Decírselo a mi madre no fue difícil.
Ella parecía saberlo, aunque Prim juró que no había dicho nada.
Supongo que fue su sentido de sanadora y madre.
Me mando varias indicaciones y consejos. Bombardeo a Peeta con preguntas sobre la responsabilidad, cuidados hacia mi persona y después llego cierta reprimenda entre sus palabras por decidir tan pronto formar una familia.
Ante esas palabras Peeta exhalo incomodo y yo me enfoque en el sarrapastroso gato de Prim que me observaba malicioso.
Decidimos hacer el anuncio a nuestras familias de inmediato, tenemos la fecha limite encima y aunque no quiero pensar en el anuncio publico se que debe ser cuanto antes.
Peeta me informo que Haymitch hablaría con Effie para darle la noticia,y aunque me incomodo que Haymitch ya lo supiera , momentos después me alegro, una persona menos a la cual decírselo.
Es tan extraño, ayer a esta hora no sabia siquiera que por fin había logrado cumplir la petición y hoy ya estamos anunciando su llegada.
No me gusta pensar en este suceso como algo personal, aunque es imposible no verlo asi cuando se habla con terceras personas, pero en mi cabeza no hay conexión, es como si fuese un paquete que debo traer y entregar a su dueño, es ajeno.
No se siente como mio, no se siente como de él, no siento nada mas que alivio y terror por cumplir al fin una petición que me estaba sacando de quicio.
Todo parece suceder sin sentido y aun asi coherente, se que es gracias a Peeta, pensé que no me hablaría mas después de lo que me dijo al enterarse, pero lo sucedido en la madrugada me deja en claro que el estará aqui, y se que contaré con el, eso es lo que hace que ahora mismo no grite y salga corriendo.
Cumpliremos nuestra parte.
PEETA
Sus ojos parecen perdidos la mayor parte del tiempo y ella no es consiente de eso.
Cuando me mira es como ver a el cascarón de Katniss por una fracción de segundo, después aparece en esos ojos grises la chispa que conozco, ese fuego, y a sus ojos asoma el miedo y el amor, esa determinación a luchar; pero cuando los aparta de mis ojos regresa de nuevo esa mirada vacia, esa mirada distante.
Me asusta, porque no entiendo del todo que pasa por su cabeza para
crear esa nada tan escalofriante.
Ella me aprieta mas fuerte la mano, y respondo con un apretón mas.
La gente que se cruza no finge y sigue murmurando, pero ella es ajena, esta aqui pero su mente esta lejos.
La llegada a la panadería es tranquila, a pesar de los murmullos.
Entramos por la puerta trasera, mi padre aun esta en los hornos, mi madre esta acomodando pan en las charolas, supongo que alguno de mis hermanos estará atendiendo el mostrador.
Me parece perfecto, no pienso andarme con rodeos.
Mi padre nos saluda como todos los dias y mi madre hace gestos como siempre.
Ambos solemos llegar y dirigirnos a nuestras tareas, pero hoy al ver que seguimos aquí de pie sin soltarnos de la mano, mi padre pregunta:
—¿Sucede algo muchachos?
Katniss lo mira y abre la boca pero nada sale, me mira a mi yo aprieto su mano y la llevo a mis labios, le sonrio tratando de trasmitirle una tranquilidad que no tengo.
Sus ojos brillan y veo amor...juro que veo amor y si me engañó, que importa si vivo engañado.
—Peeta y yo queremos decirles algo.
Sus palabras son para ellos pero sus ojos siguen viéndome a mi, como yo a ella.
Beso su frente y lo hago:
—Katniss esta embarazada.
Jamás sabré que cara puso mi padre al oir aquello, mucho menos la de mi madre, por que yo solo la veia a ella, a mi mujer.
Los brazos de mi padre bloquearon la hermosa cara de mi esposa porque la tenia fuertemente abrazada y profería felicitaciones y regaños para mi por haberla traído tan temprano a la panadería cuando mi obligacion deberia ser cuidarla y dejarla descansar y dormir cuanto quisiera.
Cuando al fin solto a Katniss sus brazos volaron hacia mi y su rostro blanco era rojo debido al llanto que acompañaba su dicha.
¿Cuanto autodesprecio puede arraigarse en mi?
Ver su reaccion, una reaccion que debia ser mía y no fue, pena por que el se alegra y tal vez no es mio.
Mi madre no dijo nada enseguida siguio acomodando el pan, me vio de reojo y sus labios temblaron, se que en sus ojos aparecio algo que jamas vi antes en ella.
Y lo que nunca espere salio de sus labios.
—Ojala sea una niña.
Salió de ahi mas rapido que un corredor profesional, pero eso basto para hacerme entender que por muy dura que fuera esto le hacia ilusion.
