un capitulo muy largo 10 hojas de word. con esto he decidido no escribir mas estaas escenas pero necesita marcar este capitulo como importante en la vida de Yon y Selene.
con respecto a que si habra una tercera novela esta en duda, aunque no lo creo pero estoy ideando algo que posiblemente les gustara.
ya saben reproducir la cancion en el lugar donde aparece (*)
esta vez va con imagenes. (hay por favor esto es muy porno)
al final hay una escena que iba a poner mientras estaban en la cocina pero la verdad no daba muy dramatico romantico y esas cosas asique lo deje como extra abajo de todo.
besos
ash
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nota dos: cuando publique esta parte lo hice con apuro, asi que cada vez que encuentro algo que fata ya que me olvide de ponerlo lo agrego es por eso que esta capitulo esta reactualizandose cada cinco minutos. creo que ya termine con las actualizaciones.
besos ash 2/02/1016
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Capitulo 18 Luna Mia
SELENE
Todo estaba apagado. La casa estaba a oscuras salvo el patio en el que había una lámpara prendida. Era la lámpara que atraía insectos. La casa estaba completamente en silencio solo se me escuchaba a mí.
-por que no se quita- digo refregándome las manos bajo la canilla de la cocina, tratando de quitarme ese espeso líquido de color negro. –Vamos sal- gimo y es cuando siento las mejillas mojadas.
Eran vampiros, lo sé, lo tengo claro. También se que o era mi vida o el dominio total del mundo por parte de su amo, señor, o como lo llamaran. Pero eran personas. Fueron personas, tuvieron ambiciones, sueños, deseo y en algún punto de su vida aquella, aquella que dejaron atrás, ellos tuvieron felicidad antes de ser corrompidos por el poder y pasar a tener un vida de no muertos.
No lloro por haberlos matado, de nuevo, sino por el hecho de que ellos se convirtieran en lo fueron hasta hace poco, en querer borrar su humanidad con tal de ganar poder eso es lo que más me duele.
-ya- siento unas manos tomando por los brazos desde atrás -para- dice con voz suave. Un quejido sale de mi iniciando un mar de lagrimas –Selene ya está todo bien-
-no, no lo está- le contesto mientras él me abraza colocando mis brazos sobre mi pecho para que no siga refregándome. -¿por que? ¿Por qué se hicieron lo que son?- pregunto. El corta el paso del agua y rodea mi cintura con su brazo libre. Tira de mi hacia atrás haciendo que me desestabilice haciendo que ambos caigamos al suelo. El me abraza y yo escondo mi rostro en su cuello. Buscando lo que él me ofrecía la paz.
-ya, ya paso- dice en mi oído.
-no, no paso- le digo separándome de él. Es ahí cuando me doy cuenta de que solo iba en pantalones jeans sin anda que tapara su torso. Sin nada que tapara ese tatuaje en su hombro. Me levanto rápidamente aferrándome al mármol de la mesada.
-Selene- levantándose
-por favor vete- le digo mirándolo sin mirar –déjame sola-
-no puedo dejarte sola- contesta sus ojos se notan tristes, por un momento pienso que es por mi estado, estoy completamente fuera de mi porque le importo pero luego recuerdo que sin mí en no podrá vengar a su mate y me siento completamente estúpida pensando de que el pueda sentir algo por mi
-vete Yon necesito estar sola- sueno desesperada la verdad quiero llorar pero no por lo que paso hace un rato atrás sino por el dolor en el corazón que tengo, por ese pensar de que el esta así por mí. De que él se preocupa por mí por que siente algo y no por que me necesita para llegar a meta. Matar aquel que mato a su mate.
-Selene-
-HE DICHO QUE TE LARGUES- grito
(*)-NO HARE- me contesta gritando dejándome aturdida y despabilada. –ESTOY HARTO. CANSADO. Y APUNTO DE GOLPEARTE PERO NO LO HARE YA QUE ERES UNA DAMA Y NO ME CRIARON PARA SER ABUSIVO CON LAS MUJERES PERO ME ESTAS SACANDO DE MIS CASILLAS. SELENE DESPIERTA DE UNA VEZ NO FUE TU CULPA- saca un montón de frustración de su interior
-no, no lo es- le contesto –pero duele ¿Por qué, por que pasa esto? ¿Qué ganan? ¿Por qué deciden ser de esa formar? ¿Qué es lo que los lleva a decidirse en dejar su humanidad?- le pregunto.
