Peeta me está persiguiendo para tirarme un puñado de harina en el pelo como he hecho yo con él. A causa de la harina esparcida en el suelo, resbalo y cuando pienso que voy a darme un testarazo con el suelo, Peeta me agarra parando la caída. Quedo entre sus brazos y suspendida en el aire, nuestras miradas conectan y nos quedamos mirándonos fijamente y lentamente nos vamos acercando el uno al otro acortando el poco espacio entre nosotros. Deseo que la distancia se acorte y que nos besemos, pero Katniss me viene a la mente. Peeta siente algo por Katniss y no quiero ser el segundo plato de nadie. A escasos centímetros de que nuestros labios se junten el timbre suena. Reaccionamos y nos separamos rápidamente. Me dirijo a la puerta con la cara completamente roja. Abro y me encuentro con Katniss y un Haymitch con mala cara.
(TN): - Hola! ¡¡Que sorpresa!! ¿Qué hacéis por aquí? – Digo tratando de quitarme la harina de la ropa.
Haymitch: - Katniss me ha obligado a levantarme. Venimos a comer con vosotros. – Se le nota que está en estado resacoso. - Que te ha pasado?
(TN): - Gracias, pasad. Bueno...
Peeta: - (TN) quién es? – Me interrumpe Peeta apareciendo de dentro de la cocina. – Oh, hola. -Dice avergonzado.
Katniss: - Bueno prefiero no saber... Peeta me acompañas a colocar la comida en los platos? Mientras tanto (TN) y Haymitch poned la mesa.
Ponemos la mesa y nos sentamos a comer.
Haymitch: - Desde que os he visto bañados en harina no puedo evitar preguntarme qué demonios habéis estado haciendo.
(TN): - No estábamos haciendo nada malo ni nada, solo estábamos haciendo pasteles.
Peeta: - Si, y quizás hemos terminado en una pequeña guerra con la harina. – Me mira y me sonríe haciendo que yo le corresponda la sonrisa.
Katniss: - Pequeña? Pero si habéis dejado toda la cocina llena de harina...
(TN): - Quizás se nos ha ido un poquito de las manos.
Una vez hemos terminado de comer, Peeta va a limpiarse un poco y Katniss va al baño mientras que Haymitch y yo nos quedamos recogiendo y lavando los platos.
Haymitch: - Has cambiado y te hace bien.
(TN): - Que? – Le pregunto totalmente confundida.
Haymitch: - Que tu mascara fría que usabas para protegerte, las has dejado atrás y ahora eres tú realmente. Los juegos te han cambiado, pero también lo ha hecho el estar cerca de él.
(TN): - Que? Haymitch a quien te refieres con él?
Haymitch: - Hablo de Peeta, ambos os complementáis el uno al otro y os hacéis sacar lo mejor de vosotros y todo eso sin ser conscientes de ello. Ambos sois tan ciegos que no os dais cuenta de lo que sentís el uno por el otro.
(TN): -N.no me gusta Peeta. – Contesto rápidamente poniéndome nerviosa al notar que me ha descubierto.
Haymitch: - Ya claro, cuéntale eso a otro.
(TN): - Ya bueno aun que lo que dices fuese cierto, que no lo es, yo no puedo estar con Peeta porque él está enamorado de Katniss.
Haymitch: - En serio aún sigues creyendo eso? Soy yo el que normalmente va borracho todo el tiempo y no es consciente de las cosas aun que me estás haciendo dudar. – Pongo los ojos en blanco.
Peeta: - Por qué no vas tu a limpiarte, ya termino yo con eso. – Dice Peeta entrando por la puerta. Temo que haya escuchado algo de lo que hemos hablado, pero al ver que se comporta con normalidad y no dice nada, me tranquilizo y subo a mi habitación a limpiarme.
Cuando bajo, Haymitch ya se ha ido por lo que quedamos Katniss, Peeta y yo en la casa. Terminamos de limpiar y recoger la cocina y Peeta nos dice que es el momento de decorar los pasteles recién sacados del horno.
Con la ayuda y las indicaciones de Peeta, mientras el decora la tarta grande, Katniss y yo nos dedicamos a decorar las madalenas.
Cundo terminamos, he de decir que para ser principiantes nos han quedado bastante bien y apetecibles las madalenas y ya no digamos de lo genial que le ha quedado el pastel de chocolate a Peeta, se me hace la boca agua.
Peeta: - Chicas, os felicito, os han salido muy bien. Ahora, ¿serias tan amable de hacer los honores y ser la primera en probar el pastel (TN)?
(TN): - Me da tanta pena destrozarlo... Te ha quedado fantástico. Pero bueno encantada de probarlo la primera. – Peeta corta un trozo y lo coloca en un plato para seguidamente dármelo para probar. Cojo un pedazo con el tenedor y me lo meto en la boca. Es increíble, la explosión del chocolate me encanta. – Delicioso... Está buenísimo. Eres un increíble pastelero Peeta. – De la emoción me lanzo a darle un abrazo.
Peeta: - Te lo agradezco, pero no lo he hecho solo, tú también has ayudado. Así que es mérito de los dos.
(TN): - Venga probadlo os va a encantar. – Les digo a Katniss y Peeta. – Oye va a sobrar mucho pastel y madalenas porque no les damos a probar a Haymitch, a Gale y su familia y a la tuya Katniss e incluso a la tuya Peeta.
Peeta: - De acuerdo, me parece bien.
Pasamos el resto de la tarde repartiendo los pastelillos a Haymitch, Gale y su familia, la familia de Peeta y a algún niño de la Veta que nos encontramos en el camino. Cuando terminamos de repartirlos Katniss se va con la parte de madalenas para su familia y Peeta y yo nos quedamos en mi casa para coger los utensilios y devolverlos a la panadería.
Peeta: - Muchas gracias por este día (TN).
(TN): - No, muchas gracias a ti por este día y por quedarte anoche conmigo.
Peeta: - Ha sido un placer, pasar tiempo contigo hace que me olvide de todo.
(TN): - A mi me pasa igual. – Llegamos a la entrada de mi casa. – Bueno, aquí termina nuestro día, muchas gracias de nuevo. ¿Nos vemos mañana?
Peeta: - Eso ni se pregunta. Buenas noches.
(TN): - Buenas noches...- Me lo pienso un instante antes de hacerlo, pero decidida me inclino y...