Juro enamorarte |BORRADOR|

By La_Carcache

5.4M 342K 79.8K

PRIMERA PARTE DE LA SAGA JURO. Cuando Katherine James era apenas una pequeña, su madre llenó su mente con his... More

Juro enamorarte
Dedicatoria
Advertencia!
¡Juro enamorarte en spotify!
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3 |NUEVO|
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6 |Nueva edición|
Capítulo 7
Capítulo 9 |Nueva edición|
Capítulo 10 |Nueva edición|
Capítulo 11 |Nueva edición|
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24 |Nueva versión|
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29 |Nueva versión|
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
FIN
Epílogo
Agradecimientos
+Novelas
Creaciones ❤

Capítulo 8 |Nueva edición|

162K 11.7K 2.1K
By La_Carcache

— ¿Podemos? — sus ojos azules se entrecerraron al sonreír, mientras los míos se abrían por la sorpresa y mis labios balbuceaban una posible respuesta.

— ¡Claro! — respondió Rosa. Inmediatamente apartó algunas de nuestras cosas que se encontraban sobre la mesa y observó cómo estos dos chicos se acomodaban frente a nosotras.

Era nuestro segundo día en el instituto y aunque intentábamos mantener un perfil alto, creer que nada nos afectaba e imaginar que podíamos crear amistades sólidas y duraderas, yo en realidad estaba lista para lo peor. Sabía que nada era perfecto y debo admitir que me preocupaba mi mejor amiga y sus ilusiones. Rosalina sonreía de oreja a oreja al caminar por los pasillos, intentaba agradar con chistes muy propios de ella e incluso llegaba a participar en cada clase. Tenía miedo porque ¿qué tal si todo salía mal? ¿Qué tal si al final las cosas eran a como estábamos acostumbradas? ¿Qué tal si este par de adolescentes debían aceptar que la sociedad en realidad si tiene paradigmas que no se pueden saltar?

No estaba lista para verla llorar cuando sus ilusiones se esfumaran como helio dentro de un globo luego de un día en alguna esquina de mi habitación.

— ¿Te gusta pensar mucho o quieren mi porción de puré? — una voz varonil llamó mi atención logrando que bajara de mi nube y me diera cuenta de que efectivamente mi vista se encontraba perdida sobre el puré de papa que se encontraba servida en la bandeja del castaño — Mucho gusto, mi nombre es Seth y él es John.

Señaló al chico junto a él.

— Katherine — correspondí. Su mirada azulada me vigiló por varios segundos hasta que tuvo un ligero contacto con la masa amarillenta que se encontraba en su plato, entonces comprendí —. Tengo suficiente, gracias.

Seth me sonrió y noté que dos hoyuelos perforaban ligeramente sus mejillas. Era adorable. Entonces tomó una cuchara de plástico que reposaba a un lado de su mano y sacó una gran porción del puré, el cual fue tirado sobre mi plato con delicadeza. No obstante, eso no fue todo. También tomó una gran porción de puré que contenía el plato de su acompañante, logrando que este lo observara con el ceño fruncido y tirara bolas de fuego desde sus ojos hacia un punto exacto de la frente del chico.

Cuando terminó de rellenar mi plato, cruzó sus brazos sobre la mesa y me sonrió con amabilidad orgulloso de su decisión.

— No seas tímida, hay comida para todos.

Su amigo, observándolo con indignación, limpió la suciedad que tenía alrededor de su boca y, justamente cuando este iba a reclamar su posición, Seth golpeó su rodilla por debajo de la mesa creyendo que yo no había notado nada. John reprimió un grito de dolor presionando sus labios con fuerza mientras cerraba sus ojos cristalinos y volvía a su posición principal ahora en silencio. Luego de eso la conversación entre ellos y mi mejor amiga fluyó con normalidad, por mi parte removía el tenedor dentro del puré cuestionándome que iba a hacer con tanta masa amarilla.

