Maratón 3/3.
¡Penúltimo capítulo!
Kelsey
Abrí los ojos esperando encontrarme en el asqueroso lugar en donde estaba secuestrada, pero no. Estaba en una sala blanca, estaba todo muy brillante. Di una vuelta sobre mi eje viendo el panorama, unos pasos me llamaron la atención.
-¿K-keyla?- pregunté sintiendo como mis ojos se cristalizaban. Allí estaba ella, vestida con una bata blanca y pies descalzos. Sonrió en mi dirección y corrí a abrazarla. Ella aceptó gustosa.-No puedo creerlo, ¿dónde estoy? ¿dónde estamos?- pregunté, más confundida que antes.
-Estamos en un lugar, que se le llama entre la vida y la muerte.- explicó, la miré confundida.-Te voy a mostrar algo, necesito que me acompañes.- pidió. Acepté.
Tomó mi mano y me estiró un poco para que camine. Me fijé en mi atuendo, una bata blanca igual a la de ella y pies descalzos, mi cabello estaba atado en dos colitas como yo solía hacerme. Keyla tomó la perilla de una puerta y la atravesamos, sentí mi cabeza doler al pasar esa puerta, pero se fue rápidamente. Abrí los ojos y examiné el lugar. El hospital, era idéntico al que donde estuve hace unos años. Era una habitación limpia, alguien estaba en la camilla conectada a cables, muchos cables y suero. Miré con desconfianza a Keyla. Asintió y me acerqué lentamente hacia la camilla. Abrí la boca impresionada.
Era yo.
Estaba pálida, labios secos y cabello notablemente sucio. Tenía muchos cortes en la cara y moretones en los brazos. Giré hacia Keyla y se dirigió hacia mi.
-¿Qué, qué me está pasando? ¿Porqué estoy así?- pregunté asustada.
-Estás en coma, desde hace tres meses.
El día en que choqué el auto saliendo de la reunión.
-¿Han pasado tres meses?- pregunté.
-Sí, mamá y papá están muy tristes y preocupados. No haz dado ninguna señal. Tus amigos también están preocupados por ti.- relató.-Dos chicos, vienen a verte cada día. Sin falta, uno de ojos azules y otro moreno.- sentí mis ojos cristalizarse.
-¿Y qué haces tú aquí? ¿Qué tratas de decirme?- pregunté.
-Debes despertar, Kelsey. O te van a desconectar.- admitió triste.-Debes hacerlo con todas tus fuerzas, piensa en todolo que amas y porque deberías despertar. Mamá, papá, tus mejores amigos. ¡Debes despertar!
De repente la voz se hacía más lejana, como si estuviera entrando a otro mundo. Cerré los ojos por un fuerte pitido en mi cabeza. Me estaba quedando sin aire, sentía choques de energía contra mi cuerpo.
Y desperté.
Muchos doctores estaban alrededor mía, los miré asustada.
-Esto no puede ser...- susurró uno.-¡Está viva! ¡Esto es un milagro!- exclamó. Miré asustada a mi alrededor, era la misma habitación, la que vi con Keyla.
-¡¿Kelsey, kelsey?!- me llamó un doctor sacándome de mi trance de shock.-Estás bien, ¿sí? Ahora estás a salvo.
-¡Mi bebé! ¡¿Dónde está mi bebé?! ¡Kelsey!- gritaba mi madre llegando a mi lado y abrazandome. No entendía lo que pasaba.-Bebé, estábamos a punto de perderte.- susurró con los ojos llenos de lágrimas.
Luego de que todos se fueran de la sala, aparecieron varios doctores y me hicieron varias pruebas. Al parecer, morí unos minutos, pero luego desperté. Sí, así nada más. Me dejaron dormir porque estaba realmente cansada, mañana tendría varias visitas.
Miré por el gran ventanal de la habitación y me fijé en el cielo estrellado de Los Angeles. Una pequeña lágrima corrió por mi ojo derecho.
-Gracias, Keyla.- susurre.-Gracias hermanita.
(...)
Estaba desayunando tranquilamente la deliciosa comida del hospital cuando unos toques desesperados interrumpieron mi taza de capuchino.
-¡Adelante!- solté tratando de no atragantarme el sándwich que estaba a punto de tragar.
-AMÉRICA. NUNCA MÁS NOS DES UN SUSTO ASÍ, CASI ME MATO YO, PORQUE, OBVIAMENTE, NO TE IRÍAS SIN MI. ¿CIERTO? NO ME MIENTAS. ¡Ay! Te extrañé mucho mejor amiga.
Señoras y señores, Zack Blume.
-¡Mira, te traje unos globos!- reí al ver muchos con helio.-Supongamos que no te traje tus chocolates favoritos...- hice un puchero.-Dije supongamos, ¡porque si lo hice!- chillo. Solté un gritito y lo abracé.
-Te extrañé.- susurre en su cuello. Me abrazó más fuerte y escuché un pequeño sollozo.-Zack... Por favor, me harás llorar.- pedí con los ojos llorosos. Se separó y se secó algunas lágrimas rebeldes.
Iba a decir algo pero otros golpes desesperados nos interrumpieron. Shawn, Maho, Matt y Carter estaban en la puerta sonrientes y con varios regalos.
-¿Interrumpimos algo? Oh claro que no.- dijo Matt y corrió a abrazarme. Acepté sonriente.-¡Mira! Te trajimos muchos regalos, varios son con tema de dinosaurios, ya sabes.- dijo. Reí e invité a pasar a los demás.
-Se que mueren por un abrazo, así que vamos, momma Kelsey los recibe con gusto.- abrí mis brazos.
Empezamos bien el día.
(...)
Shawn y Zack se habían quedado acompañándome toda la mañana esperando a los demás chicos que se habían enterado de la noticia y vendrán volando. Literal.
-Soñé varias cosas raras.- admiti.
-¿Cómo qué?- preguntó curioso Shawn.
Decidí omitir la parte del secuestro y demás cosas feas, no quería preocuparlos. Media hora luego, llegaron Aaron, Juanpa, Lele y los hermanos Rowland. Me trajeron muchos más regalos y luego de despidieron prometiendo volver a visitarme. Después de ellos, entraron los Jacks, Madison, Sammy y Nate. Los dos últimos insistían hacer una fiesta. Después, llegó Cam. Recuerdo que en mis sueños, yo era su "amiga con derecho" Pero ahora sólo somos mejores amigos.
Y luego de eso, unos golpecitos interrumpieron mi jugueteo con uno de los tantos peluches de dinosaurios y diferentes personajes de Disney que me habían regalado Matt y Cam.
-Hola.- susurró un chico pelinegro asomando la cabeza sonriente.
Mi chico pelinegro.
-
díganme si esta fue su reacción. Y si se esperaban ello, les debo un aguacate.
¿opiniones? ¿creen que subiré alguna segunda temporada? ¿drama?
atte: -geniall ❤