–Buenos Días Taehyung. –
– Buenos Días abuelito. – le dijo el niño acercándose a su abuelo para darle un beso en la mejilla, el mayor cargándolo para que se sentase en sus piernas.
– Anne ya puedes pedir que traigan el desayuno. – le dijo Sungho a la nana, quien estaba a cargo de los empleados en la casa de los Kim.
–Claro Señor. – le dijo retirándose en dirección a la cocina.
–Haber Taehyung ¿Cómo estuvo tu día ayer? – le preguntó animadamente su abuelo al menor.
–Ayer me comí un helado grande abuelito. – le enseño haciendo sus manos de un lado al otro imaginando el tamaño. – Lo comí después de clases. En la tarde me fui a jugar con Hobie a su casa porque me dijo que le compraron un nuevo carro y... me cayó arena en mis ojos. – le informó jugando con sus manos en su regazo como avergonzado por llorar mucho como un bebé.
Su abuelo no pudo evitar mostrar una sonrisa ante la adorabilidad de su nieto. Recordando cómo se comportaba Sinu cuando ella tenía su edad, siempre haciendo morritos o pucheros cuando hacía alguna travesura.
– ¿Hoy también iras con Hoseok? – le preguntó su abuelo, mientras levantaba la mirada al notar que traían el desayuno a la mesa principal, sentando a su nieto a su lado en otra silla para poder comer tranquilos, esperando que su nieto le contestase.
–Sí, hoy nos toca jugar a los caballeros. – le informó Taehyung alcanzando un trozo de pan que tenía enfrente, dándole pequeñas mordidas. Su abuelo cogiendo su taza de café para darle un sorbo.
Taehyung iba a decir algo entre mordidas pero su abuelo le levantó el dedo índice como diciendo que acabe de masticar para poder hablar. El niño asintiendo ante el pedido de Sungho.
–Señor hoy llevaré al niño Taehyung al parque. – le informó Anne a Sungho en un tono alto como para que Taehyung escuchara con atención sus planes, suavizando sus principales intenciones. – Le compraré un gran helado después de ir a visitar al doctor. –
Taehyung inmediatamente volteó a ver a su abuelo con la boca llena de pan, haciendo sus cachetes inflar. – ¿Al doctor? – le preguntó con su media pronunciación.
–Sí Taehyung. – le confirmó. – Hoy te toca el último ¿recuerdas? –
–Humm...– Taehyung se quedó pensativo pues esas inyecciones eran dolorosas para cualquier niño. Se preguntaba si... – ¿Puede ir hobie conmigo? – le preguntó a los dos, mirando a cada uno.
Su abuelo y Anne quedaron con los ojos abiertos ante tal propuesta, nunca antes pidiendo eso.
– ¿Por qué? – le dijo su abuelo con incertidumbre.
–Es que... – Taehyung divagó, en su cabecita tramando alguna travesura, sin poder contenerse soltó una pequeña risita.
Sungho y Anne también se contagiaron de su risa pues sabían que cuando Taehyung actuaba así era porque tramaba algo, y como Taehyung era un libro abierto, todo se sabía.
–Quiero que a él también le hinquen. – les soltó Taehyung sin borrar la sonrisa de su rostro. – Pero después le compran también un helado de chocolate. –
– ¡Oh! – fingió asombro su abuelo y Anne le siguió el juego. – ¿Eso es...?–
–Venganza. – les soltó Taehyung sin vergüenza mordiendo otro trozo de pan. Los dos sabían cómo era Taehyung cuando se enojaba. Anne se tranquilizó muy temprano al ver que durante las últimas horas Taehyung no hizo ni dijo nada acerca del incidente en la casa de los Jung.
–Taehyung la venganza no es buena. – le comentó Sungho. – Anne me dijo que no fue a propósito. – le dijo mirando a Anne para que le confirme con la cabeza de que así sucedieron las cosas.
–Pero las inyecciones son buenas ¿no? – le preguntó a su abuelo. – Yo quiero que esté sano. – dijo tomando un sorbo de su leche.
Su abuelo mirando a su nieto con los ojos achinados, observando cada expresión que hacía, cada sonrisa ligera que mostraba Taehyung. –Anne, no te separes de Taehyung por favor. – le pidió a la nana.
