El hielo se quebraba con cada galope desesperado que Darcy causaba al apresurarse. El tiempo se perdió en el momento en el que ella se entero de lo que podía suceder. --Perder tus elementos es como perderte a ti mismo. Así lo describían los desafortunados que habían sido victimas de los espíritus y vivían para contarlo. A demás sin mencionar la dificultad de adaptarse a tu entorno natural después de perderlos. Técnicamente terminas siendo un humano y las temperaturas extremas son otra amenaza. Darcy había repasado en su mente la situación y se dio cuenta de que Marcus estaba siendo justo en ese momento amenazado por el intenso frío de su región, a ella también le afectaba pero por ser un ser elemental su cuerpo estaba mejor preparado para resistir el frío, solo debía cubrirse de su energía elemental predeterminada, en ese caso fuego para poder permanecer allí con normalidad pero desde luego no durante mucho tiempo ya que su energía se agota con forme mas la use y sin la capa leve de fuego que recubría su piel ella tampoco sobreviviría mucho en esa región.
--Marcus resiste --Se decía en voz baja mientras el caballo era explotado al máximo.
Marcus al poco tiempo de despertar comenzó a padecer las desventajas de perder sus habilidades elementales, fue entonces que su piel se palideció y sus dientes comenzaron a castañetear. Por primera vez sentía el dolor que su elemento podía causar. Desesperado y embravecido por su situación dejo escapar un grito de sufrimiento que casi pudo ser escuchado por Darcy. Se arrastro por el frío y congelado suelo intentando con todas sus fuerzas acercarse a la chimenea dormida de la habitación, sus palmas tenían una tonalidad rojiza y azulada al igual que su piel que con el pasar de los minutos se cubría de una escarcha que la hacia relucir. Marcus había logrado acercarse lo mas que pudo y tomo la varilla que se encontraba un lado de la chimenea para atizar el fuego casi extinto. Las llamas asustadas por el imponente frío del lugar comenzaron a despertar y fue entonces que dio sus ultimas fuerzas para mover la leña y provocar que se prendiera por completo, entonces cayó al suelo helado inconsciente.
En los limites del bosque de los espíritus se encontraba un gran grupo de guerreros elementales, tanto hielo como fuego guiados por Oriel y La ninfa del norte. En aquel grupo la Reina Clarisa era la mas imponente en poder y debido a eso debía ser también la mas atenta ya que los espíritus reaccionaban a las cantidades masivas de energía elemental.
--Debió haberse quedado en el castillo su majestad --Expreso Forto nerviosos de su real presencia en aquel lugar.
--No me quedaría luego de haberme percatado de un ataque de tal magnitud cerca de mi reino --Respondió con instinto protector.
Forto no intento contradecirla pues después de todo la Reina era una persona bondadosa y entregada a su reino y a sus habitantes.
Luego de horas de marcha llegaron al cráter donde habían encontrado a Marcus inconsciente.
--En este lugar lo encontré --Señalo la ninfa con el dedo al profundo agujero.
Oriel la miraba con desconfianza pues aún no aceptaba a las criaturas como seres pacíficos ya que de hecho muchas de ellas no lo eran.
--¿Antes de encontrarlo no notaste nada extraño en esta zona? --Preguntó Oriel manteniendo recia su actitud.
--No suelo rondar estas tierras, los espíritus también son peligrosos para nosotros --Respondió mirándolo con recelo.
--¿Y que hacías aquí entonces cuando encontraste a Marcus? --Arrojo con sospechas.
La ninfa pareció ofendida y de inmediato cambio su postura.
--¿Dudas de mi elemental? --Preguntó hostil.
--¡BASTA! --Grito la Reina haciendo que todos de inmediato guardaran silencio --En estos momentos no permitiré que desconfiemos de nosotros mismos --Añadió molesta.
--Discúlpeme su majestad --Emitió Oriel separándose de la ninfa y caminando hacia el cráter.
Forto se inclino en la tierra y con los dedos intento sentir la textura de la misma, la froto entre sus dedos y la poso luego en su palma, con cuidado la acerco a su nariz para percibir el aroma. Era humoso por lo que Forto dedujo en su mente que el ataque a Marcus había sido muy reciente y el responsable había sido un elemental de fuego, eso explicaba las quemaduras que Marcus había sufrido en el rostro y en parte de sus prendas.
--¡Atentos todos! --Alarmo de inmediato.
Forto sabia que era posible que el elemental responsable aun anduviera rondando la zona.
