Hoseok dejó reposar sus labios en los de Taehyung, sintiéndolos húmedos debido a las lágrimas que surcaron su camino por ahí previamente. Poco a poco la tranquilidad los cubrió a ambos, tumbados en la cama, sin aparentemente ningún rastro de alcohol por la sangre.
– ¿Te sientes mejor? – Hoseok le preguntó a Taehyung, separando sus labios para verlo mejor. Con su mano derecha limpiaba los últimos rastros de lágrimas. Escuchó un suspiro por parte del menor que pronto agachó la mirada. –Hey. – le llamó dulcemente esbozando una sonrisa, posó su brazo derecho por la espalda del menor para atraerlo consigo y tenerlo mas cerca. –Estoy aquí. – le dijo, dejando un suave beso en la coronilla de la cabeza de Taehyung. –Él también está aquí. – deshizo el agarre y tocó el pecho de Taehyung a la altura de su corazón. Taehyung siguió la mano de Hoseok y sintió como le pinchaba delicadamente, alzó su mirada para ver a Hoseok; el mayor tenía una sonrisa que le decía, que todo estaba bien –Él te cuida desde donde esté, siempre velará por ti. Al igual que yo, mamá, papá, jimin, Wonsik...– Hoseok siguió nombrando a cuanta persona se le asomara por la cabeza, esto hizo que Taehyung emitiera una pequeña risa; ese era su objetivo. – Hyung Nim, Mary, hasta Anne.... – dijo lo último Hoseok ensanchando su sonrisa.
–Anne. – Taehyung dejó atrás el semblante sombrío que lo cubría para dar paso a uno armonioso. Escuchar el nombre de la persona que fue como su madre, le hacía sacar fuerzas de donde no las tenía.
–Sí Taehyung, Anne. – Hoseok estaba feliz de poder sacar a Taehyung de ese trance, era pocas las veces que el menor se comportaba de esa forma, derrumbarse. –Podemos ir a visitarla ¿sabes? – se le ocurrió decir a Hoseok, ahora desplegándose por su lado de la cama, estirando sus brazos. Taehyung por su lado, se quedó mirando fijamente a Hoseok como si hubiera dicho la noticia más impresionante que jamás haya escuchado.
– ¿En serio, podemos? – Taehyung le preguntó animadamente, acercándose más a Hoseok. Sin importarle lo ya mundialmente conocido "espacio personal" o "espacio vital" como quieran llamarle.
–Claro, aún no es setiembre pero podemos darle una visita sorpresa. ¿Qué dices? – Hoseok alzaba las cejas, incitándole a que aceptara, que fuera su cómplice como si estuvieran por hacer alguna travesura; aunque ya sabía la respuesta.
– ¡Sí! – Taehyung iba a saltar de la cama pero un dolor enorme azotó su cabeza haciéndole cerrar los ojos fuertemente y agarrarse esta con sus manos, apretándolo. –Ay. – se giró media vuelta sobre la cama, quedando de espaldas en pose de embrión.
Por un momento Hoseok se había olvidado de que habían estado bebiendo y creyó que Taehyung iba a volver a llorar pero el gruñido de Taehyung le hizo acordarse de lo sucedido anteriormente en la sala.
–Vamos, descansa. – le sugirió Hoseok, palmeando dos veces la espalda de Taehyung.
Solo recibió un gruñido por parte de Taehyung. El alcohol había surtido un efecto retardado en el menor.
***
–Mmm...– Hoseok sentía que le tocaban la espalda, un hormigueo recorría sus costados. Su sueño era tan placentero que esa sensación lo asoció con una chica.
"Bien campeón" Hoseok se auto felicitaba por estar con una chica en su cama, quería tocarla pero no la podía ver, solo podía sentirla, sus manos; era un tanto tosca a veces, le picaba los costados. "juguetona" Hoseok sonrió internamente y externamente sin notarlo. Quería decirle que ya le estaba doliendo sus toques pero no podía hablar, le pesaba la boca. Pronto sintió un hincón y un cuarenta por ciento de su mente volvió a la realidad pero se sumergió al instante en un fondo negro. Los toques seguían pero ahora eran más bruscos, incluso lo empujaban. Sentía que iba a levantarse en algún momento mientras estaba en su trance post sueño pero su transición fue interrumpida por un golpe en su espalda. – ¡AH! – Hoseok despertó girándose sobre la cama, estirando su brazo para poder tocarse la zona afectada; su grito no fue tan estruendoso como suponía debía ser, debido a que el sonido de una llamada telefónica amortiguaba sus quejidos.
