Suspiré con cansancio mientras me daba la vuelta y chocaba contra el pecho de alguien haciendo que esa persona se estremeciera y soltara un gemido mientras suspiraba. Lamí mis labios inconscientemente y abrí mis ojos mientras la luz daba en mis ojos. Ni siquiera se había acordado de correr las cortinas la noche anterior.
"Lo siento." Me disculpé apena mientras tapaba mi rostro con mi mano para que no me diera la luz en los ojos.
Él soltó una pequeña risa retumbando en su garganta y mi corazón se encogió al escuchar esa música para mis oídos. Tragué saliva y lamí mis labios de nuevo mientras el se acercaba a mi, pasando su mano por mi cintura por debajo de las sábanas para acercarme a él. "No pasa nada." Sonrió haciendo que mi mundo se iluminara.
Hice una mueca todavía apenada. Lamí mis labios y me dio un casto beso sobre mi boca antes de apartarse y retirar un mechón de cabello de mi cara que caía sobre mi frente. "¿Estas bien?" Preguntó con un tono agradable.
Yo suspiré profundamente. "Estaría mejor si la luz no me diera en los ojos." Fruncí mi ceño entrecerrando mis ojos y el se volteó para ver que la ventana estaba sin las cortinas.
"Oh." Dijo mientras se levantaba de la cama y se dirigía hacia la ventana para correr las cortinas, dejando la habitación casi a oscuras. Yo sonreí contenta ante el gesto que había tenido.
"Gracias." Acaricié su mejilla con mis dedos suavemente y suspiré antes de cerrar mis ojos y plantar otro beso en sus labios para apartarme después. Su mano fue a parar a mi cadera, recorriendo el recorrido que había hasta mi cintura con sus dedos. "¿Te gustó la sorpresa de Atlanta?" Le pregunté con curiosidad.
El asintió con su cabeza sonriente, sabiendo a que me refería. "Me encantó tenerte allí." Lamí mis labios con suavidad y sonreí sin poder evitarlo al pensar en sus palabras.
"A mi me encantó estar allí." Tragué saliva.
"¿Scooter planeó todo?" Yo asentí con mi cabeza.
"Si. Fue de él la idea... dijo que estarían tus amigos, tu madre, todo el equipo... y seguramente te gustaría verme allí."
El me sonrió pasando de nuevo sus manos por mi cadera. "Y acertó." Pasó su mano esta vez por mi cabello acariciándolo mientras me miraba a los ojos sin dejarse un detalle.
"Ven aquí." Dijo antes de acercarme con sus brazos para estrellarme en su pecho lentamente sintiendo como mi herida se rozaba contra su piel haciéndome estremecer por la impresión. Me aparté de él como acto reflejo.
"¿Que esta mal?" Me miró a los ojos con mucha preocupación y miedo en sus pupilas. Tragué saliva y suspiré profundamente cerrando mis ojos.
"Es solo que--" Me interrumpió.
"¿Te hice daño?" Me miró de nuevo con miedo.
Le miré con miedo a responderle, no quería que se sintiera mal. Asentí levemente con mi cabeza y sentí que estaba apenado por el tono que tomó su expresión. "Lo siento mucho." Acarició mi brazo. "No quería hacerlo."
"Esta bien." Asentí con mi cabeza intentándole tranquilizar. "Suele pasar, simplemente me da impresión cuando me rozo con algo." Me encogí de hombros y el asintió algo sorprendido todavía. "Me tengo que acostumbrar." Suspiré. "Esta bien, ¿Vale?" Acaricié su mejilla sonriendo a la vez que él asentía con su rostro. "No pasa nada cariño." Susurré antes de besar su mejilla.
"¿Te duele?" Preguntó a los pocos segundos mientras yo negaba con mi cabeza.
"No, ahora mismo no." Lamí mis labios.
Se incorporó en la cama bajo la sábana que cubría mi cuerpo desnudo y el suyo semidesnudo y quedó un poco sobre mi. Me miró a los ojos mientras yo le miraba sorprendida por su reacción repentina. No sabía que iba a hacer, pero justo entonces, su cabeza se agachó poco a poco hasta llegar a mi pecho, concretamente al punto en el que me habían disparado.
