No me olvides | G-Dragon

By notab0utangels

170K 12.5K 1.7K

«Sé que no soy la mejor persona pero cambiaré para ti, sólo te pido una cosa: no me olvides» 〔 THE BIGBANG SE... More

Prólogo
VOLUMEN I
Capítulo 1 | Llamada
Capítulo 2 | Oppa
Capítulo 3 | Lágrimas
Capítulo 4 | Mejores amigos
Capítulo 5 | Última vez
Capítulo 6 | Labios dulces
Capítulo 7 | Fantasía
Capítulo 8 | Un pequeño problema
Capítulo 9 | Verdad
Capítulo 10 | Encanto
Capítulo 11 | Lo que pasa por su mente y por su corazón
Capítulo 12 | Meses después...
Capítulo 14 | Loco
Capítulo 15 | Enamorado
Capítulo 16 | La noche más larga
Capítulo 17 | Conmigo y para mí
Capítulo 18 | No es tan sencillo
Capítulo 19 | Sólo a ti
VOLUMEN II
Capítulo 20 | Un rato más
Capítulo 21 » pt. 1 | Escalofríos
Capítulo 21 » pt. 2 | Dualidad
Capítulo 22 | Miedo
Capítulo 23 | Roto
Capítulo 24 | Suya
Capítulo 25 | Estoy aquí
Capítulo 26 | Maldito
Capítulo 27 | Viviendo y recordando
Capítulo 28 | Mío
Capítulo 29 | Por mí
Capítulo 30 | Orgullosa
Capítulo 31 | Fotografía
Capítulo 32 - ÚLTIMO | Maratón de emociones
Epílogo
» CAPÍTULO EXTRA «
MATERIAL ADICIONAL (+18)

Capítulo 13 | Cumpleaños

4.3K 350 48
By notab0utangels

Inguk se fue después de felicitar a Jiyong y asegurarme que me llamaría después.

—Tú eres la increíble, nena —dice entre dientes. Está molesto.

—¿Yo? ¿Por qué? —pregunto de igual manera. Al parecer, yo siempre tengo la culpa de que esté enojado.

—Siempre estás rodeada de monstruos que quieren devorarte —suelta de repente. Se nota apenado después de eso.

¿A qué demonios se refería con "monstruos" y "devorar"?

—¿De qué estás hablando? —pregunto ya irritada por toda la situación.

—Olvídalo. Yo te llevaré a casa.

—No seas ridículo, Ji. Es tu fiesta. No puedes irte.

—Ridícula te verás tu si tengo que cargarte hasta mi auto. Es mi fiesta, puedo irme cuando quiera.

—Por favor, Jiyong. Yo sé que... ¡Bájame! —trato de protestar, pero él ya me lleva sobre su hombro.

Por un momento, me quedo asombrada de su fuerza, pero cuando vuelvo a ser consciente de mi situación, comienzo a patalear y a pedirle que me suelte.

¿Quién se ha creído?

¡Bájame! Eres un completo idio... —me quedo a media oración, pues siento como me palmea el trasero con un poco de fuerza.

Me quedo muda y me pongo más roja de lo que ya estaba por la sangre viajando directamente a mi cabeza.  Me mete en el asiento del copiloto y me pone el cinturón de seguridad, todo mientras yo sigo en sock.

¿Por qué había hecho eso?

Él se sienta del lado del conductor y se prepara para arrancar mientras yo lo sigo viendo con los ojos como platos. Se ríe y voltea a verme, con la sonrisa más grande que le había visto en toda la noche.

—No te sorprendas, Megan. Era la única manera de que te quedaras callada.

—P-Pero... —nada sale de mi boca, pero esta vez, yo río fuertemente. Estoy avergonzada.

Jiyong no borra esa expresión divertida de su rostro durante todo el trayecto. En realidad no hablamos mucho, pero lo volteo a ver muchas veces de reojo mientras él no aparta la mirada del camino. El cielo está muy oscuro pero la luna llena le proporciona luz a toda la ciudad, como una gran reflector.

Cuando estamos a punto de dar vuelta en la avenida que lleva hacia mi casa, él se desvía y toma otro camino.

—¿Qué pasa? ¿No vamos a mi departamento? —pregunto un poco adormilada.

—No, quiero llevarte a un lugar especial. Si quieres puedes dormir un rato, está algo retirado.

Me acomodo en el asiento y cierro los ojos. Estoy cansada de tanto bailar, sin embargo, me emociona estar de nuevo a solas con Jiyong después de tanto tiempo. No sé a donde me llevará, pero sé que será genial.

Cuando despierto, lo primero que veo es Seúl brillando a todo su esplendor. Los edificios más altos se imponen sobre los más pequeños y todo se encuentra unido de una manera más o menos uniforme. Los templos tradicionales resaltan entre las edificaciones y son alumbrados por el brillo de la luna. Es precioso.

El chico a mi lado me mira con una sonrisa en el rostro. Yo lo imito mientras me estiro para despabilarme un poco.

