Sin dejar de besarla y haciendo caso omiso a las interrupciones de Lizzy, William apagó la luz de la lámpara que iluminaba el living de la casa y dejó caer su saco, mientras desabrochaba su camisa. Sus cuerpos ardían, Elizabeth lo ayudó a desabrocharse el pantalón, mientras él desajustaba los breteles del vestido, que al instante se deslizaba dejando al descubrierto el cuerpo de Lizzy.
Ella quería detenerse, pensaba en que podría arrepentirse de ir tan rápido, pero también necesitaba sentirlo cerca y no encontraba otra manera de acercarse a él que esa.
Se mantuvieron besándose, casi desnudos, sin pensar en nada más que en sentirse.
Elizabeth podía sentir a William en su vientre, lo deseaba, estaba feliz por notarlo excitado con ella, la hacía sentir una mujer deseable y eso hacía que no se reprochara nada.
De repente habían perdido la noción del tiempo, la inseguridad se había esfumado y continuaban acariciándose.
Ella controlando la sensación permanente de sus sentidos abandonando su cuerpo. Eso era algo que le comenzaba a suceder cuando estaba con él, se sentía ausente, relajada, sentía que él se ocupaba de todo. Y eso la enloquecía.
Todo cambiaba cuando él se ausentaba, perdía objetividad y lo añoraba, se desesperaba ¿Eso sería el amor?, se preguntaba mientras William se esforzaba en cubrirla con caricias y besos.
Él se alejó por unos segundos, diciéndole al oído que lo esperara, con una ternura que ella jamás había sentido de otro hombre.
William era tan educado y respetuoso como obstinado, pero la volvía loca.
Se levantó suavemente del sillón y tomó con cuidado algo de su bolso. Ella sonrió espiándolo en la penumbra, estaba preparado para todo, tenía protección. Algo de vergüenza corrió por su estómago y se posó en sus mejillas ruborizándolas y agradeció la poca luz que evitó que él pueda notarlo.
Elizabeth había recuperado ya la respiración , pero su cuerpo ardía y no quería otra cosa que volver a agitarse, se sentía feliz, y ese apuesto caballero que caminaba por el living de su casa desnudo se acercaba nuevamente.
Will sin demorarse estaba nuevamente en sus brazos, besándola y abrazándola de una manera tan especial que Lizzy se sentía protegida. Podía morir en sus brazos sin temerle a nada ni a nadie.
Él demostraba seguridad y con un intenso movimiento deslizó su ropa interior y ayudó a Lizzy con la suya, para luego buscar la posición más conveniente que le permita apoderarse de esa bella y diminuta mujer que el destino le había puesto en su camino. En unos segundos se amaban sin poder detenerse como si se conocieran de toda la vida.
Lizzy se había olvidado de los reproches, solo necesitaba que su cuerpo se roce con él para sentirse protegida y a gusto, era verdaderamente placentero sentirlo dentro de ella. Podía sentir su entrega, no quería que se detenga y Will no se detuvo hasta sentir que ella alcanzaba el orgasmo. La siguió desenfrenado, encontrándose por unos instantes colmados de la felicidad que les brindaba ese momento de intimidad, inesperado y ansiado para ambos.
Sus corazones latían con fuerza, hacía algo de calor pero siguieron por varios minutos abrazados sintiendo sus cuerpos, disfrutando de ese momento tan decididamente único y especial para los dos.
Elizabeth prefería no moverse, no quería mirarlo a la cara, sentía un poco de vergüenza nuevamente, cómo había pasado todo tan rápido, él en su casa de sorpresa, en media hora ella en sus manos, al mismo tiempo sentía que no podría soportar estar separada de él nunca más en su vida y ese sentimiento la agobiaba.
_ ¿En qué pensás?_ dijo él intrigado y sin dejar de abrazarla.
_ ¡En qué hacemos aquí!, hemos pasado de no conocernos, a besarnos desesperadamente, de pelearnos y discutir en la mente a estar aquí sin poder contenernos ¡Tengo mucho miedo!
