Cronicas Elementales: El alta...

Por shoyii1

48.5K 2.3K 232

El mundo entero es una gran confusión... Ya no se quien soy... Si Francis dice que es el amor de mi vida... ¿... Más

Cronicas Elementales: El altar del druida
Aviso
¿Donde estamos? (EDITADO)
Quitando la venda de mis ojos (EDITADO)
El nuevo despertar [EDITADO]
El chico de mis sueños [EDITADO]
Una serie de eventos extraños [EDITADO]
Mas confusion [EDITADO]
Momentos [EDITADO]
La verdad... O parte de ella [EDITADO]
En la locura vaga la verdad... [EDITADO]
ADELANTO!!!
Recuerdos [EDITADO]
Convirtiéndose en el enemigo [EDITADO]
La claridad de la locura [EDITADO]
El perdon no es facil de conseguir... [EDITADO]
El druida oscuro [EDITADO]
La nueva alianza [EDITADO]
Sentimientos encontrados
Los buenos malos y los malos buenos
El ritual del guardian
Caminos inesperados
Una ansiada tregua
Veneno
El claro destino
Despierta
El caos terrenal
Epilogo

Resolviendo incognitas [EDITADO]

1.8K 84 10
Por shoyii1

El viaje fue mas corto de lo que recordaba, quizas el hecho de ir en auto, sin paradas en el camino reducia el tiempo. Sin embargo, lejos de dejarme tranquila, me ponia cada vez mas tensa. Sean y yo no volvimos a hablar en todo el trayecto y al parar el auto supe que pronto tendria sobre mi demasiadas cosas. Demasiada informacion. 

¿Seria capaz de manejar todo correctamente? ¿Que pasaba si India no era una buena persona? ¿Que pasaba si descubria sucios y peligrosos secretos sobre mi? ¿Y si habia sido simplemente una persona egoista y miserable y por eso nadie nunca pudo encontrarme?

Aparco el auto frente a una casa de tamaño medio. Se veia descuidada, pero no del todo, era como si siempre hubiera estado en condiciones y tan solo recientemente se hubiesen dejado estar con sus cuidados. Nos acercamos y tocamos la puerta, comence a temblar de los nervios. Sean tomo mi mano, como cuando hable de Francis, y me sonrio.

-Tranquila... Todo estara bien... -me dijo. Escuchamos como alguien se aproximaba y apresuradamente me dio un beso en la mejilla. -Debo irme, Alma, esto es algo que debes hacer sola. Toma, llamame aqui cuando quieras verme. Y por favor, no digas que yo te traje hasta aqui, de hecho, ni me menciones. Prometo explicartelo luego.

Me tendio un trozo de papel con un numero celular y se fue directo al auto. Entre en panico, ¿no me ayudaria?

-¡Espera! -le dije.

-¿Confias en mi? -me pregunto, aun sonriente. Asenti. -Entonces ve tranquila que todo ira de maravillas.

En el mismo momento en el que el partia con su coche, la puerta de la casa se abria. Un hombre alto, fornido, de unos cuarenta y tantos años, con cabello castaño y ojos ligeramente claros estaba frente a mi. Era atractivo, aun cuando su rostro y su mirada estaban teñidos por el dolor. Al igual que Ayla, al verme, su expresion mostro sorpresa, una increible e inimaginable sorpresa. Debio aferrarse al marco de la puerta para no caerse, sus piernas dejaron de responderle. Tuve miedo que se desmayara alli mismo, asi que intente sostenerlo. Pense que seria muy pesado para mi, pero no me costo tanto como crei. 

-Eres... eres... ¿real? ¿Estoy dormido aun? -pronuncio, clavando sus ojos en mi. -Niña, habla para saber si estoy teniendo otro de esos sueños, por favor...

