Amores, les dejo por aquí este extra de Cristina y Edward (Harry) espero que lo disfruten mucho y perdón por estar tan perdida en las actualizaciones. Me quede sin cel y computador por eso tan perdida pero aquí estoy, sigo viva y editando su fanfic favorito.
Cristina
Luego de una semana de las fabulosas noticias, mi amado esposo no ha dejado de insistir en que el también quiere ser padre de nuevo. No deja de hablar de lo hermoso que sería tener un precioso mini él corriendo por la casa con sus mismos rulos y sus ojos verdes.
Lo que no comprende es que estoy demasiado ocupada lidiando con las señoras Malik y Clark que parecen dos niñas que no se ponen de acuerdo en nada para la boda de mi mejor amiga.
Como dama de honor y amor de la vida de Juliette, le prometí que me haría cargo de estas señoras pero a sido imposible incluso para alguien tan fabuloso como yo
Hace una semana, la familia de Juliette retorno a la ciudad. Sus hermanos y madre son los propietarios de una hermosa casa cerca a la la de Juliette pero no han gozado de esta ya que la madre de Malik insistió en que se quedarán en la enorme mansión Malik.
No es fácil la convencía y menos mantenerlos a todos ocupados suerte para mi que mi hija Lydia empatizo con la hermana menor de Juliette y me ayuda con ella. Por otro lado sus hermanos no están muy interesados en la boda al igual que las hermanas de Zayn quien confirmaron que no podrán asistir a la boda debido a que están de viaje.
Sobo mis sienes escuchando a estas dos señoras frente a mi discutir.
—Claro que no, querida. Mi hija no se casará en ese lugar, ella prefiere algo más sencillo. —habla Clark.
La morena madre de Malik niega dándole un sorbo a su té.
—Se casará con un Malik eso es un evento que debe quedar en la historia.
—El palacio de Kensington es una exageración conozco a mi hija y se que no estará muy comoda ahí y hasta donde se tu hijo no es de ese tipo de eventos.
—Pues si no te hubieses ido conocería a a tu hija ma...
No soporto más y las silencio con un grito.
—¡Basta ambas ya! —Me pongo de pie frente a ellas y cruzo mis brazos —Tienen dos opciones, se ponen de acuerdo y me escuchan o le pido a mi amiga y a Malik que no les permita continuar ayudándome en la organización.
Ambas me miran perpleja pero finalmente asienten metiendo la cara en la taza de té que beben.
—Esta bien Cristina tu eres la experta. —Habla la señora Malik. Sonrío y asiento —Debemos definir el lugar y la decoración antes de la cena de esta noche donde ambas se llevaran bien.
—Primero señora Malik, la madre de Juliette tiene razón. Lo importante de la boda es que los novios se sientan bien asi que propongo hacer la boda en el jardín de atrás de esta maravillosa casa. —señaló el espacio. —Ese jardín es muy hermoso y grande el espacio perfecto para la boda además allí fue donde Malik le pidió matrimonio a mi amiga.
De nuevo ambas mujeres asienten. No entiendo como no se llevan bien si son tan idénticas.
—Yo organizare la boda del siglo porque ella merece casarse como una reina. Así que me ayudarán a elegir las flores, la comida y la lista de invitados lo demás esta a mi cargo —tomo mi bolso y las observó de nuevo —Me disculpan mi esposo me espera no se maten.
Salgo corriendo de la mansión Malik cuando estoy por subir a mi auto Rebekah, la segunda de los hijos de la señora Clark me detiene.
—¿Que paso Bekah querida, porque esa cara?
Ella siempre hace cara de culo horrible.
—Crei que querías a mi hermana y le celebras que se entregara a un maldito loco que la maltrato. ¡¿Que clase de amiga eres?!
—No digas lo que no sabes Rebekah ellos se aman. Y los errores que cometieron son solo de ellos no nos competen a nosotros en nada.
La morena de ojos claros me da un pequeño empujón.
—¡No has dejado de ser una interesada. Solo te importa que ese tipo tenga dinero y no la felicidad de Juliette ella es una boba que se deja maltratar por todo!
—¡Alto ahí! ¡Tu te largaste! Hiciste tu vida lejos de ella, ni siquiera viniste a conocer a tu sobrino. Tiene 16 años y apenas y ayer lo conociste. Estas aquí para la boda no dudo que sea por obligación. —grito. —Asi que no vas a venir a joderle la felicidad a tu hermana porque ella es una valiente es una mujer de admirar. Ha pasado por tanto y siempre se levanta como una jodida guerrera. Se va a casar y por fin va a ser feliz con su marido el hombre que ama. Así que no dejaré que brujas amargadas vengan a querer arruinará.
Siento mi mejilla arder cuando la maldita me da una bofetada. Intenta golpearme nuevamente y tomo su muñeca fuerte la miro fijamente.
—Eres una perra y Juliette una traidora. —dice apretando los dientes. —A ti te odio pero no quiero que mi hermana arruine su vida con ese tipo.
—Estas demasiado jodida supera el pasado, Malik la ama y cuando hay amor nada separa a dos personas. El creció y aprendió amar por mi amiga, ha pagado con creces sus errores y nosotras no somos dios para juzgar a nadie.
—¡Estúpida! —me empuja. —Te crees perfecta por ser una maldita barbie pero no eres más que una zorra que si esta tan cerca de mí hermana es por que malo malo quiere quitarle su marido.
