𝗢𝟮𝟭. no está
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Después de la perdida de Dale, todo estuvo muy triste y tenso. Rachel cada vez más empezaba a preocuparle Glenn, debido a que había estado muy distante, y casi no habla con nadie que no sea Suni cuando se le acerca.
Ella sabía que Dale había sido una especie de padre para el asiático, se habían cogido mucho cariño y Glenn le había contado a la castaña que ambos se apoyaban en todo, y que incluso el fue que le impulsó a buscarla cuando en aquellos días estaba seguro de que jamás encontraría a Suni y Rachel.
La mujer jamás podría imaginar que pasaría si Glenn les perdiese a ella y a Suni, ella solo esperaba que él siguiese adelante a pesar de todo.
La castaña suspira mientras sigue caminando junto con T-Dog, ambos caminaban a verificar a Randall para saber como se encontraba.
—Si, Glenn ha estado muy distante..
—Al igual que todos. La muerte Dale fue inesperada, Dale era un buen hombre.—T-Dog trata de sonreírle levemente a la mujer para calmarla, pero ella solo puede suspirar.
Finalmente llegan, y la castaña se apoya a un lado de la puerta.
—¡Eh, Randy!—gritan en broma.
—Llamó el gobernador está desactualizado.—T-Dog habla con burla, la castaña no puede evitar reír entre dientes.
No reciben respuestas ni jadeos, lo cual les hace extrañarse. La castaña pone la contraseña con rapidez y se adentra al granero, vaya sorpresa que se encuentran cuando no había nadie.
Randall no estaba, la castaña retrocede debido a la sorpresa y inmediato mira hacia los lados para verificar mejor. La desesperación empieza a fluir de sus venas con tan solo imaginar que se hubiera escapado y estuviese caminando por el campamento con Suni y Carl por ahí.
—¡Maldita sea!—gritó molesta.
—Claro que no...—murmura asustado.
Inmediato empiezan a correr hacia el campamento para avisar de que Randall había escapado y que estaría caminando por allí, la castaña corrió hacia la casa de Hershel donde todos estaban cansados luego de haber estado recogiendo y limpiando un poco.
—¡Randall ha escapado!—gritó llegando hacia los demás, enseguida voltearon al escucharla.
—¿Qué?—pregunta Daryl incrédulo.
—Randy...no está. No está por ninguna parte.—masculle T-Dog jadeando.
—¿Te encuentras bien?.—pregunta Glenn preocupado hacía la castaña, ella toma sus manos.
—Si. Solo estoy preocupada.—espeta, y puede sentir más calma cuando ve a Suni al lado de Lori.
—Mami. ¿Dónde está Randy?.—pregunta Suni con confusión.
—No lo sé cariño, estarás bien.—la mujer atrae a su abdomen a su hija.
Tendrían que buscarlo.
Habían pasado horas desde que habían estado buscando a Randall por todos lados del granero y del campamento, sin embargo resulta que no estaba por ninguna parte, y aquello cada vez le empieza a preocupar a la castaña. ¿Cómo había escapado? era la pregunta que no paraba de tener en mente, las esposas eran fuertes y debía de ser complicado salir del granero.
Era casi imposible que haya salido por arte de magia, alguien debió de haberlo ayudado, y la castaña no podía evitar pensar en una persona en especifico.
—Rick, las esposas aún están enganchadas.—la castaña se acerca para informar al líder, este gruñe con frustración.
—¿Es eso posible?—pregunta Daryl con el ceño fruncido.
—Al parecer si.—masculle con frustración el ojiazul.
—La puerta está asegurada por fuera.—informa Hershel cerrando la puerta.
—¿Cómo es que ha escapado?.—pregunta Glenn con nerviosismo.
—No sabemos, pero algo a de haber. ¡Es una amenaza te lo dijimos Rick!—grita Andrea.
—Cálmense todos. Todo estará bien.—trata de calmar el líder, pero Rachel podía asegurar que hasta él mismo estaba igual de nervioso que su grupo.
