𝗢𝗢𝟵. nada está bien
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Correr, correr y parecían que jamás iban a parar. Rick y Rachel corrían sin parar en dirección a la granja, siguiendo al hombre llamado Otis, hombre que había disparado al ciervo y por accidente la bala atravesó a Carl. Rick y Rachel estaban asustados, saber que tenían la vida de Carl en sus manos empezaba a generarles tal ansiedad que no podían ni siquiera articular bien una palabra.
—¡¿Cuanto falta?!—gritó Rick mientras sostiene a Carl.
—Como un kilómetro, Hershel el te ayudara—le dice Otis aún corriendo.
Rachel y Rick compartieron una mirada rápida mientras seguían corriendo, ambos en su propio mundo tan solo pensando en que deberían llegar rápido a aquella granja. Ambos sentían que podían respirar cuando localizaron la granja a tan solo unos pocos kilómetros, en el porche se encuentra una chica que inmediatamente los ve grita, en busca del hombre mayor de la casa, que sale nada más escuchar aquel grito.
—¿Lo han mordido?—le pregunta a Rick al llegar allá.
—No, le han disparado uno de los suyos. Me ha dicho que hablara con Hershel, ¿es usted?—pregunta Rick.
El hombre asiente con aires de confusión, pero al fin de cuentas les deja pasar. Rick sin perder el tiempo, posa a Carl sobre la cama, era el que se veía más asustado en aquella habitación.
—¿Cómo se llaman?—pregunta Hershel.
—Yo soy Rick, ella es Rachel, y él es Carl—presenta el ojiazul sin respiración, Rachel coloca una mano sobre su hombro.
—Bien Rick, haremos lo que podamos, pero tienes que salir de la habitación—demanda sin voltearle a ver, Rachel y Rick comparten una mirada antes de salir.
—Tú no, Rachel. Necesito que hagas presión con la herida.
Rachel frunce el ceño pero decide no decir nada, coge la toalla blanca y con algo de fuerza, hace presión contra la herida, evitando que salga más sangre.
—¿Sabes medicina?—pregunta Hershel hacia la castaña, ella inmediatamente niega.
—Realmente no sé nada, pero hay varios libros de ello en la caravana donde viajamos—Hershel asiente, y suspira.
—Está bien, ahora ve afuera y ve con Rick, se le ve asustado—Rachel asiente y le da una sonrisa de boca cerrada.
Rachel no pudo evitar recorrer aquella casa con la mirada, era realmente preciosa. Un salón y en el fondo una cocina, donde en la esquina portaba una escalera. El lugar se veía acogedor y limpio, una típica casa que sin dudar alguna se veía familiar.
—Rick tranquilo, estará bien.
—Lori, Lori no sabe nada—murmura.
—Rick mírame, sobrevivirá. ¿Entiendes?—lo consuela.
Hershel sale de la habitación en ese mismo instante.
—¿Qué grupo sanguíneo tiene el muchacho?—pregunta el de cabello blanco.
—A negativo, como yo.
—Una suerte tiene el niño, vamos necesitamos sangre.
Entran a la habitación, y a un lado de la cama se encuentra lo que parecía ser una adolescente rubia sacándole sangre a Carl.
—¡Papá! ¡Papá! ¡Rachel!—grita Carl moviéndose de un lado a otro.
—¡Rachel sujétalo o morirá!—grita Hershel hacia Rachel.
Lo sujetó rápidamente mientras Carl se mantenía gritando mientras la miraba con los ojos llenos de lágrimas, Rachel esquivó la mirada rápidamente, mientras se mordía los labios.
—¡Pare, lo va a matar!—le gritó Rick.
—¿Quiere que viva?, pues esto es lo que hay que hacer—le dice aún sacándole la bala.
Hershel tenía razón y Rick lo sabía, la bala tenía que ser removida o si no Carl podría morir. De un momento a otro el niño deja de moverse y Rick inmediatamente mira asustado a Hershel.
—Solo se ha desmayado—Rachel coloca una mano en el hombro de Rick.
—He sacado uno, me quedan cuatro—avisa el mayor.
