Parte III
Tommy se quedó ayer así que me hace compañía en el desayuno mientras mi hijo empaca para su viaje.
—Zayn, necesitaré ayuda para lo que me pediste. Así que llame a mis refuerzo anoche.
James y Edward aparecen por el umbral de la puerta con una mochila y sonríen. Nos hicimos amigos como Javvad y devolvieron muy importantes en mi vida desde entonces. En el fondo James siempre supo que yo era Malik me lo insinuó en más d e una ocasión y yo siempre me limite a silenciarlo.
Nos conocimos en un bar y se encargaron de defenderme cuando me querían hacer daño e incluso estuvieron como testigos y cómplices de como terminé con varias ratas de este mundo.
—¿Crees que con estos dos babosos podran hacer el trabajo? —cuestiono llevándome un trozo de fruta a la boca.
—Creo que será mas que suficiente.
—Vamos Malik siéntete afortunado de tenernos somos una banda. —dice el ruloso sonriendo.
Me sorprende que la rubia lo haya dejado viajar solo, Cristiana Hale es una mujer rmuy inteligente pero intensa como ella sola.
—¿Acaso tu mujercita no dejo a Juls porque queria ir contigo, Edward?
—Mmm asi es, pasamos una semana maravillosa, pero entiende que tengo trabajo ademas se esta encargando de la decoración de la nueva casa de Juliette y Louis.
—Si no conociera a Louis estaría pensando en que él te ganó a Juliette. —comenta James tomando una tostada de la mesa.
—Que mierda dices, han sido como hermanos desde hace mucho. Ese maldito es el único en quien confío para estar con mi mujer.
—Nos centramos en el autor de la carta o seguimos comadreando. —habla Tommy.
—Hey ahora que todos son padres son cada vez mas amargados. —se burla el rubio.
—Cuando encuentrres a la mujer de tu vida y tengas a tu primer bebé en tus brazos nos entenderás.
Rio fuerte escuchándolos. Me desesperan y alegran mi vida. Cuando estamos los cuatro somos como adolescentes de nuevo, solo nosotros los cuatro amigos sin preocupaciones, pero en cierto modo estoy feliz de que la vida no nos separara y espero que no nos separe nunca.
Dos semanas despues...
Y como una manada todos regresamos a Louis, cada quien por su lado pero de vuelta en nuestra ciudad. Juliette compró una casa con su amigo ubicada cerca a la mansión Malik. Se cansaron de la ciudad y prefirieron la tranquilidad de los suburbios. La idea es favorable para mi ya que la tendré más cerca y me servirá mucho para conquistarla.
Como todas las tardes estoy cenando con estos tres imbéciles que me alegran la vida. Algo pasa ya que no hacen más que darse miradas de complicidad hasta que finalmente quien rompe el silencio es mi mejor amigo.
—No puedo mentirle es mi amigo.
—Me importa una mierda esta es una situación que se debe solo callar. —refuta James.
—James si le ocultas a Zayn quien escribio la carta no servirá de nada, tarde o temprano lo sabra y no solo lo asesinara a él si no tambien a ti por cubrirlo.
–Liam somos amigos no? Pero estamos en una situación en la cual apoyo a Niall, esto no se puede someter a votación, dos contra uno– Harry habla mientras sirve los tragos, ya me estoy impacientando y ellos no se callan
—No es votación Harry no seas ridículo es fidelidad a nuestro amigo.
—Liam no me importa no dejare que Zayn haga esto...
¿Son idiotas o que? Me tienen al frente y murmuran como sino los oyera.
—James tiene razón. Pero Tommy tambien asi que estamos en la espada y la pared no se que debemos hacer.
—Se dice entre la espada y la pared, Edward.
Tomo de mi copa y los miro miro ya exasperado.
—Se que es complicado y no estoy apoyando la idea de asesinar de Zayn pero siento que debemos ser francos y luego que el converse con el autor asi todo se solucionará.
—Liam el carácter de Malik no es ir a tomar un té paciente, si él hace alguna locura y mi esposa se entera tanto ella como Lydia me odiaran aman a...
—¡Déjense de idioteces! —llamo su atención. —Trío de idiotas estamos en la misma mesa y ninguno sabe murmurar así que abran la boca ahora mismo.
—Zayn... —habla Tommy.
—¡Tommy!– Grita el rubio muy molesto.
Esto no es bueno es alguien cercano a nosotros o el rubio no tomaria esta actitud de defensiva.
—Somos adultos tomemos con calma esto —súplica el ruloso de ojos verdes.
—Hablen. ¿Quien escribió la maldita carta?
Se quedan mundos. Me irritan así que me levanto de mi asiento dejándolo caer con brusquedad hacia atrás. Tommy nuevamente toma la vocería.
—El autor es...