-por la misma razón por la que lloras por ellos- me contesta haciendo que lo mire a los ojos –por que ya no quieren sentirla por que piensan que los hacen débiles, otros simplemente fueron víctimas de decisiones de terceros y alguno que otro caso solo por que fueron víctimas de aquellos que los convirtieron- suspira –irónico, por lo poco que se convirtieron solo para dejar su humanidad atrás, para poder actuar sin razonar pero una vez que el tiempo pasa y el de ellos no algunos solamente deciden convertirse en verdaderos monstros y otros se pasan la existencia buscando aquello que una vez dejaron atrás. Al final solo les queda una cosa en su interior-
-¿que?- pregunto -¿Qué cosa?-
-el vacio- levanta un ceja – eso es lo único que les queda y solo buscan algo para llenar ese vacío. Es por eso que se alimentan de los humanos ya que la vitalidad de ellos los acerca un poco a esa sensación de sentirse completos-
-¿Cómo si fuera su droga?- pregunto y el asiente.
-es por eso que algunos nos llaman hermanos de la noche. Los vampiros y los lobos se parecen hasta cierto punto. Ambas razas buscamos lo mismo llenar ese vacío. Lo que nos diferencia es que nosotros nos sentimos completos cuando cumplimos con nuestros objetivos. Nos pasamos la vida buscando a nuestro mate que una vez que está enfrente de nosotros nos sentimos completos- eso lo dice por que el ya lo experimento. Mi pecho se encoje hasta haciéndome doler con solo verlo, ver esa alegría en sus ojos. –Pero nos sentimos vacios cuando esa persona desaparece- sus ojos se volvieron de un verde intenso.
-asique tu vacio debe ser llenado con la venganza- digo con voz baja.
-¿tu tienes un vacio?- afirma pero suena como pregunta -¿Cuál es?-
Quisiera decirle que ese vacío está lleno con solo verlo, con solo perderme en sus ojos verdes. Con solo estar rodeada por sus brazos encuentro paz. Con tal de estar cerca de él ya me siento completa. Pero ese el problema el ya estuvo completo una vez y lastimosamente yo no puedo ser su relleno esta vez.
-solo tengo un vacio y ya- le digo me separo de la mesada a la que estoy aferrada. El se acerca a mi tan oscuro que tengo miedo que sepa mi verdad
-dime Selene – se coloca delante de mi obstruyendo mi camino de huida -¿Cuál es tu vacio?- colocando su mano en mi mejilla
-¿para que?- suelto mirando su pecho -para que saber si tú no puedes llenarlo- le digo perforando mi propio corazón con aquellas palabras. Eleva mi rostro y me pierdo en el verde de sus ojos.
-por que es posible que pueda ayudarte- puedo sentir su respiración abandonando su boca, tocando la mía. Su nariz rozando el puente de la mía. Su frente está cerca de mí la mía. Bajo mucho para estar a mi altura.
Mi cuerpo me traiciona y hace que lo toque haciendo que suspire y su pecho vibre logrando que mi corazón se acelerara. El ambiente se volvió intenso, pesado, completamente cargado de una energía poderosa que me atraía a él.
-estas helado- murmuro en su boca.
-caliéntame- contesta. En un abrir y cerrar de ojos sus labios están en los míos. Con movimientos lentos pero demandantes de necesitada su lengua se abre paso por mi boca sus manos bajan hasta mis hombros despojándome del abrigo el cual cae al suelo.
Enredo mis dedos en su cabello acercándome más a su cuerpo. Sus manos pasan por mi cuerpo hasta llegar a mis piernas. Se lo que quiere hacer, necesito que él lo haga. Necesito que él me alcé y me lleve a la habitación.
Bueno eso sonó demasiado desesperado.
Me eleva y rodeo con mis piernas su cuerpo. Coloco mis brazos sobre sus hombros sintiendo algo áspero en el hombro izquierdo. El comienza un camino de besos en mi cuello que me hace gemir alzando la cabeza para que tenga más acceso.
-Yon- fue lo que se me escapo de los labios. El gruño sobre mi clavícula, me ajusta a su alrededor haciendo jadear cuando una presión se instala entre mis piernas, parecía que no era la única que estaba lista para lo siguiente ya que su cuerpo lo delataba. Sus brazos me apricionan y el comienza a andar haciendo que esa presión frote contra mis jeans arrancándome pequeños jadeos
-no sigas- me susurra –no llegaremos a la habitación así- murmura
-tu amigo parece impaciente- le muerdo el lóbulo y eso parece que hace que se apure con el llegar al piso superior.
