I still wait for you | 2 | Gr...

By laaraxvera

171K 12.8K 4.7K

I can wait for you Segunda temporada. "Todavía te espero". More

1
2
3
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
Hola
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
50
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
61
62
63
64
65
66
67
68
69
70
71
72
73
74
75
76
77
78
79
80
81
82
83 Final
84 (Epílogo)

4

2.3K 157 39
By laaraxvera

Esto sólo lo esta empeorando todo, lo hará más complicado. Seguramente él este saliendo con alguna chica atractiva y perfecta. Y bueno, luego estoy yo, la estúpida que ha pasado más de un año entero pensando en él. Sabía que en cuanto lo viera recordaría de golpe todo lo que sentía, y ya lo estoy haciendo.

La persona que lo fue todo para mí, y no me di cuenta de esto hasta que lo perdí, da la casualidad, que es Grayson, y ahora, me esta viendo.

Su expresión cambia por completo cuando percata mi presencia, se queda quieto, como una estatua, bastante desconcertado. Parece que ha visto un fantasma o algo peor. Ignora a las personas que tiene al rededor y frunce el ceño clavando más la vista en mí.

Su madre le habla más de una vez, hasta que decide hacerle caso. Esos siete segundos, fueron eternos. Nuestros ojos se habían conectado después de tanto tiempo.

—Leah —Ethan repite por tercera vez. —¿Estas bien? —él y Grace me están viendo atentamente.

—No —me doy la vuelta e intento alejarme de ahí lo antes posible. Sin pasar a un lado de Grayson, me voy.

Escucho que ambos me gritan, pero ahora sólo estoy concentrada en irme. Salgo al jardín delantero, y limpio mis ojos antes de que se humedezcan más. Me ha dolido bastante verlo ahí, inaugurando una parte importante de su trabajo, me ha dolido verlo, estando tan bien y cómodo.

Después pienso en la mesera que a penas tiene tiempo para dormir y estudiar, que apenas logra tener contacto con su madre, y a penas ha logrado salir de un maldito agujero negro al cual se ha metido sola.

—Leah —escucho mi nombre, así que me giro inmediatamente viendo a Ethan caminar rápido hacia mí.

—Perdón, Ethan. Tengo que irme —le doy la espalda para que no note que estuve llorando.

—¿Por qué? —frunce el ceño.

—Porque... tengo algunas cosas que hacer —la acción anterior es inútil ya que me toma del brazo y se para frente a mí.

—Se te ha corrido el maquillaje —dice señalándolo con normalidad.

—Mierda —digo intentando limpiarlo y bajo la mirada apenada.

Mientras hago un estúpido intento por limpiar el maquillaje, él mete las manos a los bolsillos de su pantalón y echa un suspiro mirando al piso.

—Antes de que te vayas... —alza la vista y me mira. — ¿puedo acompañarte al auto?.

Lo miro confundida, sin embargo, no tardo en aceptar.
Comienzo a caminar hasta mi auto a lado suyo. Subo en la parte del piloto y él me acompaña a un lado.

Lo miro desconcertada, no sé qué espera. Pero se ha subido al auto conmigo y se ha dedicado a estar cabizbajo.

—Ethan... —giro un poco el cuerpo para tener una mejor vista hacia él. —lamento esto... pero, no soy capaz de estar ahí. Duele demasiado —suelto sabiendo que quizás en su interior se esta burlando de lo patética que soy, hasta yo lo estoy haciendo.

—Leah, esta bien —me mira con una sonrisa comprensiva y yo lo miro sorprendida. —lo entiendo.

—Soy una estúpida —desvío la mirada y niego con la cabeza.

Estoy huyendo de los problemas, cosa que no podré hacer siempre. Viví mucho más de un año pensando que lograría huir de aquello, pero sólo necesité siete segundos, para darme cuenta que no fui capaz. No importa si pasan tres años, cuatro, o cinco. Lo que tuve con Grayson Dolan, fue más que algo sencillo, fue algo más grande que eso. Y así de grande fue, que ahora ni siquiera puedo mirarlo a los ojos.

—No digas eso —advierte serio.

—Sólo mírame... —digo rápido. —estoy jodida.

—Leah, lo siento... —dice con un tono suave y muy dulce. —lamento haberte dejado.

—No fue tu culpa —intenté sonreírle, pero sólo logré hacer una mueca. —yo me alejé.

—Creo que ambos nos hemos hecho mucha falta —asiente seguro. —estaba acostumbrado a tenerte ahí todo el tiempo, y ahora es diferente...

—Bueno, nunca es demasiado tarde —le sonreí imitando su frase. —he vuelto... y no pienso alejarme de ustedes otra vez.

No dice nada, sólo vuelve a sonreírme, de oreja a oreja. Mis labios también se alargan al verlo. Es y será siempre mi mejor amigo.

—Por un momento extrañé la preparatoria —dice en pleno silencio. Yo también lo hago. —todo era más fácil.

—Lo sé.

