Capitulo cincuenta y dos

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POV Alexander
Después de unos 15 minutos llegamos a mi casa.
No había nadie, mi papá estaba trabajando, mi mamá siempre estaba fuera y mi hermana estaba con mi mamá.
Bajamos de la moto y nos dirigimos a mi casa, iba a meter la llave a la cerradura para abrir la casa y Carolinne me detuvo.
-¿Seguro que no hay nadie adentro?
Su voz me demostraba que realmente le preocupaba el echo de que hubiera alguien adentro.
La mire detenidamente y finalmente le pregunte.
-Y si hubiera alguien ¿no pasarías? ¿Te quedarías afuera en la lluvia con muchas posibilidades de pescar un resfriado? ¿Eso pasaría?
Se lo pensó un momento.
-No pero...
-¿Cambiaría algo acaso?
-No.
-¿Entonces?
Me miró y suspiro.
-Tengo miedo de estar a solas contigo.
Eso si que me sorprendió.
-¿Miedo? ¿Porque miedo?
-Tu sabes porque.
-Amor, no te preocupes, no pasara absolutamente nada que tú no quieras, mi plan es que te des una ducha y te cambies a ropa seca, eso es todo.
-No me digas amor, por favor
-¿Porque? ¿Marck se enoja?
Abrió mucho los ojos y su rostro palideció un poco, abrió la boca para decir algo pero al parecer no supo decir nada así que la volvió a cerrar
-Tranquila, solo entra-dije una vez abrí la puerta
Un poco insegura y a paso lento se adentro a mi casa y se quedó parada en medio de la sala
-¿Te quieres duchar?-negó con la cabeza- si no lo haces te vas a enfermar y me vas a hacer sentir culpable
-De acuerdo, pero no tengo ropa seca
-Oh por eso no te preocupes, en un momento te pasó algo para que te cambies
-Okey ¿donde está el baño?-dejó la mochila al lado de la puerta y se acercó a mí para que la guiará
La lleve hasta el baño, le entregue la toalla y cerré la puerta
Fui a mi cuarto y saque una playera mía junto con un pans y me volví a dirigir al baño
Ya se escuchaba la regadera por lo que sospeche que ya se estaba duchando
Toque en la puerta
-¿Puedo pasar?
-Emm si
Abrí la puerta y el calor me golpeo
-Te dejó ropa en el lavabo
-Si está bien, gracias.
Lógicamente después de decirle eso debería de haber salido.
Pero no, me quede esperando afuera de la ducha.
¿Que estaba esperando? Hay pues mira no lo sé, lo único que sé es que no quería salir del maldito baño, punto final.
Después de un minuto aproximadamente, Carolinne al no haber escuchado el sonido de la puerta al cerrarse se asomó con la cortina de baño rodeando su cuerpo vaya fue su cara al verme parado dentro del baño, sus ojos se abrieron con sorpresa, sus labios se entreabrieron y su rostro se tornó del ligero tono rojizo que tanto me encantaba, después de unos segundos salió del shock al verme ahí y apretó más su agarre a la cortina de baño.
-¿Qué haces aquí Alexander?- su voz era baja, no estaba muy seguro si era por pena o porque realmente estaba sorprendida de verme ahí.
Yo solamente la mire fijamente y simplemente me encogí de hombros.
-No se Carolinne, sinceramente no lo sé.
-Entonces sal de aquí por favor.
Hice como si lo estuviera pensando mucho pero al final se me hubiera ocurrido algo.
-¿Si no te digo que hago aquí me sacaras?
-Si.
-Bueno-sonreí ampliamente-aquí no hace frío y allá afuera me estaba congelando.
-Ponte una chamarra.
-No quiero.
-¿Porque?
-Pues resulta que quiero estar cerca de ti-me despegue del lavamanos y me fui acercando a ella, con cada paso que yo daba parecía que se aferraba con más fuerza al agarre de la cortina- Quiero tenerte a mi lado, no, necesito tenerte a mi lado, así de simple.
-Alexander, no.
-¿No que Carolinne?- ella negó con la cabeza y bajo la mirada.
-Solo sal del maldito baño por favor.
-Esa boquita...
-Alexander- su tono malhumorado me dijo que ya tenía que salir de ahí inmediatamente.
-Okey okey, pero no te tardes.
-De acuerdo, está bien, ahora sal.
Fui caminando hacia atrás con una sonrisa en mi cara, casi salía del baño cuando me pare.
-¿Segura que quieres que salga?
-Si Alexander si.
-Pero...
-Ahora.
-De acuerdo gruñona- puse los ojos en blanco, tome su ropa mojada y después el pomo de la puerta para lanzarle un beso y posteriormente cerrar.
Fui y eche la ropa a la secadora para que estuviera lista y seca cuando se quisiera cambiar.
Me fui a mi cuarto y me metí a la ducha, suponía que (basándome en mi hermana) Carolinne tardaría mucho bañándose así que podría deducir que terminaría igual o después que yo de ducharse.
Tarde unos 10 minutos y ya estaba en la sala, me había puesto un pantalón de pijama y no me puse camisa, alrededor de 5 minutos después bajo Carolinne descalza con mi camiseta y el pans, que le quedaba enorme, y un chongo con su cabello mojado.
-Hola-su voz sonaba tímida ¿porque?
-Hola-sinceramente no le había quitado la mirada de encima desde que sus pies tocaron la escalera-te queda bien mi ropa ¿he?
Ella se miro.
-Si eso creo-levantó la mirada y se encogió de hombros.
-Te vez bien-sinceramente Carolinne se veía bien con prácticamente todo pero me gustaba que trajera puesta mi ropa, fortalecía mi ego, no me juzguen.
-Gracias- como normalmente pasaba el rubor subió a sus mejillas y bajo la mirada.