–Te llaman. – dijo Taehyung, quien era el causante de los dolores de Hoseok.
Taehyung fue despertado gracias al celular de Hoseok que sonaba insistentemente, este se ubicaba en la sala. El mayor lo había dejado ahí y ese era un problema pues Taehyung no se sentía muy bien que digamos para pararse y levantar la llamada. Aun cuando giró su cabeza para ver a Hoseok si se levantaba por el ruido, su cabeza dio vueltas increíbles; Taehyung creyó que se iba a caer de la cama si hacia algún movimiento más, así que optó por despertar a Hoseok. Primero le pasaba la mano por su espalda, al ver que no reaccionaba le picó los costados con su dedo índice; siguió insistiendo al igual que la llamada que no se rendía y volvía a llamar; tal vez era algo urgente. Así que optó por la vía más razonable, alzó su brazo a una altura considerable y la dejó caer sobre la espalda del mayor a palma abierta haciendo un sonido seco, eso debió doler.
–Mierda. – Hoseok se quejó, frotando sus ojos y arqueando un poco la espalda, pues le empezaba a arder. Hoseok iba a regañar a Taehyung pero reconoció ese timbre que volvió a sonar insistentemente. –Mierda. – volvió a quejarse al darse cuenta de quién era, ese sonido particular que su madre le había obligado a poner para que la reconociera y no diera excusa de que estaba ocupado, por eso ella insistía las primeras dos llamadas tranquila, pero cuando Hoseok no contestaba las siguientes llamadas; sálvense quien pueda. Al no tener supervisión de sus padres presentes, Hoseok tenía que contestar las llamadas de ellos para saber cómo estaba, como iba con los estudios. Hoseok les había prometido a sus padres que si lo dejaban terminar sus estudios aquí él iría a estudiar al extranjero sin quejas, a lo que sus padres con muchas rabietas de su hijo aceptaron pero con varias condiciones. La primera y más importante de todas: siempre pero siempre contestar las llamadas que ellos le iban a hacer de forma periódica, en el caso de que se le extraviara el celular él podía llamarlos a los números apuntados en el refrigerador, siempre estaban ahí, aún pegadas con un pequeño imán en forma de salchicha; ni con los movimientos continuos que Mary hacia a la hora de abrir el refrigerador se podrían caer.
Hoseok se cubrió los ojos con su brazo izquierdo al escuchar como su celular había dejado de sonar. Tocó su estómago con su mano libre, algo no andaba bien.
–Y ahora qué. – Taehyung gruñó con su cara en la almohada al escuchar su celular sonar, este estaba en su cuarto así que el sonido no era nada agradable.
Hoseok volteó a ver de dónde provenía el sonido y vio al celular de Taehyung en su cómoda, la pantalla brillando. Estiró su brazo para cogerlo y darle a Taehyung sin sospechar nada hasta que en el periodo de pasarle el celular se fijó el número y era de... su madre. Hoseok tragó saliva duro, si llamaba a Taehyung era porque le esperaba una visita de su madre más pronto de lo programado.
– ¡Ya dame, ya dame! – le pedía Taehyung estirando su brazo para arrancharle el celular para que de una buena vez dejara de sonar.
Hoseok no soltó el móvil cuando Taehyung lo agarró, en vez de eso deslizó su dedo para poner la llamada en modo silencio, así ya no aturdiría a Taehyung y le daba un minuto para pensar.
– ¿Qué haces? Dame, es mío. – Taehyung le arranchó y entrecerró un poco los ojos para ver mejor, vio el nombre de Hye en llamadas entrantes y desapareció. Había cortado la llamada. – ¿Por qué no le contestaste? – Taehyung se giró a ver a Hoseok, este estaba sumergido en crear un plan lo suficientemente creíble para que su madre no enfurezca.
–Tae, si vuelve a llamar...– Hoseok le iba a explicar su plan a Taehyung pero fue interrumpido.
–Está llamando. – Taehyung alzó su móvil para ponerlo frente a la vista de Hoseok.