Finalmente le sacan sangre a Rick, y Rachel sale al salón donde se encuentra un pensativo Shane, junto a la chica del porche y Otis. Rachel se truena el cuello y se dirige a una de las sillas, donde inmediatamente se lleva las manos a la cara.
—¡Hey! ¿cómo te llamas?—pregunta la chica del porche, Rachel le mira.
—Rachel, me dicen Rach—alza los hombros—¿Tú?
—Maggie, Maggie Greene.
—¿La chica rubia, es tu hermana?—pregunto y ella asiente.
—Sí, es mi hermana.
Rachel asiente y desvía la mirada hacia el suelo, Maggie podía notar como la mujer se encontraba frustrada.
—¿Hershel es tu padre?—pregunta luego de unos segundos.
—Lo es—afirma mirándole con unos grandes ojos verdes.
—Tu padre es un buen hombre.
— Lo es.-yo asiento con una leve sonrisa—También tengo otra hermana, solo que no se encuentra aquí ahora—comenta—¿Eres la madre del niño?
Rachel sonríe—No, la madre no está aquí ahora.
Rick y Hershel salen de la habitación y todos en la sala se levantan.
—¿Sigue vivo?—pregunta Otis con preocupación, Hershel asiente.
—Necesito operarle, y si reacciona como antes una arteria, moriría en minutos.
—La clínica está toda saqueada.
—El colegio..
—Exacto, necesitaré vendas, un respirador, anestésicos.
—Está bien yo iré, deme una lista—Shane se levanta inmediatamente.
—Está invadido. Iré contigo—se apunta Otis.
—Otis no creo que sea buena idea que vengas.
—No sabes las cosas y yo sí. Además está a solo ocho kilómetros.
—Yo quiero ir—Rachel también se levanta, dirigiéndose a Shane.
—No quiero que vayas, no quiero problemas con Glenn—Shane le habla tan duramente, que Rachel no tarda de fruncir el ceño y salir de la casa con enojo, pero en el camino se choca con Maggie, que no tarda en sonreírle levemente.
—Maggie, sé que no soy nadie para pedírtelo, pero quiero que le digas a Lori la madre de Carl, el niño que está aquí que nos encontramos aquí, habla con Rick, el te dirá donde están, y todos los detalles por favor.
—Claro Rach, no hay ningún problema—asiente y pasa por su lado en busca del ojiazul.
Rachel suspira con frustración mientras se lleva las manos a la cintura, estaba más que frustrada, y no tener ni a Glenn ni a su hija en sus brazos la hacia sentir asustada.
Rachel tenía mil preocupaciones por todos lados, Carl, Lori, Shane, Otis, Suni y Glenn, no sabía porque tenía aquella sensación de estar asustada, quería ayudar más lo que pudiera, pero parecía que nadie parecía querer su ayuda.
—¡Mami!—exclama Suni mientras corre hacia su madre, Rachel sonríe y la carga para abrazarla—Te extrañé mucho mucho—exclama con felicidad, Rachel ríe—¿Tú me extrañaste?
—Obvio que si mi amor.
—¿Carl está bien?—pregunta inocentemente, haciendo a Rachel mirarla con tristeza.
—Él estará bien, es un niño fuerte—sonríe—Al igual que tú, carita dulce—le besa la mejilla, haciendo a la niña reír.—¿Cómo estás, preciosa?—pregunta mientras le acaricia el cabello, Suni bosteza.
—Estoy cansada, mami—murmura mientras lleva su cabeza al pecho de la mujer. Rachel sonríe y le hace mimos en el cabello, al levantar la mirada puede ver como varios integrantes del grupo se encuentran en el patio, pero no encuentra a Glenn por ningún lado, haciéndola fruncir el ceño con preocupación.
—Pequeña...—cuando iba a seguir hablando, notó como su hija dormía levemente en su pecho, Rachel sonríe y se acerca hacia Rick, que se encontraba sentado en el porche.
—¿Y Glenn?—pregunta sentándose junto al ojiazul, el hombre sonríe levemente al ver a Suni.
—En la otra parte del porche sentado. Ve a verle seguro se pondrá feliz de verte, dame a Suni—el hombre extiende los brazos, Rachel mira a su hija durante unos cortos segundos, parecía que no iba a despertar ahora, así que lentamente se la pasa a Rick, que no tarda en recibirla con una sonrisa.
