Elizabeth necesitaba tomar un baño, se apartó de William intentando no despertarlo, le gustaba verlo descansar, era en el único momento del día en que se lo podía ver sereno, sin preocupaciones y eso lo hacía ver aún más apuesto.
Podría haberse quedado mirándolo para siempre, Elizabeth aprovechaba para observarlo sin que su mirada la interrumpiera, y la vergüenza se apoderara de toda su alma. Quería dejar de sentir esa desesperación por él , desearlo tanto la hacía sentir tan insegura que la aturdía, amarlo aún era peor, esos sentimientos hacían que ella no supiera que haría si él no estaba a su lado, una sensación indescriptible, de plena entrega y a la vez de temor a perderlo.
Intentó despejar esas ideas de su conciencia se dirigió al cambiador, buscaría un atuendo adecuado para la cena que estaba a poco de ser anunciada.
Will se despertó y se movió entre las sábanas, la miró por unos instantes sonriendo, se tapó hasta la cabeza y gritó:
_ ¿Así se siente ser feliz?
Lizzy estaba sorprendida con la exclamación.
_Acabo de soñar contigo, era un sueño tan alegre, estábamos en mi casa de Manchester, no he vuelto en tanto tiempo que la extraño, ya que no iremos de viaje, podríamos irnos algunos días solos, o con Brandon ¿Te parece?_ dijo divertido.
_ ¡Si tú quieres! Ahora voy a bañarme_ Lizzy desapareció de la mirada de Will, avergonzada del amor que él le demostraba, la sensación no se le iba con nada.
_No te vayas te lo ruego, abrázame un minuto antes de bañarte ¡vuelve acá Elizabeth Bennet!_ Will estaba enloquecido, Lizzy volvió y lo abrazó, él hizo lo mismo mientras hablaba:
_No te alejes, no te escapes de mis ojos, déjame mirarte y amarte, eres todo lo que necesito para vivir, ¿lo entiendes?
_Claro que lo entiendo, me asusta un poco_ dijo Lizzy sincerándose.
_No tienes que tener miedo, eres la Sra. Darcy ¡qué bien suena!_ sonrió_ ¿qué te asusta?
_Perderte_ dijo Lizzy abrazando fuerte a Will.
_No sucederá me oyes, nunca sucederá eso_ Will tomó con sus dos manos la cara de Lizzy y la miró a los ojos para decirle:
_ No tienes que pensar en eso, ni decirlo, eso no te va a ocurrir a ti, debes confiar en que por algo nos conocimos, en que ese era nuestro destino ¿lo crees? Es que no hay otra forma para que esto sea así, ¿cuántos años estuve convencido de que jamás me casaría?, ¿y tú? con lo bella que eres ningún hombre te fue fiel, todos se dieron cuenta tarde de a quién tenían adelante, esto es por eso Elizabeth, teníamos que conocernos y tenía que suceder todo tal cual sucedió. No debes preocuparte por lo demás. Tendremos una linda vida juntos, solo ha comenzado.
_Solo en tus brazos me siento tranquila y eso me da miedo y también me asusta un poco que seas tan guapo, y todo lo de los millones, no quiero ni decirlo_ Lizzy se escondía para hablar.
_Tienes que vivir tranquila, no tienes que preocuparte por nada, mi analista me lo dijo, yo no vivía muchas cosas en mi vida por miedo, me encerraba en ese círculo, ahora accediendo a cambiar he mejorado y así es mejor, confió en nosotros _ Will besó a Lizzy suavemente.
Ella se movió tenía diez minutos para ducharse se había hecho tarde.
_No quiero alejarme pero hay invitados y tenemos que estar presentables.
_ Me iré al cuarto de al lado a bañarme mientras tú te bañas en este_dijo Will apresurado.
_Bueno_ dijo Lizzy entrando al baño rápidamente, se desvistió y en un segundo estaba empapada, escuchó la puerta, William sin dejarla hablar estaba junto a ella mojándose y abrazándola, ella en el fondo necesitaba eso, que él le demuestre su amor de todas las formas posibles, su vida había cambiado tanto en seis meses que sentía que la habían transportado a otro mundo.
Mudarse a una casa llena de gente desconocida y adueñarse del lugar era emociónate pero a la vez la conmovía.
Él la necesitaba mucho en algunos aspectos, pero ella lo necesitaba a él en otros.
