Capitulo diez y nueve

223 6 3
                                    

Caroline
En cuanto termino la clase la maestra fui para reclamar, no me podía poner en la misma cabaña que Alexander así de simple.
-Profesora ¿podemos hablar un segundo por favor?
-Claro ¿qué pasa?
-Es que tengo una duda.
-Si tu duda es acerca de si tienes que estar con Alexander en la misma cabaña, la respuesta es si.-odiaba que se adelantara con las preguntas.
-Pero no hay ni una posibilidad, si tan solo me cambiara de compañero a otra persona.
-¿Como con quien?
Se me quedo mirando, abrí la boca para decir algo pero de ella no salio nada ni un sonido por lo que mejor la cerré.
-Eso pensé, a menos que no vayas al campamento vas a tener que estar con Alexander a fuerzas Caroline ¿alguna otra cosa?
Si, que espero de todo corazón que lo atropelle un camión y reviva convertido en rata luego un malnacido gato se lo coma.
-No, solo eso gracias-Mi voz inocente y sarcástica con mi sonrisa mas fingida de la historia fue la terminación de la conversación. 
Y salí del estúpido salón enfadada de repente.
Afuera estaba Alexander, pero estaba muy enfadada como para soportarlo en cuanto lo vi empece a caminar en dirección contraria. Sabia que me estaba hablando pero mientras mas sentía que se acercaba mas rápido caminaba, no quería escucharlo no quería.
Este estúpido campamento no haría más qué afectar más de lo que ya estaba mi salud mental y mis sentimientos, no sabía que mierdas estaba pasando con el collar y ahora tendría que pasar varios días durmiendo bajo el mismo techo que Alexander, esto era la confinación perfecta para el desastre.
Tenía que haber una forma de no ir, tenía que pensar claramente, alejarme de Alexander, pero cuando menos acorde ya estaba alado de mi tomándome del codo.
-¡Suéltame!
-¿Por qué no quieres compartir la cabaña conmigo?-su voz sonaba decepcionada y triste.
-¿Estabas escuchando mi conversación con la maestra?-no respondió nada-¡pues por qué no! Simplemente no quiero y no puedo.
Se acercó a pesar de mi evidente y peligroso enojo.
-¿Por qué no o por qué te da miedo estar a solas conmigo?
-¡Pues por las jodidas dos cosas de acuerdo! ¡me pones nerviosa y no quiero dormir en el mismo lugar que tú, así de simple!
-Pero ¿que problema hay?
Estaba sonriendo, el muy estúpido se estaba divirtiendo.
-Que simplemente no quiero, no puedo estar contigo ¡no puedo! entiéndelo!
-¿Por qué?
-Alexander ¡no te lo diré!
Si le decía implicaba revelar la mentira de mierda que llevaba arrastrando y eso no lo podía hacer.
-Sabré la verdad Caroline, lo sabré.
Se me erizó la piel, su voz había cambiado abruptamente a una más ronca y en su cara no había rastro de diversión o broma.
Esto iba en serio.
Y en eso, sonó el timbre.
-Anda vamos a clases.
No sé qué iba a pasar, pero en definitiva esto me daba miedo, me daba miedo y una sensación que me había saber que esto no terminaría nada bien.
Y mi instinto nunca, jamás me falla.

Cuando llegaste tuWhere stories live. Discover now