Me quedé sin aliento al sentir sus labios presionados suavemente con el punto en el que me habían herido. Había cicatrizado casi del todo. El aire abandonó mi garganta a ritmos desiguales haciendo que mi pecho se agitara.
Pasé mi mano por su nuca jugando con su pelo corto entre mis dedos y me miró al apartarse de mi piel a los ojos. Tragué saliva y lamí mis labios.
En realidad, ni siquiera me había atrevido a mirar la herida ni una sola vez, la intentaba no rozar, pero nunca la miraba. Tenía miedo de verla, tenía miedo de ver lo que me habían hecho marcándome de por vida. Tenía miedo de comprobar lo horrorosa que era.
Tragué saliva con dificultad y me miró a los ojos disculpándose de nuevo. "Lo siento." Le miré con mirada perdida.
"No importa." Susurré mientras el se ponía de nuevo sobre la cama estrechándome entre sus brazos. Los minutos pasaban mientras le mantenía cerca de mi, ni siquiera dijimos una sola palabra, tan solo estábamos en su cama tranquilos, con nuestros ojos cerrados, y su brazo envuelto en mis hombros sujetándome contra él.
"¿Que hora es?" Pregunté antes de que el la mirara.
"Son las diez y media." Suspiré. "¿Quieres comer algo?"
Yo negué con mi cabeza. "No tengo hambre."
El asintió con su cabeza. "Te ves muy cansada, deberías de dormir."
Hice lo que me dijo, me aferré a él más todavía y me dejé llevar por el sueño en la habitación oscura al lado del chico al que quería.
--
Me desperté porque no podía dormir más. Suspiré profundamente abriendo los ojos por completo encontrándome con la oscuridad de la habitación. Lamí mis labios y luego tragué saliva volviéndome hacia el otro lado de la cama para comprobar que estaba vacía completamente. Sentí un pinchazo en mi pecho. "¿Justin?" Dije algo aturdida al incorporarme en la cama.
No estaba allí.
Suspiré mientras me acostaba de nuevo sobre la cama y rodé al otro lado de la cama. ¿Donde se había metido? Me estaba preocupando.
La puerta se abrió inmediatamente haciendo que entrara luz a través de ella del exterior. Tragué saliva pasando mi brazo por mis ojos para que no me deslumbrara la luz. Entrecerré mis ojos. "Oh, ya te has despertado." Justin dijo mientras cerraba la puerta a su lado y la habitación volvía a estar igual de oscura.
"Justin." Susurré aliviada por notar sus pasos a través de la oscuridad hasta que se sentó sobre la cama en el borde.
"¿Has descansado?" Preguntó suavemente en un susurro como si el mínimo ruido me hiciera daño a mis oídos. Suspiré profundamente mientras me acercaba a él hasta sentirlo cerca.
"Si." Contesté sintiendo su aroma invadirme por completo. Lamí mis labios y me puse justo a su lado. El seguía sobre el borde de la cama. Su mano acarició con suavidad la piel de mi brazo mientras me buscaba en la cama y yo me terminé de acercar a él para pasar mis brazos alrededor de su cuerpo y abrazarle.
El se incorporó en la cama sentándose mientras me apretaba entre sus brazos. "¿Estás bien?" Preguntó algo preocupado por mi repentina reacción.
Asentí en su pecho mientras suspiraba su aroma. Me daban pinchazos en mi pecho levemente. "¿Que hora es?" Pregunté algo preocupada. Necesitaba tomar mi medicación.
"Las cuatro de la tarde." Dijo mientras sentía su aliento chocar contra mi cabeza. Acarició mi espalda lentamente.
"¿Que?!" Dije escandalizada alzando mi voz con incredulidad. "¿Como he podido dormir tanto?" Arqueé mi ceja y luego fruncí las dos en el medio de mi frente.
El soltó una carcajada ronca mientras su pecho retumbaba en mi oído. "Estabas cansada, supongo." Se encogió de hombros divertido mientras yo hacía una mueca.
