piernas- bajo mi mano por su muslo y levanto la pierna como en la coreo de havana, ojalá tuviéramos una silla aquí, ostia que sí que hay una.
Sigo besando a Ana que me responde contenta, mi lengua está jugando con la suya y sus largos dedos están enredados en mi melena.
Miriam- Me ayudas a cumplir una fantasía-
Ana- Claro, dice tímidamente ¿Cuál? -
Miriam- Havana- Mis manos suben y bajan por los costados de Ana.
Ana- No te veo levantándome en volandas y dándome la vuelta-
Miriam- La silla, y el vestido- Ana, me mira con aire decepcionado.
Ana- No tengo ese vestido Miri-
Miriam- Pero si que tienes un vestido rojo-
Ana- Sí, lo tengo. Pero quieres el baile entero o...-
Miriam- Que lo pares justo cuando te sientas, el resto lo bailo yo- Le digo mientras le doy un beso.
Ana sale un momento a por su vestido rojo y yo me preparo, porque un jersey y unas mallas no son un atuendo sexy, pero sabiendo lo mucho que le gusta a Ana verme el culo mientras hago deporte creo que bastará con quitarme el jersey. Pongo la silla al lado de la cama.
Ana- Bueno y cómo lo hacemos- Está un poco cohibida sobre todo cuando me acerco.
Miriam- Yo soy el cuerpo de baile y tú haces de Ana War- Es así como empieza nuestra versión del baile, y digo versión porque no importa que trozo de la coreo intente Ana que estoy siempre pegada a ella, subiendo y bajando mis manos por sus caderas. Cuando Ana, al fin se sienta, me pongo delante de ella y empiezo a bailar. Ana me mira con la boca abierta, me marco la coreografía de mi vida, acercándome a ella y moviendo mis caderas, adelantándolas y atrasándolas muy cerca de ella. Las manos de Ana intentan tocarme, pero no dejo que me retenga. Cuando veo por fin el cambio en la mirada de Ana, me lanzo al suelo y le robo esos pasos en los que avanzaba como una pantera, hasta llegar hasta sus piernas.
Ana- Ay, Miri- Pongo mis manos sobre sus rodillas y abro sus piernas.
Miriam-Chica lista- No lleva bragas.
Ana- Hay que estar preparada- acerco a Ana más hacia al borde para asegurarme de que puedo acceder a ella y empiezo a morder lentamente sus muslos. La respiración de Ana se entrecorta y se agarra al borde de la silla como si quisiera romperla. Yo me acerco a sus labios y paso por ellos mi lengua. Ana gime y yo me retiro para tomar aire, pero Ana empuja mi cabeza, parece ansiosa.
No la hago esperar, yo también quiero tenerla, mi lengua traza el camino de abajo a arriba, rozando su clítoris y de vuelta abajo. Ana echa hacia atrás su cuello y pone sus dos manos en mi cabeza, parece que no le gusta que sea lenta. Aumento el ritmo y Ana comienza a mover sus caderas y a usar sus manos para obligar a mi cabeza a llevar el ritmo que ella desea. Cuando Ana empieza a gemir demasiado fuerte retira una mano de su cabeza, sé que la está mordiendo, porque los ruidos se ahogan, pero también sé que eso le desespera. Juego un poco con ella dejando su clítoris para penetrarla con mi lengua, pero Ana protesta.
Ana- Leona te lo advierto- Nunca he visto a Ana tan seria, así que le hago caso y aumento el ritmo y su cadencia. El flujo de Ana está resbalando por mi barbilla y me lengua se mueve de forma frenética. A Ana debe estar gustándole porque enseguida tiembla y cuando llega el orgasmo Ana tira de mi melena. Me levanto y la miro secándome la barbilla con la mano, Ana me mira con ojos brillantes y sonríe.
Miriam- ¿Soy buena o no soy buena?-
Ana- La mejor- Ana tira de mí para incorporarme y que me abrace a ella- ¿Tú estas segura de qué no has hecho esto antes? porque eres una bollera estupenda-
Miriam- Aprendo rápido- Ana se ríe.
Ana- Sin duda, la alumna perfecta-
Miriam- Ves y sin manchas-
Ana- Vamos a la cama nena-
Miriam- No me llames nena- Pongo gesto serio- a mi eso, no, nena no-
Ana- Miri, lo siento, yo no lo dije a mal, yo- Me echo a reír.
Miriam- Hay que ver como caes, anda, vamos a la cama nena- Cojo a Ana de la mano y la arrastro hacia la cama, ella se tumba y yo, delante de ella. Ana me gira y nos quedamos mirándonos en silencio. Ana está preciosa, con los labios hinchados por mis besos y las mejillas sonrosadas. Sus ojos tienen un brillo distinto, una mirada que sólo se revela en momentos como este, después de tenerla- ¿Sabes?, me va a costar mucho acostumbrarme a no dormir contigo cuando estemos fuera.-
Ana-¿Sabes? me va a costar muchísimo quitarte las manos de encima cuando estemos fuera. ¿Tú sabes cómo se hace?-
Miriam- ¿el qué?-
Ana- Disimular que siento lo que siento, cuando te tenga cerca, dime cómo lo hago, para no besarte, para no tocarte, cómo me miento a mi misma y a los demás para que no se vea. Porque contigo cerca voy a tener serios problemas-
Miriam- No sabes cuanto odio a tu ex en estos momentos-
Ana- No sabes lo que daría yo por que desapareciera- Y abrazo a Ana todo lo fuerte que puedo porque a las dos nos da mucho miedo lo que pueda esperarnos ahí fuera.
Bueno chicas un capitulo de muy love para compensar que ayer la escritora estaba muy pocha. espero que los corazones aguanten tanto pasteleo de mis hijas. Mañana más con el capitulo que se corresponde con lo visto el día de mi cumpleaños así que intentaré que sea largo como homenaje al día que me hice tan mayor que me dio miedo. Gracias por leer y espero que os guste.