Sin casi hablarse hicieron el amor, solo necesitaban sentirse, no faltó mucho para que los teléfonos empezaron a sonar, era como un coro de sonidos, ambos se reían y no contestaron, inmerso en su pasión Will dijo:
_Nos iremos mañana mismo de este lugar por unos días, que mi hermana se quede con su marido y todos los sirvientes. Nos iremos solos y no vamos a Manchester, iremos a cualquier sitio sin que nadie sepa en donde estamos y creo que dejaré mi celular.
Lizzy sonreía le parecía una idea genial, se despertarían por la mañana y se irían de viaje por Inglaterra a cualquier sitio sin reservas, toda una aventura para ambos.
Terminaron de bañarse y se cambiaron rapidísimo Elizabeth no pensaba mojar su pelo al bañarse, pero tampoco esperaba al huracán Darcy en la ducha, y la situación no había sido contemplada por William, por lo tanto al salir del baño hizo llamar a Jane para que la ayude con el peinado y el maquillaje tenía diez minutos para cambiarse.
La Sra. Reynolds le comentó que a la cena se habían agregado cuatro personas, Lizzy tembló, sus padres, los Lucas, Jane y Charles, David, Anne Darcy y Santiago las hermanas Bingley y Tris con Ed, ya que su madre los había invitado a último momento especialmente para que Ed anime la fiesta, creía que el niño tenía mucho talento y ella amaba la gente con talento, las Bingley estaban cerca y a la Sra. Bennet no le quedó más remedio que decirles, todos habían accedido sin dudarlo.
Lizzy quería adelantar el viaje con destino desconocido con urgencia.
Will listo, era una cena poco formal, se había puesto un jeans azul oscuro, que parecía se lo habían hecho a medida, una camisa blanca entallada, un sweater gris claro, zapatos y cinto color marrón, la esperaría en su escritorio, ella aún envuelta con la toalla había elegido un vestido gris plomo de mangas tres cuartos que había comprado para una fiesta a la que no había asistido hacía algunas semanas, y zapatos negros usaría un collar de platino y diamantes y unos aros diminutos que había recibido como regalo de bodas de Will.
Jane entró en la habitación mientras Charles se había quedado con Will en el escritorio.
Aprovecharon para abrazarse y hablar unos minutos, no tenían tiempo de verse en los últimos meses.
_Estabas hermosa hoy Lizzy, no quiero asustarte pero salieron estas fotos en la revista, no sé quien las hizo, había tanta gente en la iglesia que era imposible que no se filtre algo. Están en todos lados, en la web y van a salir mañana en todos los periódicos diarios, podríamos haber hecho las cosas bien tu y yo y cerrar la iglesia, hacerles una nota.
_Jane, ¡no me fastidies, yo no sé ni cómo comportarme, he estado un día entero en el hospital y tú te pones con tu trabajo, deja de centrarte en ti misma.
_Lizzy discúlpame _Jane se sentía fatal.
_Lo haré si dejas de pensar que me importa en algo la publicación de mi vida privada.
_¿Estás nerviosa? _Jane entendía el enojo, pero notaba a Lizzy más fastidiada de lo normal.
_Es que no he tenido tiempo para nada y no soporto que vengan tus cuñadas, no las soporto, ¿quieren festejar algo ellas hoy o a que se supone que vienen?
_Me imagino que tendrás que entender que ellas se sienten parte de esta casa, es probable que eso cambie de ahora en más pero por ahora es así y debes aceptarlo.
_Me fastidia mi madre, ¿por qué tenía que abrir su boca hoy ? _ se notaba desesperación en la voz de Lizzy.
_Lizzy me parece que debes tranquilizarte, ven te ayudaré con el pelo, mientras te serenas, están esperándonos para cenar y me parece que así no la pasaremos nada bien_ Jane intentaba calmarla.
_Discúlpame Jane, son tantas cosas, no entiendo que hago vestida así, no es mi estilo,¿ es más el tuyo o no? _ Lizzy sonreía.
_Bueno deberás encontrar un estilo, es posible que el tuyo sea más un traje de pantalón y saco o una pollera, que vestidos que no te gusta llevar puestos. ¡Para usar vestido hay que amar llevarlos puesto!
