Hoy 8 de agosto del 2018, Shawn celebraba su cumpleaños. Estaba muy emocionaba por el hecho de que iba a cumplir años, pero por otra parte me sentía algo rara. Shawn estaba a menos de un día de tener 20 años y yo aún no cumplía los 17.
Shawn siempre me dice que para el amor no hay edad, y es cierto, pero sus fans parecían no creer en eso y mucho menos en nuestra relación. Estaban las que me querían y las que no. Pero no le tomaba importancia a sus comentarios u opiniones, porque si en serio quería a Shawn, entonces no iba a dejarlo por personas que ni él ni yo conocíamos.
Geoff y Andrew quisieron que sea una fiesta inolvidable. Llamaron a varios de los amigos de Shawn e incluso escuché a Andrew hablar con Drake sobre una fiesta. No estoy segura si estaba hablando de esta u otra fiesta, pero si tenía suerte, hoy iba a conocerlo.
La familia de Shawn estaba a punto de llegar. Por más que él se sintiera incómodo tomando delante de sus padres, los había invitado y a su hermana y primas también.
-No puedo creer que vaya a cumplir 20 años.
-Tu hombre está creciendo. -rió Geoff.
-Mi hombre parece mi hermano. -escupí el agua cuando me di cuenta de lo que dije. Yo misma me estaba riendo de mi propio comentario. Pero la verdad era que Shawn y yo nos parecíamos físicamente de cierta forma.
Al menos todos creían eso, hasta él mismo. Menos yo.
Geoff también rió con Andrew. Brian e Ian vendrían en más o menos diez minutos junto con Shawn. La fiesta no era ninguna sorpresa así que no era necesario tenerlo fuera de su departamento.
-¿A que hora vendrán los demás?
-Supongo que a las ocho.
-¿Va a ver trago?
-¿Que clase de persona eres? -felizmente Andrew había ido al baño.
Me alcé de hombros.
-¿Que tiene de malo mi pregunta? -estaba vacilando a Geoff.
-Tienes dieciséis años. -me miró atento esperando una respuesta.
-Y tú como 40. -solté seguido de una carcajada.
-Ya, niña, no puedes tomar.
Él sabía que odiaba que me llamaran así. Sin embargo siempre lo hacía.
-¿Por qué no? Siempre lo hago. -y la verdad era que no, no me gustaba tomar para nada. Aborrecía el sabor del licor.
La puerta principal se abrió de repente. Sonreí y corrí a sus brazos. Me levantó un poco del suelo y nos besamos por un largo rato.
-Oigan cada vez que se ven, hacen lo mismo.
-No es mi culpa que no tengas una novia. -se burló Shawn. Todos rieron de Brian.
-Ya, como sea. -se fue a tirar al mueble grande, poniendo sus pies sobre las piernas de Geoff.
-¿Que vas a hacer ahora? -Shawn volvió su atención a mí.
-No lo sé, ¿que tienes planeado?
-Si te soy sincera, quería estar un par de horas contigo, a solas. -le sonreí pícara y pasé mi dedo por el hueco de piel que dejaba su camisa abierta.
-Esta bien, bebé. Vamos a mi cuarto. -me cogió la mano para llevarme hacia dentro. -Chicos, vamos a estar en mi cuarto. Si quieren algo tocan. -todos soltaron un grito ante las palabras de Shawn.
Cuando llegamos, se dio la vuelta para poner el pestillo a la puerta.
-¿Quieres ver Netflix? -negué. -¿Comer? -negué de nuevo. -¿Que cosa, bebé? -puso sus manos en mi cintura y me besó cálidamente.
-Te quiero dar tu regalo de cumpleaños. -le dije cuando nos separamos. -Supongo que ya sabes que es.
Sin decir nada más, volvimos a besarnos. Esta vez todo fue más rápido. Shawn me tocaba y yo solo jadeaba por la sensación de sus manos en mi piel. Besaba mi cuello como él sabía hacerlo, sabía que me encantaban sus besos en esa zona. Me quitó la camiseta lentamente y llevó sus manos al filo de mi brazier. Pasaron como treinta segundos en los que seguíamos besándonos y Shawn aún no lograba desabrocharlo. Cuando dejó salir un bufido, entendí que se había rendido.
-A veces eres tonto. -reí.
-Puedo ser el ser más tonto, pero vas a seguir amándome. -rió conmigo.
