Cuando llegaste tu

Capitulo uno

POV Caroline
El molesto sonido del despertador fue lo que hizo que terminara con mi muy preciado y querido sueño.
Otro maldito día en la escuela, no podía ser posible que tuviera que ir de nuevo a soportar a los maestros y a la mayoría de mis compañeros de clase y todavía tener que soportar comentarios sobre mi hermosa y esplendorosa actitud.
Me resigne a levantarme todavía muy adormilada y me dirigí directamente a darme una ducha.
Si por mí fuera juro por lo que más amo en esta vida que me quedaría acostada comiendo cualquier cosa que me encuentre y no iría a clase, pero no, tenía que cuidar mi coartada de niña linda, inteligente, amable pero por sobre todas las cosas y lo único que importaba, la chica normal.
Después de una larga ducha con agua sumamente caliente que me relajo aún más y me dejo con unas impresionantes ganas de dormir salí y me dispuse a ver qué ponerme ese día.
A ver qué hacía calor y no me apetecía ponerme algo caliente.
Después de mucho pensar me decidí por ponerme unos jeans de mezclilla azul y una blusa floja de tirantes amarilla con mis converse blancos, me seque el cabello y trate de acomodarlo pero siendo sinceros, no es que me importara en estos momentos como es que lucía mi cabello.
Me puse rímel con el único objetivo de tratar de eliminar mi cara de dormida y un humectante de labios. Tome mi mochila y baje a desayunar.
Mi madre fue a la primera persona que vi en la casa, estaba en la cocina haciendo no sé qué cosa.
-Buenos días mamá.
-Buenos días hija ¿Cómo amaneciste?
-Pues sinceramente quisiera seguir durmiendo en estos precisos momentos.
-Hija...-su cara de desaprobación y previo sermón me alertó de que tenía que arreglar la situación.
-Pero como siempre es un honor para mí el asistir a la bellísima escuela donde me inculcan importantes valores y día a día me enseñan a ser una mejor persona.-por más que quise evitar que el sarcasmo saliera de mi me fue imposible.
-Hija no debes de tomarlo así, sabes perfectamente cuál es la razón principal por la cual hacemos todo esto, incluyendo el que vayas a una escuela normal.
-Lo se mamá, cuidar la coartada, fingir ser personas normales y sobre todas las cosas: Ocultar que soy una bruja.
Después de mis últimas palabras su rostro daba a entender que acababa de ver al mismísimo diablo.
-No lo digas tan alto Carolinne, no es un juego, entiéndelo.
-Mamá ¿quien me podría escuchar? Por dios.
-Tu no sabes todas las personas que podrían ser espías y en este momento estar escuchando todo.
-¿Espías mamá? ¿Es en serio?
-Si Carolinne, es en serio, los arcángeles son sumamente...
-Mamá mira de verdad que no tengo nada de ganas de hablar de arcángeles ni nada de eso, por favor.
-De acuerdo, solo quiero que sepas que...
-Que tengo que tener cuidado de todo y de todos, que debo de aprender a cuidarme yo sola y aprender a controlar mis poderes, lo tengo claro ¿algo más?
Mi madre me miró con desaprobación pero de verdad les juro que ese discurso ya lo había escuchado muchísimas veces anteriores y ya me había cansado.
-Hablando de tu seguridad
Ahí vamos otra vez...
Se limpió las manos en un trapo y fue a su cuarto, un minuto después volvió con una cajita en la mano y me lo dio.
-¿Qué es esto mamá?
-Ábrelo y lo sabrás
Lo abrí con mucha curiosidad y me encontré con un collar hermoso con la cadena delgada y una piedra rara de color negro con el centro blanco como de un remolino.
Me quede sin palabras, pase mi mano sobre la piedra y note que era sumamente suave, era demasiado hermoso, eso hay que admitirlo.
-Es un collar hermoso mamá, gracias.
-Me lo dio mi madre cuando tenia tu edad- tomó el collar de la cajita y me hizo que le diera la espalda y recogiera mi cabello-me avisa si estas en peligro-Me puso el collar y me tomo de los hombros para darme la vuelta y vernos de frente-la piedra se vuelve completamente blanca cuando te enamoras verdaderamente, cuando se vuelva blanca no abra nada que pueda separar a ti y a la otra persona-bajo su vista a mi collar y lo acaricio con sus dedos-cuídalo mucho hija es un collar muy especial.
-Si mamá muchas gracias me encanto.
-No es nada hija-miro su reloj -hija se te va a hacer tarde para ir a la escuela, te recomiendo que te vayas ya.
-Tienes razón, adiós mamá-Tome mi mochila y mis llaves, me dirigí a la puerta y salí no sin antes despedirme de mi madre.
Me puse los audífonos y empecé a reproducir música preparándome para otro día aburrido en la escuela.
El resumen de mi vida podría decirse que era así:
Nunca había tenido novio, nunca me había gustado alguien, no tenia muchos amigos, no tenía las mejores calificaciones de la escuela pero tampoco las peores, era como se dice promedio en cuestión de mi vida escolar porque en mi vida diaria yo  pienso que hasta la abuelita de mi vecino tenia mas vida social que yo.
Creo que la razón por la que soy así es en parte culpa de mis padres ¿porqué? Bueno, les hago un recuento.
Al yo tener magia desde niña he estado expuesta a descontrolar constantemente mi magia, tengo 18 años recién cumplidos y podría decirles que he estado viviendo en más ciudades que la mayoría de las personas.
Atlanta, Georgia, New York, Los Ángeles, Nuevo México, Texas y muchísimos lugares más.
En cuanto tenía un descontrol con mi magia y si alguien me veía automáticamente era cambiarse a un lugar total y absolutamente diferente.
Así era mi vida, así siempre iba a ser, y tenía que aceptarlo a como diera lugar, era por mi seguridad, como decían mis padres.
Sabia que ocultaban algo más, lo sabia pero nunca había podido averiguar qué era ese algo más.
Realmente no importaba, lo único que importaba era que tenía que esforzarme en ser normal a como diera lugar.
La pregunta aquí es.
¿Como se puede lograr ser algo que nunca has podido ser?
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Bueno si son nuevos pues primero les doy la bienvenida, mucho gusto ¿como están? Me llamo Yareli y estoy a sus ordenes.
Segundo, si tú ya habías leído este capítulo antes notarás que está un poco (muy) diferente, esto es porque, literalmente borre absolutamente todo el capítulo y lo volví a empezar.
Pero bueno, espero les hubiese gustado, no olviden votar y de escribirme todos sus comentarios, amo leerlos.
Se despide
~La pandicornio~