–Joder, mira dile que me estuve bañando porque... me fui a... jugar fútbol con mis amigos; eso... y que tú lo sabes por qué me estoy bañando en tu casa... porque... la grifería se malogró en mi casa, eso dile, dile. –
Taehyung no esperó más y contestó, echándose de espaldas para mirar el techo de su cuarto, creando otro punto de vista a la pobre excusa de Hoseok.
"Uf, cariño ¿cómo estás? ¿Sabes dónde está Hoseok? No me contesta el móvil"
–Buenas...– Taehyung desvió su mirada hacia su ventana para corroborar el tiempo y a su celular que afirmaba la hora pensada. –Noches Señora Hye. – la voz de Taehyung sonó más rasposa de lo común, su cambio de voz se estaba acentuando. – Hoseok está ahora duchándose en mi casa porque vimos una película de terror en su cuarto y no quería que le deje solo cuando me vine a mi casa, creo que se olvidó de su celular en su cuarto por eso no le contestaba. –
Hoseok hizo una mueca ante la excusa de Taehyung pero se disolvió al toque por una sonrisa, al ver como Taehyung maquillaba mejor su mentira blanca.
"Hay cariño, gracia a dios está bien. Mira cuando se desocupe me timbras y te devuelvo la llamada ¿vale? Hazme ese favor."
–No se preocupe Señora Hye, yo le aviso. –
"Gracias Tesoro, Cuídate"
–De la que te salvaste. – Taehyung botó su móvil muy cerca de su rodilla para estirarse cual gato recién despertándose.
–Ni creas. Demonios, al menos espero que no venga. No es que no la quiero ver es que, si viene este fin de semana, no podremos ir donde Anne. –
– ¿lo decías en serio? Lo de ir donde Anne. –
–Claro, sabes que siempre cumplo mis promesas. –
–No me lo prometiste. –
–Ok, ok. – Hoseok levantó su mano derecha en señal de promesa. – Te p...–
–No. – Taehyung detuvo la promesa de Hoseok antes de que la hiciera. – No sabes si tu mamá va a venir, así que si viene romperías tu promesa, eso iría en tu historial de promesas cumplidas y estaría manchada. –
– ¿Te preocupas por mi historial? –
–No, me preocupo porque una promesa con respecto a Anne no se juega. – le dijo seriamente Taehyung a Hoseok.
–Mira, hagamos algo. Si viene mi madre pues sería para la próxima semana lo de la visita pero si no viene, nos vamos tú y yo a verla ¿qué te parece? –
–Eso si puedes cumplirla. – le dijo Taehyung dándole un pequeña sonrisa. –Deberías llamarla, toma. – le tendió su móvil alzándolo desde su rodilla para entregárselo. –Mientras menos la hagas esperar, más probabilidades hay de que no venga. –
– ¿Lo dices de la misma forma que yo, cierto? – le preguntó dudoso Hoseok ante lo dicho por Taehyung sobre su madre.
–Sabes que me cae bien, y sí; lo digo de la misma forma que tú... Extraño a Anne. –
–Está bien, ya no te me pongas depresivo. – le bromeó Hoseok empujándole un poco en su hombro.
–Ya. – Taehyung se quejó felizmente. – Llámale. –
Hoseok desbloqueó el móvil de Taehyung y buscó la primera llamada entrante para timbrarle, avisándole de que ya estaba disponible. No podía gastar el crédito de Taehyung pues las llamas al extranjero son muy caras y la conversación que iba a tener con su madre no iba a salir nada barata y corta.
–Que sea lo que dios quiera. – dijo Hoseok volteando a ver a Taehyung quien lo miraba enternecido. La idea de que Hoseok iba a ser regañado por su madre le hacía gracia al menor, y no iba a perder ese espectáculo por nada el mundo.
***
"¿Hijo te debo llevar a un terapeuta?"
–No, mamá. Ya lo superé. –
"¿Entonces por qué fuiste con Taehyung hasta su casa si no tenías miedo?"
–Mamá. – Hoseok se quejó como un niño de ocho años. – Ya tengo dieciocho. –
"Está bien, está bien. Ahora te buscas un pegamento, lo untas en ese móvil y lo pegas en alguna parte de tu cuerpo ¿me escuchaste?"
–Sí, mamá. –
"Sabes que no estoy hablando metafóricamente ¿no?"
–Sí, mamá. –
"Sí mamá, ¿no sabes decir otra cosa?"