Me fui acercando hacia ella para ver mejor su rubor, ella levantó la vista cuando estuve muy cerca de ella.
-¿Qué haces?-su voz apenas era un susurro.
-Te has ruborizado-pase mi mano por su cara para quitar un mechón que no había podido agarrar en el chongo- te vez hermosa.
-Cállate ya.
-No, solo digo la verdad.
-Como sea.
Tome aire y suspire, tenía que hablar con ella porque hace no mucho me había dejado y prácticamente me había dicho que había sido un error, que nosotros habíamos sido un error y siendo totalmente honesto la intriga me estaba matando, quería saber porque lo había echo, merecía saberlo.
Di un paso atrás para poder mirarla mejor a los ojos.
-¿No crees que es un buen momento para hablar?
Levantó la mirada y me miró con los ojos muy abiertos.
-Alexander...
-Merezco saber realmente porque lo hiciste, por favor, solo quiero saber eso
Suspiro y me miró con suma tristeza, bajo la cabeza mientras negaba con ella. 
-Es mejor dejarlo así.
-Carolinne por favor, me está tragando la maldita culpa y la maldita inseguridad ¿Que hice mal? ¿Que te hice?
-No hiciste nada, no tienes tu la culpa de absolutamente nada, créeme, soy yo, soy la culpable de que esto no hubiera funcionado.
-¿Es un error?
-¿Qué?
-Me dijiste que había sido un error ¿de verdad piensas eso?
-No, bueno es que-se puso la mano en la frente- No lo sé ¿está bien? Lo único que sé es que tú y yo no funcionamos, créeme que es mejor así.
-No, te necesito conmigo Carolinne, sabes lo que luche por ti, lo sabes bien ¿porque tan de repente, cuando todo creía que iba "bien" lo cortaste? ¿Porque? Ni tú te crees eso de que fue un error y lo sabes.
Se quedó callada, no me dijo nada en unos minutos que a mí me parecieron eternos.
-Dime algo-no soportaba el silencio que estaba en el aire, necesitaba escucharla.
-Lo siento- susurró, fue lo único que salió de su boca- de verdad, lo siento.
-Lo que sea que esté pasando lo podemos solucionar Carolinne-me acerque a tomar sus manos y ella me miró-lo podemos solucionar, te lo prometo.
-No, no lo podemos solucionar, no podemos cambiar lo que somos y lo sabes.
Otra vez con eso.
-¿Entonces se termino? ¿Definitivamente?
Sus ojos se estaban humedeciendo y su labio empezó a temblar mucho.
No pudo decir nada solamente asintió con la cabeza.
-Lo siento tanto.
Ahora era yo quien no podía hablar, no sabia que decirle.
Me fui al sofá y me senté, después de un minuto Carolinne se sentó a mi lado y me miraba entre preocupada y triste.
Baje la mirada, no quería mirarla, no podía controlar las irremediables ganas que tenía de besarla cada que la miraba.
Sentí su dedo debajo de mi barbilla y me levanto la cabeza pero no dijo nada, sólo me miró.
-Te amo.
-Es lo mejor y con el tiempo lo veras.
-No te atrevas a decirme que es lo mejor para mí, no se te ocurra decirme eso porque sé que lo mejor y lo único bueno en mi maldita vida eres tú, así que si no vas a estar conmigo no te atrevas a decirme que estar separados es lo mejor, con el tiempo solamente veré qué te necesito y que no puedo vivir sin ti, solamente eso lograre con el tiempo.
Suspiro y bajo la mirada.
-Lo siento.
-Deja de decir eso mierda, no lo sientas.
-No puedo evitarlo, yo...-el sonido de su celular la interrumpió, se levantó y fue por el, cuando lo tomó su expresión cambio totalmente, se veía incluso con miedo.
Después de unos segundos decidió contestar y se llevó lentamente el celular a su oído.
-¿Bueno?-su voz temblaba, algo andaba mal.
Siguió hablando unos cuantos minutos hasta que por fin colgó.
-Tengo que irme
-¿De que hablas? Ni siquiera te has secado totalmente.
-Pues si pero yo-pauso y se miro las manos-solo tengo que irme.
-Yo te llevo
-No-su respuesta fue rápida y eso me sorprendió-no, no hace falta.
-No dejaré que te vayas sola.
-No me iré sola
-¿Tu padre vendrá por ti?-Negó con la cabeza-¿Jennifer?
-Volvió a negar-¿Entonces?
-Va a venir-suspiro fuerte, en ningún momento despego su mirada de sus manos que se movían nerviosamente-va a venir Marck.
¿Que mierda?
-¿Marck? ¿Como que Marck? ¿De que hablas?
-Pues eso, va a venir por mí.
-¿Porque?
-Alexander...
-¿Estás con el?
No me contesto.
¿Porque mierda no me contesto?
-Carolinne contéstame ¿estás con el?
Asintió con la cabeza.
-¿Por el me dejaste? ¿Por ese imbecil me dejaste? ¿Es enserio?
-Si.
-¿Porque? Es un imbecil y lo sabes.
-Lo se pero-se quedo callada-no se.
-¿Lo quieres?
Levantó la mirada pero no me contesto
-¿Al menos lo quieres?
-Si.
-Mientes, me terminaste por el pero sabes que mientes.
-No miento.
-Claro que si.
-Alexander-su celular la volvió a interrumpir-es el, me tengo que ir ¿me puedes dar mi ropa?
-Si-fui a donde la tenía y se la entregue-puedes cambiarte en el baño.
-No estés enojado conmigo por favor.
-No estoy enojado, de verdad que no estoy enojado, estoy más que enojado y estoy muy decepcionado-me di la vuelta y me fui a mi habitación dejándola a ella sola.

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