Lagrimas tibias comenzaron a rodar por sus mejillas, era una imagen que le partia el alma a cualquiera. No se porque, pero senti la necesidad de abrazarlo fuertemente, de darle cariño y rogar porque nunca mas exista nada que lograra hacerlo sufrir. El no debia llorar, no. Aunque no tenia ni la mas minima idea de quien era, no podia permitir que su dolor continuara.

-¡Oh, hija! ¡Por Dios! ¿Eres tu, verdad? ¡Eres real! ¡Al fin! -me devolvio el abrazo con mas lagrimas, pero estas eran de alegria. Me alzo por los aires y me entro a la casa dando saltos y vueltas. Estaba mas que feliz, no paraba de reir. Su sonrisa era muy bonita, recordaba a un dia soleado en la playa.

Asi que este era "mi padre".

-¿Donde has estado todo este tiempo, India? ¡Nunca he dejado de buscarte! ¡Yo sabia que estabas viva! -me dijo, exaltado.

No supe que decirle. El esperaba una hija y yo tan solo era una extraña. No lo recordaba, no sabia nada de el. No me sentia capaz de romperle el corazon de esa manera. Pero tampoco podia mentirle.

-Espera... mejor sentémonos. -comence.

El me hizo caso y asi le conte toda mi historia, al menos la que yo sabia. Fue el unico que parecio entender mi situacion, hasta ahora, porque no se veia para nada sorprendido. 

-Ahora lo entiendo... -dijo. -Ahora se porque me habia costado tanto encontrarte... No solo no recuerdas nada, si no que estoy seguro, apostaria mi vida, a que han intentado borrar cualquier dato que pudiera dar con tu paradero... 

-Es probable. -le conteste. Y tenia razon, habiendo visto las ultimas acciones de Francis, no me extrañaria que fuera capaz de eso tambien. -Pero dime... cuentame sobre mi. ¿Que me paso?

-Bueno... nena... Es complicado y no soy el mas indicado para explicartelo. -dijo, compungido.

-¿Por que? -todos seguian repitiendo lo complicado que era decirme la verdad. ¿Tan grave podia ser?

-Porque precisamente yo soy el que menos sabe sobre la historia. Desearia poder decirte las cosas por su nombre, pero no lo se. Solo se que un dia partiste, sabiendo que probablemente no volverias. Y no lo habias hecho, hasta hoy. Pero yo sabia que no habias muerto, ni tu, ni Noah, por eso segui buscando. No me detuve, nunca lo haria.

Me abrazo nuevamente, acariciando mi cabello. Esta vez fue mas prolongado, queria comprobar que seguia siendo real y tambien, habia pasado demasiado tiempo creyendo que su hija podia estar muerta. Asi que lo deje serenarse, merecia un descanso, pobre hombre.

-¿Quien es Noah? -pregunte inocentemente.

-Es tu hermano. El tambien esta desaparecido.

-Oh...

¿Que podia decir? Nada. No podia sentir dolor por alguien que no conocia aun. Era insensible quizas, pero no queria fingir. Lo que si me provocaba era intriga, intriga por saber que paso ese dia. Que fue lo que hizo que todos creyeran que estaba muerta. Que fue lo que le paso a mi hermano y porque el estaba alli conmigo.

-¿Quien es la persona que puede explicarme lo que paso? -pregunte amablemente.

-Bueno... Supongo que Xian...

-Es la segunda vez que escucho ese nombre, ¿quien es?

-Ella es mi... podria decirse que es mi novia. -concluyo, un tanto avergonzado. No le veia el motivo, me parecia genial que reconstruyera su vida, es decir, era un hombre adulto, viudo, y hasta ahora estaba solo, no tiene porque pasar el resto de su vida como un hermitaño. Lo justo era que aprenda a amar nuevamente, que se permitiese ser feliz. -En fin, ella seria la persona indicada para contarte esa parte de tu vida. Mientras tanto yo puedo mostrarte quien fuiste a lo largo del tiempo, la niña hermosa que junto a tu madre hemos criado... Dios, te extrañe tanto, India...

