El ladrón de mi diario.

By Jacksom

13.7K 794 111

¿Qué pasaría si te robasen tu diario donde apuntas todos tus pensamientos, tus ilusiones, tus secretos oscuro... More

El ladrón de mi diario.
Persecución
La casa del ladrón.
Cambio de papeles.
Solución y más problemas.
Tarde de niñera
Planes para el finde
Celos
¿Calma?
Reencuentro
Carretera de lluvia
Confesiones entre suspiros de desastre.
Heridas, literalmente.
Aventuras en el hopital
Vuelta a la normalidad
Demoledor de corazones.
¿Olvido?
Los sueños son buenos, las pesadillas no tanto.
Despierta.
Todo fluye
Cotidiano
Situaciones
Aléjate.
Confusión.
Pause
¿Y si..?
No todo está perdido
Gracias
La canción
Entre miradas y sonrisas.
Romeo y Julieta
Fiesta de cumpleaños.
Esté donde esté.
Amor dicen que se llama.
Campo de béisbol.
Mi mundo.
Si yo no puedo...

Viernes

590 24 0
By Jacksom

Salí de casa corriendo y alisándome la falda. En una mano llevaba un bollo y en la otra la bandolera del instituto. Tenía que bajar una manzana para cojer el autobús a tiempo o me perdería la primera hora. Hacía frío pero me había puesto una falda porque mis vaqueros habían desaparecido esta mañana magicamente de mi habitación. Llevaba la chaqueta de Ross en la bandolera para devolvérsela pero no era cuestión de ponérmela ahora. Suspiré y corrí más rápido. Llevaba unas botas bajas que no me había dado tiempo a abrochar del todo y tampoco podía acelerar. El viento me daba en la cara y me acabé de despertar. Para cuando llegué a la parada el autobús ya se había ido. Miré el reloj. Tan sólo llegaba 3 minutos tarde. Resoplé con resignación y cogí la chaqueta de Ross. Me la puse y la abroché. Ross no tenía por que enterarse y era una tontería pasar frío teniendo algo de abrigo a mano ¿no? Abrí el bollito y le di un mordisco. No me había dado tiempo a desayunar porque me había quedado dormida. Tampoco me extraña con lo cansada que estaba ayer cuando llegué a casa. Cogí la bolsa que había dejado en el suelo y empecé a andar hacia el instituto.

- Bonita chaqueta-

Me giré con un vuelco al corazón para ver a Ross en su viejo coche sonriendo burlón. Me salió una sonrisa sola y me acerqué.

- Buenos días a ti también- le dije irónicamente.

- Buenos días Laia- me contestó- Vas a llegar tarde así que sube antes de que me hagas llegar tarde a mi también-.

Puse los ojos en blanco y subí al coche mientras él subía de nuevo la ventanilla.

Ross tenía la calefacción puesta y tras dejar mi bolsa en el suelo acerqué mis manos todo lo que pude al calor.

- ¿Como es que has pasado por aquí?- le pregunté

- Mi madre me ha sugerido amablemente que viniese a recogerte para agradecerte de nuevo lo de ayer. Al parecer el evento fue muy bien y creen que ha sido gracias a ti-

- Vaya- estaba sorprendida- tu madre es muy considerada. Dile que no ha sido nada y que puedo ir cuando me necesite-

- Ya me toca hacer de mensajero- se quejó Ross

- No seas quejica- me reí- No me puedo creer que ayer me quedase dormida, ni si quiera me pude despedir de tus padres. Por cierto ¿como supiste donde vivía?-

- Intuición- le miré escéptica y el rodó los ojos- Mi madre me dió indicaciones-

Yo asentí y revolví mi bolsa en busca de mi desayuno a medio acabar.

- ¿Que es eso? - preguntó Ross

- Un bollo de chocolate. No me digas ahora que no eche migas en tu preciado coche-

- El coche da igual- dijo- Dame un bocado-

- Siento que los chicos como tu pueden comer todo lo que quieran sin engordar- dije mientras le acercaba el bollo a la boca.

Ross le dió un mordisco sin apartar la mirada de la carretera. Había demasiada familiaridad entre nosotros pero no resultaba raro. Al menos no mucho. Ross parecía estar cómodo con cualquier situación.

Masticó mientras paraba en un semáforo y yo me acabé el bollo.