_ No tengas miedo, _ Will hizo silencio por unos instantes y acariciándola en la cara le dijo_ Te quiero, no voy a hacerte daño.
_ ¿Cómo sabés qué me querés? _ Lizzy usaba su voz cálida, la voz de los juegos con su padre, el único rasgo ingenuo que conservaba intacto desde su niñez y que a él lo enloquecía.
_ Sé que te quiero, porque amo ese tono de voz y cuando lo escucho siento que no quiero escuchar nada, pero nada más en toda mi vida, nunca me pasó algo así con nadie, y lo sé porque he vivido con el amor de los de siempre, y el deseo de extraños que jamás se manifestó de esta manera.
_ Es raro lo que decís, sos un hombre al que yo deseo también, y eso no es malo.
_ Vos me deseas desde que nos vimos en la galerías pero con humildad, por quién soy, nunca nadie se interesó por mi así, todas las mujeres que se me han acercado siempre sabían quién era, y buscaban otra cosa_ Will sonaba serio.
_ Quizás eras vos quién no dejaba que lo amen.
_ No lo sé, yo creo que no es así, pero no lo sé _ Darcy estaba raro, era la primera vez que dudaba en algo frente a ella, era la primera vez que no fruncía el ceño cuando ella lo contradecía.
_ Es una opinión la que te doy, de cualquier modo tampoco creo haberme enamorado realmente de un hombre, no sería yo quien pueda hablar de esas cosas_ Lizzy sonaba sincera.
_ Necesitaba acercarme de este modo, necesitaba saber que sentía por vos y ahora siento que no puedo moverme de tu lado, jamás sentí eso cuando una mujer me atraía, cuando tenía sexo, automáticamente quería desaparecerla de mi lado al instante.
_ Es feo eso_ Lizzy sentía miedo.
_ Para mí ha sido normal, durante toda mi vida, desde la universidad hasta hoy, no creas que me divertía, jamás sentí algo diferente en años, pero así era lo que me sucedía, por eso quise venir hoy, sabía que sería diferente con vos, lo supe desde el primer momento en las galerías y lo fue _ Darcy la abrazaba tan fuerte que ella sentía que podía romperse en su brazos, besaba su cuello e intentaba oler su perfume, mientras sonreía se sentía enloquecido por esa mujer casi desconocida.
_ ¿Cómo te sentís ahora?_ Lizzy quería oírlo decir que la quería nuevamente.
_ Siento que mi vida va a cambiar mucho y eso si me asusta, tengo casi treinta y siete años, desde que te conocí siento algo distinto cada día, cosas que no me habían pasado antes, como me pasó en el sueño.
_ ¿Qué sueño?_ Lizzy no entendía absolutamente nada.
_ Te lo diré porque tarde o temprano el bocazas de Bingley lo contará_ dijo William mientras sonreía.
_ ¿Qué sucedió? _ Lizzy sentía impaciencia.
_ El día que te conocí había soñado toda la noche con una chica que tenía una mirada especial, había sentido en el sueño una sensación extraña, que hacía que desee que me quieran de manera natural, algo que jamás me había pasado en la vida real, lógicamente. Esa mañana luego del sueño, tuve que ir obligado a comprar un traje porque había perdido la maleta en el aeropuerto y te vi, me miraste, lo demás lo vivimos juntos.
_ Sé lo que viví William, pero no sé lo que sentiste vos_ Lizzy abusaba del momento.
_ Hoy sentí que me moría cuando me llamó Brandon, estabas desmayada, y yo muy lejos, sentí la necesidad de estar a tu lado para protegerte, tampoco puedo explicarte lo que sentí cuando te encontré en el bar el viernes después de nuestro primer encuentro, quería en verdad verte en mi casa, conocerte más, coincidir esa noche fue muy importante para mí alma_ Will suspiró, se le hacía díficil expresar sus novedosas sensaciones.
_ Es todo tan rápido, que no entiendo bien algunas cosas, no me conoces, no te conozco_ Lizzy se sentía agobiada y suspiró.