Volvio a abrazarme, esta vez mas sereno. Le devolvi el gesto con calidez, en sus brazos me sentia segura, me sentia protegida. Era extraño, pues no lo recordaba, pero era como si fuera parte de mi, parte de mi esencia.

-¿Me muestras fotos? -le pedi, timidamente.

El no contesto, simplemente me solto y fue hacia uno de los cuartos de la casa. En pocos segundos volvio con una caja mediana y se sento en el sofa, insitandome a que haga lo mismo. Me acomode a su lado y comenzamos a mirar las imagenes que remitian a mi pasado perdido en mi memoria. Comenzo mostrandome las fotos en las que aparecia de pequeña. Habia muchas que eran muy graciosas, hacia gestos extravagantes y raros, y en la mayoria parecia que estaba haciendo alguna travesura. Hubo dos fotos que llamaron poderosamente mi atencion, y no fue porque las recordaba, si no porque transmitian una paz y un amor increibles. La primera era una mia con mi madre. Era una mujer hermosa, simple y fina, se podia notar en sus rasgos. Sus ojos eran enormes y transparentes, su sonrisa brillaba incluso en la quietud. Sus brazos me aferraban con seguridad y amor, y me observaba como si fuera la unica persona en el mundo. Era una imagen que me despertaba nostalgia y era raro, porque no la recordaba. Si la veia familiar, pero era de suponer, puesto que eramos parecidas. Y el hecho de saber que nunca podria hablar con ella, que ni siquiera sabia como era el sonido de su voz, me daba cierto dolor.

En la otra foto me encontraba con un niño. El niño que aparecia con Sean en mis sueños. Pero mi imaginacion no le hacia justicia. El pequeño de la foto era extremadamente hermoso, risueño, se veia feliz. Y yo me veia feliz junto a el. Le estaba haciendo cosquillas al momento de tomar la imagen, nos teniamos el uno al otro con perfecta despreocupación. Veia devoción en mis ojos, veia el mas puro de los cariños. A el si lo reconoci. A el si lo supe recordar, en una manera particular. Su nombre vino a mi como si siempre hubiese estado oculto tras un velo de misterio. El era Noah, mi Noah, mi pequeño y hermoso hermano que habia llegado a mi vida para darme un motivo por que seguir. Recordaba el sentimiento, recordaba su voz, y recorde haberle hecho una promesa a su corta vida. "Siempre te protegere, siempre estare contigo". Eso si podia recordarlo, eso si podia sentirlo.

Me puse palida y gotas de sudor cayeron por mi frente.

-¿Estas bien? -me pregunto mi padre.

-Si, es que... yo... yo lo recuerdo... -dije, incomprensible. -Bueno, no lo recuerdo exactamente, pero se quien es este niño... Recuerdo su voz, recuerdo lo que siento por el... Su nombre... Y una tristeza tan profunda que roba el aire...

John me tomo de la mano y me miro, sorprendido, angustiado y al mismo tiempo feliz. Suponia que tenia muchos sentimientos encontrados, por un lado su hija habia retornado, pero no recordaba nada, luego se sentia inmensamente feliz, pero su hijo menor aun seguia desaparecido... ¿Como lidias con algo asi? ¿Como soportas la desesperacion? 

-John, quiero pedirte perdon. -comence. -No se que fue lo que paso, ni porque, pero lamento tener que hacerte pasar por todo esto, no puedo ni imaginar todo lo que has sufrido por mi causa, sin saber que habia sido de mi. Realmente me encantaria poder recordarte y reconfortarte de la manera en la que te lo mereces, devolverte parte de los dos años que hemos perdido. Pero no puedo, por eso, lo lamento.

-India, no tienes porque disculparte. La vida es asi, a veces te sorprende con cosas buenas y con cosas malas. Yo sufri por tu ausencia pero fui consciente de que no escapabas de mi. Hiciste lo que hiciste para proteger a los que amas. Y eso me hace sentir inmensamente orgulloso de la hija que crie. Eres espectacular, eres mejor de lo que alguna vez imagine. Te amo hija, y no tienes porque sentirte mal.

