Capitulo treinta y ocho

353 11 34
                                    

POV Alexander.
Era la hora del almuerzo y Caroline había ido al baño por lo que me quede con Jennifer.
Ella como toda una dama que es me pregunto muy amablemente.
-¡Oye idiota! ¿qué se traen tú y mi mejor amiga?
-¿Por qué? ¿Acaso te dijo algo? ¿qué te dijo?
-¡Tranquilo Romeo! solamente tengo ojos en la cara para que lo sepas, ademas todos se están preguntando lo mismo.
-¿Todos?
-Bueno, tú clan de zorritas se están preguntando eso, entonces ¿regresaron?
-Ella no quiere tener nada, absolutamente nada conmigo-hice una pausa bajando la mirada-y yo no tengo ningún clan de zorritas.
-Si claro.
Mire para otro lado y suspire.
-Okey ¿Qué está pasando por tu loca cabeza en estoy momentos?-me pregunto Jennifer
-Es que ¿porqué es tan difícil estar con la persona que amo? en serio, estoy luchando por ella más que nunca había luchado por nada ni nadie en mi vida y simplemente no he recibido absolutamente ningún cambio, algo que me indique que mis esfuerzos están valiendo la pena, no tengo nada ¿es desesperante sabes? luchar por alguien y no veas nada.
-Alexander-me miro con compasión- entiéndela, ella, sus papás son demasiado estrictos y...
-Jennifer,entiendo que sus papas sean demasiado estrictos, créeme lo se, pero la amo, y es desesperante, quiero estar con ella y lo que más me pone mal es qué se que ella tiene sentimientos hacia mí, yo lo sé, se está negando por sus padres solamente.
-Alexander tú sabias que no iba a ser fácil.
-Lo sabia, y créeme que por ella lucharía siempre, lucharía contra sus papás, contra mis papás, contra la sociedad, contra el maldito mundo entero, pero, mierda, la amo demasiado y quiero tenerla conmigo a todas horas y el no poder tenerla es simplemente, horrible.
-Oye se que la amas Alexander pero entiende que le ponen restricciones  
-Jennifer, lo que más me desespera es que cuando parece que vamos bien, que estamos de acuerdo en lo nuestro tiene que pasar algo para que ella ponga un enorme muro entre nosotros dos y empecemos desde cero, empecemos como si no nos conociéramos de nada y como si yo le diera asco, eso simplemente no Jennifer no puedo soportar la idea de no tenerla, la necesito cerca mío en todo momento.
-Pero no te desesperes Alexander, ella tarde o temprano se dará la oportunidad, créeme que ella esta igual o mas confundida que tú.
Negué con la cabeza y mire hacia otro lado.
-Si tan solo fuéramos los dos normales-susurre para mí.
Pero al parecer Jennifer tenia un oído super sonico y me pudo escuchar.
-¿Qué has dicho?-pregunto curiosa.
-¿Yo? nada.
-Alexander, no estoy pendeja, anda dime que dijiste.
-Jennifer no dije nada.
Había abierto demás mis boca y eso era malo.
Pero en eso mi hermosa Caroline por fin salio del baño para rescatarme de esta situación.
-Ya viene Caroline, hablamos luego.
-Alexander...-no pudo terminar su frase porque la interrumpí ni bien se acerco Caroline a la mesa.
-¿Todo bien allá adentro?
-Pues si creo que si ¿gracias?-estaba confundida.
Y la entendía por qué vamos, no es normal que te pregunten como te fue en el baño, eso simplemente a nadie le importa, o le da demasiado asco para preguntar o tienen sentido común y un poquito de vergüenza como para preguntar eso.
El receso transcurrió normal y Jennifer solo me lanzaba miradas de "te voy a matar si no me dices" cada 5 segundos.
Aunque creo que podre sobrevivir a eso pero a Caroline no, jamas podría sobrevivir a eso.

Cuando llegaste tuWhere stories live. Discover now