I-m-possibleღ -1º-2º-3° Temporada {נusтιи вιeвeя & tu} [Adaptada]

Capitulo 7: "Siempre y cuando esté contigo estaré bien."

(Poned Wrecking ball de Miley Cyrus)

Salí a la ventana de la habitación intentando respirar el aire para despejarme un poco y minutos después me lavé la cara en el baño. Me miré y tampoco estaba tan mal. Cubrí las ojeras un poco y di rímel y eyeliner a mis ojos para que no se notara que había estado llorando. Y que por lo menos tenía algo de vida en mis ojos.

Me vestí rápidamente. Me puse unos jeans negros brillantes y me puse mis zapatos abiertos que había llevado para el concierto de Atlanta. Puse por encima de mi una camiseta sin hombro y cogí mi móvil para marcharme enseguida. Miré el reloj, eran mas o menos las diez de la noche y rezaba en mi interior para que Justin no hubiera salido de su casa y se hubiera quedado allí.

Bruce todavía no había llegado, así que le dejé una nota encima de la mesa de la cocina--ya que sabía que iría allí--diciéndole que salía para ir a casa de Justin y que no se preocupara.

Cogí las llaves de uno de mis coches y salí al garaje para montarme en uno de ellos. Arranqué el motor y rápidamente salí de la casa sin seguridad ni nada, tampoco me iban a raptar por el camino, o al menos eso creía.

Aceleré por la calle de mi casa y di la vuelta a otra mientras salía a la carretera para dirigirme en dirección a la casa de Justin. Los nervios aumentaban en mi estómago, casi no podía respirar. Suspiré profundamente para intentar tranquilizarme y al final lo conseguí, pero por poco tiempo.

Pensaba en lo que le iba a decir cuando me viera allí. Seguramente estaría enfadado, y le entendía, yo también lo estaría... aunque estaba molesta por lo de aquella perra. No me gustaba para nada.

Lamí mis labios repasando cada palabra que le quería decir. Minutos después llegué a su casa y dejé mi coche en la acera en frente de la puerta. Caminé subiendo a la acera y luego las escaleras. Era de noche y el viento suave meneaba mi cabello recién duchado. Tragué saliva y lamí mis labios suspirando con profundidad. Llamé al timbre después de esperar unos segundos. Me daba vueltas la cabeza de los nervios.

Esperé un poco y escuché voces en el interior. Era Za. Maldije en mi interior. Como no estuviera Justin... iba a buscarlo por cielo y tierra, pero esa noche me iba a escuchar lo que le tenía que decir.

Miré abajo y noté como la puerta se abría delante de mi. Za iba en pantalones cortos y sin camiseta. Su rostro cambió rápidamente al verme. Estaba sorprendido cuando me miró a los ojos, abrió su boca para decir algo. "Hola." Tragó saliva mientras esbozaba una sonrisa.

"Hey." Hice una mueca intentando no ponerme más nerviosa de lo que estaba. Sonreí levemente intentando parecer amable.

"¿Como estas? ¿Estas mejor?" Preguntó amablemente. Al fin y al cabo era Za con el que estaba hablando.

Yo asentí con mi cabeza tímidamente y le miré de nuevo a sus ojos. "Si, gracias." Sonreí. "Hmm." Tragué saliva y lamí mis labios. "¿E-esta Justin?" Me contuve interiormente.

El asintió. "Si, esta dentro." El dirigió su dedo pulgar hacia el interior de la casa.

"Za, ¿Quien es?" Escuché la voz de Justin desde el interior. Me quedé sin aliento.

"Pasa." Me dijo antes de apartarse a un lado y abrir más la puerta mientas yo asentía con mi cabeza y entraba dentro de la casa. Encontrándome con la casa en la que había vivido por unos días cuando entraron a robar en la mía. Miré al suelo con timidez sintiendo como Za cerraba la puerta detrás de mi.

Noté pasos dirigirse hacia el recibidor de la casa y Za se puso a mi lado para preguntarme como había estado estos días. "¿Como has estado? Hace algunos días que no te veo."