Seguimos en esa posición un rato más mientras yo simplemente me recostaba sobre su pecho a la vez que el estaba sentado en la cama abrazándome levemente entre sus brazos. Estaba vestido, llevaba una camiseta por encima y unos pantalones que no pude diferenciar si eran cortos... supuse que sí porque hacía calor fuera.
"Oh mier*da." Me quejé poco después mientras me daba cuenta cuando un pinchazo sacudió mi pecho profundamente. A veces me dolía y por eso me tenía que tomar la medicación.
El se apartó rápidamente de mi. "¿Que pasa?" Preguntó con preocupación.
"Necesito tomar mi medicación." Tragué saliva mientras lamía mis labios llevando mi mano a mi pecho. Menos mal que él no me podía ver, si no se habría preocupado más, conociéndole.
"Oh, ¿Estas bien?" Preguntó preocupado mientras echaba una de las luces de la mesilla a su lado de la cama. Me observó, seguramente estaba horrorosamente horrible. Lamí mis labios y asentí con mi cabeza pasando mi mano por mi rostro con vergüenza. El me miró a los ojos no muy convencido. Se levantó de la cama con rapidez y me miró. "Bruce trajo tu medicación."
Suspiré con alivio asintiendo con mi cabeza. "Menos mal." Recogí un mechón de mi cabello que caía sobre mi frente.
El hizo una mueca. "Deberías de comer algo para tomarla." Lamió sus labios y yo asentí. "Los chicos se acaban de ir fuera." Suspiré con más alivio todavía. No tenía ganas de que me viera nadie en esas condiciones y mucho menos, enfrentar a Za, que seguramente que sabía lo que había pasado la noche anterior.
Solo pensarlo me hacía ponerme roja completamente. Sacudí mi cabeza intentando deshacerme de ese pensamiento y justo en ese momento me enrollé con las sábanas alrededor de mi cuerpo. "Te espero abajo." Dijo abriendo la puerta mientras me observaba atentamente por si necesitaba ayuda con algo.
Asentí con mi cabeza mordiendo mi labio con timidez y sonreí levemente mirándole a sus ojos mieles desde la distancia. El se marchó cerrando la puerta detrás de él.
Me senté en la cama suspirando profundamente con cansancio. Estaba cansada de dormir. Eso era muy extraño. Había dormido mucho. Demasiado. Estaba segura que por la noche vendría mi insomnio a visitarme.
Maldito y jodido insomnio, si simplemente no existiera nos haría un favor a buena parte de la población mundial.
Tan solo la luz de la mesilla del lado de Justin iluminaba la habitación. Lamí mis labios y me deslicé en busqué entre los cajones y armarios de Justin, quedándome completamente asombrada. Tenía un montón de zapatos, entre ellos la mayoría supra, zapatillas de adidas, vans... Intenté buscar unos bóxers.
Tragué saliva y empecé a buscar sin éxito. Corrí rápidamente hacia donde encontré con mi mirada mi ropa interior y me la puse. Me puse luna camiseta que encontré de Justin y mi sujetador con mi ropa interior. Tampoco estaba tan mal. Acomodé mi cabello un poco mejor y salí de la habitación. Iba completamente descalza. Menos mal que la camiseta me llevaba por debajo de mi trasero.
Empecé a bajar las escaleras y entré justo en la cocina para encontrarme con Justin sentado sobre una de las sillas hablando con alguien por mensaje. Miraba su iPhone con atención y justo cuando sintió como alguien entraba allí, levantó su mirada para echarme un vistazo de arriba abajo recorriéndome con sus ojos mieles completamente.
Mordí mi labio con timidez mientras miraba alrededor con mirada perdida. "¿Estas seguro de que no hay nadie más?" Dije con algo de preocupación para mirarle a sus ojos mieles.
El asintió con su cabeza sonriendo levemente mientras me miraba. "Estoy seguro." Lamió sus labios mientras yo asentía y me aproximaba para alcanzar una silla a su lado, justo en frente de la barrar de desayuno. "¿Que quieres?" Preguntó mirándome mientras pasaba su brazo por mis hombros y con su mano acariciaba de arriba abajo mi brazo.