Segundos después dejé de escuchar las voces de quienes me rodeaban, quedando en un silencio profundo en la mesa. En ese instante la costumbre me invadió ¿esta es la parte donde entierran mi nariz dentro del puré para hacerme sentir ridícula? Intimidada comencé a elevar mi vista a través del cristal de mis gafas recordando viejos sucesos y notando que todo estaba en bajo control, pues ellos tenían su mirada fija sobre la entrada de la cafetería, ambos saludaban con alegría mientras sus manos danzaban de un lado hacia otro y mi curiosidad pudo más por saber que era eso que tanto les alegraba; era una chica.

El cabello de esta chica era como hilos de oro que comenzaban a bajar desde su cráneo hasta su cintura en mechones gruesos y lisos. Su cuerpo la representación del prototipo perfecto de una modelo de alta costura, junto a un rostro angelical y majestuoso, es decir, esa mujer en su vida había tenido un defecto. Movía mi cabeza con desesperación para comprobar que todos al mi alrededor seguían hablando y comiendo a como lo habían hecho unos segundos atrás porque, al menos yo, miraba que esa chica caminaba con demasiado estilo y en cámara lenta. La escena era propia de una película.

Yo conocía a ese tipo de chicas perfectas, solía creer que eran Satanás con falda y labial. Chicas destacadas y atletas que, casualmente, eran unas diosas guapísimas por las cuales todos se morían. Ella era como el vivo retrato británico de Hilary. En realidad no me impresionaría ver cómo sus pasos se desvían a una mesa de chicos guapos y talentosos y que uno de ellos, el más guapo, sea su pareja y tengan una historia llena de amor, saliva y locuras.

— Ella es Mia — dijo John —, la integrante más importante de este trío. Mia — la chica de larga cabellera se acomodó sobre uno de los asientos tirando de su cabello hacia un lado —, ellas son Katherine y Rosalina.

Sus ojos prácticamente lanzaban chispas de entusiasmo hacia nuestra dirección. Me quedé mirándola totalmente desconcertada ¿por qué nos miraba así? seguramente dentro de su mente los cables rosas se conectaban entre ellos mismos para crear un plan maquiavélico y recibirnos a como se reciben a los nuevos. Lo más loco ocurrió cuando aplaudió con emoción y nos abrazó como si de grandes amigas fuéramos.

Su abrazo fue tan fuerte que el intenso olor a almendra de su piel aturdió todo mi sistema y me dio vértigo por varios segundos. Acto seguido, movió su cuerpo de un lado a otro y de su boca salió un chillido de emoción que me aturdió, no podía pensar o analizar en lo que estaba pasando, pues su cabello se introducía en mi boca en un vago intento de ahogarme como un gato con una bola de pelo en la garganta. Finalmente nos soltó y en ese momento inhale con desesperación para volver a la normalidad.

— ¡Me alegra saber que se han unido chicas a este pequeño grupo! — volvió a aplaudir — ¿Qué tal el verano? ¿De dónde son? ¿Están acostumbradas al sistema de este instituto? ¿Qué tipo de sangre son? Ya saben, siempre hay que estar pendientes del tipo de sangre porque uno nunca sabe cuándo la otra persona puede caer al piso muerta y... — la mano de Seth se colocó sobre los labios rosas de la chica.

— Las vas a asustar — Mia giró su cabeza de golpe asintiendo en el movimiento —. Debemos ir a clases extracurriculares, pero esperemos verlas después.

Rosalina y yo nos quedamos conmocionadas viendo que entre sonrisas ellos se despedían de nosotras para tomar rumbo a sus clases. Nunca había visto a una chica como Mia con actitudes tan... normales. Es ahí cuando el golpe de la realidad te da justamente en el rostro y te di: "Hey, no todos son iguales" y es que por más que lo neguemos, en realidad nadie es igual. No podemos andar por la vida con prejuicios y mentes cerradas, esperando que una chica rubia sea odiosa o cero inteligente ni que una chica con gafas sea tu posible salvación del semestre, ese es uno de los errores que cometemos los seres humanos todos los días y en ese instante supe que debía cambiar y que quizás no todo iba a ser tan malo a partir de hoy.