Sin proponermelo, algunas lagrimas solitarias comenzaron a correr por mi rostro. La carga era pesada, ahora sabia mi nombre, conocia a mi familia, pero seguia siendo vacio. Lo unico que sentia era el amor de mi hermano, la sensacion de placer al recordar su voz, su pequeño cuerpo casi lo podia sentir entre mis brazos y el saber que no podia hacer realidad esa sensacion me dejaba atonita. Ahora habia abierto una nueva puerta, una nueva incognita. ¿Que habia pasado con Noah? ¿Donde estaba?

-Supongo que esto es complicado para ti. -me dijo John, acariciando mi cabello. -Tranquila, tenemos todo el tiempo del mundo. Ya recordaras de a poco, asi como recordaste algo de Noah, iras haciendo lo mismo con lo demas. Tu solo relajate. ¿Quieres que llame a Ayla y Bastian?

-N-no... Ahora no. Mejor, pasemos tiempo juntos, quiero saber mas de mi, si no es mucha molestia... -le pedi.

El accedio feliz, y pasamos el resto del dia hablando, mirando videos y mas fotos, me mostro mi cuarto y pude tomar ropa, era bastante diferente a la que tenia en casa de Francis, pero debia admitir que me gustaba mucho mas. Me vesti con unos jeans ajustados de color claro, con una camisa a cuadros entallada y unos borsegos color camel. Estaba mucho mas comoda y me sentia mas "yo". Comimos juntos e incluso miramos una pelicula, segun John, mi favorita, "Conoces a Joe black?". Y pude apreciar porque, me gusto mucho. La muerte haciéndose mortal por un momento, enamorandose por primera vez, sintiendo como cambiaba su eje por completo. Como habia llegado a realizar un trabajo tan comun y sin embargo, natural y siniestro, y habia acabado sintiendose un hombre. Haciendo su encomienda al fin, pero desde otro lugar. Con otro sentimiento. Era... complicado y a la vez, tan simple como eso.

Pronto llego la noche y John insistia en que durmiera en el que suponia, habia sido mi cuarto desde nacida, pero me parecio que aun no era el momento. No tenia a donde ir, pero tampoco queria forzar las cosas. Asi que le dije una pequeña mentira, le dije que tenia una amiga del pueblo que me estaba esperando en un hotel no muy lejos de alli y que debia contarle lo que habia sucedido en el dia. No le gusto mucho mi explicacion, pero acepto de todas formas. Supuse que no queria presionarme y queria darme mi espacio.

Sali a la calle, y fui en busca de un telefono publico. Le habia pedido cambio a John -con toda la verguenza del mundo- para poder hacer una llamada. Era la unica persona que me podia ayudar en este momento y para ser sincera, no podia esperar a verlo.

-¿Hola?

-¿Sean?

-¿Alma?

-Sean, no quiero molestarte, pero... ¿Puedes pasar a buscarme? Estoy a tres cuadras de la casa de John.

-No te preocupes, ya salgo para alla.

Corto el telefono en ese instante y me senti aliviada. Podia contar con el. Me sente en la acera a esperar, ya todo estaba oscuro y hacia un poco de frio, pero no me importaba, tan solo me sentia impaciente por verlo.

Pronto comence a sentirme observada, pero la calle se veia desierta. Soplaba un viento extraño, habia algo en el aire. Cierta emocion, cierta presencia. Intente observar cada detalle, para percibir de donde venia aquella sensacion, pero de momento, no habia nada. Comence a sentirme incomoda, y estuve a punto de llamar nuevamente a Sean, cuando vi su auto aparecer por la esquina. Justo cuando me estaba subiendo, vi como una cola blanca desaparecia del otro extremo de la calle. ¿Acaso...?

-¿Todo esta bien? -me pregunto Sean.