Suspiré profundamente mientras cerraba mis ojos y me encogía de hombros. "¿Vas a cocinar algo?" Le miré frunciendo mi ceño con curiosidad.
El negó con su cabeza después de reír alegremente mientras me miraba. "No, pero si quieres te puedo hacer un sandwich."
Le miré tentada por su proposición y asentí con mi cabeza. "Esta bien." Sonreí alegremente y el asintió mientras se levantaba de su asiento y se dirigía hacia la nevera para coger algo.
"¿No tienes frío?" Preguntó mientras miraba entre lo que había en el interior del frigorífico.
Yo negué con mi cabeza tragando saliva con dificultad. "No." Lamí mis labios mirándole como caminaba por la cocina para ir hacia la encimera y empezar a preparar las cosas. Puso dos sandwich para rellenarlos con comida dentro. El también tendría hambre. "No encontraba mi camiseta, así que tuve que coger una tuya..." Dije con timidez. "Espero que no te importe." Mordí mi labio nerviosa porque le importara.
El levantó su mirada para mirarme a los ojos y negó con su cabeza sonriendo observando como me sentaba la camiseta en mi cuerpo. "No te preocupes, no pasa nada." Me tranquilizó con sus palabras y yo suspiré, apoyando mis codos sobre la barra de desayuno.
"¿Porque no me despertaste?" Pregunté curiosa, intentando sacar tema de conversación. Es decir, había estado durmiendo casi todo el día, tenía que hablar con alguien... ya era hora de que lo hiciera.
"Te veías cansada." Tragó saliva lamiendo sus labios mientras ponía algo de pavo sobre los dos sandwiches. Yo sonreí sin poder evitarlo ante ese gesto. Lamí mis labios y miré como terminaba de hacer los sandwiches.
"La medicación esta delante de ti." Señaló con su barbilla hacia la mesa en la que estaba apoyada. Desvié mi mirada hacia donde él mirada y cogí una bolsita con una caja de pastillas dentro. Cogí una de las pastillas y la dejé sobre la mesa. "¿Quieres comer afuera o aquí?"
Me encogí de hombros. "Me da igual, pero prefiero fuera." Lamí mis labios sonriéndole haciendo una mueca con mis labios. El asintió y cogió los platos con la comida para sacarla al exterior.
Me dirigí afuera mientras cogía dos botellas de agua y seguía las espaldas de Justin, dirigiendo mi vista hacia su trasero. Mordí mi labio sin poder evitarlo y justo cuando llegamos a la mesa del exterior, sacudí mi cabeza para quitar los pensamientos de mi cabeza. Eran impropios.
Suspiré sentándome en uno de los sillones en frente de él y empezamos a comer mientras el aire chocaba contra nuestros rostros. "¿Te gusta?" Dijo mientras me veía como daba otro bocado. Me acababa de tomar la pastilla.
Asentí con mi cabeza. "Es más bueno que el que me comí la última vez." Lamí mis labios mientras tragaba la comida. Bebí un sorbo de mi botella de agua. En realidad tenía hambre.
"¿Que puedo decir? Soy bueno haciendo sandwiches." Se encogió de hombros extendiendo sus manos haciendo una señal de superioridad. Yo no pude más y reí levemente llevando mi mano a mi pecho para no forzar.
Negué con mi cabeza sonriendo mientras le miraba dar un bocado a su sandwich. "Vaya, cuidado, sabes hacer un sandwich." Arqueé mi ceja. Mi tono era de puro sarcasmo.
El sonrió por mi comentario. "Pero te gusta." Me miró desafiándome con sus ojos claros.
Lamí mis labios y asentí con mi cabeza. "Si." Dije dándole otro bocado con hambre. Notaba como el dolor de mi estómago desaparecía poco a poco porque lo estaba llenando. "¿Solo sabes hacer sandwiches?" Le miré con curiosidad y el negó con su cabeza.
"También se hacer cereales con leche." Dijo bromeando mientras yo soltaba otra carcajada casi atragantándome con la comida. Tosí tapándome mi boca.