–Así será Señor. – le confirmó Anne.
–Muy bien. – dijo Sungho levantándose de su asiento habiendo terminado su desayuno. – Me iré a trabajar y usted. – se dirigió a Taehyung. – No hagas travesuras. – le advirtió sacudiendo un poco de la cabellera de su nieto.
–Yo soy un pan de dios abuelito. – le dijo sin más ni más. Anne soltando una risita tapándose su boca con su mano mientras miraba al señor Sungho salir del living y voltearse para mirar a su nieto.
–En ese caso, debo de estar agradecido por tener un nieto sin sed de venganza. – le dijo a Taehyung con una sonrisa.
–Ese soy yo. – le respondió Taehyung moviendo sus pies sobre la silla, muy contento. –Adiós abuelito. – se despidió
–Nos vemos en la tarde Taehyung. – se despidió de su nieto volteándose para acercarse a Anne y susurrarle al oído. – Ya cayó. – Anne asintiendo al plan de Sungho, anular la idea de venganza en la cabeza de Taehyung pues los niños pan de dios no hacían ninguna travesura ¿no?
***
–Buenas días señora Jung. – le saludó Anne a Hye desde la puerta de su casa.
–Buenos días Anne. – le correspondió de igual manera. – Buenos Días Jovencito. – le saludó a Taehyung quien estaba tomado de la mano de Anne.
–Bueno Días señora Jung. – le sonrió dulcemente a Hye. – ¿Puedo entrar? – le preguntó.
–Claro hijo, Hoseok está en su cuarto. – le informó haciéndose de lado para que pase. Taehyung corriendo por la sala, subiendo por las escaleras hasta perderse.
–Hobie. – medio gritó Taehyung acercándose al cuarto de Hoseok. – Ajá. – lo encontró tirado en el suelo jugando con unos legos.
–Tae mira. – le enseño Hoseok las formas que había armado. – Lo hice yo solo. –
–Aham. – le dijo Taehyung sentándose frente a Hoseok, a él no importándole ese tipo de juegos, no lo veía atractivo. – Vine a llevarte, vamos. – le informó.
– ¿A dónde? – le preguntó dejando sus juguetes de lado.
–Al parque. – le informó con una sonrisa en su rostro. – Luego iremos a comer helados ¿Quieres? –
–Sí. – le contestó rápidamente Hoseok, Taehyung sonriendo enormemente sabiendo como a los dos les gusta el helado, pudiendo hacer cualquier cosa por un pedazo de crema helada. – Le diré a mi mamá. – se levantó limpiando sus rodillas, tendiendo una mano para ayudar a Taehyung a levantarse. Los dos corriendo por el pasillo de la mano. Deteniendo sus velocidades al llegar a la escalera, no queriendo repetir el accidente que tuvieron meses atrás rodando por las escaleras, Hoseok saliendo lesionado de su brazo izquierdo y Taehyung con una desviación del tabique.
Taehyung y Hoseok se miraron mutuamente. Aprendimos la lección.
Descendieron despacio, una vez estuvieron en el último peldaño, Hoseok soltó a Taehyung para ir corriendo donde su mamá quien seguía en la puerta de la casa.
–Mamá, ¿Puedo? ¿Puedo? – le pidió abrazándola de las rodillas.
–No se demorarán ¿verdad? – le preguntó Hye con una sonrisa a Anne. Previamente la nana habiéndole informado de a donde irían.
–Claro que no señora. – le confirmó Anne. Taehyung asomándose a la puerta con ellos.
–Está bien. – les dijo Hye.
–Yay. – los dos gritaron, corriendo fuera de la casa, empezando a correr por el patio, saltando en círculos.
–Espera te traigo su abrigo. – le informó Hye a Anne. Adentrándose para coger del perchero el saco de Hoseok.
–Estaremos aquí en dos horas máximo. –
–Claro. – le dijo Hye. – Hoseok, cuida de Taehyung. – le pidió, sabiendo que de los dos el que más se metía en problemas era el menor.