- ¿Sólo has desayunado eso?- me preguntó

-Si-

- ¡Tienes que comer bien!- exclamó girándose hacia mi - y ponerte el cinturón- Pasó su brazo sobre mi y alcanzó mi cinturón. La mitad de su cuerpo estaba encima mía. Me entró la risa

- ¡Ross! No hace falta que te pongas en modo superprotector-

- ¡No es modo superprotector!- se defendió él- Simplemente quiero que lleves el cinturón de seguridad que para algo está-

- Está bien.- dije riendo no te estreses-

Ross avanzó pasando el semáforo ya en verde y llegando al recinto del instituto. Estaba todo bastante concurrido como cualquier viernes en nuestro instituto. Alguna gente se nos quedó mirando sobretodo cuando Ross bajó del coche con su mochila roja al hombro y su pelo despeinado. Él no pareció darse cuenta y cuando me quedé un poco aturdida me puso una mano en la espalda para conducirme a la puerta principal.

Ross POV

Abrí la puerta del instituto y la dejé pasar primero. ¿Por qué me molestaba tanto por ella? Había una cierta familiaridad entre nosotros algo peculiar pero estaba cómodo pese a que nos habían echado alguna miradilla. Eso no era importante. Laia era pequeña y peleaba por abrirse paso entre el mar de estudiantes que la llevaba de un lado a otro dándole con las mochilas. Suspiré. ¿Cómo se las apañaba esa chica para sobrevivir todos los dias a eso?

- Laia- la llamé. Ella giró la cabeza mirando por encima del hombro.

Me coloqué a su lado.

- Parece que tienes alguna que otra dificultad para avanzar-

Ella abrió la boca sorprendida y yo sonreí.

Cambié la mochila de lado y le pasé un brazo por los hombros. Avanzamos juntos haciéndonos paso.

- Mucho más fácil cuando tienes a alguien alto que te acompañe. Tomo nota- Contestó ella.

Saludé a un amigo mío con la cabeza que movió los labios formando una burrada. Solté una sonrisa socarrona. Laia sería el tema de conversación en la mesa de la comida. La acompañé a su taquilla y empezó a rebuscar en ella. Apenas llegaba al estante de arriba. La multitud del instituto concurría por el pasillo interminable de arriba a abajo. Ni si quiera me fijé en la gente que pasaba. Laia dijo algo y cuando me quise dar cuenta me miraba expectante a que le diese una respuesta. Demasiado temprano para pensar con claridad.

- Claro- contesté dudando.

Ella sonrió divertida, estaba seguro de que sabía que me había quedado empanado y no la estaba escuchando. Ella podia ver como funcionaban mis engranajes para tratar de salir airoso.

- ¿Claro a la parte de Laia te voy a dar un masaje o a la de que clase tienes? -

- Eeehh a la segunda-

- Me debes un masaje por no escucharme. Es de mala educación ignorar a las personas-

Alzé los ojos al cielo cuando apareció un chico que abrazó a Laia por detrás.

- Hola drama queen-

Laia no se sobresaltó demasiado.

- Hola Gabriel-

El chico, Gabriel, llevaba unos pantalones de color mostaza y un jersey oscuro. También llevaba gafas. Se podía decir que parecía un poco... no friki exactamente pero empollón más o menos. Me pregunté si era el novio de Laia. No pegaban nada pero estaba claro que había mucha confianza entre ellos ya que él aún seguía abrazandola. Me imaginé que se ponían a liarse ahí mismo olvidandose de mi. Ya me había pasado con otra gente. Me recorrió un escalofrío por la espalda. Por suerte para mi Laia me miró

- Este es Ross- Laia hizo una pausa no sabiendo muy bien como calificarme- un amigo de la infancia supongo.-

Yo enarqué una ceja.

- Ross, Gabriel, Gabriel Ross - dijo Laia haciendo las presentaciones.

- ¿Amigo de la infancia?- preguntó Gabriel exageradamente- Pensaba que era tu novio- enarcó una ceja - Quiero decir fíjate le tienes aquí plantado en tu taquilla- El chico se giró hacia mi- No sabes en lo que te has metido. Huye ahora que puedes.-Luego rió socarronamente

- ¡Gabriel!- Laia le dió un codazo a su amigo y se rió- No somos novios y no le ahuyentes- se giró hacia mí- ignorale completamente.