Al entrar a la habitación ya no llevo mi blusa, la perdí en algún lado entre el trayecto de la escalera y la puerta. El me baja y en ese mismo instante desabrocho su pantalón. Me avienta a la cama y me quita el calzado masajeando mis pies mirándome a los ojos. Sus manos suben por mis piernas llegando al botón de mi pantalón. Lo desabrocha sin despegar sus ojos de los míos. Ojos los cuales estaban de un color intenso se puede decir y eso que solamente estábamos en un cuarto alumbrado con la luz de la luna.
Hace un movimiento y de su hombro algo cae. Era la mochila. Claro, el se había transformado. Termina de sacar mis pantalones dejándolos a un lado de la mochila de la cual saco algo.
-verde- murmura una vez que esta sobre mí, justo sobre mis pechos –me encanta-
-encaje verde- observa mi ropa –me gusta-
Reproduzco en mi cabeza junto con unas imágenes extrañas sobre un vestido, mi antigua habitación y mi cama, haciendo que el aire me abandone.
-¿estas bien?- pregunta apoyando sus codos a cada lado de mi cabeza, su frente sobre la mía, mirándome a los ojos y rosando un poco nuestra piel ya que se sostenía para no pesarme.
-si- le contesto. Coloco mis dedos sobre su bóxer y lentamente lo bajo. El sonríe de costado, se aleja un poco y con sus manos baja los breteles de mi corpiño. Su boca se ubica en mi garganta entre besos, leves mordisco y besos desciende hasta el llano de mi pecho.
Lo que pareció horas termino en segundo, a lo que me refiero es que el juego previo, el sacarnos la poca tela que nos separaba termino en alguna parte de la habitación, para al fin por unirnos en uno solo y dejar que su cuerpo entre en calor.
YON
Me desperté exaltado ya que me encontraba solo en la cama cubierto con la colcha nada más. Pase la mano por mi rostro, finalmente baje la mirada y comprendí de que lo que paso no fue un sueño, sucedió en realidad y la desnudez lo comprobaba.
Solo una pregunta ¿Dónde está? Observo hacia la puerta y está cerrada como hace momentos atrás, la puerta que conduce al baño está abierta y la luz apagada por lo que ella no se encuentra allí pero un leve movimiento en mi periferia me llama la atención.
Junto al ventanal ahí ella, de espaldas a mí. Solo alumbrada por la luna. La imagen parecía sacada de la fantasía, o de un cuadro de algún artista callejero hecho con aerosol. El cuarto completamente oscuro pero ella resplandeciente.
Apoyo su mano en el ventanal y alzo la cabeza. Su imagen era mágica. La sábana blanca se enredaba en su cuerpo como si fuera un vestido arremolinándose en el suelo sin dejar de ver sus pies, la espalda descubierta hasta la espalda baja sin dejar nada a la imaginación pero a la vez todo ya que cubría su trasero ocultándolo. Su cabello largo era completamente negro, tan oscuro como los días sin luna en el cielo y por ultimo su piel la cual resplandecía como si fuera de perla. Tan blanca como de perla pulida. Era mágico. Era mágica
-Selene- la llame pero ella no me contesto. Salí de la cama, solo en bóxers, y lentamente me acerque a ella -princesa- me coloque detrás de ella pero no hubo respuesta. Busque aquello que era lo que tanto le llamaba la atención como para no escucharme topándome con la luna. Luna llena. Tan cerca de la tierra y tan blanca, tan pura. Y ahí entendí la luna era que causaba ese efecto mi princesa, era como si Selene se estuviera alimentando de alguna forma y esto se reflejaba en su físico.
-luna mía- murmure y ella solo giro un poco su rostro
-veo que has encontrado el apodo indicado-
-si gustas te llamare así pero siempre serás mi princesa- le contesto
-lo sé- aleja la mano del vidrio y lentamente voltea revelando esos ojos verdes los cuales parecían más vivos que nunca.