—¡Rick! ¡Rick!.—escuchan unos gritos. Al voltearse, ve que se trata de Shane, y las sospechas de Rachel se intensifican más, el hombre se encontraba con sangre en la parte de la nariz hasta la boca, y no llevaba ninguna arma.
Rachel frunce el ceño.
—¿Qué pasó?.—pregunta Lori preocupada.
—¡Está armado!—grita Shane.—¡Tiene mi arma!
—¿Estás bien?—pregunta Andrea acercándose a él.
—Estoy bien, solo me atacó.—trata de calmarles, pero Rachel solo aprieta la mano de Glenn mientras no para de mirar al hombre con extrañeza.—Me apuntó a la cara. Estoy bien.
—De acuerdo, Hershel, T-Dog, metan a todos en la casa.—Rick se dirige hacia estos.
Rachel enseguida mira hacia el ojiazul con extrañeza.
—Glenn, Daryl, vengan con nosotros.—la castaña no tarda en mirar a Glenn, pero este le devuelve la mirada con un asentimiento de cabeza, en señal de que estará bien, pero a la castaña no le gusta aquella idea.
—Estaré bien.—susurra dándole un beso en la frente.
—Cuídate.—ella no tarda en tomar sus manos y mirarle directo a los ojos, él le brinda una leve sonrisa.
—Tu igual. Cuídala.—habla refiriéndose a Suni, ella asiente.
—¡No vayan allí, no saben lo que puede pasar!.—gritó Carol desesperada, y Rachel estuvo de acuerdo con ella.
—Lleva a todos devuelta a casa.—grita Rick ignorándola.—¡Cierren todas las puertas y quédense en casa!
Entre todos se miran antes de correr a casa, Carl toma la mano de Suni mientras T-Dog toca la espalda de Rachel levemente, ella suspira antes de echarse a correr.
—Es injusto.—Carl habla mientras mira por la ventana, Suni le mira desde el suelo con confusión.—Ellos salen a buscarlo mientras nosotros nos quedamos aquí sin hacer nada.—se escucha irritado, y aquello Suni no lo entiende.
—Pero...es para protegernos, ¿recuerdas? además, así es mejor. Tú proteges a tu mamá, y yo a la mía.—la niña le sonríe levemente, pero Carl niega.
—No podemos protegerlas si nos dejan aquí encerrados queriendo que solo juguemos. No podemos ser solo niños, Sun. Debemos de protegernos, papá me dio una pistola, estoy seguro de que me la dio para protegernos de los caminantes y del peligro.
La niña se levanta del suelo con confusión, Carl vuelve a mirar por la ventana.
—¿Pero...llevar un arma no es más peligroso?—pregunta confundida, Carl se gira a mirarla.
—No. Porque si llevo un arma podré proteger mejor a mi mamá, a tu mamá y a todos.—él niño saca el arma con lentitud, la niña retrocede frunciendo el ceño.—¿No sabes disparar?
—No, mi papá me dijo que me enseñaría pero aún no me ha enseñado.—Carl bufa y niega.
—Eres muy pequeña, muy niña.—Suni frunce el ceño.—No te enseñaran hasta que seas más grande.
—Tu también eres un niño.—se justifica cruzándose de brazos, Carl se encoge de hombros.
—Pero soy más grande que tú, era obvio que me enseñarían primero.—vuelve a guardar el arma con una leve sonrisa, Suni ladea la cabeza.
—¿Y es divertido disparar? no le encuentro lo divertido, Amy me ha dicho que ha estado practicando y que no es divertido.—Carl bufa.
—Porque Andrea le esta enseñando para que se proteja, ¡pero a Amy no le interesa!, estoy seguro de que si le interesara le viera lo divertido.—sonrió con autosuficiencia, la niña a su lado frunció el ceño.
—No entiendo.
—Nunca entiendes nada.—él niño rodó los ojos, la niña apretó los puños y negó con la cabeza.
—Y luego me preguntas el porque no me gustas.—la niña salió de la habitación molesta, Carl abrió la boca sin saber que decir y solo le miró irse.