–Sí mamá. –
"¡Hoseok!"
Taehyung no pudo evitar reír ante la reprimenda de Hye para con su hijo.
–Disculpa mamá. Ahora salgo y busco el pegamento. –
"Está bien... bueno, ya me tengo que ir, tu padre te manda saludos."
"¡No le hagas caso a tu madre!"
"¡Gian! –
Tanto Hoseok como Taehyung reían ante la pequeña riña de los padres del mayor.
–Gracias papá. –
"Cuídate"
"De tal padre tal hijo, Nos vemos la otra semana... Cuídate cariño."
–Adiós mamá. – Hoseok colgó la llamada y se tendió por completo, su brazo le dolía. Después de casi media hora con el brazo alzado, ni acomodándose boca abajo pudo tener una buena posición.
– ¿Entonces sí? – Taehyung distrajo a Hoseok de su relajamiento post regaño madre.
–Sí Taehyung. – apenas le confirmó Hoseok, Taehyung se abalanzó y lo abrazó fuertemente. –Ouch. –
–Gracias, gracias, gracias. – Taehyung estaba feliz, pocas veces al año podía ir a visitar a Anne debido a que no podía viajar solo. Pocas veces le acompañaba Mary cuando estaba libre pero últimamente solo podía por unas horas por que no podía dejar a sus hijos solos con su padre por mucho tiempo, aún necesitaban de ella, eran unos lindos gemelos.
–Sabes que haría todo por hacerte feliz. –
–Lo sé, por eso te quiero mucho. –
– ¿Sólo por eso? Que convenido. –
Taehyung se separó de Hoseok tranquilamente, sonriéndole. –Aun así me quieres. –
–Y encima aprovechador. Con que clase de gente hago amistades. – exageró Hoseok, alzando los brazos hacia el techo.
–Idiota. – Taehyung sonreía, sentándose en la cama despacio, todavía tenía un ligero mareo si se movía rápido.
–Estoy jodido. – Hoseok dejó de bromear para mirar sus fachas. – ¿qué es esto? – tocó una mancha marrón al borde de su camisa. –Que asco. – Hoseok empezó a levantarse aun con los efectos secundarios de la bebida.
–Yo también estoy jodido. – Taehyung se frotaba la cabeza. –Me duele. –
–Espera. – Hoseok tanteó los bolsillos de su pantalón, sacando un par de pastillas. Le ofreció uno a Taehyung insinuándole que se lo pasase.
– ¿Y el agua? – le preguntó tomando la pequeña pastilla.
–No hace falta, mira. – Hoseok depositó la pastilla en su lengua para pasárselo tranquilamente, haciendo una ligera mueca al final. –Sin agua es más concentrado, así se te quita más rápido. – le dijo señalando su cabeza, refiriéndose al dolor que estaba sintiendo.
–Ok. – Taehyung miró dudoso la pastilla pero al final hizo lo mismo que Hoseok, cuando se lo pasó quiso dormirse de nuevo pero debía de asearse, se sentía pegajoso, sudoroso y...–Mierda. –
– ¿Qué pasó? –
–Perdí. – Taehyung tocó su frente con la palma de su mano, en señal de derrota.
– ¿Qué perdiste? –
–La apuesta. Ahora tendré que darles los códigos. –
– ¿Qué apostaste, qué? ¿Con quiénes? ¿Y Por qué? – a Hoseok le valía si la pastilla aun no hacían efecto y sentía el tambor en su cabeza, le valía mierda todo eso si Taehyung estaba metido en algo peligroso, porque así fue como sonó todo para él.
–No te exaltes. – Taehyung se levantó poco a poco de la cama para dirigirse al baño, pero antes se quedó sentado al borde de la cama.
–Cómo quieres que no me exalte, si hablas de una apuesta. Dime de una vez que apuesta hiciste y porqué. –
–Mamá. – le llamó Taehyung a Hoseok, a veces el mayor tomaba ese rol. – Solo aposté con Jimin y Wonsik...– cuando Hoseok escuchó esos nombres su alma regresó a su cuerpo pero aun así tenía ese mal sabor de boca, la idea de que Taehyung pudo involucrarse en algo más peligroso. – Que el que llegaba mañana con más resaca iba a recibir algo a cambio. Y como yo perdí pues me toca darles los códigos de salarial. –
–Serás idiota. –
–Ya lo sé. – Taehyung hizo un puchero para sí solo, aceptando el insulto del mayor.
