nota: donde ven la estrella reproducir la cancion.
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Capitulo 14 Fenrys
SELENE
El invierno se asentó con fuerza haciéndose notar. Ya mas de cuatro meses que no se nada de Yon.
Un dia después de que deje su casa un chico, llamado Xavier apareció en casa con una bolsa en mano. Me la entrego y se fue diciendo que había cumplido con lo que le habían pedido. Era el vestido de la fiesta. Me abrace a el y las lagrimas comenzaron a caer. Mama se acerco a preguntarme si estaba bien pero solo me di media vuelta y subí a encerrarme en mi habitación, lugar donde podía llorar abrazada a la almohada hasta quedar dormida.
Dos días después decidí que era tiempo de dejar todo atrás y justo mi resolución concordó con la de Esperanza que comenzó la mudanza para dejarme la mansión. Una semana después ya estaba instalada en la mansión Richter.
Lo que me pego fuerte fue el ir a visitar a Espi a su nuevo hogar, el cual era el mismo edificio del cual escape aquella mañana. Era el mismo edificio de Yon. Espi vivía un piso por debajo a el, cada vez que iba a visitarla iba hasta el piso de el quedándome parada como una estúpida en la puerta.
Fue la segunda visita a esa puerta en la que decidí tocar esperando que el abriera, pero eso nunca paso. Entendí el porque minutos después cuando decidida a irme me encontré con el chico que me entrego el vestido acompañado por una cara conocida. Se sorprendieron al verme.
-ya me iba- les comento pasando por su lado.
-Selene- me llama ella a lo cual me sorprendo. Al girarme su nombre me viene a la mente acordándome que ella fue una de los estudiantes que entraron en el último curso del instituto.
-Bella-
-te acuerdas de mí- sonríe.
-¿y de mi?- pregunta el chico pero solo niego con la cabeza.
-¿Qué te trae por aquí?- me pregunta ella
-Bobadas, cosas sin importancia- respondo pero noto que ella no me cree. Ambos no lo hacen –Tiashe, nunca se presento en la veterinaria- mentí.
(*)
-puede que por un tiempo no lo haga- comenta el chico
-Xavier- lo reprende Bella. Asique ese es su nombre.
-¿por que?- pregunto
-Yon. El se fue- y el corazón se me quebró.
-ahh bueno- trate de parecer que no me importaba –pues entonces ya no tengo nada mas que hacer aquí- me di vuelta y la primera lagrima se hizo presente.
-Selene-
-fue un gusto haberte encontrado de nuevo Bella. Otro dia paso y hablamos se me hace tarde para la veterinaria hasta luego- y con eso salí lo mas normal que pude. Cuando me encontraba lejos de ellos comencé a correr y hasta la mansión no pare. Me sentí mejor cuando entre y cerré la puerta detrás de mí. Me sentí mejor por que comenzó un rio de lagrimas.
Un rio de lagrimas donde me di cuenta de que había hizo una tonta.
Pero de eso ya paso un tiempo. Cuatro meses para ser exacto y aquí me encuentro rumbo al pueblo vecino para festejar mi cumpleaños retrasado y mi graduación.
Si cumpleaños retrasado ya que cumplo en Marzo y mi graduación porque hace unos días termine de presentarme ante los profesores de la universidad y sorprendidos con mi tesis terminada y los archivos que presente en los casos que atendí en la veterinaria, hicieron que ellos me dieran un golpecito en la espalda felicitándome llamándome colega.
-bueno, hoy los tragos los invita Héctor- informo Freya.
-ehh ¿y por que yo?- pregunta el mientras mantenía la vista en el camino.
Sep, hoy la salida sería con mis hermanos y mi cuñada. ¿Qué mas extraño que salir con tu hermano menor.?
-fácil- contesta ella –la agasajada es Selene, Ben todavía no tiene licencia de conducir, yo pues soy amiga de la agasajada y vos pues el conductor designado asique nada de alcohol para ti- y ahí fue que comenzó la discusión. Creí que el camino se me iba a ser largo, pero cuando Freya dijo –esta noche Selene tienes que conseguir el numero de alguien- el viaje comenzó a hacerme eterno.
-nop Freya no lo hare- conteste solo mirando por la ventana a la nada ya que era de noche.
-pero Sel-
-pero nada así estoy bien- estaba dando el asunto por terminado.
-¿no sabes nada de el?- pregunto Ben lo cual hizo que un nudo se me formara en la garganta, trague fuerte haciendo que el nudo terminara en mi estomago para que no notaran que el tema no estaba superado aun.
-no, Bella dijo que no se ha comunicado- las veces que me he reunido con Bella, ella quiso hablarme de Yon pero no se lo permití. Ya era un poco tarde el no había dado ninguna señal de vida por lo que no iba a estar esperando. Fue el quien se alejo cuando podríamos haberlo charlado la tonta fui yo por dejarme llevar por todo. –Bueno Héctor apenas lleguemos quiero una bebida que tenga licor de chocolate, necesito que mi cuerpo entre en temperatura-
Héctor quiso refutar a mi pedido pero eso hizo que Freya saliera en mi defensa y así fue hasta que llegamos al lugar que tanto deseaban pasar la noche. Fenrys, un club muy sofisticado donde estaba segura de que no entraríamos. Pero
-bien Héctor ya que entramos ve a buscar las bebidas- le ordena Freya
-¿y por que yo? -
-por que eres Héctor- contesta –ahora vete- y mi hermano como el gobernado que es fue para volver luego con cada trago para cada uno.