-esos ojos-
-no necesitas preocuparte por ellos- baja la mirada –sigo siendo tu Selene bueno en parte-
-¿como?-
-la Selene que debería estar delante de ti está fragmentada en unas cuantas- coloca su brazo por debajo de su pecho sosteniendo la sabana –yo soy que era antes de ser introducida en este mundo. Antes de conocerte. Soy la Selene que ignoraba todo lo que pasaba a su alrededor-
-entonces-
-la que tu conoces está despertando muy lento pero no quiere aparecer tiene miedo- explica
-¿de que?-
-de que mueras- es muy sincera esta versión de mi princesa. No de mi luna. –Lo que no entiende es que si no despierta tú tendrás un trágico final y ella no podrá impedirlo si sigue con esa terca idea-
-asique ¿moriré?- sueno confundido pero no todos los días te dice que estas a punto de estirar la pata, o mejor dicho morir
-será una lástima- ladea la cabeza a un lado –y la Selene pervertida tenía tantas idea para probar contigo- se muerde el labio inferior y me ruborice esta versión es demasiado sincera.
-¿cuantas?- pregunto asustado.
-unas cuantas, te recomiendo que la próxima implementes el auto, mejor dicho el asiento trasero deja que ella lleve la voz cantante te sorprenderás- sonríe.
-ya esta anotado- le contesto pellizcándome el puente de la nariz.
-dejare volver a la puerta- la observo confundido –a la Selene que tu conoces ahora, ella es la que más se opone a despertar. Solo ten paciencia y no apures las cosas solo quédate cerca-
-lo hare-
-debería golpearte- dice acercándose –¿en que mierda estabas pensando en decir que tu mate estaba muerta?- deja caerla sabana y rodea mi cuello con sus brazos
-no lo sé, pero créeme que no eres la única- coloco mis manos sobre su cintura –hay una larga lista de personas que piensan en golpearme por ello, saca numero y espera tu turno-
-y si te soborno- hunde su rostro en mi cuello plantando sus labios en mi piel
-podría- jadeo –adelantarte unos puestos-
-creo que esperare a cuando vuelva a ti- se une mas a mi dejándome sentir sus pechos contra mi piel –pero en ese momento seré yo completamente, seré la Selene real-
-entonces esperare-
-adiós Yon- y su cuerpo se tambaleo haciendo que la sostenga fuerte. -¿que?-
-Hey- le digo y levanta la mirada sus ojos ya no eran verdes –te levantaste sonámbula- le miento pero ¿Cómo le explico que estaba hablando con una versión de ella?
-y te ibas a aprovechar de mi- la comisura del lado derecho de sus labios se alza, dejando ver una media sonrisa –no lo niegues por que tu amigo te delata- eso ya lo sabía ya que me dolía como un infierno. –y oh casualidad a mi también se me antoja un poquito- solo una palabra
MA-TEN-ME
Esto era demasiado -¿quieres ahora?- le murmuro acercándome a su rostro para probar esos labios otra vez
-si- contesta. Apoyo ligeramente mis labios sobre los suyos sus manos se posicionan en mis hombros. Paso mis manos por su espalda haciendo que de un pequeño salto por la sorpresa.
-Selene- murmuro en contra sus labios.
- no arruines el momento- me reclamo
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Entonces ella lo empujo levemente hasta llevarlo junto a la cama. Con los pies arrastro las sabanas. Entre besos le quito los bóxers a Yon y con un leve empujón el cayo sobre la cama, se sentó rápidamente cuando la vio a ella morderse el labio inferior. Ella se ubico a horcajadas sobre el haciendo que su pelo actuara como una cortina excluyéndolos del resto, de su alrededor.
Los besos comenzaron a aumentar el fuego, y el calor comenzó a notarse entre ellos. La piel les hormigueaba, de la nada se sentían como sus cuerpos resultaban pegajosos por el sudor. Ambos estaban listos para otra ronda pero solo uno de ellos debía avanzar.
-no tengo- comenzó a decir el tirándose hacia atrás buscando aire por que la fricción que ella le estaba causando con sus movimientos en su miembro lo estaban volviendo loco.
-yo tengo- contesta Selene tumbándolo sobre la cama deslizando por su cuerpo la sabana que había recogido del suelo dejándola arremolinarse en sus caderas. Yon la dirigió una mirada confusa –Héctor usaba mi antigua habitación como centro recreativo con Freya mientras yo no estaba asique implemente dejar protección en los cajones de la mesa de luz para que supiera que no quería ser tía muy pronto. Digamos que las cuando las mude para acá no perdí la costumbre- ladea un poco la cabeza mientras apoya sus manos sobre el –las renuevo cuando están cerca de expirar en los últimos meses los he encontrado en este habitación mas de las que puedo contar con las manos- sonríe y se vuelve sobre él para besarlo, lo que él no se niega demasiado. Entre los dos poco a poco van escalando hasta llegar al cabezal de la cama.