– ¿Por eso querías beber? –
–Bueno... en parte sí. En la excursión que haremos estoy seguro que van a beber y no quiero quedarme renegado, quiero disfrutar con ellos. –
Hoseok escuchaba a un niño Taehyung que quería ser aceptado por alguien, le enterneció tanto que se le acercó a gatas sobre la cama hasta posarse detrás de él y rodearle con sus piernas su cadera y abrazarle por atrás, entrelazando sus dedos sobre su estómago.
–Eres un idiota. – le dijo Hoseok a Taehyung en un tono bajo. Colocando su barbilla en el hombro del menor.
–Ya me lo dijiste. – Taehyung hizo de nuevo otro puchero, ahora si el mayor viéndole.
–Awww, me dan ganas de abrazarte y no dejarte. Pareces un osito. – Hoseok estrujó fuertemente al menor, convirtiéndolo en un peluche humano de tamaño real.
–Oh, déjame, mi felpa se va a desbordar. No sabes cuidar a este peluche. – Taehyung bromeaba con Hoseok, soltándose de su agarre y parándose para ahora si dirigirse al baño.
– ¿A dónde vas? Si te mojas no secarás para mañana. –
–Puedo escurrirme en mi cama. – dijo Taehyung esto último saliendo de su cuarto.
Hoseok escuchó la puerta del baño cerrarse. Tomó un respiro y decidió que ya era tiempo de irse, eran cerca de las once de la noche, necesitaba recuperar energías... y una buena ducha de verdad.
Con un poco de flojera ubicada en el cuerpo de Hoseok, este se desplazó hacia el pasillo donde se podía escuchar con más claridad el agua cayendo de la ducha.
– ¡Taehyung! –
– ¿¡Qué!? – el menor le contestó, cerrando el grifo para poder escucharlo mejor.
–Ya me voy. –
–Ok. –
–Iré a limpiar el desastre de abajo. –
–Espérame y te ayudo. –
–No hace falta, termina lo tuyo. –
–Vale, cuídate. – dicho esto, Taehyung abrió el grifo de la ducha para seguir con su aseo personal.
Hoseok bajó las escaleras, sacándose su camisa que estaba echo un asco. ¿Tanto así habían tomado? ¿Pero si solo fueron unas copas?
La teoría de Hoseok fue desecha cuando vio botellas vacías acomodadas a un lado de la mesa donde habían bebido.
–Genial Hoseok, que grandioso hermano mayor eres. – se dijo Hoseok con sarcasmo, se suponía que debía de cuidar la situación y nada lucía como tal. Fue a la cocina por una bolsa de basura, regresando a la sala encendió la luz y vio que todo era aún peor. –Por la puta madre. –
La mesa estaba cubierta de algún líquido, al igual que la alfombra; esa mancha en la alfombra de su... Taehyung lo iba a matar, si no lo revivía antes y lo mataba de nuevo. ¿Cómo pasó todo esto? Hoseok se repreguntaba, mientras recogía las botellas y las metía en la bolsa. Solo estaban tranquilos, hablando, tomando; por un momento Taehyung se había vuelto loco corriendo por todos lados pero no recordaba que se haya derramado algo.
Taehyung había terminado de ducharse, se sentía fresco. Iba sobando su cabellera con una toalla a parte de la que tenía amarrada en la cintura cuando escuchó botellas chocar.
Hoseok no se había ido.
Se asomó a la escalera con intenciones de bajar pero estando en el tercer escalón pudo divisar a Hoseok limpiando la mesa con un trapo, con el torso desnudo.
Taehyung movió sus cejas, dudoso. ¿Por qué Hoseok estaba sin camisa?
Dio media vuelta para llevarle una ropa de él y de paso cambiarse para darle el alcance. Cogió la prenda más grande que tenía y lo dejó encima de su cama. Una vez cambiado y secado decentemente su cabellera, bajó con la prenda en sus manos.
–Oye, toma ¿por qué andas así? – le aventó su ropa al mayor, sorprendiéndolo cuando terminó de bajar las escaleras, se acercó a paso normal pero para Hoseok fue como si viniera hacia él la misma tormenta.
