Luego de varias horas en la casa del Sr. Bennet analizando los documentos y hablando del tema que los convocaba decidieron tomar una pausa, servirse té, y descansar. Hablaban de cualquier cosa, caballos, tenis, nada que tuviera que ver con el testamento de Darcy padre, ni con los papeles que debería firmar Elizabeth para que el matrimonio se produjera sin perjudicar a nadie.
La Sra. Bennet en contra de toda suposición, había saludado a los novios al ingresar para retirarse a descansar, estar en Londres en invierno le hacía muy mal y prefería dormir temprano.
Lizzy se alegraba ya que lo único que podía faltarle a casi veinticuatro horas de casarse era una representación de la locura de su madre en su propia casa.
Mientras tomaban té, Will había vuelto a tensionarse, tenía el ceño fruncido de a ratos, no se lo notaba bien.
Elizabeth no encontraba la manera de ayudarlo.
El señor Bennet más repuesto dijo:
_Lo único que creo conveniente es que Elizabeth no firme nada, que ingrese a la familia a la vista de todos como lo hizo Michael y hagamos otro papel que firmarán Georgiana y William para desafectarla de todo bien en caso de divorcio, tenga o no tenga hijos. Acá la traba esta puesta por los hijos, se nota que él señor Darcy quería dejar cubierto al heredero y como el padre responde por el menor tenemos el problema con Michael hasta que el niño crezca. Si Georgiana no estuviera embarazada no habría nada absolutamente que la una a Michael, y nada que le dé derecho a reclamar dinero.
_ ¿Papá puedes hacer el papel?_ dijo Elizabeth preocupada.
_Yo no, pero puedo hablar con Mat del estudio y que lo preparen para mañana a la tarde.
_ ¿Tienen que enterarse ellos?_ preguntó Elizabeth preocupada, no quería que nadie sepa sobre la intimidad, ni sobre los bienes de William_ ¿Pueden hacer ese papel los abogados de William?
_No hija ellos no deben saber sobre este papel, el testamento de Darcy es determinante, no estarían de acuerdo, el estudio de abogados no puede incumplir con el pedido de un fallecido en el testamento, si eso se supiese nadie confiaría su testamento a ese estudio nunca más. La única forma es que lo haga Mat que es de mi confianza en su estudio, si Will está de acuerdo.
_ ¿Qué dices William?_ dijo Elizabeth con cautela.
_ Me parece que por el tiempo que ha pasado y por el tiempo que tenemos preferiría que Elizabeth no firme e ingrese del mismo modo que Michael, si hay algo por hacer lo haremos después, no conozco a su amigo, no me gustaría defraudar a los abogados de mi familia, ni que se sepa que hice algo así por detrás de ellos. Cuento con ellos en todo, me abandonarían si supieran que hice algo por detrás de ellos.
_Disculpa pero es también importante mi opinión y no sé si estas siendo muy empático con Elizabeth, ella no entiende de esto pero yo sí, y la verdad es que tus cosas te incumben a ti, a tu mundo y a tu familia. Ella solo se vería perjudicada con todo esto, no todo es el dinero en la vida querido, no creo que ella por casarse deba tener que enfrentarse a los pleitos que tienen, ni a la disputa por los problemas que ocasione Michael. El papel la resguardaría llegado el caso.
William estaba fuera de sí, lo único que podía faltar era que el padre de Elizabeth se opusiese a su voluntad, todo era un incordio de repente.
_No puedo decidir esto solo, no puedo aceptar sin consultar y si consulto ya se la respuesta, mis abogados me ofrecen otra cosa que deja a Elizabeth fuera de todo, eso no me parece justo, de este modo quedaría solo fuera en caso de divorciarnos, pero ellos no lo aceptan porque eso estaría contradiciendo el pedido de mi padre.
_William cálmate, no hay salida, o lo haces con Mat, o no hay nada que hacer. Por supuesto que Elizabeth podrá elegirte pero mi opinión es que así no se casen_ el Sr. Bennet uso un tono certero al hablar pero no dejó de ser condecendiente.
Elizabeth entendía cada vez menos. No había solución posible, lo de su padre no era correcto para William, lo de William no era correcto para su padre y ella lo unico que entendía era que se quedaba sin boda.
William se notaba abatido, no había comido bien, estaba nervioso, ella intentó calmarlo, quería irse a su casa, no estaba preparado para la opinión del padre del Elizabeth, él tampoco se la había pedido, pero dadas las circunstancias era conocedor de todo y todo era todo, dinero problemas, situación de la empresa, y él no quería ver a su hija envuelta en eso.
Darcy lo entendía, pero no estaba acostumbrado a que le digan qué hacer , y menos con su empresa.
_Hijo no te culpo, pero debes saber que no quiero eso para mi hija, mi opinión es esta, ella tiene treinta años, puede hacer lo que quiera, pero creo que no es justo, meterla en este lió ahora, usarla de marioneta para quitarle poder a alguien que le interesa tu dinero. No me parece bien William, a ella que no le interesa tu dinero la terminan usando para mejorar su situación ante Michael, será su decisión pero ya conocen la mía.
