Narra Sara.
Sara: tengo que irme -le recuerdo
Niega mis palabras y deja un beso en mi cabeza.
Acaba de terminar la película que estábamos viendo, Divergente.
Y debería irme ya antes de que se haga más tarde, pero la verdad es que estoy demasiado bien entre sus brazos.
Dani: quédate a dormir -me dice perezoso
Sara: a este paso tus padres me adoptan -bromeo
Suelta una risa.
Dani: no quiero que te vayas -me aprisiona más a él
Sara: yo tampoco quiero irme -admito
Dani: entonces todos estamos de acuerdo, se levanta la sesión -da una palmada
Una sonora carcajada sale de mi boca.
Sara: ¿no vas a dejar que me vaya?
Dani: todo el tiempo que estoy contigo me es insuficiente después de los meses que he estado sin ti, ¿sabes? -murmura después de un corto silencio
Sonrío y alzo la cabeza para dejar un pequeño beso en sus labios.
Suspira.
Y finalmente me deja levantarme.
Voy en busca de mi chaqueta y me la pongo ante su atenta mirada.
Dani: ¿te acompaño a casa? -pregunta desde el sofá
Sara: no me voy a perder -vacilo mientras me subo la cremallera de la chaqueta
Alza una ceja desafiante y me río.
Sara: en serio, no hace falta que me acompañes, te aviso cuando llegue
Dani: que no se te olvide -me apunta con su índice
Sara: ¿me piensas dar un beso o me voy ya? -vacilo de nuevo
Sonríe burlón mientras se levanta.
Dani: ni se te ocurra irte sin darme un beso -advierte caminando por el salón acercándose a mí
Agarra mi cara sutilmente con una de sus manos en cuanto llega a mi posición y soy yo quien se adelanta para besarlo.
Sara: mañana nos vemos
Dani: te quiero -susurra antes de volver a buscar mi boca
Y después de algunos besos de despedida abro la puerta saliendo a la calle.
Dani: hasta mañana, fea
Sara: adiós pesado -me despido sonriente
Me guiña un ojo y comienzo a caminar mientras el viento frío golpea mi cara.
Cojo mi móvil y entro en whatsApp cuando voy por la mitad de mi recorrido.
El número desconocido que me mandó la foto me ha dejado en leído.
*Sara: quién eres -vuelvo a escribirle
Vuelvo a dejar mi teléfono en el bolsillo de mis vaqueros y meto mis manos en los bolsillos de mi chaqueta.
Suspiro y continúo mi camino.
Solo se escucha como el viento que sopla mueve las ramas de los árboles.
Y de repente, el motor de un coche.
Y el sonido de un claxon familiar que hace que mi corazón se acelere.
X: Sara -me llaman
Me sobresalto al oír mi nombre y giro mi cabeza apenas unos centímetros mirando de reojo al conductor del vehículo.
Marcos.
Marcos: para -ordena
Mi respiración se descontrola por momentos y me limito a acelerar el paso.
Marcos: ¿no me escuchas? -continúa conduciendo lentamente justo a mi lado
Oigo su risa.
Marcos: tenemos que hablar muchas cosas, guapa
Me humedezco los labios y trago saliva.
Suspiro para tranquilizarme y me toco el pelo.
Sara: yo creo que no tenemos nada que hablar -consigo decir
Saco las llaves al divisar por fin mi casa a pocos metros.
Marcos: eso podemos discutirlo en algún hotel -dice intentando sonar provocador
Frunzo el ceño y aparece en mi rostro una de mis mejores caras de asco.
Me paro justo frente a mi casa y me giro completamente para mirarlo.
Marcos: sube -alza las cejas amenazante
Mantengo mi mirada en la suya durante unos segundos.
Y, sin apartar mi vista de él, lanzo un escupitajo al suelo.
Sara: gilipollas -murmuro antes de darme la vuelta
Una vez que llego a mi puerta y meto las llaves en la cerradura, escucho como acelera para marcharse.
Sara: ya estoy en casa -informo cerrando detrás de mí
María: hola guapa -me sonríe desde el sofa
Papá: justo a tiempo -sale de la cocina- ¿te apetece sopa para cenar?
Sara: vendrá bien para combatir el frío -sonrío débilmente- voy a darme una ducha
Subo las escaleras hasta llegar a mi habitación y me quito los zapatos.
Dejo la chaqueta en una silla y saco mi móvil.
*Sara: ya estoy en casa -le escribo a Dani
Me dirijo al baño pesadamente después de coger lo necesario y me quito la ropa una vez allí.
Un whatsApp de Dani hace que mi teléfono suene.
*Dani: estás bien? -leo
Observo mi reflejo en el espejo.
No, no estoy bien, para qué mentir.
Estoy agobiada, preocupada y asustada.
¿Qué están buscando ahora?
¿Qué pretenden conseguir?
Agacho la cabeza apartando la vista de mi reflejo desnudo y decido contestarle.
*Sara: claro, voy a ducharme
Me meto en la ducha y cierro los ojos mientras el agua caliente resbala por mi cuerpo.
Suspiro relajándome por completo y permanezco así algunos minutos.
No quiero que Daniel se entere de esto y no quiero preocupar a mi padre.
No quiero más juicios ni más órdenes de alejamiento.
Quiero solucionar esto yo sola, de verdad que quiero, pero el simple hecho de estar cerca de alguno de ellos me hace perder los nervios.
María: Sara -llama a la puerta haciendo que abra los ojos de golpe- ¿te queda mucho?
¿Cuánto tiempo llevo en la ducha?
Sara: ya salgo -le respondo confusa
María: llevas 15 minutos en la ducha, te vas a arrugar como una pasa -bromea- la cena está lista
¿15 minutos?
Pues sí que he perdido rápido la noción del tiempo.
. . .
Me meto en la cama después de tener el estómago bien lleno y me tapo con varias mantas.
*Dani: estaría mucho mejor si estuvieras conmigo ahora -leo
Sonrío tontamente.
*Sara: yo también estaría mejor si estuviera contigo ahora, créeme
Y es que, el invierno es más llevadero cuando tienes un cuerpo al que abrazarte en las noches más frías.
*Dani: en un par de años dormiremos juntos todos los días 😉
Y eso me recuerda el regalo que pienso hacerle por Reyes.
Mañana quedaré con Álvaro para hablar del tema.
*Sara: flipado -vacilo
*Dani: te quiero, borde de mierda
*Sara: y yo a ti subnormal ❤
*Sara: buenas noches amor 👋
Permanezco un tiempo mirando al techo, pensando en nada y en todo a la vez.
¿Será Marcos quien está detrás del número desconocido?
¿Pero qué gana él con todo esto?
Apago la luz finalmente y cierro los ojos.
Mañana será otro día.
Ya era hora de que tuviérais capítulooooo!!
Espero que tengáis o hayáis tenido un buen comienzo con la vuelta a la rutina ❤❤