- ¡No quieres que le ahuyente!- exclamó-

-Déjalo - dijo Laia.

Gabriel se escabulló por pasillo murmurando algo de que su trabajo consistía en ahuyentar a los chicos.

No sabía muy bien que decir.

- No hagas caso de lo que dice. Es mi mejor amigo pero se le va mucho la pinza-

Alzé una ceja. Mejor amigo. Eso era un tanto extraño.

- ¿Que clase tienes? - le pregunté

- Inglés-

Cerró la puerta de la taquilla con fuerza y comenzó a andar hacia la clase.

El profesor todavía no había llegado y Laia saludó a un grupito de chicas que me miraron y cuchichearon entre ellas, pero al final se sentó en una mesa al lado de la mia al fondo. Normalmente me dedicaba a dormir en inglés porque me iba bastante bien en la asignatura y el profesor era un blandengue. Laia sacó su movil y se puso a mandar mensajes.

- ¿Con quien hablas?- le pregunté aburrido.

- Con mi mejor amiga- comtestó sin mirarme.

- Asique ¿mejor amigo y mejor amiga?-

- Algo así-

- ¿y yo que soy?-

Ella se lo pensó un momento.

- Amigo-

Amigo pensé, no estaba mal para ser el segundo día. Quizá Laia estaba siendo demasiado confiada conmigo.

El profesor entró a clase entusiasmado como suelen estar los profesores al principio de trimestre. Suspiré cansado y me recliné contra la mesa. Laia guardó su teléfono y apoyó su mejilla en la mano aburrida. La observé mientras ella estaba distraída. Por alguna razón llevaba mi chaqueta puesta. Le quedaba bien. El pelo le caía por los hombros y estaba reclinada hacia delante. Tenía la mirada perdida y daba vueltas a un lápiz entre los dedos. Había sacado su carpetón y a veces garabatraba alguna palabra que decía el profesor que sonaba bastante entusiasmado. Conecté la antena a la clase para enterarme de algo.

-... por parejas para hacer una interpretación artística de cualquier tipo. Por supuesto habrá que exponer vuestra idea en inglés. Contará el 60 % de la nota y teneis que ser imaginativos. ¡Estais en plena juventud!- exclamó el profesor.

- ¿ Trabajo en parejas? - le susurré a Laia.

Ella se reclinó más sobre la mesa para acercarse a mi y poder hablar.

- Si, trabajo en parejas-

Estaba muy guapa.

- ¿Quieres ser mi pareja?- pregunté.

Ella sonrió.

- Si-

- ¿Seguro?- insistí- ¿No te quieres poner con alguna de tus amigas?-

Laia hizo una mueca y rodó los ojos.

- Te he dicho que si. Esas chicas ya no se querrían poner conmigo ya sólo por sentarme aquí contigo-

Enarqué una ceja

- ¿Que tiene que ver que te sientes conmigo? -

- No lo entenderías- me contestó apartando la mirada.

- Inténtalo-

Ella echó los ojos al cielo.

- Ross, como decirlo -dudó ella - digamos que tienen celos. Un día normal me sentaría con ellas y hablaría de tonterías que olvidaría al salir de clase. Un día tal y como hoy no sólo no me siento con ellas sino que me siento contigo-

- ¿Que tengo de malo?- pregunté alarmado.

Laia rió bajito.

- Todo lo contrario- contestó Laia- demasiadas cosas buenas. Alto, guapo, simpático al mismo tiempo parece que te da igual todo y que vas a tu rollo. Esa mezcla suele atraer a bastantes chicas-

Estaba bastante sorprendido.

- Pensaba que lo que les atraía a las chicas eran los futbolistas cachas imbéciles-

- Eso es un cliché, por favor- contestó  ella- A la gran mayoría nos gustan cosas distintas.

- Conque cosas distintas. ¿Como yo?-

Ella asintió. ¿ O como Gabriel? pensé.

El profesor siguió hablando de libros de lectura y exámenes venideros pero ya no me interesaba demasiado lo que decía. Laia estaba haciendo un dibujo en su diario que por supuestísimo no podía ver.

Sonó la campana y me desesperezé en el sitio. Tenía sueño y tan sólo ibamos por la primera hora. Laia recogió sus cosas apresuradamente y yo cogí mi mochila. Salimos al pasillo.

