𝗢𝟮𝟯. no todo está perdido
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—No puedo pasar.—informa Maggie asustada.
Las lágrimas de Rachel ya se encontraban bajando del miedo, era algo que ella no podía evitar, el miedo empezaba a consumirla por dentro, al igual que la rabia y la desesperación. Perdía a su hija, a la granja, a sus amigos y ahora se encontraban rodeados de caminantes. Las cosas iban de mal y peor y aquello era algo que dentro de ella tarde o temprano tenía que salir.
—Continúa.—le dice Glenn a Maggie.
—¿Qué?
—¡Afuera de la granja ahora!—grita Glenn molesto.
—No digas eso.—solloza.
—¡Maggie, todo está perdido!.—Rachel levanta la mirada hacia Glenn, ella sabia que él estaba molesto por no saber que había pasado con su hija, pero sentía tanta impotencia al ver tratar a Maggie de aquella manera, sin razón ni necesidad.
En estos momentos lo estaba odiando.
—¡No podemos dejar a los otros!—gritan Rachel y Maggie, Glenn suspira y mira por la ventana.
Un caminante se pone al frente del vidrio a Maggie, logrando que ella grite y el vehículo avanzara hacia atrás.
—¡Fuera de la granja ahora!.—vuelve a gritar Glenn molesto.
Y Maggie sin más remedio comienza a andar afuera de la granja.
—Oh dios mío, oh dios mío.—Maggie no ha parado de decir aquella maldita palabra en todo el viaje, estaba asustada al igual que Rachel.
—Está bien solo regresemos a la carretera.—ordena Glenn. El asiático hablaba con un tono molesto, como si estuviese molesto con él mismo, y Rachel sabía que era eso. Glenn se odiaba tanto por haber dejado a su hija sola, cuando él debió estar con ella, debía estar perdida y él no quería que le pasase lo mismo que con Sophia.
—Si, antes de atrás más.—Rachel le indica, Glenn le mira y no tarda de lanzarle una de esas típicas miradas de lo siento, pero ella solo aparta la mirada de él y mira a Maggie.
—¿Vieron a mi papá? ¿lo logró? ¿salió con vida?—pregunta Maggie sin apartar la vista de la carretera.
—No pude ver nada.
—Yo...perdón Maggie. Lo vi matando a los caminantes, pero nada más.—el sollozo de Maggie no tarda en salir.
—Beth...Beth. La perdí, hay que regresar...
—No podemos regresar Maggie.—Rachel susurra dolida, Maggie llora aún más.
—No hay que ir por nada. Todo está destruido.
—La vi con Lori...
—Si, yo igual. Creo, no recuerdo bien.—Glenn suspira.
—¿Lo lograron?.—pregunta.
—No sé.—la castaña baja la mirada a sus manos.
—Lo siento Maggie, estás dolida. Nosotros igual, perdimos a nuestra hija. Ahora no hay marcha atrás.—murmura Glenn limpiándose unas lágrimas que caían por sus mejillas.
—¿Patricia?...¿Jimmy?—pregunta dolida.
Rachel se recuesta en el asiento sin decir palabra, ella había visto como devoraban a Jimmy, pero de Patricia no sabía nada.
—¿Y si nadie lo logró?—dice apunto de romper en llanto de nuevo.
—Lo lograron, ¿está bien?.—responde Glenn molesto.
—Regresemos a la autopista, donde dejamos provisiones para Sophia.—Rachel trata de evitar una pelea, pero Maggie se encuentra bastante afectada.
—¡No! la horda vino de esa dirección.—dice volteándole a ver.
Maldita sea Maggie, no pongas todo tan difícil. Fue lo único que pudo pensar la pareja.
—Detén el auto.—ordena Glenn ya con molestia.—Déjame conducir.—vuelve a ordenar mientras baja del auto, ambos intercambian, sin embargo cuando lo hace, ya en el asiento, Maggie rompe en un terrible llanto. La castaña se lleva ambas manos a la cara y también rompe en llanto, tenía ganas de llorar para toda la vida.
Se sentía tan terrible, mal, cansada, tenía tantas emociones dentro de ella que era imposible que dejase de llorar.
