Cuando llegaste tu

Capitulo cuatro

POV Caroline
-Alexander Evans ¿no?
-Si soy yo
-Muy bien ¿es la clase correcta?
Por favor que diga que no que diga que no.
¿Sabes que le va a tocar junto a ti verdad idiota?
Creo que te había dicho que te callaras conciencia estúpida.
Su voz era grave y muy hermosa.
Le entrego unos papeles y el profesor los reviso.
-Si es la correcta-Dejo los papeles en el escritorio y se hizo a un lado para dejarlo entrar, yo me puse rígida de repente, sabia lo que venía, no había más lugares más que el mío, maldición
-Bueno, te sentaras con Carolinne-Y pum la bomba había caído.
Repito, la bomba cayó.
Yo baje la mirada a mi cuaderno, sentí solamente que sus pisadas se acercaban hacia mi asiento.
Cuando por fin se había sentado junto a mi sentí su mirada fija en mi.
No lo mires Caroline, no lo mires.
En eso el profesor hablo.
-Alexander ¿quisieras presentarte a la clase?
-No profesor pero gracias por la oferta.
Tengo que admitirlo, reí ante su comentario.
-Como sea-el profesor lo ignoro volviendo a la clase.
-¿Qué paso linda? ¿No me vas a saludar después de que te hice sonreír?
Diablos, se dio cuenta.
Voltee hacia el y fue mi peor error.
Tenia unos hermosos ojos azules grandes y hermosos, tenia el cabello café y estaba demasiado musculoso.
-Hola-le concedí la mejor sonrisa sarcástica que pude haber dado nunca.
-Hola compañera de clase, espero que nos llevemos muy bien -su sonrisa era total y absolutamente hermosa.
Para mi salvación el profesor empezó a explicar la clase.
Odiaba esa clase con todo mi corazón.
Y ahora estaba nerviosa.
Estaba con la vista al frente pero Alexander no dejaba de mirarme ni un solo segundo, tenía una mirada muy penetrante y me incomodaba mucho.
-¿Qué? ¿Nunca has visto una chica?
Soltó una risa traviesa.
¿Que le divertía tanto?
-Ninguna tan hermosa como tú si te soy sincero.
Sentí que me ponía roja de mis mejillas.
-Ah ya entendí-me reí un poco- eres ese típico chico.
-¿Qué típico chico?
-El chico galán que le dice lo mismo a todas-lo mire y seguí con mi discurso-consiguen lo que quieren y entonces en su vida les vuelven a hablar ¿no es así?
-¿Porqué crees que soy así nena?
-Lo presiento.
-Si claro, como no.
-¿Qué?
-Nada hermosa-puse los ojos en blancos y mire en frente-Hay que poner atención a clase ¿no?
Lo ignore totalmente y de verdad que puse mi mayor esfuerzo en poner atención a la clase pero para empezar odiaba esa clase y el tener a lado a ese chico no era la mejor combinación.