Doy un paso atrás mirándola molesta. Ahora comprendo porque actúa así, no es por su hermana, no es por Malik es por mi ruloso y lo que paso en el pasado.
—Por favor, Rebekah. Edward y tu no tenían nada. Tu te metiste en su cama una noche cuando el estaba ebrio y ya, Él te lo dejo claro. —subo la voz. —Tu hermana te ha dado una vida de reina en el extrangero eres toda una abogada tienes un novio maravilloso, no te amargues por el pasado ni por mi familia porque nada va a cambiar el presente pero si puedes pegarnos tu amargura.
—¿Familia? ¡Le dices familia a tu bastarda!
Me lanzo sobre ella y arranco tanto cabello como puedo. Una cosa es que que me insulte a mi y otra que se meta con mi princesa ambas nos golpeamos sin control hasta que mi hija aparece acompañada de su padre, James y la hermana menor de Juliette: Valencia.
Mi marido me abraza por la cintura evitando que regrese a golpear a esa perra.
—¡Que mierda les pasa! ¡Parece dos adolescentes! —grita mi esposo.
—No ire a ninguna jodida boda —grita la idiota. —Ojalá y no se puedan casar y mi hermana. ¡Te odio perra!
Se libera de James y se aleja como una histérica. Mi hija y Valencia ríen bajo.
—Vaya Cris, hiciste sacar lo peor de mi hermana, te odia porque sabes que eres mas importante para nuestra hermana que ella.
—No digas eso Juliette los ama a ustedes igual que a mi. —susurro arreglando mi cabello.
—¿Mamá pero porque peleaste con ella? —me mira preocupada Lydia abrazándome.
—No es importante cariño.
—James te presento a Valencia Clark hermana de Juliette, su consentida.
El rubio sonríe y besa la mano de la chica 1uien se sonroja demasiado, es una joven muy guapa, un poco mas morena que mi mejor amiga, cabello es oscuro al igual que sus ojos.
—Mmm James... ¿Que edad es la tienes?
—La suficiente para invitarte a salir pequeña bella.
—¡James! —habla mi marido en regaño.
—Unos treinta y algo que importa, dime Val ya te dieron un tour por la cuidad o ¿Quieres ir a cenar conmigo?
Lydia abre la boca de más.
—Claro tío llevala a cenar igual yo tengo cosas que hacer.
—Genial cariño. —responde el rubio abrazando a mi hija.
Luego de despedirnos volvemos a casa. Las nauceas no desaparecen desde varios días. Me recuesto en la cama y mi marido se acerca sonriendo
—Salio positivo. —dice mostrándome la prueba de embarazo que acabo de hacerme. —Ya se lo dije a Malik nuestro niño nacerá y se enamorara de la pequeña Louisa.
—No sabemos si será niño además, dejame descansar me siento muy mal.
El destino juega sucio muchas veces y esta es una de ellas. No quería otro embarazo pero parece que mi marido es el favorito de dios y se cumple todos sus deseos.
—Llamaré al doctor. —niego y lo atraigo para que se acueste a mi lado. —Agradezco tanto a la vida tenerte, nuestro amor a sido perfecto desde el día que te vi. Sin impedimentos ni contratiempos, salvo unos pequeños que hemos sobrellevado, quisiera tener 100 hijos contigo.
—Claro como tu no los pares —rio fuerte y lo beso —. Cuando murieron mis padres y tú te hiciste cargo de la compañía de mi familia creí que me dejarias de amar verías mujeres más sofisticadas y te aburrirías de mi.
—Cris eres la mejor mujer de planeta, eres el aire que respiro y lo serás siempre. Te admiro y te amo de pies a cabeza y aunque aveces parezcas irritante es lo que mas amo de ti, luego de la boda Lydia volverá a Francia a estudiar y de nuevo seremos los dos ahora tres y seguiremos siendo los mejores.
—Te adoro maldito ruloso soy muy afortunada en tenerte.
Me subo sobre él y amarro sus manos con la corbata sobre la cabeza sonríe.
—Sumiso.
Afirma el sonrío y vendo sus ojos. Me froto fuerte en él, comenzamos estos juegos hace un par de años y nos encanta mantiene la llama encendía, desabrocho su camisa y beso su pecho lentamente el gime, tomó un poco de yogurt y lo dejo caer en su pecho.
Su respiración se acelera, él es quien siempre hace esto conmigo es hora de devolverle el favor
—Cris.....el....el doctor dijo que no podíamos tener relaciones sexuales hasta que...¡AH!
Lo interrumpo cuando tomo su erección con mis manos y la masajeo fuerte de arriba a abajo ganando unos jadeos por su parte.
—Solo quiero complacer a mi marido. —Susurro y beso y lamo su miembro erecto.
Da quejidos ahogados y sujeta mi cabello en una coleta mueve sus caderas fuerte hacia mi y muerdo la punta de su erección. Lucha por soltar el amarre de la corbarta pero no puede aumento mis movimiento dandole inmenso placer hasta que se corre en mi boca suelto sus manos y lo beso sonríe abrazándome
—¿Hasta cuando me tendrás embrujado por ti Cristina Williams?
Sonrio recostada en su pecho, estos dias han sido de locos necesito a mi ruloso pata descansar lo abrazo.
—Si es niño podemos llamarlo Harry, Harry Edward Williams Hale.