"Justin!" Me quejé levantando mi voz. El se asustó un poco mirándome si estaba bien. "Vas a hacer que me ahogue!" Me quejé mientras el lamía sus labios.
"Lo siento." Hizo una mueca de tristeza mientras yo suspiraba y le miraba a sus ojos. ¿Como no podrías perdonar a una persona que te estaba mirando con esa cara de perro abandonado? Simplemente no se podía.
"Hablo en serio." Dije quitándole importancia a lo que me acababa de pasar.
"Hago fideos." Dijo tomando un sorbo de su botella de agua. Yo sonreí con curiosidad, fijando mi atención todavía más en sus ojos mieles.
"¿Si?" El asintió con su cabeza.
"Si. Alfredo, Niall y Zayn vinieron a cocinar conmigo a casa fideos una vez." Comentó divertido mientras yo sonreí lamiendo mis labios.
"Creo que vi eso en Instagram." Contesté con curiosidad. El asintió con su cabeza mientras miraba su reloj sobre su muñeca. "¿Que hiciste hoy mientras yo dormía?" Tenía curiosidad por saber si había salido... y para que mentir, quería saber si esa perra se había acercado de nuevo a él.
"Ví a Will." Comentó divertido mientras daba otro mordisco a su sandwich, yo hice lo mismo. Le miré sorprendida.
"¿Will?" El asintió.
"Si, Tío Will." Eso hizo que riera divertida, pero esta vez no tan exageradamente como la anterior.
"¿Le llamas Tío Will?"
El asintió de nuevo mirándome a los ojos mientras sonreía al ver mi sonrisa sobre mis labios. "Si, ¿Que tiene de malo? Se comporta como un tío para mi. Es una muy buena persona." Yo lamí mis labios.
"Me gustaría conocerle. Solo conozco a Jaden." Dije cogiendo la botella de agua para desenroscar el tapón y beber un sorbo.
"La próxima vez que lo vea te lo presentaré." Yo sonreí feliz de su propuesta. "Si estas despierta, claro." Comentó bromeando. Yo levanté mi mirada para mirar sus ojos frunciendo mi ceño de broma. Sabía que al fin y al cabo no lo decía en serio.
"Lo que sea." Señalé con mi mano con desdén sin darle mucha importancia haciendo una mueca de cansancio ante su comentario, y volví mi vista hacia el sandwich. Le pegué el último mordisco mientras bebía luego un poco de agua. Mirando a mi alrededor noté las maravillosas vistas que no había observado desde antes de que empezáramos el tour.
"¿Estas enfadada?" Preguntó mirándome directamente a los ojos. Negué con mi cabeza ignorando su mirada con seriedad mientras notaba como la fuente de un lado sacaba agua. Me relajaba estar allí, con él. Suspiré y el frunció su ceño acercándose más a la mesa. "______." Su voz hizo que volviera mi mirada hacia él de nuevo.
"¿Si?" Lamí mis labios tragando saliva.
"Ven aquí." Me señaló con sus manos hacia su sitio. Yo fruncí el ceño, no estaba acostumbrada a ese tipo de proposiciones, por parte de nadie. "Venga." Dijo de nuevo mirándome. Yo le miré algo extrañada.
"Okay." Asentí mientras me levantaba de la silla despacio y rodeaba la mesa para dirigirme hacia su lado. Caminé hasta llegar a su silla y el se retiró un poco hacia atrás para dejarme un hueco entre la mesa y su asiento.
"Ven." Dijo mientras señalaba hacia su regazo para que me sentara. Miré a sus piernas mientras me apoyaba en el respaldo de la silla y me sentaba sobre él de lado. Él agarró mi cintura con su mano para acercarme y me tumbó de una forma de lado mientras pasaba mi brazo derecho alrededor de su cuello para no caerme. Mis piernas estaban asentadas en las suyas.
Suspiré su aroma en su cuello mientras cerraba los ojos lentamente. Lamí mis labios y noté como sus manos se paseaban por mis piernas para acariciarlas suavemente de arriba abajo de una forma reconfortante. "¿Peso mucho?" Pregunté con preocupación.
