Narra Thomas
Después de discutir con los chicos para lograr ir solo a examinar aquella construcción, me aleje de ellos comenzando a caminar rápidamente hasta allí, mientras resaba porque fuera ella.
Mientras iba caminado la reconocí, era ella, Teresa.
Cuando estaba a pocos metros de la construcción y ella, Teresa se giró y entró al pequeño edificio.
Era una construcción pequeña, rectangular, no parecía tener ventanas, a los costados colgaban una cajas negras largas, altavoces.
La puerta no era más que un pedazo de madera.
-¿Teresa?-la llamé al ingresar, pero no respondió-Teresa ¿Qué pasa?-tampoco me respondió.
Escuché una respiración un poco agitada y un sollozo-Por favor, Teresa, no sé lo que pasó ni lo que te hicieron, pero ahora estoy aquí. Esto es una completa locura, hablame...-no me respondio-Teresa...-me calle de golpee al ver una llama prenderse, mire la pequeña llama que se dirigió a una vela, que se encontraba sobre una mesa pequeña, encendiendolo, y una vez prendido aquella persona agitó la mano apagando el cerillo, recorri el brazo hasta llegar a la cara de la dueña-Teresa-susurre.
No podía creer lo que veía, Teresa estaba limpia, su ropa también, su cabello estaba brilloso, y su piel seguía siendo palida y delicada. Estaba más hermosa de lo que recordaba.
-¿Estas bien, Teresa?-susurré, estaba muy emocionado de volver a verla. Ella me miró, recorrió la habitación con sus ojos y volvió a clavarlos en mi, un par de lagrimas recorrienron su rostro y sus labios temblaban. Di un paso hacia atras y le tendí mi mano para que la tomara.
-¡No!-gritó-¡Alejate de mi!-pare en seco y baje mi brazo.
-Esta bien... Teresa ¿Qué... qué fue lo que pasó? ¿Qué te hicieron?-ella no me respondio-Teresa, desde que te llevaron no he dejado de pensar en ti. Yo...-no pude terminar de hablar ya que ella corrio hacía adelante y me sujeto de los hombros, no me resisti más, la abrace lo más fuerte que pude. Ella tanteo mi espalda, mi nuca, y finalmente puso sus manos a los costados de mi rostro haciendo que la mirara y nos besamos.
Mi corazón latía a mil por segundo. A los pocos segundos ella se apartó, y retrocedio hasta chocar con la pared, volvió a la cara que en tenía anteriormente, de terror.
-Alejate de mi, Tom. Todos ustedes tienen que... alejarse de mi. No discutas, solo vete. Corre.
-No, Teresa, yo no puedo...
-¡Solo vete!-me interrumpió.
-Teresa, yo te encontrare-prometí, salí de ahí lo mas rapido que pude.
No olviden que los amodoro ♥♥♥
*Belu