–Espera. – antes de que Taehyung se percatara de la infamia que habían cometido contra la alfombra adorada de su abuelo, se puso la prenda que le tendió Taehyung para amortiguar aunque sea un poco lo futuros golpes que recibiera por parte del menor.
– ¿Qué te pasa? – Taehyung se acomodó su cerquillo, esbozando una sonrisa, dando pasos adelante.
Hoseok ya no quería evitar más su tormento así que le dejó libre pase para que viera la deshonra hecho mancha.
Una vez, pocos años atrás, los dos estaban comiendo en la sala de Taehyung porque Mary no tuvo tiempo de cocinar para Hoseok. Entonces ella les dijo que comieran juntos antes de irse, como no tenían supervisión de un adulto; y juntando a estos dos revoltosos, decidieron comer en la sala. Estaban hablando entre ratos mientras comían, Hoseok por hacer renegar a Taehyung dejó a propósito su bebida al borde de la mesita, Taehyung le había advertido que debían cuidar esa alfombra y que lo iba a pagar caro si se llegaba a manchar. Grave fue el error de Hoseok al bajar el brazo después de llevarse la comida a la boca. Todo pasó tan rápido, Taehyung por reflejo capturó el vaso antes de que chocara contra el piso pero no pudo evitar que se derramara la mayor parte de la bebida en esta. Hoseok se disculpó rápido pero eso no le bastó al menor. Taehyung le había advertido y ahora se sentía libre de descargar su enojo contra él. El menor le gritó, le dijo que esa alfombra era la favorita de su abuelo de todas las que había en su casa. Lo golpeó no con tanta intensidad si no como forma de regaño, coscorrones en su cabeza sin importarle que Hoseok sea el mayor. Al final, Hoseok estuvo restregando esa parte manchada ante la atenta supervisión del menor.
–Qué...– Taehyung vio el desastre que había en su sala. –No. – se arrodilló, sin importarle mancharse de nuevo, cogió el trapo que Hoseok antes había usado.
Taehyung gruñó y fue corriendo a la cocina para mojar el trapo y traer consigo un cepillo grande para refregar a la sucia y asquerosa mancha que osaba mancillar los bienes de su abuelo.
–Taehyung, espera; dame eso. – Hoseok le quitó el cepillo, le sorprendió un poco la reacción de Taehyung; no se desquitó con él así que le siguió el juego. –Falta la espuma. – Hoseok le dijo serio a Taehyung sin mirarle.
El menor volvió a la cocina en búsqueda de lo pedido por Hoseok.
El mayor volvió a coger el trapo que Taehyung había traído para seguir limpiando la mesa hasta que llegara el menor pero se demoraba mucho para solo traer la espuma.
Dejó lo que estaba haciendo y se dirigió por donde Taehyung había ido.
Lo que encontró no le gustó, era la segunda, no ¿tercera? ¿Cuarta? No sabía exactamente cuánto peros en el día Taehyung había tenido demasiados bajones de ánimo.
–Hey. – Hoseok posó su mano en el hombro del menor, este estaba apoyado en la mesa de la cocina con la cabeza gacha.
–No, está bien. – la voz de Taehyung sonó muy triste.
–Taehyung mírame. – Hoseok buscó la mirada del menor agachando su cabeza para ver a través de su cerquillo que no le dejaba ver esos ojos marrones que tanto brillo emanaba pero ahora estaban opacos. –Hey. – volvió a llamarle, consiguiendo que Taehyung lo viera directo a los ojos.
Juntos alzaron sus cabezas, Taehyung suspiró pesadamente como liberándose de una carga.
–Solo es una alfombra ¿cierto? No es él, debo dejar de comportarme como un niño. – le comentó Taehyung esbozando una sonrisa triste, como para guardar las apariencias.
–Taehyung...–
–Y no es solo tu culpa. – Taehyung le dijo golpeándole un poco el estómago. –No te voy a pegar como la vez pasada. – le dijo en son de broma.
– ¿Seguro que estás bien? – aun Hoseok estaba preocupado
–Sí, estoy bien. – Taehyung cogió la mano de Hoseok que seguía en su hombro. –Ahora vamos a limpiar eso. – lo empujó suavemente, girándolo sin soltarle la mano. Antes de salir de la cocina estiró su mano libre para coger la espuma que estaba en la repisa al lado de la puerta.