- Tengo que coger algunas cosas de mi taquilla- le dije.

- Esta bien, te acompaño-

Volvimos a nuestra posición actual de mi brazo sobre los hombros de Laia. Ella sacó su teléfono de nuevo y tecleó super rápido. Luego lo guardó de nuevo. Llegamos a mi taquilla y la abrí.

- Esto si que está desordenado- comentó Laia echando un vistazo.

Me metí prácticamente dentro para buscar el libro de la siguiente clase.

Una chica rubia y alta se acercó a Laia chillando su nombre. Ambas se abrazaron muy efusivamente. 

- ¡Laia no me puedo creer que me dejaras sola esta mañana!- exclamó la rubia- Me han contado que un tío bueno te ha traído al instituto ¡¡no me lo puedo creer!! ¿Desde cuando aprovechas tu las ocasiones cuando un chico te tira los cejos? Me lo tienes que contar todo! ¿Como lo has enganchado?-

Laia parecía bastante aturdida y decidí acudir a su rescate sacando la cabeza de la taquilla.

- Más bien la enganché yo a ella- contesté descaradamente.

La rubia me miró asombrada señalandome y luego señalando a Laia.

- Este es Ross- dijo Laia como si nada- Ross, esta es mi mejor amiga Evelyn.

- Encantado- le contesté

Evelyn me echó un vistazo algo colorada y no me devolvió el saludo.

- ¡¡Laia!! ¿Cuando? ¿Como?  ¿ Por que?  Este chico te trae al instituto??

Cerré mi taquilla fuertemente y alcancé por el pasillo con las dos chicas detrás hablando.

El timbre de una nueva clase sonó.

- Tengo historia- le dije a Laia interrumpiendo su conversación.

- Filosofía - contestó ella mordiendose el labio.

- Esta bien. Nos vemos luego- dije dándole un golpecito suave en la cabeza- Hasta luego. 

Laia se despidió de mi y escuché mientras me alejaba como Evelyn la acribillaba de preguntas.

Laia POV

Evelyn era mi mejor amiga desde que entré al instituto y sabía que en cuanto a chicos quería saber absolutamente todo, pero aquello era un poco demasiado interrogatorio.

-¡ Evelyn! - Corté su diatriba de preguntas absurdas- ¡No me dejas contestar una pregunta cuando ya me has hecho otra! Ross es un amigo y punto. Ayer estuve en su casa y hoy me ha traído al instituto por circunstancias que surgieron-.

Evelyn dió un chillidito agudo y yo rodé los ojos al cielo. Entramos a clase y a Evelyn no se le ocurrió otra cosa que gritar emocionada

-¿ Entonces pasaste la noche con él?-

Me giré en estado de shock hacia ella la gente que ya había llegado a clase alzó la mirada interesados.

- Evelyn ahora no y no es eso- murmuré entre dientes exasperada. Evelyn vió el enfado en mis ojos y se calló. Nos sentamos al fondo de la clase. Me moría de vergüenza. La profesora de filosofía llegó y la atención se desvió de nosotras.

La profesora comenzó a montar el ordenador para poner el proyector. Dejé la mochila sobre la mesa y me apoyé en ella. Evelyn hizo lo mismo y se acercó

- Se llevó mi diario por equivocación y fui a su casa para pedirselo, acabé haciendo de niñera de sus hermanos pequeños y esta mañana me ha traído al instituto para darme las gracias. Ni si quiera creo que haya sido idea suya, seguramente le haya mandado su madre- alzé los ojos al cielo aliviada de habérselo explicado.

- ¿Como sabías donde vivía?- preguntó Evelyn.

- Mi madre y su madre son amigas y de pequeños al parecer jugábamos juntos-

Evelyn seguía emocionada pese a que mi historia en realidad no era nada del otro mundo.

- Aún así has estado con él por el instituto y parece que la gente va hablando cosas de vosotros. Él parece ser bastante popular-

Me encogí de hombros. No solía fijarme en la gente popular asique no tenía ni idea. A mi mejor amiga sin embargo le encantaban los cotilleos. A Gabriel también le gustaban asique estaba rodeada.

Suspiré y me apoyé en la mochila más. Apagaron las luces y empezó una presentación power point sobre los filósofos más grandes de la historia.