Pasé mis manos por encima de su camisa y traté de desabrocharla lo más rápido que pude. Shawn se quitó la prenda rápido y seguimos besándonos. Podía sentir el calor en la habitación. Recorrí su torso y podía sentir como se estremecía ante mi tacto. Me encantaba hacerle eso. Llevé mis manos abajo, sobando la tela de su jean. Apenas lo toqué, Shawn dejó salir un quejido. Me reí otra vez por lo ocurrido.
-Deja de burlarte. Se me hace difícil no poder controlarme. -dijo con la voz ronca.
En una de esas le di un apretón a sus bolas y él presionó su agarre en mi cintura con su mano mientras, otra vez, gemía. Lo estaba disfrutando.
*
La música retumbaba en todo el departamento. Las personas bailaban y la mayoría ya estaba borracha. Geoff y Scott estaban a punto de vomitar. Shawn se encontraba en el círculo de personas, gritando las canciones que pasaba su padre. Si, el se ofreció para hacer de dj. Tenía un chupito en la mano y la otra la movía al ritmo de la música. Aaliyah estaba sentada en el sillón junto con Timera. Amabas estaban en sus celulares sin prestar tanta atención a la fiesta.
-¿No quieren tomar algo?
-¿Gaseosa? -Timera hizo una mueca. Creo que había sido la tercera vez que preguntaba eso y ella respondía lo mismo.
-¿No hay algo más?
-Bueno, hay ron, whisky, vodka, cerveza... no sé, mira en la barra.
-¿Que tal si hacemos un reto? -ambas miramos a Timera.
-¿De que?
-No sé, pero la que pierde debe tomarse media botella.
-Ninguna de nosotras toma. -Aaliyah la miró confundida.
-No importa. La que pierde toma. ¿Trato?
Asentimos con algo dudosas.
Fácil perdía yo.
-¿Jugamos yo nunca nunca?
-Voy a perder. -me quejé. Y era cierto.
-Como sea. Empiezo yo. -dijo Aaliyah. -Yo nunca nunca he besado a alguien. -me miró maliciosa.
Timera y yo bajamos un dedo.
-Yo nunca nunca me he masturbado. -la miré extrañada.
Miré a Aaliyah y tampoco bajo un dedo. Nadie lo había hecho.
-Yo nunca nunca he... no sé... ¿tocado guitarra?
Aaliyah me lanzó una mirada de odio. Já, perdió.
-Yo nunca nunca he visto Maze Runner.
-¿Estas bromeando? -abrí los ojos como plato. -Es la mejor película puede existir.
Aaliyah y yo bajamos otro dedo.
-Yo tengo una buena. -nos miró a ambas. -Yo nunca nunca tenido relaciones.
-¿No eres virgen? -me preguntó sorprendida Timera. Negué riendo. -Yo pensé que aún seguías siendo santa. Me has decepcionado. -movió su cabeza en forma de negación. -Y Shawn también, ¿quien iba a saber que cada vez que se veían hacían de lo suyo? -rió junto con Aaliyah. Yo la vi algo asustada.
-Como sea, yo nunca nunca he jugado jockey.
Ambas bajaron un dedo.
-Yo nunca nunca he tocado piano. -bajé un dedo.
-Yo nunca nunca he salido con un chico tres años mayor que yo.
Bajé otro dedo.
-Ustedes quieres que pierda. -las miré mal. Alzaron sus hombros riendo.
-Yo nunca nunca he usado brackets.
-Yo tampoco. -me miró Aaliyah. Se rió.
-¿A no?
-No, solo Shawn. Yo no necesito.
Maldecí en voz baja.
-Bien, yo nunca nunca he usado una camiseta de Shawn. -dijo Timera
-Jódanse. -me puse de pie y caminé con Timera y Aaliyah riéndose de mí.
Cogí la botella de Vodka que había en la encimera de la cocina y la lleve sin que nadie lo notase. Me senté en frente las dos y las miré esperando a que dijeran algo.
-Apresúrate.
-Gracias por preocuparte por mi. -le dije sarcástica. -¿No puede ser solo un trago? -rogué. Ambas negaron mientras seguían riendo.
Claro, la que iba a terminar borracha iba a ser yo.
Miré la botella dudosa. Abrí la chapa y sin vacilar me lo llevé a lo labios. Tragaba la bebida como agua, mi garganta ardía como el mismo infierno y cuando creí que ya había tomado la mitad, alejé la botella de mi boca.