—Se supone que cumplirá 6 este año—la mujer se encoge de hombros mientras se levanta, Rick sonríe.
—Es una mujercita—Rachel ríe al escuchar aquello y niega.
—Cualquier cosa, búscame—el ojiazul asiente, Rachel suspira y se encamina a buscar a Glenn.
Rachel camina con lentitud por la grama del lugar, buscando con la vista a su novio. A la castaña le gustaba como aquel lugar olía, le hacia sentir como que aquel mundo no se había ido a la mierda, era relajante escuchar a los caballos relinchar a unos kilómetros.
La hacia sentir como que todo estaba bien.
Pero nada lo estaba.
—Hey hombrecito, aún estoy viva—se burla cuando logra ver a Glenn a unos kilómetros de ella, Glenn sonríe al verla.
—Gracias a Dios, Rach—Glenn se levanta inmediatamente y la abraza.
Ambos se abrazan, sintiéndose finalmente completos. Estar separados para ambos, luego de haber estados separados por medio año, realmente era una tortura. Vivir con aquella presión de que tarde o temprano se separarían de nuevo, para no volver a verse, era algo que Rachel y Glenn odiaban, querían a toda costa evitar aquello.
Cuando finalmente se separan, Rachel no tarda en sentarse en el pequeño muro de medio metro de alto de porche que está hecho de hormigón, apoyada en el mientras una de sus piernas cuelga. Glenn se sienta de vuelta, y no tarda en mirarle con una sonrisa.
—¿Porqué me miras así?—pregunta con burla, inclinándose hacia él.
—¿Así cómo?—pregunta aún sonriendo.
—Como si fuera algo muy valioso.
—Porque lo eres aunque no lo creas—Glenn ladea la cabeza, ahora tomando su mano. Rachel sonríe y baja la mirada con un pequeño sonrojo, a lo lejos ambos pueden ver a Maggie venir.
—Rach, te vendrá bien una ducha y algo de ropa limpia, ven sígueme—Rachel no tarda en asentir, y despedirse de Glenn con un beso en los labios.
—Suni está con Rick—avisa antes de irse.
Al llegar a la habitación de Maggie, la castaña no tarda en bañarse, sintiéndose de vuelta tal como en el CDC. Bañarse siempre se sentirá como si fuera la cosa más valiosa que pudieras hacer en aquellos momentos de crisis, Rachel no tardó en salir del baño mientras se secaba el cabello.
En la cama estaba tendida, un overol junto a una blusa de mangas cortas. Rachel suspira y inmediatamente se coloca la ropa, más tarde tendría que buscar a su hija para bañarla, estaba segura de que a Suni le vendría bien un buen baño.
Al terminar de arreglarse, baja con rapidez las escaleras. Volviendo a encontrarse con aquella pequeña acogedora sala, Rachel puede ver como Maggie se encuentra en la cocina, así que se dirige hacia ella.
—Hola, hueles muy bien—halaga con una sonrisa, Rachel alza los hombros con timidez—Espero que te guste, te lo he preparado—en la mesa deja un pequeño plato con filete y puré de papa, Rachel siente su estómago rugir automáticamente.
—¿Estás jugando? amo esto—termina de hablar y comienza a comer.
Minutos más tardes, una adolescente rubia se acerca hacia ella, parecía estar tímida de acercarse, así que Rachel le sonríe levemente.
—Hola—saluda.
—Hola, soy Beth.
—Soy Rachel, tu debes ser la hermana de Maggie.
—Sí, disculpa pero mi otra hermana se esta vistiendo.
Ambas empezaron a establecer una pequeña conversación que no duró mucho, debido a que una tercera persona hizo presencia en la habitación.
—Vaya, gusto de verte. Creo que el destino nos ha juntado.
—Hola, Melissa—Rachel habla con sorpresa al verle, no esperaba volverla a encontrar luego de tanto tiempo.
—¿Se conocen?—pregunta Beth con sorpresa.
— ¿Cómo no conocer a la novia de mi ex?—pregunta sonriendo brevemente, el labio de Rachel tembló pero no emitió palabra, ni hizo ningún movimiento.