--¿Qué sucede? --Preguntó Oriel extrañado y poniéndose a la defensiva.
Forto dio tres pasos hacia atrás alejándose del cráter y mirando a su alrededor.
--Marcus fue atacado por un elemental de fuego. Es posible que aun este cerca --Informo a todos con nerviosismo.
De inmediato todos se prepararon para un posible ataque pero a pesar de haber estado preparados para cualquier contra tiempo nada sucedió, permanecieron allí unos minutos y todo indicaba que el responsable del ataque ya había cumplido su cometido y se había marchado sin dejar rastros.
--Creo que Marcus tendrá que contarnos todo cuando despierte --Expreso Forto resignado.
Todos parecieron aceptar aquellas palabras y se prepararon a regresar. Cuando la decisión estaba tomada y ya todos estaban marchando la ninfa gruño y parecía querer decir algo.
--Antes de que se marchen debo dar mas noticias alarmantes --Emitió angustiada.
Forto frunció el ceño confundido, parecía que aun habían mas noticias.
--La razón de que estuviera en estas tierras es por que desde que Alka cruzo los limites de Telca los espíritus desaparecieron --Nos revelo con arrepentimiento.
Parecía que no debía decir aquello pero la situación se había salido de control.
--"ALKA" --Exalto la reina con preocupación.
--Se suponía que no debía dar detalles de las cosas que Alka hiciera, esa era su condición para permitirme protegerla --Nos explico la ninfa --Pero al mismo tiempo de cruzar los espíritus parecieron seguirla y ya no están en el bosque y en ningún otro lado --Añadió consternada.
--¿Realmente fue Alka la que ocasiono eso? --Pregunto con incredulidad Oriel.
La ninfa lo miro con poca paciencia he intentando responder a su pregunta suspiro antes de hablar.
--No puedo asegurar que haya sido ella y tampoco lo creo del todo posible --Respondió pareciendo pensativa --De hecho no los vi en ningún momento cruzar el bosque hasta los límites, es como si simplemente hubiesen desaparecido --Revelo sus pensamientos confundidos mientras esperaba nuestra respuesta.
--Sigo pensando que en estos momentos el único que nos podrá aclarar las dudas es Marcus --Comento Forto continuando el camino que se había designado.
La Reina no parecía tener nada que agregar, la idea de que Alka haya cruzado los límites había sido suficiente para descontrolar sus nervios sin mencionar que Phillip tenia ya dos semanas fuera del castillo entrenando con James, temía que le gustara tanto aquel lugar que decidiera no volver.
Sin respuesta y aun mas confundidos volvieron todos al reino de hielo y en el camino un estruendoso galope los tomo por sorpresa.
--¡TODOS ATENTOS! --Alarmo Oriel.
Con la guardia alta, los guerreros se preparaban para la llegada del misterioso caballo. El calor que emanaba la figura que se difuminaba en los troncos de los arboles los alarmo aun mas pues no cabía duda que se podía tratar del atacante de Marcus.
Oriel camino al frente para emitir el primer ataque y con su brazo izquierdo ya incendiado los gritos de Darcy lo detuvieron al instante.
--¡Oriel! --Gritaba ella con desesperación.
El caballo giro en un tronco que la ocultaba del resto y cuando se toparon con todo el grupo el animal pareció inmutarse dando un relinchido feroz mientras elevaba sus patas delanteras haciendo que Darcy se tambaleara y resbalara cayendo directo al suelo.
Oriel corrió hacia ella y la tomo con cuidado para ayudarla a levantar.
--¡¿Qué sucede?! --Exclamo la Reina asustada por los alarmantes gritos.
Darcy se frotaba la cabeza en señal de dolor pero tenia suerte de poseer un cuerpo resistente ya que logro incorporarse rápidamente para explicarles a todos la razón de sus alarmantes quejidos.
--Debemos marcharnos de aquí lo antes posible --Les sugería a los demás.
Con prisa tomo su caballo preparándose para montarlo.
--Este bosque es peligroso para los elementales --Añadió luego montándose de una vez sobre el animal.
--¿A que se debe tal razonamiento? --Preguntó Forto decidido a saber la respuesta.
--Marcus es el que sabe lo que sucede, yo solo vengo a rescatarlos ya que si nos quedamos también perderemos nuestro elemento --Les revelo sin mesura.
Oriel de inmediato dio un paso hacia delante y tomo las riendas del caballo de Darcy.