_ Un poco te conozco , he averiguado y todo lo que veo , siento y cuentan de ti, me gusta, aún cuando me dejas esperando las respuestas ¿ Puedes no hacerlo? eso me duele y no necesitas hacer eso porque realmente me preocupo y me angustio.
_ No es intencional, ya te dije que fue solo una vez de forma intencional, tampoco puedo estar con el teléfono en la mano, mi trabajo y el tuyo son diferentes. Yo me muevo, visto maniquíes, traslado objetos de un lado al otro cuidando cada detalle, todo lo que me piden es para ayer, la moda pasa, las vidrieras cambian, vivo así_ Lizzy sonaba sincera.
_ Me gustan tus vidrieras, me contaron que te encargas de la decorar en Outsider Tart, me encantan las tartas de ahí y todas la vidrieras desde siempre.
_ ¿Sí? los encargados conocen a mi madre, es uno de mis primeros trabajos, antes de recibirme, casi no les cobro, me envían las tartas para los cumpleaños, ellos se encargaran de mi fiesta de treinta años.
_ Es cierto, algo me comentó Jane.
_ ¿Vendrás?
_ ¡Si tú piensas ir podré llevarte!, no pienso ir a ningún lugar al que no estés invitada por el momento _sonaba efusivo, Lizzy temblaba, no quería que la noche acabara ¿Cómo sería todo al día siguiente? , eran las doce de la noche, ninguno se había movido del sillón, la charla parecía extenderse indefinidamente y ninguno de los dos pretendía terminarla.
_ ¿Querés quedarte a dormir aquí?, creo que será mejor ir a mi habitación, es más cómodo y tengo que descansar bien por el cuello.
_ ¿No te enojas si me voy a mi casa?_ dijo Darcy vacilando.
_ No me enojo, es tarde y mañana a las 8 pasa por mi Tris, mi nueva asistente, no puedo volver a fallar.
_ Me ha contado Robert que trabajas con ella, es la hija de uno de los agentes de bolsa de mi padre, terrible asistente_ dijo William con resignación.
_ ¿ La conoces?
_ Desde que nació, ¿No te lo ha contado?
_ No he hablado de vos q con ella, hoy al despedirse me contó que conocía a tu chofer y que algo había sucedido en el pasado.
_ ¿Algo? Mi padre si viviera la mataría, rayó uno de los autos de mi padre con su bicicleta. Ella dice que fue sin intención, nunca lo supimos, fue en un día de campo en el club de tenis ella bebe desde pequeña, había tomado de más, sus padres la descuidaban y ella hacía este tipo de demostraciones.
_ Alguna vez intentó salir con Bingley, ¿No te lo ha dicho?_ Will se sorprendía.
_ No he hablado de vos con ella, solo lo del chofer_ Lizzy se asustaba de su nueva asistente.
_ Eres reservada Srta. Elizabeth no cuentas ni preguntas nada.
_ Todos se conocen, mi madre te conoce ¿Lo sabes?
_ No_ Darcy estaba sorprendido.
_ Dice que fue a la escuela de niña con tu madre.
_ Me gustaría hablar con ella_ Darcy cambio su mirada, parecía triste.
_ Vendrá el viernes por mi cumpleaños.
_ ¿Me puedo quedar a dormir?_ Darcy había vuelto al tema anterior.
_ Claro subamos_dijo Lizzy sorprendida.
_ ¿Te molesta?_ dijo él dudando.
_ No me molesta, me sorprende_ dijo ella comenzando a subir las escaleras.
Darcy tomó su bolso y subió tras Elizabeth, observando de manera delicada cada detalle a su alrededor, entraron a un cuarto bastante amplio, una cama grande en el centro, predominaba el blanco en los muebles , en las cortinas y en el cubrecama, había algunos almohadones, celestes y azules en contraste, una pared de color azul lavanda, podía decirse que Elizabeth tenía buen gusto, se sentía muy cómodo en esa casa, y eso era muy poco habitual en él. Parecía que en ese lugar no vivía nadie, todo impecable y ordenado, eso lo sorprendió.