— Si comes eso — Rosa señaló el volcán de puré que aún se mantenía en mi plato —, morirás, chica alérgica a la papa.

Aleje la bandeja con mi manos y con una expresión de asco en mi rostro al recordar la última vez que por error consumí un pedazo de papa y mi cara se brotó como un tomate, tanto así que fui directo al hospital y tuve tres días de reposo; bueno, en realidad el error no era tan error y el "consumí por voluntad" no eran tan "consumí por voluntad".

— Por cierto — continuó hablando al tomar un bocado del puré —, hoy iré a buscar algún equipo deportivo que quiera aceptar a esta patas chuecas que posees por mejor amiga.

¿Pretendes morir? — se encogió de hombros.

— Dicen que mi padre era un Dios en el béisbol, podré intentarlo o conocer chicos. Cualquier cosa es útil. — asintiendo poco convencida tomé mis cosas en busca de mi siguiente clase.

Entré en la clase de filosofía y me encontré acorralada por todos lados. Observé el papel con el nombre del maestro y el número del salón, estaba en la correcta, pero eso parecía más un pequeño corral organizado por los pupitres que un salón donde hablaban sobre el ser o el no ser porque ¡puf! esa era la cuestión. Comencé a caminar y noté que en todos los pupitres estaban unos papeles rectangulares con el nombre de cada quien. Mi nombre estaba al fondo, justamente en una esquina y a la par de un chico con cabellera oscura.

Al acomodarme, el chico que se encontraba a mi lado quitó de sus audífonos y sonrió extendiendo de su mano y presentándose. Andrés. Andrés era apuesto, podría jurar que tenía la estatura exacta para un beso con una dosis de romance perfecto y los brazos justos para un abrazo cómodo. Su rostro tenía el rastro de una ligera barba y su nariz una forma graciosa y encantadora que muy pocas personas poseían, pero había algo más que tal vez todos notaban y no tenía mucha importancia para nadie, sin embargo, yo lo notaba con más interés y eso era que poseía unos enormes ojos verdes, profundos e interesantes. Me atrajo el color de estos porque en el fondo sabía que me transportaba a otro país, junto a otra persona.

Las clases terminaron después de una hora de análisis filosófico y tomé mi rumbo pocos minutos después de que el timbre anunciara la salida. Desde que me encontraba viviendo en Londres muy pocas veces había salido a caminar y siempre que lo hacía recorría las calles junto a Rosa, pero jamás lo había hecho sola y por primera vez observaba cada detalle de este. Me gustaba la tranquilidad del ambiente, me gustaba que la gente caminando de un lado a otro en su propio mundo y que las vías eran opuestas a lo que yo ya conocía; derecha es izquierda e izquierda es derecha. Incluso hasta llegué a carcajearme al cuestionarme ¿cómo sería mi primer día de manejo en esta ciudad? estoy segura de que cuando alguien me diga dobla probablemente vaya a la derecha y provoque el accidente más grande del país.

Sí, quizás era algo tonto, pero ese pequeño mal chiste mental hizo que no me sintiera tan insegura y mi espalda poco a poco comenzara a enderezarse al igual que la sonrisa de mi rostro. El aire era fresco y los detalles preciosos. Así giré sobre mi propio eje viendo que era un día lleno de luz y valía la pena sonreí, hasta que escuché un grito de llamado y mi escena fantástica se destruyó frente al mí, al ver que un chico corría en mi dirección.

— ¡Hey! — Seth se acercó corriendo hasta colocarse a un lado de mí y tras luchar para recuperar el aire dejó relucir los camanances de sus mejillas — Que bueno encontrarte por aquí, ¿vas a tu casa?

