Capitulo diez

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POV Alexander.
Esta semana mi principal misión era pegarme a Caroline cuál chicle se tratara, me encantaba molestarla y no es como que me molestara realmente, estaba pasando aún más tiempo con ella y con Jennifer que lejos de cualquier cosa me la estaba pasando de maravilla con ellas, las consideraba muy buenas amigas en este poco tiempo que había convivido con ellas además de que Caroline realmente me gustaba mucho y creo que ya todos lo sabían a este punto y verla era un deleite total.
Había descubierto que Jennifer era muy amigable y extremadamente loca pero muy amable, me agrado mucho y nos hicimos amigos, nos unió el propósito en común de molestar a Caroline.
Algo así en plan de avengers Unidos. 
Estábamos tomando un café cuando a Jennifer se le ocurrió una fantástica idea.
-El viernes hay que ir a un club.
-Claro-contesto Caroline
-Me parece perfecto-me gire con Caroline y le dije serio-cariño no te vayas muy guapa, no quiero tener que partirle la cara a alguien por mirar a mi novia.
-No soy tu novia así que me voy como quiera.
-Yo le ayudaré a elegir su ropa Alex, no te preocupes.
-No-dijimos al mismo tiempo caroline y yo
-¿Porqué no?
-Porque le estoy diciendo que no se vaya exactamente como tú la vas a vestir.
-De todas maneras hago lo que quiero.
-Pero es mi ropa.
Jennifer río como si le hubieran contado el mejor chiste de su vida. 
-Cariño ¿qué te hace pensar que no voy a llevar de mi ropa?
-No quiero ropa que haga que se me vea el alma.
Jennifer todo los ojos.
-Caroline amor no tengo hábitos de monja, mis vestidos te servirán.
-¿Vestidos?
-Si cariño, vestidos, no voy a dejar que mi amiga muera sin antes haberla visto con un vestido.
-Pero...
-Mi amor no voy a cambiar de opinión, sabes que te amo.
-Hey es mi novia, más respeto por favor-Tome a Caroline de la cintura y la acerque a mi-¿verdad que si amor?
-Tu abuela Alexander.
-Nunca sería novio de mi abuela, eso sería muy raro y enfermo, tu eres mi novia.
-Si Alexander lo que digas.
-Jennifer me apoya ¿verdad?
La antes mencionada echo su cabello atrás y se cruzó de brazos.
-Pero por supuesto que si.
-Los odio.
-Nos amas-contestamos al unísono.
-Además Alexander-Caroline me miró-estás loco si crees que me vas a venir a decir cómo debo o no vestirme, mi cuerpo lo visto como se me hinchan mis ovarios.
-Eso mamona-Jennifer la apoyo y a mí no me quedó otra opción que reírme y seguir tomando café.
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POV Caroline.
-Pero es muy corto.
-No me importa, te ves muy bien.
-Pero así no me visto yo, me siento rara.
-Exacto, de eso se trata, de verte diferente a como normalmente te vez-sonrió, me miro como si me estudiara luego murmuro para si-espero que a Alexander le guste.
Llevaba puesto un short-falda de cuadros rojos con negro que a mi parecer me quedaba muy corta, pero al parecer de mi amiga estaba perfecto, en la parte de arriba croptop negro de tirantes sin estampado con unas botas negras altas muy bonitas con tacón alto pero grueso con lo que esperaba, con todas mis fuerzas, no matarme y hacer el ridículo, me gustaba como me veía, pero Jennifer no tenia que saberlo.
-¿Qué dijiste?
Obviamente había escuchado.
-Nada, siéntate.
Me senté frente a mi tocador y ella empezó a arreglarme el cabello, me lo ondulo y me puso unos broches de perlas blancas, me puso delineador, rímel y un labial tinto mate.
-Sabes que no me lo voy a retocar-señale mis labios mientras me dirigía a las escaleras para ir a la planta baja.
-Con este labial podrías besarte con todos los hombres de ahí y estaría intacto.