_ Puedes usar lo que desees, no es mi habitación es la de huéspedes, nos quedaremos aquí, en mi habitación todo es más pequeño, y tengo muchas cosas.
_ ¿Puedo verla?_ él era un maldito chismoso.
_ ¡Si puedes , no escondo nada, solo es que hay demasiado de mi ahí!_ dijo Lizzy abriendo la puerta.
_ Creo que prefiero eso, más de ti, el cuarto lavanda me gusta, pero no te vi en él.
_ Lo decoré yo, pero nunca se usa.
_ El buen gusto, sé nota, pero no estás ahí y yo me enamoré de ti.
Elizabeth se había quedado sin palabras, él se movió a abrazarla.
_ Ahí no hay nada de mí, aquí estoy yo _ Lizzy sonreía, le encantaba hablar con él sobre esas cosas, le encantaba lo que le estaba sucediendo, cuánto podría enseñarle él sobre arquitectura, se imaginaba que no dejaría nunca de apreciar su opinión de ahora en adelante, se imaginaba que iba a amar su compañía a partir de ese día.
El primer impacto de Darcy fue ver un cuadro que también estaba en su propia casa en la que había sido la habitación de su madre, Berthe Morisot la orilla del lago, sus ojos se llenaron de lagrimas, Lizzy lo notó y se acercó rápidamente para tomar su mano.
_ Este cuadro está en la habitación de mi madre en Manchester_ Darcy sonaba triste.
_ No es este, esa soy yo y esta Jane jugando en el lago en casa de mis tíos, mi madre es artista ella lo pintó_ Darcy estaba impactado con lo que veía, era impresionante la similitud_ Mi madre es una buena pintora_ dijo Lizzy_ ¿Sabes? siempre que intento mover la pintura desisto y la vuelvo a colgar, no creo que pueda vivir sin verla en mi cuarto.
_ Es muy bella_ dijo él.
El cuarto tenía más ocres que blancos, y había infinidad de objetos increíblemente bien acomodados.
Darcy estaba maravillado, todo era Elizabeth en ese lugar, una calidez única lo describía, dulce y cálido como ella.
_Debo irme a descansar, no es que no quiera estar contigo deberás comprender_dijo Lizzy intentando no sonar apurada.
_ Lo sé, vamos. Iremos a quedarnos en el cuarto frío de invitados, y no el ¡Cálido mundo de Lizzy! _ dijo Will burlándose.
_ ¡No te burles!_ Darcy había leído un cuadro pequeño en el que había un retrato de ella de pequeña con ese nombre.
_ Me gustaría quedarme ahí, me parece más cálido y no me burlo es un chiste.
_ Bueno nos dormiremos en mi cuarto, eres el señor más caprichoso del mundo_ dijo ella condesendiente, quería hacer todo lo que a él le gustaba, eso no era propio de ella pero le gustaba agradarle al caprichoso de Darcy.
Volvió en sus pasos, abrió su cama, se puso el pijama, y se preparó para dormir. Will hizo lo mismo.
Se abrazaron y besaron durante varias horas antes de poder conciliar el sueño, ella se sentía muy feliz, no tenía miedo con él tan cerca, él sentía que junto a ella nada podría sucederle . Se amaban así en tres días de repente como una fuerza fugaz y arrolladora, sentían que ese era el único lugar seguro en todo el mundo, abrazados , acariciándose, sintiendo la respiración del otro tan cerca que parecía la propia. Ella por momentos sentía que quería pegarse a la piel de él, él que necesitaba apretarla con fuerza para que no se moviera de su lado, algo en su estómago de dejaba de alarmarlo, era una extraña sensación de deseo incansable por esa preciosa mujer casi desconocida que comenzaba a sentirse indispensable para su existencia.
Era seguro se amaban y de repente se animaban a intentarlo todo y eso era atípico para ambos.