-Si... solo crei ver... Nada, no me hagas caso.

Emprendio la marcha con entusiasmo, podia notarlo en su rostro. Parecia emocionado por verme y eso me produjo cosquillas en el estomago. El me ponia como idiota y tan solo llevaba un dia y un poco mas de conocerlo.

-Cuentame, ¿como te fue? -me pregunto, sonriente.

-Bien... John me mostro muchas fotos y algunos videos, me ha dado la ropa de... bueno, mi ropa, la que solia usar, y he recordado algo, infimo, pero es algo al fin. -le conteste, timida. Aun se me hacia extraño todo, hablar de mi como si fuese alguien mas.

-¿Que recordaste? -me pregunto, tenso.

-Recorde a mi hermano, recorde su nombre y su voz, recorde una promesa que le hice y lo que siento por el... Solo eso.

Parecio relajarse, tan solo un poco. El tenia miedo, ahora lo entendia, tenia miedo que yo recordara sobre nosotros. ¿Tan malo podia ser lo que habia pasado para que el no quiera que recuerde? Sin embargo, no me ponia obstaculos, el me estaba guiando a eso, solo que poco a poco. Queria ser sincero, y de alguna manera, eso me tranquilizaba.

-¿Porque no te quedaste en tu casa?

-Porque aun no me siento comoda con ello. Aun no me siento "India". Y no me parecia correcto... -le respondi apenada sobre mis emociones.

-¿Donde quieres que te lleve? 

-Estaba pensando... quizas, quizas pueda quedarme contigo esta noche... -le dije, ocultando parcialmente mi rostro por la verguenza. -Si no te molesta y no es mucho pedir...

Me miro de una manera particular, habia un brillo en sus ojos que aun de noche se podia apreciar. Estaba deseoso con mi peticion.

-Jamas me molestaria. Me he registrado en un hotel, hay una sola cama, pero tienen un sofa, yo duermo alli y tu te quedas con la cama. Pero deberas pagarme. -respondio en un tono picaro.

-Oh, si, claro, solo que aqui no tengo un centavo. 

El se rio ante mi respuesta. Su sonrisa era aun mas preciosa que cualquiera de sus expresiones.

-No quiero que me pagues dinero, tonta. Tu pago sera desayunar conmigo en la mañana.

Me sonroje. ¡Claro que no me pedia dinero! Pero que idiota era... Le sonrei y asenti, no queria decir nada mas por miedo a meter la pata nuevamente. Quise reir por dentro, estaba nerviosa ante el y me daban muchas ganas de carcajear como loca para liberar tensión. Parecia encontrarse en la misma situacion porque pronto comenzo a reir sin motivo aparente y no pude evitarlo, termine siguiendolo.

-¿De... de que te ries? -pregunte, intentando respirar.

-¡Simplemente estoy feliz! No te das una idea hace cuanto que no me sentia asi, pense que nunca mas podria reir... Jajaja, muchas gracias Alma...

Aparco antes de que pudiera responder. Francamente no lo hubiese hecho de todas formas, lo que me dijo me dejo perpleja. ¿Estaba feliz por mi causa? ¿Yo era parte de su felicidad? Algo se retorció en mi interior, pero no me produjo dolor, tan solo vertigo. Me abrio la puerta del auto y me ayudo a bajar. Fuimos directo a la habitacion y comenzo a preparar el sofa para dormir. Era un cuarto modesto, sin muchos lujos, pero acogedor. Me gustaba, me sentia comoda.

Cuando Sean se metio en el baño para cambiarse, aproveche a quitarme el pantalon y meterme en la cama. Estaba inquieta y no sabia porque, no paraba de dar vueltas en aquella cama de dos plazas, realmente comoda. Me quede mirando al techo, frustrada por no poder dormirme. La puerta del baño se abrio y me quede pasmada. Esto ya era demasiado.