—Ven, vamos afuera —me invita mientras sale del auto. Lo rodea para abrir la puerta para mí y toma mi mano para que me ponga de pie. El frío golpea mi piel y me estremezco—. Tengo una manta, espera aquí.

Él se va a la parte trasera del auto deportivo y saca una manta de aproximadamente diez centímetros de grosor. La pone sobre mis hombros y besa mi frente cuando se aparta.

Creo que aquel gesto tan tierno me dio más calor que la manta.

Nos sentamos en el cofre del coche mientras miramos la ciudad. El viento fresco de la noche hace que nuestros cuerpos se busquen el uno al otro instintivamente.

—¿Por qué me trajiste aquí? —pregunto después de unos minutos. Estoy tan relajada que no noto cuando rodea mis hombros con su brazo derecho.

—Quería festejar mi cumpleaños contigo —dice mientras me acerca a él y besa mi sien.

—No me veías hace meses, Ji.

—Con más razón.

—¿"Con más razón"? —pregunto imitando su voz—. No puedes aparecer después de tanto tiempo y pretender que todo esté como antes.

—¿Y por qué no lo estaría?

—Porque eres mi mejor amigo —respondo con un nudo en la garganta mientras me alejo de él—. Y te extraño cuando no estás —admito en voz baja, diciéndolo para mí misma.

—¿Mucho? —me pregunta en voz baja al oído. A pesar de haber estado en Monkey Museum, huele a su loción de siempre, añadiéndole un poco de  tequila. Era embriagante y adictivo.

Levanto mi mano y comienzo a delinear el tatuaje de su cuello. ¿Cómo decirle que lo extraño cada vez que se va? ¿Cómo decirle que necesito tocarlo siempre que estamos cerca porque no soporto que estemos separados?

—No subiré tu ego, Jiyong-ah —declaro finalmente quitando mi mano de su cuello.

Él vuelve a reírse, cubriendo su boca con el dorso de la mano mientras mueve su cabeza hacia atrás, dejando expuesta su manzana de Adán.

—Hazlo, no me molestaría —dice mirando ahora hacia la ciudad.

Tenerlo tan cerca de mí, rodeados de esa hermosa vista y alumbrados por la luz de la luna es lo que me da confianza y valor para admitir que lo extrañé mucho durante meses.

—Ni una llamada, ni un mensaje. Jamás haces eso, ni siquiera cuando te vas de tour —reclamo. El corazón me late tan rápido y me corta la respiración, por lo que mi voz suena entrecortada—. Estaba comenzando a olvidar lo poco que te soportaba —bromeo en un intento por recuperar la compostura.

Él aparta la mirada del paisaje y cuando me mira sé que estoy arruinada.

—¿Olvidaste el beso? —pregunta con la mirada fija en mí.

—¿De qué estás hablando? —respondo mientras me muerdo el labio.

Estoy nerviosa y no quiero que lo note, pero lo más probable es que ya se haya dado cuenta, pues sonríe juguetón.

—Del beso que te di aquella vez en Japón.

—Creo q-que ya lo he olvidado —miento. No puedo sacármelo de la mente desde que ocurrió.

—Necesito que lo tengas bien presente —me pide, acercando su rostro al mío.

Sus manos van hacia mi espalda y me empuja hacia su cuerpo. Su calidez me abruma y siento cómo me sonrojo mientras él me mantiene cerca.

Quiero besarlo.

—Creo que... Creo que necesitas hacerme recordar —susurro por lo bajo.

Aquella oración es mi sentencia de muerte.

Su mano izquierda se posa en mi mejilla. Sus dedos son tan largos que cubren todo mi rostro. Todo a nuestro alrededor parece haberse puesto en pausa mientras lo veo acercarse a mí en cámara lenta.

Sus labios rozan los míos y ese suave contacto me hace estremecer. No aparta la vista de mi boca así que instintivamente me humedezco los labios. Se acerca un poco más a mí, dubitativo por lo que está a punto de hacer. Mis manos van hacia sus hombros y con mis pulgares acaricio su cuello. Noto como se tensa ante mi caricia y como su respiración comienza a agitarse.

No se mueve ni un centímetro. La calidez de nuestros cuerpos se ha vuelto una y aún así ninguno de nosotros es lo suficientemente valiente. La electricidad entre nosotros es casi insoportable.

—No puedo hacerlo —declara finalmente.

Mientras habla nuestro labios se tocan con más presión pero dura tan poco que la sensación desaparece tan rápido como llegó.

El nudo en mi garganta se tensa tanto que estoy segura que en cualquier momento voy a ahogarme.

Y no puedo evitar sentir como una lágrima resbala por mi mejilla.

Continue Reading

You'll Also Like

168K 12.2K 52
Dos mejores amigos que se vuelven dos completos extraños de un día para el otro por un simple beso. ➡100% hecho por mi ➡Heterosexual ➡No rayita ni T...
512K 70K 43
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
316K 24.5K 53
Historias del guapo piloto monegasco, Charles Leclerc.
130K 7.4K 14
El maldito NTR pocas veces hace justifica por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suc...