_Miremos haber que me recomiendas, este vestido no me gusta y estos zapatos menos. Iría con eso_ Lizzy señaló unas zapatillas y un jeans roto que usaba para los arreglos en el sótano, comenzaron a reírse a carcajadas, Jane miraba en el guardarropa y le gustaba todo, pero era cierto que Lizzy no estaba por ahí, encontró un mono azul marino que dejaba los hombros al descubierto continuando sus mangas hasta las muñecas y un lazo en la cintura, Lizzy no lo había visto.
_Este voy a usar, el azul es el color preferido de Will, lo debe haber comprado él_ dijo decidida y se lo probó, le quedaba impecable. Tenía unos zapatos que irían perfectos y se podría el adorno de platino y zafiros azules de su madre en el pelo.
Jane no podía creerlo, ella no sabía ni lo que había en ese lugar.
_¿No sabes qué ropa tienes?_ le dijo sorprendida.
_La Sra. Reynolds se ha encargado de ayudarme Jane, ha cambiado todo en mi vida, un día me aparece un anillo de sesenta mil libras, al otro vestidos de fiesta, mi padre firmó un acuerdo millonario y soy heredera de la madre que no conocí de William, tengo una empresa de millones de libras, y la máxima cantidad que tuve en mi mano han sido dos mil libras, mis ahorros para viajar por Europa dos meses antes de irme a vivir a París.
_Tranquila te acostumbrarás_ Jane planchaba el pelo de Lizzy mientras ella terminaba de maquillarse, estaba hermosa nuevamente.
Los teléfonos comenzaron a sonar todos juntos nuevamente, las dos se rieron, ninguna atendió, era demasiado para ese día y todo junto.
_ Ahora la cantata telefónica y todos a correr para un lado y para el otro, es agotador_ dijo Lizzy perfumándose.
Will entró en la habitación y desde la puerta dijo:
_ ¿Puedes contestar el teléfono alguna vez?_ sonreía.
_ ¡Está ocupada o no lo ves! _ le dijo Jane defendiendo por una vez a Lizzy.
_Estoy demorada porque me mojaste el pelo_ dijo Lizzy sonriendo, Will se acercó y la vio con el traje que él había elegido.
_¡Te queda precioso!, es mi color favorito, como si lo hubieras elegido vos, entiendo de medidas _ sonó orgulloso.
_Will ya vete y déjanos que estuve a punto de bajar en zapatillas, nos iremos hoy mismo de vacaciones_ dijo Lizzy un tanto alterada pero sonriendo.
_Eso iba a decirte, hablé con Charles recién y puede llevarnos a Leicester esta noche, él viajará por su trabajo, nos quedaremos en un hotel ahí y mañana podremos pasear por el norte, me gustaría ir a Stratford para almorzar, podremos ir a la iglesia en donde están los restos de Shakespeare y al teatro real a ver Noche de Reyes, estuve mirando en internet y reservé los boletos, nos quedaremos hasta el lunes luego veremos ¿te parece bien?
_ Me parece perfecto no despertarme aquí, no quiero oír el teléfono, ni el celular por un mes.
_No podremos desconectar todo pero si los celulares por varias horas, te lo prometo, se acercó a besarla en la frente mientras Jane terminaba de planchar su pelo.
Ya estaba lista se miró al espejo, su atuendo era espectacular, cómo podía ser tan asertivo ese maldito William Darcy, era irritante.
Caminaron los tres por el corredor, Charles había bajado.
En el salón estaban todos dispuestos esperándolos entre saludos y abrazos acalorados interrumpieron a la Sra. Bennet que no dejaba de hablar con Ed pidiéndole que le cuente sobre la composición de sus canciones, y sobre la base de su inspiración al cantar tanto sobre el amor, ella se había traído un pequeño libro de bocetos de sus pinturas para demostrar su talento. Elizabeth miró a su padre y lo obligó con la mirada a que la controle, Ed miraba a todos un tanto descolocado. Lizzy pensaba, pobre sujeto entre Tris y mi madre, menudo problema.
Sirvieron la cena, Georgiana y Michael no vendrían ya que el bebe estaba fuera de peligro y se quedaría en el hospital , en una habitación común por varios días, la madre debía permanecer junto a él y Michael, el mejor padre y esposo del mundo no quería moverse de su lado.