Sean solo vestia sus pantalones de pijama, solo eso. Tenia el torso al desnudo y se veia mas que bien. No solo se veia bien, si no que se veia irresistible. Tan malditamente irresistible que estaba sintiendo una necesidad poderosa de tocar su piel, sentir sus musculos...

¡Basta!. Tenia que concentrarme, o me volveria loca.

Me saludo calmadamente y se acosto a dormir.

Intente hacer lo mismo, pero se me antojaba imposible. Lo unico que podia hacer era pensar en su cuerpo, su boca, sus ojos... Todo el. Si no fuese porque estaba haciendo un esfuerzo tremendo por dominarme, ya estaria entre sus brazos, y no queria, no era el momento. Despues de todo, no sabia que habia pasado entre nosotros.

Finalmente, despues de quien sabe cuanto, logre dormirme, pero faltaba mas, Sean se aparecio en mis sueños otra vez. Solo que en esta ocasion, estaba solo. Acostado en una cama y yo a su lado, abrazándolo como si en ello se me fuera la vida.

"Te amo" me dijo. Y alli me desperte.

Aun era de noche, todo se encontraba oscuro y por alguna razon senti miedo. Miedo a que tan solo fuera un sueño y jamas pudiera ser real. Miedo a que la verdad fuera tan dura que no pudiera aceptarla, miedo a que este sentimiento que estaba naciendo en mi fuera capaz de derrumbarme.

No me senti capaz de dormir sola, por lo que me acerque al sofa y con mucha verguenza, intente despertarlo.

-¿Sean? -ni se inmuto. -¿Sean? ¡Sean!

-¡Si! ¿Que... que paso? -pregunto, aun dormido.

-Tengo miedo, Sean. ¿Duermes conmigo?

Se dio la vuelta en un segundo y parecio despabilarse rapidamente.

-¿Paso algo?

-No, solo tengo miedo, por un sueño que tuve. ¿Me haces el favor? -le dije tiernamente. Solo queria convencerlo, de verdad no me sentia capaz de estar sola en esa cama. 

-Alma... no creo que sea buena idea, sabes...

-Por favor... -le rogue. El se veia incomodo, pero finalmente acepto. Me incorpore y fui directo a acostarme, con una sonrisa en el rostro. El se quedo de pie, mirandome como un idiota y al principio no entendi, luego recorde que tan solo tenia puesta mi camisa.

-Lo siento, Sean, me olvide... no... ¿vienes? -pregunte nerviosa y sonrojada. Cerro los ojos y suspiro, imagino yo, para relajarse un poco, puesto que se lo veia bastante... incomodo. Finalmente se unio a mi y bajo las sabanas me abrazo débilmente, imponiendo distancia.

Al sentir su calor, su tacto, una fiebre comenzo a subir por mi cuerpo, pero decidi con todas mis fuerzas no darle importancia. Necesitaba dormir y concentrarme en lo que importaba. Noah y mis recuerdos. Con esa premisa en mente, tarde al rededor de una hora, pero me dormi, soñando nuevamente con aquel chico que me protegía con sus brazos alrededor de mi cuerpo...

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Otro cap, un poco mas largo, espero que les guste!

Voten y comenten!

Seguir leyendo

También te gustarán

1.8M 16.5K 8
Cuando has sufrido demasiado, lo único que te queda por hacer es cerrarte y ser más frío para evitar volver a salir lastimado. Adam sabe acerca de...
9.9K 1.9K 35
El reloj sigue corriendo para Devon. A falta de pruebas que lo guíen a Phillipe Raynaud, le pedirá ayuda al único sangbìbier que posee información so...
15.3K 616 31
Ella una joven divertida pero inteligente, conoce a un chico en un casamiento que le cambiara la vida, su nombre es _____ Milak. Ella no esta sola, t...
1.2M 18.4K 5
~Obra finalista en los Premios Watty 2014 en la categoria Aventura-Acción en Ascenso. ~ Con tan solo 20 años, Nyx, la hija de los dioses que gobierna...