–Sí mamá. – se despidió, siendo llevado de la mano por Anne y del otro lado Taehyung se despedía de ella con su mano libre. Viendo cómo se iban cruzando la calle hasta perderlos de vista.
***
– ¿No íbamos primero al parque, Anne? – le preguntó Taehyung a su nana, los dos diendo en un taxi hacia el hospital.
–Eso era antes de que hoseok viniera, pero él está aquí y su mamá quiere que esté en casa antes del almuerzo, no podemos tenerlo con nosotros todo el día. – le informó tranquila Anne a Taehyung.
–Uhmm. – dijo Taehyung, volteando a mirar a Hoseok quien estaba a su lado. – No importa. – sonrió.
–Taehyung. – le llamó Anne. Tomando la atención de este, temiendo que taehyung siguiera con su plan de venganza. – ¿Recuerdas lo que te dijo tu abuelo?–
–Sí, ya sé Anne. – dijo taehyung cruzándose de brazos, haciendo un puchero con el ceño fruncido.
– ¿Qué le dijo? – preguntó Hoseok a Anne, levantándose un poco de su asiento.
Anne le sonrió a Hoseok, le señaló con sus ojos a Taehyung quien seguía en su misma postura. Pregúntale. Le sugirió con su mirada.
Hoseok entendiendo alzó sus manos para aplastar los cachetes de Taehyung, haciéndole reír. Hoseok ya tenía la manera de hacer salir a Taehyung de ese trance, cuando se empezaba a molestar.
–Llegamos. – le informó Anne a Hoseok y Taehyung. – Bajen niños. – les pidió mientras ella pagaba el taxi por el servicio. –Vengan. – dijo cogiendo sus manos de lado a lado, entrando al hospital de niños.
– ¿Por qué estamos aquí? – preguntó Hoseok no temeroso, solo curioso.
–Me van a picar. – le dijo Taehyung con la cabeza baja. Mientras Anne los sentaba en la sala de espera.
–Esperen aquí sí. – dijo Anne, volteándose para ir a recepción a confirmar la cita con el doctor para las vacunas de Taehyung. Todos los niños menores de cinco años lo tienen, siendo este el último para Taehyung.
–Me va a doler como la vez pasada. – le dijo Taehyung a Hoseok. – Tú me tienes que cuidar y hacer que no me duela. –
Hoseok agarró la mano de Taehyung, mirándole. – ¿Cómo hago eso? –
–Así. – le dijo, alzando el garre de sus manos. – Siento como si me acompañaras ¿Puedes? –
–Eso sí puedo hacer. – le dijo sonriendo.
–A ver niños, nos toca, vamos. – vino Anne para llevarlos al consultorio del doctor de Taehyung. Agarrando la mano de Taehyung y Hoseok sin soltarlo los seguía.
Caminaron por un pasillo hasta entrar al consultorio. Hoseok podía sentir la mano de Taehyung apretando la suya. Hoseok deslizando su dedo de forma tranquilizadora como lo hacía su mamá cuando tenía miedo de algo.
–Buenos días doctor. – dijo Anne una vez entrando al consultorio. – Aquí le traigo a su paciente. –
Taehyung y Hoseok parándose lado a lado, mirando al señor de bata blanca, haciendo una reverencia cuando el doctor les saludó.
–Taehyung. – le llamó el doctor. – Siéntate aquí por favor. –
Anne se sentó en una silla al lado de la camilla viendo como Taehyung subía a una pequeña banca para alcanzar la camilla aún sin soltar la mano de Hoseok. Anee entendiendo el motivo del porque Taehyung insistía en traer a Hoseok con ellos.
Hoseok estaba de pie al costado de Taehyung, dándole confort en lo que medianamente podía, era un niño, no podía hacer más. El doctor alzó la manga izquierda de su polo de Taehyung.
–Esta es la última. – le informó el doctor. – No tienes por qué estar tan nervioso. – le sugirió.
Taehyung solo volteó a ver a Hoseok a los ojos cuando el doctor empezaba a esterilizar una parte de su brazo. Acercaba una aguja y Hoseok le devolvió la mirada a Taehyung.
No te preocupes...
Estoy aquí...
Siempre estaré aquí...
Para ti...