–Juntos lo venceremos, ya verás. – le dijo Hoseok a Taehyung mientras caminaban, alzando su brazo libre en forma de puño. –Nadie puede con nosotros. Somos la mejor combinación. – volteó a ver el rostro de Taehyung y vio lo más hermoso, lo que le hacia sonreír de la misma manera.
– ¡Sí! – Taehyung copio el ánimo de Hoseok y alzó sus brazos animadamente junto a la de Hoseok.
Al llegar a la zona de batalla los dos se arrodillaron de lado a lado. Se dieron una mirada cómplice, nadie podía con ellos y se lo demostrarían a esa mancha osadera.
Taehyung vertió mucha espuma sobre la parte afectada y Hoseok agarrando el cepillo se puso a restregar. Cómo tenía un poco de experiencia respecto a eso no fue muy difícil sacar la mayor parte de la mancha pero aún quedaba una sombra, una huella del delito que les hacia la lucha.
–Ahora yo. – Taehyung le pidió a Hoseok el cepillo, vio como Hoseok aun intentaba restregar pero se notaba claramente que estaba agotado.
–No, está bien. – alejó el brazo de Taehyung que intentaba quitarle su herramienta de trabajo.
–Hoseok, somos un equipo ¿no? ¿La mejor combinación? Tú mismo lo dijiste. –
Hoseok dejó lo que estaba haciendo porque Taehyung lo atacaba con sus propias palabras. –Está bien. – le tendió su espada. –Aniquila a ese engendro. – con la parte superior de su brazo se limpió el poco sudor que estaba brotando de su frente.
–Sí, señor. – Taehyung le saludó como un soldado alistándose para atacar.
Hoseok descansó un rato viendo como Taehyung refregaba al enemigo con empeño, solo hizo falta un poco más de espuma y sangre nueva para acabar con el enemigo
***
– ¡Siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos...!–
– ¡Ya! – Taehyung ante el conteo del mayor refregó con todas sus fuerzas habidas y por haber.
Alzó los brazos en señal de triunfo, dramatizó todo, actuó como si estuviera llorando de emoción y alzó el cepillo como trofeo y le dio un beso al envase de la espuma.
Hoseok se reía ante la dramatización de Taehyung, el momento era tan oportuno para un we are the champion, we are...
–Ven acá. – Hoseok cargó al menor en brazos, alzándolo victoriosamente.
–Woa, me voy a caer. – Taehyung no podía agarrarse del todo a Hoseok pues tenía las manos espumosas. Pero no pudo evitar reírse pues todo se montaba gracioso. –Ya. – Taehyung le pedía que lo bajase y Hoseok así lo hizo con simpleza.
–Eso fue gracioso. – Hoseok revoloteó la cabellera del menor, desordenándolo más de lo que estaba. –Demonios, aun me duele la espalda. – se tocó suavemente el lado de su cadera.
–No te pedí que me cargaras, ahora aguántate. – Taehyung no perdía la chispa y se fue directo a la cocina con Hoseok siguiéndole los pasos.
– ¿Qué hora es? – preguntó Hoseok remangándose la prenda que Taehyung le había prestado para lavarse las manos.
–No sé. – le respondió Taehyung, acabando de lavarse, cogiendo un papel toalla para secarse. – Oye, ni creas que solo te vas a lavar las manos. Anda corre, dúchate. – le señaló la parte superior de la casa, haciéndole entender de que se bañara en su casa.
–Mi casa está al lado Taehyung. – le dijo Hoseok sonriendo.
Taehyung negó con la cabeza, saliendo de la cocina, jalando de una esquina la prenda de Hoseok para que lo siguiera. – Tú te quedas. – le ordenó. – Eso. – le señaló la sala que aún no estaba del todo limpia, solo habían pasado el rato refregando la alfombra. –No se va a limpiar solo. –
Emprendió su camino con Hoseok arrastrándolo por las escaleras. –Nos levantaremos temprano a seguir limpiando, si lo dejamos como está, Mary se va a enojar. –
Hoseok no refutó nada pues tenía razón en no hacer enojar a Mary, las hormonas de madre la tenían más alterada de lo normal.
–Anda. – Taehyung le soltó, empujándole un poco en dirección al baño antes de meterse a su cuarto.
–Ya mamá. – Hoseok bromeó con Taehyung, disponiéndose a obedecer al menor.