Las horas pasaron y ya de madrugada el lugar estaba abarrotada de gente y nosotros con un poco de alcohol en la sangre. Héctor y Freya bailaron apretados pero demasiado apretados, si les ponía una cama al lado pues ya es historia aunque ahora que lo pienso ni necesitan una cama para tanto problema.
Ben había desaparecido y si nos proponíamos a buscarlo pues el solo volvía a mi lado. Y yo pues trago que llegaba a mis manos trago que desaparecía.
-Selene-
-¿que?-
-¿estas bien?- tanto mi hermano como Freya estaban preocupados. Pero la verdad no, no estaba bien me sentía cansada y un poco claustrofóbica necesitaba salir de ahí cuanto antes, se notaba a kilómetros de que yo solo me quedaba ahí por ellos.
-si estoy bien solo necesito un poco de aire- la sofocación me estaba matando por lo que me abanicaba con la mano.
-¿quieres que te acompañe?- pregunta Freya
-no, voy salgo un rato y vuelvo si no puedo volver los espero en el auto les avisaré por teléfono- ambos asintieron, me aleje de ellos. Pero ese fue mi error.
-Selene... Selene... es hora... es la hora... Selene... Selene... cumple con el destino... destino... Selene... es hora- apenas puse un pie fuera del establecimiento unas voces con eco resonaron en mi cabeza. Pensé que era culpa del alcohol por lo que me apoye sobre la pared y cerré los ojos para poder mantener la cabeza en blanco. Pero esas voces seguían en mi cabeza.
Abrí los ojos y me dispuse a caminar hacia el auto, gracias a Ben que se le ocurrió que yo me quedara con las llaves por cualquier cosa, el sabía que pronto me aburriría y que me dirigiría directo al auto cuando quisiera escapar en cualquier momento.
Puede que el viento helado me despabilara un poco solo para darme cuenta de que todavía el sol no había salido, la poca iluminación daba el lugar un poco tétrico y no había nadie a la redonda solo se podía escuchar la música fuerte del lugar. De Fenrys. Por suerte el auto lo dejamos a media calle abajo del club por lo que llegue demasiado rápido. Cuando estaba a punto de entrar al auto el terror me invadió, me sintia vigilada por lo que me di vuelta para buscar aquello hacia erizar los bellos de la nuca sabiendo que no encontraría nada pero me equivoque si había algo.
-asique aquí estas Princesa- la voz provenía de mis espalda, al voltearme me encuentro con cuatro pares de ojos carmesís muy brillantes. Solamente ignore todo lo que pasara echándole la culpa al alcohol. –hemos pensado de que estabas muerta, el jefe lo pensó luego de aquella noche el se imaginaba de que se habría librado de ti- okey esto ya es extraño
-debes de estar equivocándote de persona- me di vuelta para hacerle frente encontrándome con un par de ojos demasiado cerca de mí.
-eres Selene- apenas dijo mi nombre mi cuerpo se petrifico quedando mi espalda pegada al coche tomando su forma –hija del Rey Alfa y la reencarnación de la diosa-
-a-amigo estas mal- esto era un chiste.
-¿Qué sucede no recuerdas?- esos ojos se acercaban mas y mas y los otros tres pares se quedaban a pocos pasos de nosotros
-enserio debes estar equivocado- dije con valentía aunque mi cuerpo todavía no reaccionaba.
-no algo en ti no está bien- se que ladeo la cabeza a un costado por que sus ojos quedaron un poco de costado. –pero eso no importa si me libro de ti el jefe podrá cumplir su cometido- No me dio tiempo a reaccionar una mano estaba en mi cuello haciendo presión aunque pude soltar un grito de sorpresa mezclado con susto. –El jefe estará tan contento de saber que diste un último respiro- su otra mano se acomoda a un costado de mi cuello y la presión ejercida en mi es mayor. –por fin nos podremos librar de ti niña maldita- se escucharon unas risas y me costaba respirar.
-bas-ta- solté entre cortado tratando con mis manos sacarme al tipo que me estaba estrangulando. –Por- por fa-vor- rogué
-la princesita de los lobos ruega por su vida- comenta sarcásticamente uno de los tres de atrás haciendo que el resto se riera –ya mátala de una vez Alfonso-
-con mucho gusto- la presión se hizo mayor, algo que no creía posible pero algo en mi periferia se acerco con rapidez alejando a mi atacante
-SELENEEEEE- gritan giro buscando esa voz viendo como mis hermanos y Freya se acercaban corriendo. Caigo al piso tosiendo tragando grandes bocanadas de aire. Freya es la primera en llegas a mi lado.