Selene necesitando de el mas de lo que puede desear se estira sobre uno de los cajones que se encontraba abierto solo sacar un sobre metálico el cual se lo pasa a Yon brindándole los honores.
Una sonrisa lobuna aparece en el rostro de Yon quien rápidamente se lanza sobre uno de los pechos de Selene haciéndola gemir muy fuerte mientras le robaba de la mano el sobre. Ella enterró la cabeza en la almohada cuando la mano de Yon se dirigió al Sur, dejando descansar entre sus piernas, sobre sus pliegues. Selene estaba demasiado caliente y no quería perder el control por lo que silenciosamente comenzó una guerra donde ambos disfrutarían.
No quedándose atrás ella también llevo su mano derecha al sur de Yon donde se encontró con el miembro de este listo para la acción. Lo tomo con su mano logrando que gruñera, lo rodeo y descendió hasta su empuñadura quitándole la respiración. Yon no quedándose atrás comenzó a mover su mano de arriba hacia abajo sobre el sexo de Selene haciendo que se tensara soltando un jadeo alzando sus caderas ante el tacto de él.
-terminemos con esto- murmuro jadeante él. El sobre se rompió y se coloco el látex en su miembro. Se acostó a un lado de ella quedando ella panza arriba, clava sus labios en el cuello de ella, con una pierna el separa las de Selene arroyando una.
-Yon- jadea Selene, a lo que Yon lo toma como una señal de que es momento. Se levanta un poco y lentamente se introduce en ella. Selene gime sintiendo como Yon se abre paso en su interior. Ella busca los labios de él una vez que ambas pieles se choca, era definitivo se habían unido.
Yon comienza el lento balance de adentro hacia afuera en ella. Selene no perdía oportunidad en tocarlo. Acariciar sus brazos y pectorales. Pero se dio cuenta de que necesitaba más acción.
Tomando la iniciativa Selene rodeo con su pierna la cadera de Yon, apoyo su codo en el colchón y con el brazo libre rodeo el cuello de el. Con el antebrazo apoyado en la cama se impulso dejando a el debajo y ella sentando sobre su miembro.
La sabana los había envuelto escondido sus cuerpos, Sin dejar a un lado la necesidad de besarse Yon rodeo la cintura de Selene quien seguía moviéndose buscando el placer de ambos. Selene toma el rostro de Yon y apoca su frente con la suya alejando los labios para dejar fluir el aire que necesitaban para respirar fluir.
Selene quería mas, necesita más y Yon solo quería recorrer todo su cuerpo. Por lo que ella se alzo deteniendo el movimiento por un instante dejando a un Yon confundido, aunque la confusión le duro lo mismo que un pestañeo de ella ya que no pudo alejar sus manos de ella comenzó a acariciarla, sus manos recorrieron con lentitud desde la cadera hasta los hombros apoyo sus manos el cuello de ella y con los pulgares la acaricio mientras movía su pelvis hacia arriba robándole una exclamación de sorpresa a Selene
-eres hermosa- le dijo descendiendo las manos por las clavículas, ahuecando sus pechos, marcando el contorno de su caja torácica. Selene deposito su mano sobre la de Yon mientras este acariciaba su abdomen, la imagen que el se había creado hace cinco años atrás, la primera vez que estuvieron juntos, se presento en su mente.
-¿en que piensas?- pregunto ella bajando quitando la manos del de su cuerpo para comenzar con nuevo balanceo pero más demandante en cuestión de placer.
-en ti- contesta el cerrando los ojos entregándose a los movimientos que ella hacia sobre el, alrededor de su miembro –siempre en ti- murmura abriendo los ojos para encontrar la mirada encendida de Selene. Una mirada verde brillante, no se inmuto pero sabía que algún dia debería acostumbrarse a ese nuevo color en ella.
Selene se movió sobre el con mas destreza, haciendo que a ambos le cueste respirar, el sonido de sus cuerpos chocando llenaba en lugar y la necesidad de mas se presento en sus cuerpos. Necesitaban más para liberarse.