--¡¿Explícame a que te refieres con "También"?! --Preguntó nervioso.
Darcy guardo silencio como si la noticia fuese totalmente inconcebible y de cierta forma para un elemental así lo era.
--Marcus ha perdido su elemento --Les revelo manteniendo la mirada gacha para evitar ver sus reacciones.
El silencio era perturbador pero los pensamientos de aquel grupo revoloteaban haciendo millones de preguntas que los escandalizaban.
--¡Eso es imposible! --Musito la Reina dejando expuesto sus enormes ojos cristalinos.
Forto de inmediato pareció recordar algo importante y tomo su caballo con prisa y sin explicarle nada a nadie galopo con velocidad. Mas atrás Oriel se dispuso a seguirlo sin entender nada y desde luego el grupo entero paso a ser liderado por Forto que ya se había alejado considerablemente.
--¡Padre! --Grito Oriel manteniéndose detrás de él --¡¿Qué haces?! --Preguntó confundido.
Forto lo había escuchado pero sus pensamientos le jugaban una mala pasada.
--¡Si Marcus ya no posee su elemento, es un humano! --Decía sin bajar la velocidad de su caballo --¿Sabes lo que le hace aquella región a los humanos que no poseen ninguna habilidad para contrarrestar el frío? --Añadió preocupado.
De inmediato Oriel entendió su reacción he intento bajar la velocidad para avisar a todos. Luego de haber aclarado las dudas existentes todos se dispusieron a acelerar el paso antes de que Marcus sucumbiera debido a las temperaturas extremas de la región helada.
La ninfa poseía la habilidad de funcionarse con su entorno y con la intención de ganarse de una vez por todas la confianza de los elementales se adelanto hasta el castillo, hasta la zona donde la tierra terminaba y con rapidez y destreza corrió hacia el castillo deslizándose por las heladas calles del reino. Eran seres muy rápidos.
Sus pies descalzos y verdosos pisaron el suelo y se doblaron al sentir la temperatura anormal que solo el castillo tenia. Corrió hacia el despacho donde Marcus estaba y lo encontró tirado a un lado de la chimenea encendida y encandecida. Lo giro para ponerlo boca arriba y lo levanto para recostarlo en la cama donde estaba antes. Arrastro la cama hacia la chimenea y aplicando su fuerza arranco las cortinas del ventanal para usarlas como mantas.
En pocos minutos sus parpados comenzaron a temblar como queriendo abrirse. La escarcha cubría sus pestañas y las hebras de su cabello semi largo al igual que su barba se encontraban casi congeladas. Sus labios morados se separaron débilmente y tras respirar abrió los ojos.
La ninfa suspiro al percatarse de que aún seguía con vida.
--¿Ninfa? --Musito castañeteando los dientes.
--No hables, debes subir tu temperatura --Le aconsejo de inmediato.
Se levanto y subió a las habitaciones en busca de abrigos y mantas para calentar a Marcus. Bajo con prisa y lo cubrió con toda tela que encontró. Mientras lo arropaba él se quejo y ella se aparto con suavidad.
--¿Darcy logro llegar? --Preguntó con un poco mas de fuerza en su voz.
--Si, gracias a ella estas vivo --Respondió con seriedad --¿Qué sucedió en ese bosque elemental? --Preguntó curiosa y dudosa.
El la miro fijamente y percibió sus sospechas.
--Te lo diré --Respondió él intentando sentir los dedos de su mano.
La ninfa frunció el ceño y curiosa tomo asiento a su lado esperando saber aun mas de lo que los libros y su sabiduría lograban deducir.
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Mientras permanecía entre sus brazos no pude evitar preguntarme ¿Por qué estará en este lugar y no en el reino de Hielo con mi madre? Tal vez era demasiado pronto para preguntárselo y yo aun no quería dejar de abrazarlo.
La pequeña Heri se regocijaba por aquel encuentro y su sonrisa casi pudo ser segadora.
--¡Nómada tu hija despertara a los hijos! --Comentó con espontaneidad la pequeña haciendo que mi padre se despegara de mi con violencia.
La miro con extrañes y luego me miro a mi con ternura.
--Bien Heri de inmediato iremos a hablar con Tamma --Comentó sonriéndonos a las dos --Alka no despertara a los hijos, de ninguna manera --Añadió aun sonriente y cerrando la puerta de la cabaña.
Heri cambio su expresión pues la pobre estaba confundida.