Ross POV

Historia era una de mis asignaturas preferidas y normalmente solía atender bastante pero ese día dos chicos del equipo se sentaron conmigo y parecían querer saber de Laia. Uno de ellos podria decirse que era mi mejor amigo o la persona en la que más confiaba del instituto aunque el ya tenía otro mejor amigo desde hace mucho tiempo. Nos llevabamos bien. El otro era un chico bajito que aunque no bateaba muy bien corría bastante rápido. Se llamaban Kyle y Daniel.

- Tío me han dicho que ha traído a una en tu coche. ¿Que ha pasado con lo del chico solitario?- pregunto Kyle.

- Sigo siéndolo- contesté - ella es una amiga nada más.-

- Tio, no queremos novia para no tener que hacer cosas como recogerlas toodaas las mañanas y vas tu y lo haces con tu amiguita-

- No es mi amiguita. Y sólo ha sido una mañana- contesté.

- Dime eso la semana que viene-

El profesor miró hacia nosotros y nos callamos. Cuando apartó la mirada Kyle preguntó de nuevo.

- ¿Y quien es esa gatita? -

Alzé los ojos al cielo y Daniel se me adelantó.

- Es Laia Kerigan. Muy guapa. El año pasado salió en la obra de la escuela. Dicen por ahí que es una de las pocas que se han mantenido al margen de los chicos populares. Ya sabéis- Daniel enarcó una ceja.

- En cualquier caso- dijo Kyle- ¿te la vas a tirar?-

Era una pregunta seria viniendo de Kyle que era uno de esos chicos de rollos momentáneos.

Lo pensé un momento. ¿Quería liarme con Laia? Descubrí que no me importaría aunque me molestaba la idea de usarla de esa manera para liarnos un rato y ya, me parecia que era como insultarla y deshecharla y sobretodo descubrí que no quería hacerla daño. La concepción que tenía Kyle de las chicas era que son divertidas un rato pero luego son una pesadez. Suspiré. No podía decirle todo ese maremagnun de pensamientos a Kyle, su mente esperaba una simple respuesta de si o no y no todo un análisis de mis estupidos sentimientos.

- No- dije finalmente - pero no te acerques-

Kyle se rió bajito.

- Ese es mi chico, marcando territorio-

Alzé los ojos al cielo y solté una medio sonrisa. Suspiré. Era viernes y quería que se acabase el día, que llegase el fin de semana y olvidarme de Laia hasta el lunes. Suspiré de nuevo. Se me estaba haciendo eterno.

Laia POV

Quedaba una hora para la comida. No habia visto a Ross desde antes de filosofía y pensaba que me podía olvidar de él cuando apareció por el gimnasio vestido con la camiseta naranja del chándal. Para mi sorpresa estaba hablando con Gabriel muy amistosamente. ¿Que estaban tramando esos dos? La curiosidad me ganó y acabé acercándome a ellos para ver de que hablaban tan animados. En cuanto estuve medianamente cerca para escuchar Gabriel me señaló y ambos callaron girándose hacia mi. Planté las manos en las caderas y pregunté:

- ¿Que estais tramando vosotros dos?-

Ross me echó una mirada de arriba a abajo sin cortarse un pelo y luego sonrió descaradamente. Se encogió de hombros.

- Tranquila, no me está ahuyentando si es lo que te preocupa- dijo Ross.

Parecía estar pasandoselo muy bien con la situación.

-Venga Laia - intervino Gabriel- No seas aguafiestas. Sólo hablábamos de cosas de tíos-

Alzé los ojos al cielo, esa excusa estaba demasiado gastada.

- De acuerdo- se me escapó un suspiro de resignación- ¿Donde está Evelyn? - pregunté- También tenía educación física ahora

Gabriel me miró serio.

- Seguramente salga ahora-

Yo me mordí el labio preocupada. Evelyn odiaba gimnasia porque le daba vergüenza llevar los pantalones super cortos y la camiseta ajustada naranja. Ella no seguía la media de chica delgada pero tampoco estaba gorda. No era casualidad que yo llevase la camiseta un poco más grande y la coleta medio deshecha. Me desarreglaba para que Evelyn no sintiese que desencajaba, pero aún así había visto como me miraba con recelo como me quedaban los pantalones cortos. Odiaba hacer sentir mal a mi mejor amiga por mucho que Gabriel me dijese que no es culpa mía. Si es por mi culpa, si yo no fuera delgada y pequeña Evelyn no se sentiría fuera de lugar. Por desgracia esa era mi constitución y como consecuencia Evelyn rara vez acudía a educación física.