-¿estas bien?- preguntan a lo que asiento pero en eso escucho un grito miro al lado contrario de donde venían mis acompañantes viendo un cuerpo ser zamarreando por un animal demasiado grande de un lado al otro, si pudiera gritar por el horror lo haría pero mis cuerdas vocales no me lo permiten
-desgraciada estabas acompañada- dice uno de los otros tres que quedaban acercándose rápidamente. Héctor y Ben se colocan delante de mí pero el atacante no se detiene.
-Ben quédate con ella- ordena Héctor quien lo veo dar un paso hacia delante, lo siguiente no me lo esperaba, el grito y la ropa poco a poco se fue estirando hasta quedar hecha trozos dejando delante de mí a un animal enorme, mas especifico un lobo. Jadee ante la sorpresa. Un lobo negro, era lo que podía distinguir por la poca iluminación. El segundo atacante se lanza contra el lobo, ¿o mi hermano?, y ambos se zambullen en una especie de pelea delante mi. Los otros dos atacantes restantes se acercaban a nosotros amenazantes pero el otro animal, el cual identifique como un lobo se les lanzo encima derrumbándolo a los dos. Era otro lobo negro pero diferente, tenia dos parches uno de color gris y el otro de color blanco cada uno encima de los ojos.
La escena de pelea no duro demasiado, el lobo, que vendría a ser mi hermano, destrozo el cuerpo del segundo contrincante mientras que el otro clavo los dientes en el cuello de uno mientras que el otro salió huyendo a toda velocidad.
-no- por fin pude soltar una palabra –no puede ser- aunque mi voz salió un poco ronca.
El lobo completamente negro se acerco hacia mi acechante pero la sensación de miedo no me invadió.
-Ben- llamo Freya –en la parte trasera del auto hay una mochila sácala- mi hermano menor hizo lo que le pidió
-Héctor, detrás del auto, no todos somos como Freya y quieren ver tu desnudes- dijo Ben, el lobo negro solo se escondió del otro lado del auto escuchaba como alguien murmuraba para al final revelar a mi hermano quien se volvió a ser presente delante de mí en solo dos piernas
-pero ¿que?- tartamudeaba
-si es algo largo de explicar- dice Héctor de lo mas normal.
-vamos hay que ir con papa y mama para informarles de que te atacaron- comenta Ben
-hay que llamar a la policía- digo y la histeria me invadió –oh no mataste a alguien- exclamo.
-esos no era un alguien- esa voz, no puede estar aquí –esos eran vampiros-
-vam- vampiros- trato de procesar de lo que dice.
-Yon- Freya parece ¿emocionada? Volteo buscándolo para encontrármelo abrochándose la camisa y a su lado a Tiashe con las correas de una mochila entre sus dientes
-¿que haces aquí?- pregunta furioso Héctor
-ahora no Héctor, ya hicieron su primer movimiento eso era de que Selene sepa la verdad- ¿de que hablaban?
-no tienes nada que ver en esto. Esto es un asunto de familia tu puedes largarte ya lo hiciste antes- Ben parecía enojado
-vamos- la voz autoritaria de Héctor y sus dedos clavándose en mi brazo me hicieron reaccionar.
-suéltame- le ordeno lo que hace rápidamente
-Selene- me llama mi amiga
-¿Qué es lo que sucede que es lo que está pasando?- nadie habla -respondan-
-vamos a casa ahí mama y papa te explicaran- me responde Héctor
-casa, ¿Qué casa? Quiero respuesta y ahora-
-Selene- dice Yon acercándose
-ni se te ocurra acercarte- la tensión se hizo presente en mi cuerpo, la rabia que venía acumulando de hace tiempo y el dolor se mesclaron en mi interior volviéndome demasiado agresiva para mi gusto. –me van a explicar que acaba de suceder-
-SELENE SUBE AL MALDITO AUTO VAMOS A IR CON NUESTROS PADRES A QUE TE EXPLIQUEN, VAMOS A CASA- grito Héctor
-NO- grite mas fuerte
-Héctor- lo llamo Yon –llámalos y resúmeles lo que paso y que se dirijan a la mansión Richter ahí será mejor para hablar-
-¿y por que te incluyes?- pregunta Héctor
-basta Héctor- lo freno Freya.
-sabes la razón ahora haz lo que te digo- su tono autoritario hizo estremecer a todos pero en mi no causo nada solamente repulsión. -YA-
-Selene ¿estas bien?- pregunta Ben
-¿que acaba de suceder?- le contesto con otra pregunta.
-espera un poco mas y lo sabrás todo- dice el apoyando su mano en mi hombro.
-tu aléjate- gruño Yon a Ben –y tu vienes conmigo-
-contigo no voy ni a la esquina-
-Selene es una orden- dice apretando la mandíbula
-me importa un cuerno contigo no voy ni a la esquina-
-perfecto- el se acerca rápidamente me toma de la cintura, causando esa dolorosa electricidad por todo mi cuerpo, me alza colgándome de su hombro –si no vienes por las buenas tendrá que ser por las malas- con eso me llevo a cuestas una calle arriba mis hermanos gritaban detrás de nosotros pero el no los escuchaba, el solo seguía su camino conmigo en su hombro y yo con el trasero en mi rostro. Este no es un buen momento para ponerse pervertida. Mierda