El frunció su ceño y al mirarme a los ojos suavizó su expresión ligeramente. "No." Negó con su cabeza. "Estoy bien." Dijo tranquilizándome mientras acercaba su boca a la mía para plantar un beso en mis labios. En todo momento, una de sus manos pasaba por mi pierna acariciándola suavemente y la otra por mi espalda para sujetarme en el beso, la acariciaba con sus dedos con delicadeza haciéndome sentir en una nube.
Dejó ir mis labios con ternura y me miró a los ojos mientras yo mordía mi labio con timidez. Lamí mis labios y tragué saliva. "¿Te sientes bien?" Preguntó en un susurro mientras yo levantaba mi mirada para coincidir con sus ojos mieles.
Asentí con mi cabeza levemente y emití un ligero susurro. "Si." Sonreí tranquilizándole pasando mi mano por el pelo corto de su nuca. Mis dedos jugaban haciendo figuras en su cuero cabelludo haciendo que el cerrara sus ojos mientras yo disfrutaba de verle tan relajado.
"¿Donde están los chicos?" Preguntó con curiosidad.
El se encogió de hombros. "No lo se. Za esta en su habitación, luego nos iremos." Me había mentido sobre la idea de que no había nadie en la casa. Me sonrojé con solo imaginar si Za hubiera salido y me hubiera visto en ropa interior y con tan solo una camiseta por encima. Lamió sus labios abriendo sus ojos de repente. Yo le miré con curiosidad.
"¿A donde?" Seguía trazando figuras imaginarias en su cuero cabelludo distraídamente.
"Voy a ir a grabar el video de Lolly." Dijo divertido sonriéndome. Yo arqueé una ceja con curiosidad y el rió por mi mueca.
"Oh, no lo sabía." Tragué saliva algo sorprendida.
"Estaré toda la tarde grabando. En unos minutos nos iremos." Asentí mientras recostaba mi cabeza en su hombro y mi aliento chocaba contra su cuello.
Mi mano esta vez se pasaba por su otro hombro mientras lo acariciaba. Su mano se paseaba por mi brazo y la otra por mi pierna haciendo que me quedara completamente quieta y relajaba sobre su regazo. "¿Cuando vendrás?" Pregunté en un murmuro.
"No lo se." Se encogió de hombros. "Luego tengo que ir al estudio." Comentó suspirando profundamente.
"Esta bien." Lamí mis labios. Me removí en sus piernas haciendo que el me mirara atentamente. "Llamaré a Bruce para que me pase a recoger." Tragué saliva.
"¿Para que?" Preguntó con curiosidad.
"Para llevarme a casa." Me encogí de hombros sin estar segura a lo que se refería. "Me tengo que ir." Dije como si fuera la cosa mas obvia del mundo.
"Deberías de quedarte aquí, estarás conmigo y los chicos y no sola en casa." Intervino mientras me miraba a los ojos, yo suspiré sin saber que hacer.
"Pero no vas a estar en lo que queda de día, Justin." Le miré mordiendo mi labio.
"Pero cuando venga por la noche si, y no tendrás que estar sola." No dejaba ir mi mirada.
Suspiré con resignación sin saber que decir. "No lo se Justin." Miré a la nada al suelo mientras esquivaba su mirada.
Su mano se pasó por mi brazo. "Quédate aunque sea solo hoy." Sentí su voz y le miré a sus ojos. "Mañana me voy al mediodía a Miami." Eso me sorprendió no sabía ni siquiera que tenía planeado irse.
Le miré pensativa. "Oh, no lo sabía." Mordí mi labio de nuevo con timidez. "Llamaré a Bruce y le diré que me traiga algo de ropa." Suspiré y él asintió con su cabeza dándome un beso en mi sien acercándose a mi rostro.
"Esta bien." Lamió sus labios mientras tragaba saliva y suspiraba profundamente. "Después de Miami nos iremos a Las Bahamas con los chicos y mi padre, ¿Quieres venir con nosotros?" Su proposición me dejó sorprendida, la verdad no me lo esperaba para nada.
"Umm." Dije pensativamente sin saber que decir. "Pero vas con tus amigos y tu padre y--" Me interrumpió.