Gabriel y Ross habían estado hablando de algo mientras yo pensaba en mi mejor amiga.

El profesor nos llamó en círculo y me moví ignorando la mirada de todo va a estar bien de Gabriel. Sabía que no estaba bien.

Ross POV :

El profesor de educación física nos separó en dos grupos para jugar a balón prisionero. Cada equipo se sitúa en una parte del campo y hay que eliminar a los del equipo contrario dándoles con una pelota. Laia estaba en el otro equipo y Gabriel estaba en el mío.

Sonó el silbato y empezó el partido. No era mi juego favorito y había demasiada gente como para poder jugar bien. Algunas chicas simplemente se habían parado al final de la cancha a cotillear, otras corrían de arriba a abajo chillando.

Gabriel estaba a mi lado.

- Fíjate con quien está Laia- me chilló por encima del jaleo.

Yo atrapé al vuelo una pelota que me venía de frente y la lancé eliminando a alguien del otro equipo. Alzé la cabeza para divisar a Laia. Estaba hablando con uno de los chicos del equipo de fútbol. El chico era alto, bronceado y bastante cachas. Y estaba coqueteando descaradamente con Laia. Él se inclinaba sobre ella todo el rato y cogía las pelotas al vuelo para impresionarla. Hizo un lanzamiento de fútbol eliminando a alguien. El colmo fue cuando cogió a Laia por atrás para ayudarla a hacer un estúpido lanzamiento. Laia parecía incómoda.  Gabriel negó con la cabeza al verlos tan juntos. 

- Hay que hacer algo- dijo- Laia en cuanto a chicos no es que sea muy avispada-

Esquivamos varias pelotas y nos movimos hacia la zona delantera.

- Bien- contesté- necesitamos hacernos con una pelota. Y luego le eliminamos-

Gabriel sonrió. Apenas unos minutos después él tenía una pelota que había llegando rodando a sus pies. Nos echamos una mirada cómplice. ¿Desde cuando me entendía tan bien con aquel chico? Avanzamos los dos corriendo y él hizo un ademán de lanzar la pelota hacia Laia y el futbolista pero en el último momento me la pasó a mi y yo en un movimiento rápido la lancé al otro campo. Mi proyectil avanzó certero y seguro y dió en su objetivo. Se estrelló contra la cabeza del chico que calló de culo contra el suelo. Laia se echó rápidamente hacia un lado asustada. Cuando se recuperó tres segundos después miró al chico en el suelo con una sonrisa divertida medio oculta por su mano. Vi como Laia se inclinaba mas y movía los labios. El chico debia de estar muy desorientado porque Laia empezó a reír dejando ir la risa que había estado conteniendo. Choqué los cinco con Gabriel ambos contentos de que el plan hubiese salido bien.

Laia POV

- No me puedo creer que hayáis sido vosotros los que han tirado al suelo a Liam- dije.

Estabamos en la cafeteria del instituto. El partido había acabado y nos habíamos cambiado a nuestra ropa normal. Hacía cola con Gabriel y Ross esperando a poder llenar la bandeja.

- En teoría fue Ross quien lanzó- dijo Gabriel. Ross se encogió de hombros divertido.

- Fue una especie de equivocacion - dijo Ross sin mucho convencimiento- De todas formas quien era ese?- me preguntó.

-¿Liam? Sólo es un chico del club de fútbol. Ni idea de porqué se me ha acercado- contesté. 

Parecía que a Ross se le ocurrían unas cuantas ideas.

- En cualquier caso estas mejor sin él- dijo Gabriel.

- Solo estábamos hablando- suspiré- no es como si hubiese quedado con él para liarme en los baños.

Ross pareció alarmado pero Gabriel se rió divertido. Me conocía bien y sabía que estaba bromeando.