La Sra. Bennet estaba sentada pegada a Caroline Bingley y muy al tanto de todos los chismes, ya que Tris le había dejado su número de teléfono, sin demorarse comenzó a realizar un interrogatorio de lo más inadecuado:
_ ¿Tu novio no ha podido venir?_ dijo moviendo el cuello de un lado al otro y frotándose las manos mientras aguardaba la respuesta de Caroline que se resistía a contestar.
_Te he preguntado a ti Caroline, me sorprende que no tengas acompañante_ reitero mirando a Tris que se sentía orgullosa de las palabras de su madrina del alma. Como la había bautizado esa tarde , mientras se whatsapeaban.
_No tengo novio Sra. Bennet no es que no haya venido_ dijo Caroline con desagrado.
_Es raro siendo tan linda y de buena familia, a veces eso no importa tanto, ya lo ves mi Lizzy, fue elegida por este Darcy que parece ser de lo mejor que hay en hombres, yo ni lo conocía.
Caroline hacía cara de desprecio sin disimulo y Tris interrumpió la charla diciendo:
_Es un buen hombre tía debes quedarte muy tranquila, lo más importante está logrado, se ha enamorado de tal forma de Lizzy que no podrá respirar sin ella a su lado.
Caroline hacía muecas de simpatía pero le era imposible disimular su antipatía a todos los presentes. Lizzy observaba la situación sin entender bien de qué se trataba.
_Y tu querid ¿qué tal estas?_ dijo la Sra. Darcy dirigiéndose a la otra de las Bingley que se hacía la mosquita muerta, pero en una época le había robado el novio a Tris.
_Bien por suerte Sra. no debe preocuparse de nosotras_ dijo haciéndose la desentendida y coqueteando con Ed que miraba a todos lados sin entender nada de nada.
_Mejor así entonces, yo me preocupo por ustedes, por la edad digo, una ya está casada, y al tener solo una hija y verla así de feliz, pero ver mujeres solas, sueltas por la vida, porque ahora se dice mucho de la época, pero ¿de qué época me van a contar?, en toda época y momento histórico las mujeres queremos un hombre que nos ame nos atienda y nos dé hijos por lo menos uno.
Lizzy comenzó la danza de miradas a su padre, Jane se moría de risa y asentía con la cabeza a todo lo que la Sra. Bennet decía y Caroline y su hermana estaban de color granate.
Charlotte cerca de su madre y enfrente de la Sra. Bennet intentó cambiar el tono de la conversación:
_Es cierto lo que se dice Sra Bennet pero los tiempos han cambiado, ahora las mujeres tienen sus profesiones, son independientes, ya no es como antes.
_Lo dices tu que a pesar de tus gracias te has casado bien, y tienes dos hermosos y saludables hijos, pero no es el caso de ellas, están solas, se lo dije a Lizzy que es mi hija, hace unos meses, a los treinta sin marido sea el momento histórico que sea, ¡ estas casi perdida!
_Pienso lo mismo tía_ dijo Tris con seriedad y mirando a Ed_ a mi me falta tiempo para los treinta pero siempre me gusta estar bien acompañada.
Ed sonrió no entendía bien de que hablaban pero se sentía alagado.
_Se nota querida, eso se nota, es guapo y con talento de sobra, ya le dije que si viaja a Paris y no me visita no pienso volver a escucharlo en la radio y a toda hora, porque hay que ver que estas en Londres, estas en Paris o estás en la República Argentina y te suena que te suena Photograph todo el día, porque mis alumnas te siguen todas, eso que cantas está lindo pero llega un momento que lo tenes que aguantar todo el santo día que dale con Happier y shape of you y que se yo que más, yo me fui a París para no escuchar tanto el inglés, y ahora con este fanatismo una tiene que oír todo el día la musiquita, y la movilización de abril con el recital en Accor, ni les cuento, veinte mil personas dando vueltas por la calle, más revolución que para el tour de Francia y todo por este inglés.
Lizzy estaba desesperada y se acercó a su madre le tocó el hombro, todos la miraban.
_Te pido que la disculpes _ dijo en voz baja mirando a Ed, él le sonrió_ mamá puedes servirte algo de tomar y hacer silencio, se te oye a seis metros.
_Si hija, no digo nada malo, no te preocupes, es del éxito de este chico y de estas dos pobres que no tienen novio, nada raro.
_Mamá te lo pido por favor, _ continuó aún más bajo sin que nadie la escuchara más que su padre que estaba a su lado_ deja de meterte en los problemas de los demás ¿me prometes que estarás callada?