Mi padre se acerco a mi y me tomo de los hombros y con una sonrisa encantadora me miro. En ese momento recordé a Phillip, ambos se parecían mucho y con tristeza le devolví la sonrisa.
--Tu y yo tenemos mucho de que hablar pero antes debemos evitar que Tamma haga una locura --Me explico con cariño y me extendió su mano para que lo acompañara.
Al llegar a la aldea de la tribu, Tamma ya se encontraba esperándonos y la cara que mi padre tenia no le pareció muy amigable puesto que ella se inmuto de inmediato.
--Ni pienses que mandaras a mi hija a despertar a los hijos --Le emitió hostil.
Tamma suspiro y pareció resignada antes de emitir palabra.
--Nómada, hay algo que no te hemos dicho por ser el secreto mas sagrado de nuestra tribu, incluso para algunos miembros de nuestra aldea esto aun no es sabido --Nos decía con cierto tono místico --Por favor acompáñenme a mi choza, allí les contare lo sucedido hace unas semanas --Añadió extendiendo el brazo derecho para que siguiésemos adelante.
Una vez en la choza Tamma sirvió de nuevo esa extraña bebida que me había dado antes pero esta vez no me la sirvió a mi sino a mi padre, al parecer ese extraño liquido te preparaba para las noticias impresionantes.
--La historia que les contare es mística he imprescindible para comprender la existencia de los espíritus pues muchos de los seres que habitan este mundo piensan que los espíritus fueron creados al mismo tiempo que las almas elementales y que Telca pero ellos nos han mostrado la realidad y es que la creación de este mundo no es mas que una historia de amor y ni siquiera los seres místicos valoraron el sacrificio de nuestros Dioses y en su lugar usaron el regalo de las almas como un arma sin comprender su existencia --Contaba ambientándose en la historia.
Mi padre me tomaba de la mano sosteniéndola con firmeza y yo aun me sentía incompleta, sin una parte de mi, como si aquella felicidad fuera efímera, no entendía que significaba ese extraño presentimiento en mi estomago pero no me agradaba.
--Hace catorce días y catorce noches se nos fue robada una gema sagrada de las dos existentes en todo el universo, estas gemas juntas crean a los espíritus y fueron creadas por los Dioses como fuente de alimento para los hijos, un extraño ser de aura oscura y fría nos visito aquella noche y su poder no era diferente al de cualquier elemental pero nosotros solo somos humanos, nuestra única defensa contra los elementales y las criaturas místicas es la barrera de espíritus que delimita Telca, nunca un elemental la había logrado cruzar con éxito, solo tu padre y tú, Alka --Contaba angustiada --Me temo que fuimos muy confiados y aquel ser malvado la tomo sin problemas y luego de poseerla se marchó, la otra gema esta oculta en el centro del planeta junto con las dos almas dormidas, la función de la gema que se encontraba en la superficie era extraer la energía que los espíritus le aportaban para trasladarla a la gema del centro de Telca y así acumular la energía necesaria para el nacimiento de los hijos de los Dioses que serán despertados con ayuda de la energía acumulada y de... --Fue interrumpida por mi padre.
--¡SUFICIENTE TAMMA! --Ordeno enfurecido --No dejare que Alka se involucre en esto --Añadió decidido.
--Se que es peligroso pero ¿Dejaras morir a toda una raza por miedo? --Preguntó ella mirándolo fijamente.
--Entiéndeme Tamma, viví todo este tiempo creyéndola muerta y ahora que la tengo no pienso perderla de nuevo --Susurro dejando ceder el llanto acumulado.
Lo mire con cariño y tome su mano con fuerza para que intentara calmarse.
--Si mi participación determinara la existencia de una raza entonces por supuesto que ayudare --Accedí tratando de no mirar a mi padre.
Sabia que su mirada me mataría así que evite siquiera imaginarla.
--Alka --Musito él.
Había decidido hacer aquel viaje por una razón que no entendía con total claridad, a demás de querer encontrar respuesta acerca de Telca quería encontrar respuesta acerca de mi, que propósito debía cumplir en la vida y que tan importante era mi existencia.
Me había armado de valor para poder mirarlo a los ojos.
--He venido hasta acá por respuestas y ademas de saber que estas vivo debo cumplirme a mi misma una promesa que me había hecho luego de haber puesto en peligro a todos los que me importaban y es que ya nunca huiré de mi destino, soy mas fuerte de lo que todos creen y puedo con la carga --Le dije intentando dejar todo claro entre ambos.
Tamma aun tenia mucho que explicarme.