Aaliyah y Timera me miraron sorprendidas.
Me había tomado casi toda la botella.
Mi cabeza me dio vueltas por unos segundos y solo maldecí en silencio. Segundos después me sentí relajada. Como si fuera libre de hacer lo quisiese. Miré a las personas bailando por la casa y me entraron unas ganas inmensas de ir y acoplarme.
-¿No quieren venir? -las miré a amabas sonriendo. Ellas negaron mientras reían.
Le reste importancia y me dirigí a la pista de baile. Empecé a mover mi cuerpo al ritmo de la música. Mis caderas iban de un lado a otro mientras cantaba y gritaba la canción que sonaba.
Sentí un par de manos en mis caderas. Giré mi cabeza encontrándome a Shawn sonriéndome pícaro. Le devolví la sonrisa coqueta y giré para quedar frente a frente. Junté nuestros cuerpos sin dejar de bailar. Shawn recostaba su cabeza en mi cuello mientras su respiración era muy agitada. Me ponía los pelos de punta pero aún así seguía con lo mío. Acariciaba su cabello con mis manos mientras seguíamos moviéndonos. Besó mi cuello inesperadamente mientras acariciaba mis caderas con sus pulgares. Yo llevé mi cabeza para atrás por la excitación de sus besos.
-Shawn... -me reí por mi intento de hablar.
Estaba tan borracha que ni la voz me salía cuerda.
-¿Estas borracha? -se separó de mí con una sonrisa traviesa.
-Pff... como dices. Claaro que noo. -sonreí estúpidamente alargando las palabras.
-Tú no tomas.
-Fue uunaa apuesssta. -le dije al oído.
-¿Con quien? -frunció su ceño.
-Aaliyaaah y Timeeraaa. -le di un beso salvaje a lo que él correspondió. -Vamos a tu cuarto. -le cogí la mano y traté de jalarlo. -Estoy caliente. -volví a reírme como estúpida.
En verdad el alcohol me afectaba demasiado.
El rió y negó al mismo tiempo. Arrugué mi frente confundida.
-Estoy un poco picado pero no vamos a hacer nada.
-Esss tu cummpleañññosss.
-Ya me diste tu regalo. -susurro en mi oído y volvió a reír.
-Vamos, bebé. -le cogí la mano de nuevo tratando de llevarlo a su dormitorio. Puse cara de cachorrito e intenté convencerlo.
-No. -besó la punta de mi nariz y me llevó al sofá. Me recostó y pude oír como Aaliyah y Timera se burlaban de mi estado.
-Esss sssu culpppa.
-Hey, fuiste tú la que quiso tomar. -rió Aaliyah.
-Le diré a mamá. -amenazó Shawn con una sonrisa.
-Si tú le dices yo le digo que te has acostado con Sam.
-Ya lo sabe. -se alzó de hombros.
-Como sea. Me voy. -Timera y Aaliyah se fueron adentro, dejándonos a Shawn y a mí en el sillón.
-Tu papá es un buen dj. -le dije.
-Ni tanto, es una playlist de Spotify. -río.
Mi cabeza daba vueltas. Veía a Shawn medio borroso pero mis ojos aún seguían abiertos.
-Quiero dorrrmirrr. -reí como tonta y me puse encima de Shawn. -Shawn, estás bueno.
Escuché su carcajada. Era tan lindo cuando reía.
Lo comencé a besar desesperadamente. Acariciaba su cabello mientras lo seguía besando. Shawn puso sus manos en mi cintura y me separó de golpe.
-No, no, bebé. Hay personas presentes, van a vernos.
-No importa. -me acerqué de nuevo a él y ataque sus labios.
-Sam... -separó su rostro del mío. Sabía que se le hacía difícil y era por eso que tenía que volver a intentar. -No, linda. No podemos ahorita.
-Entonces vamos a tu habitación.
Me ayudó a caminar y llegamos a su dormitorio. Me recostó en la cama y cuando pensé que iba a besarme los labios, besó mi frente.
-Duerme bien, amor.
-Shawn... -me quejé. Iba a salir de la cama pero el sueño y el dolor de cabeza me ganó y quedé dormida.
Holaaa!!! Perdón si pensaron que había actualizado un capítulo nuevo, es simplemente que estaba leyendo los capítulos y me di cuenta que había puesto 7 de agosto lol. De todas forma si sé que el cumple de Shawn es el 8, pero bueno, eso es todo. Nos vemos el vierneess!!