—No creo que deberías de decir eso—habla Beth, confundida ante la situación.
—¿Y donde se encuentra ahora?—pregunta mientras se recarga en la mesa donde segundos atrás Rachel se encontraba almorzando. Cuando la castaña iba hablar, escucha al asiático preguntar por ella.
—Por allí—se para de la mesa, ante la atenta mirada de Melissa, Rachel no pierde el tiempo y va hacia Glenn, abrazándolo al instante.
—¿Por que tanto amor?—pregunta con burla, pero con una sonrisa decorando su rostro.
—Ella está aquí—sin poder evitarlo, los celos le ganan.
—¿Quien?—pregunta claramente confundido.
—¡Glenn!—Melissa aparece con una grande sonrisa.
—¿Lisa?—pregunta Glenn cada vez más confundido, Rachel bufa al escuchar el apodo salir de los labios de su novio.
—Cuanto tiempo sin verte, cariño—exclama mientras le abraza por el cuello, obligando a Rachel apartarse de él.
—Muchas cosas han cambiado.—aclara él.
—¿Aún estás con está? que raro.—se cruza de brazos con una sonrisa, Rachel no tarda en apretar los labios.
—Está tiene nombre, y vaya que te lo sabes muy bien.—escupe con enojo, pero a Melissa no parece importarle.
—¡Mami!—gritó Suni mientras se acerca a Rachel, la mujer no tarda en sonreír al escuchar a su hija, y la levanta.
—¿Y esta quien es?—pregunta Melissa frunciendo el ceño, Rachel le dirige una sonrisa de boca cerrada.
—Es mi hija, y hija Rachel.—aclara el asiático mientras acaricia la cabeza de su hija, Melissa frunce el ceño.
—Bueno, Lisa fue un gusto verte—Rachel se encoge de brazos con una sonrisa burlona, Glenn se muerde el labio para tratar de no reír ante el habla burlona de su novia.
La mujer se gira para encontrarse con Beth, que en todo momento no se había marchado de allí.
—¿Puedo subir y bañar a mi hija, Beth?
—Claro, puedes bañarla en la habitación de Maggie o en el baño de la casa—sonríe levemente, Rachel intercambia una mirada con Glenn antes de asentir.
—Gracias, Beth.
—Cómelo todo, preciosa.—Rachel habló, tras ver como su hija hacia una mueca.
—Ya no quiero más.—niega con la cabeza, Rachel suspira.
—No has comido nada desde esta mañana, ¿cómo no tienes hambre?
—Mami, por favor—la niña hace puchero, Rachel rueda los ojos.
—No, Suni Rhee, come todo o no saldrás a mirar a los caballos.—Suni bufa molesta, y empieza a comer con rapidez—No no, normal. Te vas atragantar.
Glenn entra a la cocina, haciendo que ambas le miren.
—Vamos hacer el funeral de Otis.
—Oh—solo logra decir, Glenn hace una mueca.—¿Ahora?
—Dentro de un rato—aclara, sentándose al lado de su hija.—Termina de comer preciosa, hazlo por papi—Glenn le acaricia la cabeza a su hija, que no tarda en sonreír con las mejillas rojas.
Minutos más tardes, todos se encuentran afuera. Donde le habían hecho un altar con piedras, unas encima de las otras y una cruz. Rachel entrelaza la mano con Glenn, mientras el sostiene más fuerte a su hija en brazos, era un momento de tristeza. Porque a pesar de que ninguno del grupo de Rick conocía a Otis, saber que murió para sacrificarse por Carl, era algo que jamás olvidarían.
Patricia le pide a Shane que de un discurso por Otis, debido a que había sido el último en verle.
—Otis, bueno. Él me salvo...—Shane empieza a hablar, pero Rachel ni siquiera le presta atención porque aquella presión se establece en su pequeño, obligándola a bajar la mirada mientras un par de lágrimas bajan por su barbilla.
—Todo esta bien—susurra Glenn mientras la pega a su lado, Rachel niega al instante.
Nada lo estaba.
ya conocen a la familia greene, wuuu
EDITADO 2021