_Claro niña_ la señora Bennet hablaba para sí misma, quería decirle de todo a Lizzy, pero prefería evitar que esta se enoje el día de su boda y prefirió hacer silencio por unos minutos. Elizabeth volvió a su lugar.
Will la tomó de la mano al llegar y la besó cálidamente todos vieron ese gesto y suspiraron, no podía alejarse de ella por un minuto.
Se veían muy bien juntos, hacían una hermosa pareja.
Terminaron de cenar casi a las diez de la noche y pasaron al salón a servirse el postre, luego de varios minutos Will pidió un brindis por su matrimonio y dijo algunas palabras que terminaron de emocionar a Elizabeth.
<< Quiero agradecerles haber venido hoy aunque la fiesta de nuestro matrimonio se celebrará en abril, para los que no lo saben necesitábamos casarnos ahora para mantenernos unidos ante muchas cosas que han sucedido en mi familia, pero a mi amada Lizzy le gusta abril para las fiestas, por lo que yo elegí la fecha de la boda y ella la de la fiesta. Me alegra profundamente haberte encontrado Elizabeth , algo que no esperaba para mi, "enamorarme perdidamente de alguien", conocer a una persona que me haga pensar que puedo querer a alguien más que a mí mismo, pero, eso es lo que sucedió como dice Ed en una de sus canciones, _ Will miró a Ed y le dijo: _ Ed no te conozco personalmente, pero estas aquí gracias a la pequeña Tris a quien conozco desde antes de nacer y quiero decirte que la canción que habla sobre que el amor aparece de los modos más insólitos, de amar hasta los setenta como en la juventud, es mi favorita desde hace unos meses, porque es lo que siento por Elizabeth y espero no perder el pelo, ni el recuerdo como cantas ahí, pero sé que siempre voy a amar a mi dulce Lizzy de ese modo , asique gracias por regalarme la canción para nuestro amor, por haberla cantado hoy en la iglesia y en mi casa, y espero que vengas en abril a la fiesta. A ti Lizzy te agradezco que estés a mi lado para siempre, porque simplemente te amo y sé que todo lo que suceda será mejor contigo acompañándome y a todos ustedes gracias por compartir este momento con nosotros >>
Elizabeth intentaba no oírlo por momentos para no derramar todas las lágrimas juntas, de repente Will se veía tan seguro y conmovedor que no parecía el mismo de los ataques de ansiedad, la descolocaba y se sentía profunda y perdidamente enamorada. No podía creer que se supiera la letra de la canción "Thinking out loud" de Ed Sheeran.
Todos pedían que Elizabeth diga unas palabras, ella suspiró y dijo:
Les agradezco mucho a todos por venir, por acompañarnos y por alegrarse por nuestra alegría, amo a William y él parece que me ama a mi_ todos se rieron, Lizzy continuó_ no me gusta hablar en público pero están aquí y algunos no me conocen por lo que intentaré hacerlo bien. A diferencia de Will yo siempre soñé con enamorarme así, siempre supe que eso existía y que no me había pasado a mí, pero no dudaba que me sucedería, cuando lo conocí no van a creer pero jamás me lo hubiera imaginado así, da miedo, todos lo conocían menos yo, mis mejor amigas Charlotte y Jane y hasta mi madre sabían que él existía, así es que hemos estado separados todo este tiempo sin saberlo y ni pienso pasar un solo día del resto de mi vida sin él en mi vida, es todo lo que sé, no va ser fácil, pero lo haremos posible_ Lizzy miró a Will y dijo:_ ¡Te amo y deja de mirarme así porque me avergüenzas!
Will abrazo a Lizzy y la besó unos segundos todos aplaudieron y brindaron.
La cara de las hermanas Bingley destilaba vinagre, era para fotografiar y Tris no se aguantó y lo hizo, ellas quedaron escrachadas y Tris compartió la foto en grupo de whatsapp que tenía con Charlotte, Lizzy y Jane desde el día de la despedida de soltera de Jane hacía unos meses.
Ed motivado por Tris cantó algunas canciones y todos disfrutaron de su talento y románticismo.
Era tarde y no demoraron en despedirse. Will y Elizabeth decidieron no partir esa noche, llovía torrencialmente y estaban muy cansados. Saldrían por la mañana rumbo a su viaje de boda, de pocos días sin destino cierto.