Asentí con un gesto en total silencio. Juntos caminamos por varias calles, me sentía incómoda por su presencia, pero tampoco quería ser una odiosa gruñona con el tipo que había robado puré por mí, así que dejé que pasaran los minutos al igual que las calles. Pocas calles después ambos escuchamos un fuerte golpe, al girar nuestros cuellos en busca del sonido miramos a una chica un par de años mayor que nosotros tirada en el piso con todas sus compras regadas por el suelo.

— Que torpe — dije al notar su caída.

A pesar de haber sonado un poco malhumorada o excesivamente odiosa Seth me sonrió como si había una lección que me faltaba por ver. Volvimos a mirar la escena y en ese instante un chico estaba ayudándole, este era apuesto y desde nuestro punto habíamos logrado ver que ella estaba impactada por el físico del chico. Luego entre una sonrisa por parte de ambos comenzaron a charlas, él ofreció su ayuda y caminaron juntos en la misma dirección.

Seth me sonrió y me invitó a caminar nuevamente.

— ¿Sabes? A veces las personas no tenemos un visión clara de los propósitos de la vida — exhaló un suspiro —. Nos gusta cuestionarnos el porqué de todo; ¿por qué esto? ¿Por qué aquello? ¿Por qué yo? y comenzamos a culpar al destino, a la familia, amistades, parejas, ¿Dios?, pero jamás intentamos comprender que toda la vida está en el orden perfecto — se detuvo un instante entrecerrando sus ojos dentro de mí —. Mencionaste que la chica era una torpe por haber caído tras un momento de distracción, pero ¿Has notado lo que sucedió después de todo lo que nos pasa? ¿Has notado lo que sucedió con ella y con él? No lo sabemos, pero ese chico puede ser parte de su destino ¿lo ves mejor ahora? todo tiene un propósito.

— ¿Quieres decir que si caigo, doy vueltas por la calle quebrando todos los huesos en el proceso y muero, en realidad es por algo importante? — proseguí al ver la afirmación en sus ojos — Eso es ridículo.

— Ridícula es la persona que no te dejó pensar en que es mejor que todo fluya y nada influya y que los accidentes o, a como tú lo llamarías, torpezas, son parte de la vida. Andamos caminando sin saber que algo tan sencillo como un golpe puede enseñarte una lección de vida o puede ser la causa de algo maravilloso — tomó mi mano —. Ven, te invito a un helado.

Una campana sonó al cruzar la puerta de la heladería. Amaba con todo mi corazón esa combinación de dulces que te daban la bienvenida en cada heladería del mundo, también amaba pegar mi vista contra la vitrina y observar los colores de cada sabor. Chocolate. Chicle. Coco. Y una de las cosas más divertidas era intentar descubrir cuál podría ser el posible sabor preferido de la persona que está frente a ti. Ese mismo día me di cuenta de que Seth amaba la menta con chocolate por encima.

Así caminamos en silencio hasta llegar a un parque donde nos sentamos sobre la grama fresca y verdosa que nos rodeaba. Ambos observábamos a los niños correr mientras reían y disfrutaban del sol, sin saber que pocos años después, a esta misma hora, llegarían a sus casas agotados por toda una jornada estudiantil.

— ¿Puedo saber algo? — cuestionó.

— Dime.

— ¿Qué sucede con tus ojos? — la verdad es que había tardado demasiado en preguntar eso y ni siquiera estaba ofendida o sorprendida.

— Un error de nacimiento — este probó otro bocado de su helado intentando comprender la posible razón de mi estado —. No te preocupes en pensar las razones, lo importante es que estoy en tratamiento. Tal vez así las personas dejan de reírse y comienzan a...

— ¿Aceptarte? — Interrumpió sorprendiéndome en el acto — ¿y quién te hizo daño para creer que lo importante es la aceptación de alguien?

— Un grupo de personas que creen que pueden venir y decirte las razones por las que nadie te puede amar.