—Chicas, no tienen por qué llorar.—el asiático no tarda en tratar de animarlas, fallando en el intento.—Estamos vivos, lo logramos. Personas que quedaron atrás.—baja un poco la cabeza para evitar llorar pero Rachel puede ver sus ojos cristalizados, evitando llorar.—Pero aún seguimos vivos. Son importantes para mi. Maggie te quiero como mi mejor amiga que eres, y Rachel te amo, no sabes cuanto, jamás me cansaré de repetírtelo. Las quiero mucho, no voy a dejar que nadie las toque. Lo prometo.—Glenn acaricia con lentitud el brazo de Maggie, la Greene sigue llorando ante las palabras del hombro, Rachel y Glenn finalmente hacen contacto visual, y ella solo puede sonreír levemente de acuerdo a las palabras de él.
Prenden el motor y sin más, parten caminado a la carretera sin volver a decir palabra alguna.
—Carl...
—¡No!. ¿Por qué huimos? ¿Qué estás haciendo?—espeta Carl molesto, Suni a su lado solo puede bajar la mirada, Hershel se acerca hacia ella y acaricia su espalda con lentitud, brindándole una leve sonrisa, la asiática solo aparta la mirada de él y niega.—Es mamá...debemos ir a buscarla, ¡Suni extraña a sus padres, piensan que esta muerta! y mamá debe pensar lo mismo de mi..—el ojiazul baja la mirada con tristeza.
—No podemos solo salvarnos nosotros, señor Grimes.—Suni se dirige hacia Rick, con la mirada baja.—Ellos deben estar en peligro.
—¡Lo están!—grita Carl con enojo. Rick enseguida toma de la nuca a su hijo.
—Tienes que callarte, por favor..—susurra hacia su hijo, Carl comparte una mirada con Suni, que se encontró bastante callada durante todo el camino hacia la autopista.
—Por favor...es mamá...—murmura mirando con ojos de suplica a su padre, Rick niega.
—Carl...yo...
—No...—el niño sale corriendo hacia unos metros de ellos, recargándose en un vehículo.
Rick iba a salir corriendo hacia él, pero Hershel le detiene.
—Rick...—Rick se gira hacia él.—Suni, Carl necesita tu compañía, ¿puedes ir con él, pequeña?—ella solo se limita a asentir y caminar en dirección al ojiazul.
—Tienes que cuidar a esos niños...se lo debes a Lori, Glenn y Rachel...—escucha murmurarle Hershel a Rick, ella traga saliva y se sienta a un lado de Carl.
Ambos guardan silencio durante unos segundos, hasta que Carl se gira en dirección a ella.
—A veces lo odio..—susurra con la mirada baja, Suni enseguida le mira sorprendida.
—¿Por qué? es tu papá..
—Porque por él las cosas se arruinan.—espeta con molestia.—Parece ser que nada le importa, si mamá, tus padres o los demás están muertos. A él no le importa, solo quiere salvarse él.
Suni le mira desde su posición con sorpresa, ella nunca vio al señor Rick Grimes como alguien así, ella lo único que podía ver era que siempre se sacrificaba y intentaba ayudar a su gente sea como sea. Jamás lo vio desde la perspectiva de Carl.
—Ahora solo te tengo a ti..—el niño tomó la mano de la asiático con una leve sonrisa.—...y espero que mi mamá y tus padres estén bien. No quiero verte llorar más.
—No estaba llorando.—la niña inconscientemente pasa sus palmas por sus ojos, haciendo sonreír a Carl.
—Eres una llorona.—bromea, ella niega.
—Y tú un enojón.—ella se encoge de hombros con una leve sonrisa, Carl suspira.
—¿Crees que estén bien?—pregunta mirando hacia el horizonte, ella le imita y se recarga en el brazo del ojiazul.
—¿Qué si están muertos? lo dudo, todos son fuertes, incluido mis padres. Ellos son los más fuertes.—la niña no puede evitar sonreír ante el recuerdo de ellos, Carl le mira de reojo y la sonrisa no duda en salir de sus labios al verla de aquella manera.
—Son igual de fuertes que tú, Sun-Sun.—suspira el niño volviendo a mover su mano para ponerla sobre la de ella, ella no se inmuta y solo puede suspirar.
—Ya me gustaría ser igual de fuertes que ellos..—ella se encoge de hombros.—Ni siquiera pude dispararle a Shane.
—Prometo enseñarte cuando estemos en un lugar seguro.—ella se gira a mirarse con sorpresa.—Estoy aprendiendo a tener mejor agarre.—ella ríe con alegría y asiente repetidas veces antes de abrazarle.
Carl sintió tanta calma entre sus brazos, que lo único que pudo hacer fue cerrar los ojos.
pronto empezaremos la temporada 3, ¡que emoción a a a !
último capitulo de hoy <3