Katniss abrio los ojos asustada y cuando me miro se que luchaba por ocultar lo que acababa de escuchar, las palabras de mi madre la tocaron.
Mis hermanos nos felicitaron en privado, todos quedaron al tanto de guardar el secreto el tiempo necesario hasta que la noticia fuera dada a todo panem.
Mi padre no nos permitio ayudarle, nos mando a festejar con una gran dosis de descanso y sueño para Katniss, no sin antes prometerle que apartir de ese día el hornearia todo lo que le apeteciera a ella.
No se si lo ha olvidado o no hace la conexión de todo lo que han tenido que pasar ellos era para obligarnos a cumplir esto.
Es mejor que no lo suponga, la ilusion y emoción en su mirada no se merece ser borrada por una asquerosa verdad.
Nuestro hogar es ahora un extraño santuario a lo impensable.
Nuestros dias son silenciosos, por el momento el desenfreno a llegado a su pausa, es como vivir en duelo.
Ella esta sumida en sus pensamientos y yo en mi desprecio.
Dos dia desde la noticia y no hemos sabido nada de Haymitch, nada de Effie, nada aun.
No vamos al pueblo, no queremos habladurías, no vamos a ningún lado.
Ella se sienta en el sofa individual al comienzo del dia, sube sus pies y se acurruca de costado el dia entero, solo se levanta a comer y al baño.
Yo pinto.
Al tercer día estoy preocupado, me sente a observarla y ella solo mira un punto fijo, no se mueve, no dice nada, por horas.
Ni siquiera nota mi presencia.
Cuando llega la hora de dormir ella se acuesta en mis brazos y cierra los ojos, duerme de inmediato para despertar gritando a la hora siguiente.
Yo la consuelo sin palabras, acaricio su pelo y ella cierra los ojos al fin un par de horas despues de la primer pesadilla y si corremos con suerte otro par de horas de sueño intranquilo nos son regaladas, para despertar ambos gritando y sudando, rogando salir del infierno de nuestros sueños.
Al quinto dia decido detener esto, tengo que saber, no podemos vivir en este miedo en esta soledad que amenaza con devorarla.
Ella esta sentada donde mismo, viendo el mismo punto a la nada.
Yo camino hacia la puerta cuando veo que esta se abre dejando pasar a Haymitch.
—Pareces un fantasma— dice en cuanto me ve.
—¿Que?
—Estas muy pálido.
Voltea hacia Katniss que ni siquiera se ha movido al escucharlo.
—Estoy bien preciosa, yo tambien te extrañe, no te preocupes.
El silencio es lo unico que obtiene pot respuesta.
—Sí les hace falta modales, ahora entiendo a Effie.— dice
—Venga Haymitch, ¿que haremos? ¿ ya se lo dijo Effie?.
—Tranquilo chico, tranquilo, ya todo esta arreglado—me da una palmada en la mejilla y sonrie —mañana vendrá Effie y haran un enlace al capitolio. Se les ocurrio una cosa toda cursi, ya sabes, como se conocieron, sus juegos, muertos por aqui y allá adornando su romance en la arena, su boda, bueno un gran y romantico espectáculo.
Su sonrisa no llega a sus ojos, se que esto le duele.
—¿que espera que digamos...?
—Lo que te salga, tu eres muy bueno para eso, ya sabes la felicidad de tener un hijo...
—no digas eso.
La voz de seca de Katniss nos sorprende.
—¿Disculpa preciosa,?
—Que no digas eso—dice. Levantándose y mirando a Haymitch—Esto no es un hijo.
—¿Qué?—pregunto sin entenderla.
—Esto es una peticion, el lo pidio, aqui esta ahora, pero eso no lo hace un hijo.
—¿y que es entonces?—pregunto sorprendido por sus palabras —¿Que se supone que es?
—Un encargo, algo que debemos entregar.
Sus palabras frías me sacuden, sus ojos estan serenos.
—no puedes hablar en serio Katniss. Estas embarazada y eso no es una cosa, un suceso ajeno a ti. Es un bebé que crece en....
—Es algo que nos pidieron hacer, eso no me obliga a quererlo, eso no lo hace mio. Deberias saberlo, es mejor que lo sepas de nada te servira quererlo y tratar de protegerlo; igual no lo quitaran para llevarselo a los juegos. Solo para eso sirven los hijos, para darselos a Snow para que los asesine por diversión; para partirles el corazón a sus padres que deben verlos morir en la arena sin poder hacer nada. Esto que llevo aqui dentro NO ES TU HIJO, ni mío, es solo una peticion. Y entre mas rapido lo entiendas mejor.
Haymitch la observa sin dar credito a sus palabras.
Sus palabras me patean y ahora entiendo su mirada, y temo por lo que esta por venir.
=================