_No es tal cual usted lo dice, me parece que ella se casará conmigo y es como se han dado las cosas, mi empresa está con este problema_ Will sonaba alarmado.
_Lo has dicho William tu empresa, no tú, ella se casa contigo, no con tus bienes, sácala del medio. Habla con tus abogados que ellos hagan el papel_ el Sr. Bennet hablaba con paciencia, había tomado una decisión.
_No lo harán, va en contra del pedido de mi padre, no lo harán ni en cincuenta años_ dijo Will atormentado.
_Tú sabrás, piénsatelo, mañana hasta las once la redacción del estudio de Mat está abierto, se puede explicar lo sucedido, se confecciona y por la tarde nos juntamos a firmar en tu casa.
_No haré esto detrás de mis abogados, quedaría solo si se enterasen, no me es posible hacer esto.
_Lo entiendo, entonces será Elizabeth quien decida.
_Elizabeth me voy ¿vienes conmigo?_ dijo William con tono autoritario, Lizzy sentía que había vuelto a julio del 2017.
_Claro, vivo contigo hace un tiempo_ dijo ella seriamente.
El Sr. Bennet se levantó y saludo a su hija con un fuerte abrazo diciéndole:
_¡Elizabeth tenemos que hablar!, en la mañana estaré esperándote.
Luego agregó:
_Que tengas buenas noches William, espero sepas entender mi opinión, espero que descanses.
_Lo intentaré, no sé qué haré, es posible que nada, yo soy quien soy, si Elizabeth no me acepta así, ella podrá decidir.
Ambos salieron de la casa y se subieron al Rolls- Royce de William, el Sr. Bennet los miraba, mucho auto, mucho lujo, pero un verdadero manipulador caprichoso, pensaba. Un intolerante, meter a Elizabeth en semejante embrollo jurídico, cuando ella no haría más que firmar papeles que ni sabría de qué se trataban. Su decisión estaba tomada, solo contra su voluntad Elizabeth se casaría sin acuerdo pre-nupcial.
William estaba completamente desubicado, no podía controlarse, Elizabeth no sabía qué hacer, había escuchado a su padre y era evidente que se casaría solo y solo si, Darcy aceptaba lo que su padre planteaba, o en su defecto contradiciendo la voluntad de su padre y eso era imposible.
Las lágrimas brotaron de sus ojos, no habría boda.
William la miraba y también lloraba, pensaba lo mismo, no se casaría con Elizabeth, ella no podía contradecir a su padre, él no podía arriesgarse a perder a sus abogados y menos en la situación en que se encontraba con Michael, no podía obligar a Elizabeth a desobedecer la opinión de su padre, que en el fondo él respetaba, era todo un terrible caos en su cabeza.
Ninguno dijo una palabra, bajaron del auto, caminaron a la habitación sin hablar, se cambiaron para dormir. Se acostaron y se abrazaron tan fuerte que parecía que podían romperse, ninguno habló hasta el amanecer, no había más nada que decir.
Elizabeth se despertó primero, tenía la cara mojada por la lágrimas, odió amanecer, se movió de la cama y se sentó por unos minutos a contemplar el parque de la mansión, era una mañana helada de enero, sería un día gris y frío, había movimiento en el parque, estaban entrando unos regalos, seguían los preparativos de la boda que no se celebraría.
Will se despertó y estiró sus manos, pidiéndole que se quede a su lado, ella volvió a meterse en la cama.
_Siguen los preparativos de la boda_ dijo ella llorando.
_Cásate conmigo Elizabeth, no puedes hacerme esto, tú no_sonaba apenado.
_No me puedes pedir que contradiga a mi padre William, lo oíste, no sé de qué hablan, pero él cree que no es lo conveniente.
_No puedes hacerme esto. Iré a nuestra boda mañana y estaré esperando que vengas bajo mis términos, no puedo contradecir a mis abogados ahora, no puedo quedarme sin ellos si se enteran que hice algo a sus espaldas, entiendo a tu padre, pero entiéndeme a mí_ no tenía demasiadas fuerzas pero intentaba persuadirla.
_Solo sé que no me casaré en contra de la opinión de él, no podría ser peor la situación_ dijo ella sin consuelo.
Se levantó de la cama, se vistió, tomó un pequeño bolso, puso algunas cosas y se fue de la habitación, Will no la detuvo, ni volteó a mirar cuando se iba, no podía respirar.
Todo había terminado para él y tenía que levantarse y seguir adelante solo, sentía frío en su cuerpo, sentía que no podía respirar sin ella cerca. Odiaba ser William Darcy, odiaba a su hermana por primera vez en su vida y al maldito de Michael, se acurrucó y se tapó con la sábanas, nada absolutamente nada tenía sentido para él ese día.