Guardó silencio por varios segundos. En ese momento mi atención fue captada por una pequeña de grandes gafas que jugaba en el centro del parque, lucía feliz y contenta con sus juguetes, no le importaba estar sola. Así mismo vi como una niña de más o menos su edad se acercó y jaló con fuerza su cabello, también pude ver que se estaba burlando de ella y cuando todo terminó, la pequeña continuó jugando como si nada había sucedido.

— Estoy seguro de que esa pequeña no comprendió lo que acaba de suceder. Quizás por su corta edad y su poca experiencia no ha entendido que la otra pequeña se ha burlado de ella, pero eso es lo increíble de la inocencia de un ser pequeño. Para ellos nada es malo, todo es bueno y lo más importante es la diversión que ellos mismos pueden proporcionarse — terminó de limpiar sus manos llenas de helado con una servilleta que sacó de su bolsillo. Luego, este extendió de esta hacia mí y con cuidado la tomé —. Te diré algo; No permitas que porque una persona te lastimó, todas paguen el mismo precio y eso te incluye a ti misma. Si deseas cambiar, no cambies por otros; cambia por ti, sé feliz por ti, lucha por ti. Si deseas sentirte amada o aceptada, comienza por ti y vas a ver cómo todo este amor propio poco a poco se reflejará en tu rostro. Estamos cansados de los prototipos, seamos felices a nuestra manera, volvamos a ser unos pequeños donde lo único que nos importa es ser felices. Date un chance de sentir, experimentar cosas que nunca hiciste por miedo, de vivir y disfrutar lo que tienes ¿y si a la gente no le gusta? Pues ese no es tu problema, porque tú ya serás feliz.

Sus palabras calaron fuerte en mí, fueron como un terremoto que sacudió todos mis pensamientos y me hicieron recordar que yo había prometido amarme, pero antes de eso tenía que perdonarme yo misma. Perdonarme por haberme fallado en dejar que otros se metieran en mi mente y me lastimaran justamente a como lo habían hecho. Perdonarme por no comprender que yo valgo algo y que no es mi culpa que nadie lo note. Perdonarme por recordar los miedos y las inseguridades que hacen que todo sea más difícil de procesar y que no comprendiera que yo era alguien que merecía algo bueno sin importar qué, cómo o cuando.

No podía seguir desperdiciando mi vida buscando ser aceptada por gente que no comprende que la vida no se trata de bellezas. Ahora tenía que concentrarme en que sí es jodido cuando nos rompen el corazón, pero nadie ha muerto y nadie por el rechazo de alguien.

— Yo te demostraré de que no todo es tan malo a como tú crees — con suavidad empujó mi cuerpo —. Considérame un amigo que te ayudará a reforzar esa confianza.

Había escuchado algo similar meses atrás que me lastimó a como nunca nada me había lastimado, pero ese día había aprendido que no todo el mundo es tan malo a como creemos y que quizás las segundas oportunidades sí podían existir. 

¡Holaaaa! espero le haya gustado el capitulo. Una vez más estoy aquí para invitarl@s a seguir mi cuenta de instagram de Wattpad o bien mi cuenta personal donde estaré publicando imágenes de todas mis novelas ♥

Continue Reading

You'll Also Like

155K 10.3K 105
La reina de ToMan con el leopardo blanco? 🙀 SE ACTUALIZA LOS SÁBADOS
433K 34.8K 66
Blair Johnson sueña con ser una escritora reconocida. Tras de que sus padres la echaran de casa y con tan sólo sus ahorros para defenderse, decide vi...
1K 181 22
[Esto no es como en las películas] Soy Kala Ashley Campbell, me gradué a los 24 años y llevo ya un año desempeñándome perfectamente en mi carrera com...
5K 1.1K 40
"Has sido completamente daltónica toda tu vida y solo ves en tonos grises, de la nada te encuentras con un extraño que aparece totalmente colorido" E...