"Te vendría bien alejarte de todo y relajarte allí. Es una isla desierta y no hay paparazzi." Lamió sus labios. "Ya he alquilado la casa." Me miró atentamente a los ojos.
Tragué saliva con timidez y nerviosismo sin saber que decir.
"Alfredo, Ryan, Za y Chaz también vienen." Me miró lamiendo sus labios intentando saber mi respuesta.
Suspiré. "Esta bien." Tragué saliva y el sonrió.
"Te vendrá bien estar allí." Sonreí y me acerqué a sus labios para darle un beso. "Te va a gustar mucho, me han dicho que era muy buena la isla." Lamió sus labios.
"¿Has estado allí antes?" Le pregunté con curiosidad sin dejar ir sus ojos.
Negó con su cabeza. "Es la primera vez que voy allí." Yo asentí.
"¿Cuando es el viaje?" Pregunté con curiosidad.
"Es después de Miami, el sábado." Le miré pensativa y luego asentí con mi cabeza.
"Creo que será mejor que vayas a cambiarte, no quiero que llegues tarde a la grabación por mi culpa." Tragué saliva al lamer mis labios y el asintió con su cabeza.
"Esta bien." Dijo mientras me dejaba sobre el suelo con sus brazos y el se levantaba de la silla poco después. Recogimos todo y lo llevamos a la cocina para dejarlo sobre el fregadero y subimos los dos juntos las escaleras para dirigirnos hacia su habitación.
Me senté al borde de la cama mirando al suelo despistada y cogí mi iPhone del bolsillo del jean que había traído el día anterior puesto. Le mandé un mensaje a Bruce diciéndole que me trajera algo de ropa a casa de Justin porque me iba a quedar allí hasta la mañana siguiente. Mientras tanto Justin se cambió de ropa.
"Nos vemos esta noche." Dijo Justin acercándose al borde de la cama para agacharse y darme un beso en mis labios. Yo pasé mi mano por su nuca para acercarle y me aparté segundos después, dándole un último beso casto en sus mullidos labios. Se apartó y me dedicó una sonrisa que hizo que mi diosa interior dara cinco saltos mortales seguidos y se posara en la alfombrilla azul de cara al público mientras los demás aplaudían en señal de victoria.
Oh, eso me recordaba que tenía que seguir leyendo 50 sombras de Grey.
"Si necesitas algo, puedes llamarme a mi o a Bruce." Yo asentí con mi cabeza.
Sonreí tímidamente mientras sentía los colores de mis mejillas salir a mi piel, dejándola algo colorada. "Suerte." Le animé con mi voz mientras el asentía con su cabeza.
"Te quiero." Soltó antes de dirigirse hacia la puerta y yo le sonreí haciendo que mi corazón saltara de alegría en el interior de mi pecho. No me acostumbraba a escuchar esas palabras salir de sus labios. Era demasiado para mi. Era superior a mi.
"Yo también te quiero." Sonreí con felicidad mientras cerraba la puerta detrás de sus espaldas y notaba como Za se reunía con el en el pasillo, ya que escuché su voz.
Me quedé tumbada sobre la cama mirando al techo con mirada perdida y con una jodida sonrisa de felicidad en mi rostro. No podía dejar de sonreír ni un solo segundo. Era feliz.
----------------------------------------------
Son tan asjndaslkjns juntos. Me encantan. Ahora mismo vienen los momentos que tanto estaban esperando y espero que les gusten y no les aburran.
Aunque no todo va a ser fácil para ellos. Va a haber algo que va a desestabilizar su relación ... pero aún falta para eso.
De momento disfruten de los momentos tiernos, porque van a haber muchos.
GRACIAS POR TODOS LOS COMENTARIOS. Son increíble, lo digo siempre, pero es la verdad. No tengo palabras suficientes como para agradecer todo lo que hacen por impossible. No se como decirlo ni como explicarme ahora mismo. Gracias, eso es todo lo que puedo decir.
Espero que les guste el capitulo GRACIAS POR TODO! LOVEU.
Nos vemos pronto
Créditos: a Carol :)