Una vez con la comida en las bandejas nos hicimos paso buscándo la mesa en la que nos solemos sentar. Allí están los últimos miembros de nuestro grupo Cloe y Cameron. Ambos estan saliendo y apenas se pueden separar uno del otro. Era bastante incómodo estar sola con ellos porque podían poner a besarse sin previo aviso. Tal y como estaban haciendo ahora. Gabriel y yo nos miramos como diciendo que era una pesadez tener que verlos liarse cada dos por tres y nos sentamos. Ross no pareció especialmente incómodo y se sentó a mi lado. Ellos ni si quiera se despegaron para saludar.

- Estos son Cloe y Cameron- dije.

- Tienen la extraña necesidad de no dejar que el aire circule entre ellos- suspiró Gabriel.

- Encantado- contestó Ross echándoles un vistazo despreocupado y centrándose en la comida.

Unos momentos después se acercó Evelyn con su bandeja. Me puse recta en el asiento para poder hablar con ella seriamente sobre haber faltado a educación física otra vez. Sin embargo Evelyn venía muy animada y sonriente. Casi demasiado.

-¡¡¡No os podeis imaginar lo que me ha pasado!!!- medio chilló sentándose al lado de Gabriel.

Mi amiga se rió tontamente sacando una hoja un pelin arrugada.

- Un chico me ha dado esta invitación para una discoteca del centro.¡ Un chico de los mayores me ha dado una invitación personalmente a mi! - exclamó Evelyn entusiasmada.

Iba a contestarla cuando ella siguió hablando repentinamente.

- Este sábado hacen una fiesta y va a ir gente de todas las zonas de la ciudad. Quiero decir va a ser impresionante. Imagínate el local con las luces, la gente, el humo, las canciones tan alto que te vibre la piel, chicos guapos disponibles, bebida, baile y he dicho ya chicos guapos?- continuó Evelyn.- ¡Tenemos que ir si o si!-

Suspiré. Lo que menos me aparecía era tener que ir a una ruidosa discoteca con música ruidosa y gente extraña. Además una vez que Evelyn se liase con alguien yo me quedaría sola. Sólo quería descansar de la agotadora primera semana de curso.

- No sé yo Evelyn, no tengo muchas ganas- comenté

Evelyn me miró molesta.

- Voy a ir aunque no vayas-

Lo pensé dos segundos más. Todas mis alarmas habían saltado. Dejar a Evelyn ir a un sitio así sola podria llegar a ser desastroso.

- Esta bien iré - dije al fin

- ¡Bieen!  Ya es hora de que tengamos un poco de diversión-

- Eh alto ahí- intervino Gabriel - dejaros ir a vosotras solas a una discoteca no me parece buena idea para nada. Asi que no me queda más remedio que ir con vosotras- Gabriel sonreía entre divertido y preocupado.

Cameron y Cloe aprovecharon para despegarse en ese momento.

-Nosotros también vamos- dijo Cameron rodeando con un brazo a su novia.

Suspiré.

- Bien, parece que va a ser un plan completo-

Gabriel se giró hacia Ross.

- ¿Te apuntas tío? -

Ross estaba bebiendo agua y por poco se atraganta pero tras echarnos una mirada a cada uno se encogió de hombros.

- Por mi esta bien- dijo tras un momento más.

Evelyn gritó entusiasmada y empezó a dar palmadas.

- ¿Como vamos a ir? - preguntó Ross

Evelyn pareció deshinflarse como un globo. Todos miramos hacia abajo en silencio.

- Yo puedo llevaros en la furgoneta- dijo Cameron de repente.

Evelyn y Cloe formaron jaleo e incluso yo sonreí. Cloe empezó a decir que su novio era el mejor y empezaron a liarse.

- Bien- dijo Gabriel- A las 8 en casa de Laia-

Continue Reading

You'll Also Like

327K 18K 69
En inglés: Friendzone. En español: Zona de amigos. En mi idioma: Mi mejor amigo me mira como a su hermanita y jamás de los jamases me verá como alg...
605K 39.3K 101
Becky armstrong es una chica de 15 años que queda embarazada de su novia Freen. Será que Freen Sarocha se arrepiente por no haber usado protección...
62.5K 1.9K 49
"me gustaría ser más cercana los chicos del club, pero supongo que todo seguirá siendo igual, no?"
916K 55.5K 44
Paris Smith siempre ha sido una chica soñadora, talentosa, amante de todo lo que tuviera que ver con la astronomía: las estrellas, los planetas, las...