Selene apoyo sus manos a cada lado del rostro de Yon moviéndose de arriba hacia abajo el solo la miraba a los ojos perdiéndose y acostumbrándose a ese nuevo color en la mirada de mate. Por alguna extraña razón ante la mirada de Yon, Selene se sentía extraña, perdida, era como si el no la estuviera mirando sintiendo que algo en ella no andaba bien. Su corazón comenzó a doler y su cabeza a reproducir el hecho de que el no le pertenecía. Ella era un segundo plato.
Levanto la mirada y la concentro en la pared. Los jadeos por la falta de aire se hacían cada vez más sonoros y los hormigueos en sus cuerpo anticipando el éxtasis a por venir de la liberación los hacía desear más para satisfacerse.
Yon coloco ambas manos sobre las caderas de Selene, guiando así las estocadas para que sean más acertadas en busca del placer. Una de ella fue tan fuerte que hizo que Selene gritara levantando su rostro al techo pero no bastaba. Selene coloco su mano derecha sobre el pecho de Yon y la otra la deposito en el cabezal de la cama aferrándola sobre el hierro blando del dibujo. Acelerando sus movimientos acompañados con los que Yon proporcionaba, este rodeo la muñeca izquierda de ella con su mano derecha mientras que la otra recorría un camino de arriba hacia abajo sobre el surco de la espalda de Selene, entre medio de los omoplatos bajando por el camino de sus vertebras hasta la espalda baja.
-yo no- jadea ella moviéndose con mas fiereza, otra vez con descuido retoma la conexión de miradas con Yon, esa que tanto quiso esquivar pero el momento era demasiado intimo para ella que necesitaba verlo cuando esta a nada de explotar.
Lo cual no tardo demasiado ya que su cuerpo convulsiono dejándola caer a una espiral de sensaciones placenteras mientras que sus paredes internas apretaban reiteradas veces a Yon, el cual no tardo demasiado en dejar caer en la misma espiral descargándose. Ambos entre un grito unido por el éxtasis se dejaron ir, entregándose al placer de una estocada mas el cual hizo que ella perdiera la cordura gritando el nombre de el. Tirando la cabeza hacia atrás con los ojos cerrados.
Se quedaron quietos esperando a que sus cuerpo dejaran de hacer movimientos involuntarios. Selene abrió los ojos y exhalo el aire que tenía atrapado en la garganta. Al ver el techo su cerebro comenzó a maquinar de una manera siniestra.
Ella había cometido el error de volver estado otra vez con el hombre que la primera la hecho diciendo que aquella vez había sido un error. Bajo la mirada para encontrarlo a el de la misma forma en la que ella estaba hace un momento, el pecho subiendo y bajando por la falta de aire los ojos cerrados y la boca abierta para dejar que el aire entre y salga.
Selene jadeo por darse cuenta de que había metido la pata otra vez, Yon soltó su muñeca y comenzó abrir los ojos pero ella se escondió rápidamente en su pecho. Yon la abrazo y apoyo su mentón sobre la coronilla de ella.
Volvió a cerrar los ojos entregándose al mundo de los sueños sin antes decir – te amo- con una sonrisa dibujada en el rostro –te amo Selene, te amo luna mía- sonriendo mientras la oscuridad de los sueños dulces lo invadía
Selene abrió demasiado los ojos al escuchar la primera frase quiso mirarlo pero pensó que había sido una imaginación. La segunda frase fue la que hizo que su corazón saltara, una lágrima se le escapo y se aferro mas al cuerpo de Yon dejándose ella también hundirse en el mundo de los sueño pero esta vez feliz, ya que el hombre por el que sentía cosas había dicho esas palabras.
Con ese último pensamiento se hundió en la oscuridad del mundo de los sueños. Pero lo que no se esperaba era lo el dia de mañana le tenía preparado.
Ella no sabía que con aquellas palabras aclaratorias unos sucesos en torno a ella comenzarían a sacar secretos a la luz, secretos que le mantienen escondido
Lo que a partir de mañana iba a experimentar era algo de sabor agridulce. Iba a comenzar a despertar y de eso no se podría salvar.
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ESCENA EXTRA.
-necesito algo- murmura en mis labios con voz ronca, pero sexy.
-¿que?- pregunto sintiendo sus manos en mi cintura ¿Por qué sube?
-la mochila- ¿que?
Me separo un poco y lo observo confundida –necesitamos algo de ahí.- toca mi trasero y lo estruje -¿entiendes?- me acerca más a él y una estampida de rinocerontes con plataformas zapatean en mi estomago. Asiento.