Quizás no extrañaba el concepto de preparatoria como tal. Extrañaba el cómo pude sentirme en ese tiempo. Fue el lugar donde todo ocurrió, y ni siquiera puedo intentar odiar la mínima parte.

—¿Recuerdas cuando te encerré en el cuarto del conserje? —me mira divertido con una mezcla de crueldad.

—Sí —ruedo los ojos riendo. —me pusieron falta en todas las clases de ese día.

—Tú me obligaste a coquetearle a la maestra de álgebra para que te pasara la materia —me señala indignado.

—Al final te pasó a ti también —lo miré amenazante y soltó una risita.

—Nadie se me resiste —guiña un ojo.

—O cuando intentaste cantar en la biblioteca y te suspendieron un día —carcajeé al recordarlo. Él también lo hizo.

—Ese día te quedaste conmigo en casa —asiente.

—Tú hiciste lo mismo cuando falté toda una semana.

—Dijiste que estabas enferma.

—Mentí —alcé los hombros despreocupada y él rió otra vez.

—Después llegó Grace —sonríe cabizbajo. —pensé que ibas a cambiarme —entrecierra los ojos recordándolo y después me mira serio.

—Qué irónico. Yo no soy la que vive con ella.

—Cierto... —reímos.

Lo miro reír y siento que todo en mi interior se calma, me siento tranquila y cómoda.

—Estoy muy nervioso —su sonrisa desaparece, y segundos después, la mía también lo hace.

—¿Por qué? —frunzo el ceño.

—La madre de Grace viene un tiempo y se quedará en el departamento —dice preocupado y yo lo miro nerviosa.

—Saldrá bien —asiento con normalidad.

—¿Cómo estas tan segura?.

—Porque te conozco, sé que le agradaras.

—Gracias, eso ayuda un poco —responde y me echo a reír. —bueno... —se dobla las mangas de su saco para ver el reloj que cuelga en su muñeca. —deben estar esperándome... —me mira cansado. —será mejor que vuelva —abre la puerta y antes de salir me mira.

—Gracias por invitarme, perdón por haber estado tan poco tiempo.

—No te preocupes, Leah —dice. —te veo luego, gracias por venir.

—Suerte... y felicidades —se marcan los hoyuelos de mis mejillas al mismo tiempo que él baja del auto y se aleja.

Veo caminar al trajeado que se ha vuelto a convertir en mi mejor amigo, y gracias a eso, ya no hay tanta tempestad en mi interior, ya no me siento tan sola.

Echo un suspiro y arranco el auto para irme a casa.

(...)

La alarma suena como todos los días, exactamente a la misma hora. Ni un minuto más ni menos, me levanto haciendo un esfuerzo y voy a la cocina para desayunar algo. Terminando me cepillo los dientes y me doy una caliente ducha rápida. Finalmente me arreglo y salgo por la puerta de mi departamento no antes de recoger el aviso sobre la renta del departamento. Aprieto los ojos con fuerza al recordarlo, y rompo la hoja en cuatro partes.

La misma aburrida rutina de siempre hasta que llego la Universidad. Las clases me están haciendo dormir, los maestros usan ese calmado tono de voz, y no veo más que confusas palabras en la pizarra.
Esto quiere decir, que estoy teniendo un día igual al resto, o eso pensé hasta el momento en que suena mi celular.

Mis ojos se abren como platos y la mayoría de las personas en el aula me miran mal. Tomo mis cosas rápidamente, y pido disculpas mientras salgo a pasos rápidos del salón.

Una vez estando segura afuera, veo a Grace en la pantalla de mi celular. Hace una semana que fue la inauguración, y el único que había contactado conmigo, había sido Ethan.

—¿Si? —contesto esperando su voz del otro lado.

—Leah, soy Grace.

—Sí, lo sé... ¿pasa algo?.

—Lamento si interrumpo algo importante. Sólo llamé para ver si querías salir esta noche con nosotros.

—¿Nosotros? —frunzo el ceño esperando respuesta.

—Bueno... —se traba. —sólo Ethan y yo.

—¿Sólo ustedes?.

—Sí, sólo nosotros dos —se corta pero logra terminar la oración.

—Bien... supongo que puedo ir.

Importante leer
Antes de continuar quiero dejar una cosa clara.
Se supone que han pasado máximo dos años desde que Grayson y Leah estaban juntos. No recuerdo y no sé si escribí las edades que tenían en la primera temporada, pero supondremos que ahora Leah tiene 21 y Gray 22.
Fin del comunicado, gracias jajaja
Por cierto, Grace miente bien.🌚
Actualizaré cada cuatro días.
Las amo

Continue Reading

You'll Also Like

164K 4.4K 30
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...
5.9K 199 52
Mi nombre es _______ Smith,tengo 17 años,mis padres siguen juntos desde hace unos 23 años. Mi madre siempre me oculto algo que nunca me lo quiso cont...
387K 25.6K 97
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
597K 80K 46
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!