-Hey un momento ella no se besara con nadie que no sea yo-la voz de Alexander resonó en toda la planta baja en cuanto Jennifer termino de decir eso, iba con un pantalón negro de mezclilla y una camisa azul tipo mezclilla remangada hasta los codos, lucia sexy, como siempre.
-¿Como me veo?-pregunto Jennifer
Jennifer portaba con una belleza natural, podía llevar una bolsa de basura y siempre se vería hermosa pero justamente ahora, se veía más hermosa de lo normal, llevaba un vestido rojo pegado a todas sus curvas, le llegaba al muslo, tenia unos tirantes muy finos y el lado de la pierna derecha con un leve corte, para finalizar unos hermosos tacones negros de aguja altos, yo me hubiera matado en cuanto me los hubiera puesto pero ella se denominaba a si misma una profesional, se delineó los ojos, se puso rimel y brillo en los labios, se plancho el pelo y se hizo una pequeña trenza en la parte de arriba de la cabeza.
-Espantosa-Alexander lo dijo despreocupado mientras se encogía de hombros- eres Jennifer que esperabas.
-Maldito.
-Me adoras. 
Yo solo los veía desde atrás de Jennifer. 
Alexander se movía de un lado al otro estirando el cuello.
-¿Y Caroline? ¿No ha bajado aún?
-Amm si, aquí estoy- y salí de mi "escondite".
-Qué bien ya termina...-se callo unos momentos y me observó de pies a cabeza lo cual normalmente me hizo sonrojar-wooo te vez...
No pudo terminar la frase.
-¿Hermosa? claro yo la arregle-dijo Jennifer
-Si, se ve hermosa, muy hermosa a decir verdad-su voz era apenas un susurro, yo ya estaba muy nerviosa, jamás me habían mirado tanto.
-Hey estúpido- trono los dedos frente a sus ojos- deja de desnudar con la mirada a mi amiga y vámonos.
El bajo la vista y soltó una risa.
-De acuerdo vámonos. 
Jennifer empezó a caminar y yo la imite, o al menos lo intente por qué una mano en mi cintura me detuvo, después de eso sentí una respiración en mi cuello.
-Hermosa para ti es quedarse corto-mis piernas empezaron a temblar como gelatina-no creo poder contenerme a probar esos labios así que mejor cuídate y si alguien se te acerca o te mira le parto la cara-y deposito un beso en mi cuello.
-No es necesario gracias, me sé cuidar solita.
-Mierda Caroline ¿qué me estás haciendo?
Yo no supe cómo contestar.
Me puso frente a él y me tomo de la cintura, yo tenía mis manos en su pecho tratando de alejarme lo más que podía de el.
-Créeme que me estoy conteniendo de tomar tu rostro y besarte como nunca te han besado, quiero probar a quitarte ese maldito labial que según Jennifer no se quita con nada- bajo su vista a mis labios-¿me dejas intentarlo- acercó más su rostro al mío-¿puedo?-nuestras narices rozaban, su aliento y el mío se mezclaban.
En ese momento de nerviosismo no supe qué hacer o como reaccionar, lo único que se me ocurrió fue decir algo estúpido.
-Alexander se nos hará tarde, tenemos que irnos.
Mordió su labio y posó su frente en la mía.
-De acuerdo, vámonos.
Tomo mi mano y entrelazo nuestros dedos, yo miré nuestras manos entrelazadas y solté un suspiro.
Jennifer estaba sentada en la parte trasera de su auto.
-Estuve a nada de ir a buscarlos, pero tenía miedo de como los podría encontrar.
Alexander soltó una carcajada.
-Ya estamos aquí, tranquila ¿y las llaves?
-Aquí-las lanzó y Alexander las tomo en el aire.
Me abrió la puerta y me dijo con un gesto de la cabeza que subiera y eso hice.
-¿Porqué tardaban?-me miraba con cara de "te descubrí maldita puerca"
-Por nada-respondí rápidamente.
-Okey, luego me dirás -en eso subió Alexander y nos quedamos las dos calladas.

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